Haz click aquí para copiar la URL

El año de mi graduación

Comedia Una mujer de treinta y siete años se despierta de un coma de veinte años y regresa al instituto donde una vez fue una popular animadora.
<< 1 2 3 >>
Críticas 14
Críticas ordenadas por utilidad
14 de mayo de 2022
9 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
*La cheerleader en búsqueda de popularidad

Vuelta al insti (El año de mi graduación) nos retrotrae al año 1999, un momento de evidente cambio, agudizado por el ambiente adolescente. Y personificado en la figura de Stephanie (Rebel Wilson), una chica mona que ansía la popularidad. Porque aunque tiene su grupo de amigos y una vida confortable, la buena de Steph mira con envidia a los influencers de antaño. Así que un buen día da con la clave para convertirse en el centro de todas las miradas. ¿Qué mejor que hacerse cheerleader? De modo que ni corta ni perezosa, se introduce en el mundo de las animadoras y enseguida pasa a convertirse en la reina de los cotilleos. Luciendo un novio de postal y enfrascada en una acalorada batalla con otra chica que lucha por su misma popularidad.

Una dinámica que hemos visto muchas veces en el cine estadounidense, pero que aquí da un giro en su primer cuarto de hora. Ya que durante un número, la pobre Steph cae desde una considerable altura quedando en coma. Hasta que mediante un salto temporal de veinte años, presenciamos el despertar de nuestra protagonista. Ahora con nada más y nada menos que 37 años. Sin embargo, la mente de Steph parece haberse quedado en la adolescencia, propiciando un juego cómico que aprovechará toda la cinta. En una trama que puede recordar a otras cintas en las que se juega con la incompatibilidad entre cuerpo y persona. Como el caso de "El sueño de mi vida", donde una chica de 17 años se convertía por arte de magia en una de 30.

*Cuando todo cambia y tú te has quedado atrás

Un acto azaroso que Vuelta al insti (El año de mi graduación), realmente el título en español poco ayuda a la cinta, explota para abordar la impermanencia de todo lo que nos rodea. Steph ha pasado veinte años en coma y cuando despierta se siente totalmente perdida. Aquellos que eran sus amigos ya son adultos y han hecho sus vidas. Incluso su gran enemiga parece haberle arrebatado esa vida de portada del Hola que ella ambicionaba. Y lo más importante, la sociedad no es ni por asomo lo que era. Algo que Steph comprueba cuando vuelve al instituto para terminar sus estudios. Lo que funcionaba en su época ya ha quedado casi en la prehistoria, teniendo que descubrir nuevas formas de destacar. Siempre con la continua presencia de las nuevas tecnologías y las redes sociales.

Un cambio muy brusco al que Steph se intenta subir, al principio sin mucho éxito, pero con el as en la manga de lo retro. Porque curiosamente todo parece volver y ante la mímesis que pueden aportar las redes sociales, aquello diferente apela a algo más verdadero. Tornándose una herramienta poderosa que puede servir como arma inclusiva y toque de atención generacional. Al tiempo que la protagonista deberá deshacerse de toda una serie de prejuicios clasistas con las que ha formado su identidad. Ideas preconcebidas sobre el significado de la felicidad y, en parte, el sueño americano (eso sí como mujer), que acabará desechando. En favor de otros pensamientos menos alienantes.

*Humor muy generacional con una actriz sin miedo a nada

No obstante, todo en Vuelta al insti (El año de mi graduación) está reflejado desde el humor puro y duro. Un tipo de humor bastante sencillo, pero quizás muy generacional. No parece estar concebida para un publico generalista. Teniendo además un marcado acento local, con tics que quizás fuera de las fronteras estadounidenses pueden hacer menos gracia. Siendo en definitiva una película que mantiene un tono y ritmo constante, con algunas secuencias divertidas. Especialmente aquellas que resaltan la desubicación de la protagonista. Véase la broma con Lady Gaga y Madonna o la llegada de Steph al instituto. Aunque con un metraje excesivo que fácilmente podría haber sido recortado.

Tratándose de una comedia de instituto, intenta aportar alguna novedad, pero está muy enfocada para aquellos fans del género. Con una Rebel Wilson sin miedo a hacer el ridículo, siempre dispuesta a dar el do de pecho. Poseedora de dotes cómicas y algunos momentos divertidos, que al final acaban diluyéndose. Acompañado de una banda sonora que acaparará la atención de los más nostálgicos.

*Conclusión

En resumen, Vuelta al insti (El año de mi graduación) es una comedia de instituto con un punto de giro novedoso que propicia algunas secuencias divertidas. Siempre enfocadas en la incompatibilidad entre cuerpo y mente, así como en el irrefrenable paso del tiempo. Protagonizada por una Rebel Wilson dispuesta a todo y sin vergüenza por nada. Con la nostalgia como instrumento con el que apelar a un público muy preciso. Ya que la cinta cuenta con un humor bastante generacional y unas situaciones que no divertirán a todos. Es lo que es. No engaña a nadie. Difícilmente será recordada en el futuro, pero quizás haya quienes puedan echarse unas risas.

Escrito por Laura Tabuyo Acosta
Cinemagavia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de mayo de 2022
9 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
‘Vuelta al insti (Senior Year)‘ es la nueva comedia de Netflix, protagonizada por Rebel Wilson (con un cambio físico importante, algo que ya se promocionó en su momento), y que ha cosechado unas críticas espantosas (siendo sorprendente, si se tienen en cuenta las intenciones del film), dejándola de poco menos que un desastre. Yo no diría tanto (los críticos se ceban más de la cuenta…), pero sí que estamos ante una comedia fallida, que quiere ser algo más, pero que acaba siendo algo menos, por mucho que quiera evocar las producciones de instituto de antaño. Son otros tiempos, y por mucho que lo intentes, esa magia ya se esfumó, y la cosa no va a mejorar si aprovechas para intentar aleccionar al público con mensajes que nadie ha pedido, pero mejor vayamos por partes.

Sabes que algo no va bien cuando la película dura casi dos horas (incluyendo créditos con bailecitos y escena post-créditos), y tarda media hora en arrancar y presentarte la trama principal. En efecto, más de veinte minutos de prólogo, cuando esto te lo cuenta cualquier otro en apenas diez minutos, y sin despeinarse. Aquí hemos venido a pasarlo bien, y parece que los responsables del film son los únicos que no se han dado cuenta, con una historia que deja la constante sensación de déjà vu.

Y cuidado, que hay tres, repito, tres guionistas acreditados, cuando esto no deja de ser un cruce entre ‘Nunca me han besado’ y la desconocida ‘Kickin’ It Old Skool‘ (en este caso, la copia no puede ser más descarada, ya que empiezan igual…), sin que la originalidad haga acto de presencia. Esto ya lo hemos visto todos, pero mejor, siendo una producción que peca de rudimentaria y perezosa, sin que haya ningún elemento que sobresalga o la haga destacar. Vamos, puro Netflix.

Todavía no me queda muy claro si la película alaba la cultura inclusiva (popularmente conocida como woke) o se mofa de ella (la radiografía de algunos personajes), o una combinación de ambas, pero lo que está claro es que las buenas intenciones y lo políticamente correcto predominan (y ganan la batalla) frente al gamberrismo y la incorrección, confirmando que aquí falta mala leche. Y es que la película apuesta por constantes mensajes aleccionadores (me aburro…), cuando un producto de estas características demandaba desmelenarse y ofrecer un espectáculo cafre que al menos te saque unas cuantas risas. No ha podido ser, ya que esto es lo que se lleva hoy en día. Si para algo sirve esta película, es para que eche de menos las desternillantes comedias donde los malos eran malos y sólo se buscaba entretener. Maldita nostalgia…

No negaré que hay algún momento simpático (que no gracioso), pero es gracias a la nostalgia (con esas referencias a la década de los 2000), y no por méritos propios. Al final, estamos ante otro producto de usar y tirar, que nadie recordará en dos días, y que se conforma con muy poco, cuando podría haber sido una hilarante comedia de humor grueso que al menos nos hiciese pasar un buen rato, pero parece que esos tiempos pasaron a mejor vida, prefiriendo lanzar reflexiones (que nadie ha pedido y que hemos visto en millones de películas) sobre la madurez y la amistad. Obviamente, si no estás habituado a este tipo de producciones, quizás salgas contento del visionado, pero en caso contrario, dudo que se te haya perdido nada.

Y bueno, por aquí tenemos a una Rebel Wilson pasándoselo en grande, pero a años luz de la vis cómica mostrada en la trilogía de ‘Dando la Nota (Pitch Perfect)’. Mal que me pese, me temo que a Wilson se le dan mejor los roles secundarios, porque ya la he visto en algunos papeles protagónicos, y no es lo mismo. Pero eh, convence como protagonista. En cuanto a los secundarios, todos cumplen (la mayoría desaprovechados en una comedia que no está a la altura de su talento), exceptuando a un Justin Hartley haciendo de canalla, es decir, de sí mismo, por lo que no hay premio para él.

En conclusión, otra comedia más de Netflix, tirando de un rostro conocido para venderla mejor (quizás con otra intérprete no habría apostado por ella, ya que Wilson me hace gracia, aunque aquí no tanto), y que se mete de lleno en el catálogo de producciones insulsas y para el olvido. No diré que esperase gran cosa, pero al menos haz los deberes e inténtalo, porque esto no es ni de aprobado justito. ¿La próxima quizás? A quién quiero engañar…

Más críticas: ocioworld.net
Javi McClane
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de mayo de 2022
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo mejor que puede ser una película es entretenida. No quiero nada denso ni que me haga pensar, ni que me de vueltas la cabeza. Quiero llegar a casa y olvidarme del tráfico, de los atascos y de los clientes.

Quiero llegar a casa y entretenerme (y mañana será otro día). La película es un formato mil y una veces visto, es algo ya muy manido; pero funciona. Parece un alegato al pielfinismo, y todas las chorradas políticamente correctas. Humor simple con un toque de chabacanería...de ahí su encanto.

No es una película que pase a la posteridad, pero es una pequeña isla en un oasis de sobredosis de cultura.
Sentencia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
19 de junio de 2022
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con esta película podemos confirmar que Netflix a dejado de ser progre.
La película es muy interesante al criticar a la generación progre actual.
Puedo resaltar que la película tiene una buena critica social, comedia y desarrollo de personajes.
Aunque eso si, lo más gracioso de la película es que tiene montones y montones de clichés de películas gringas que eso para una película de estas características aporta bastante.
Gorka
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de octubre de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que la idea de la película no está del todo mal, tiene algunos guiños interesantes respecto a la cultura adolescente de hoy. Sin embargo, no me reí ni una vez. Se me hizo larguísima. He visto a Rebel Wilson en otras películas, y francamente me sorprende lo forzado que se ve su papel en esta. Entiendo que no se trata de una peli profunda para pensar, y justamente me enoja que si su único fin era entretener, al menos conmigo no lo logró. Tuve que verla en partes y obligarme a terminarla. Decepción. Flojísima!
CefaleaSanders
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow