El astronauta

La película es una historia de viaje al origen. El origen de la soledad, el origen del amor, el origen del universo. El personaje principal es un astronauta en una misión que busca estudiar un fenómeno espacial desconocido. Cuando está llegando a la zona de influencia comienza un viaje interior durante el cual revisita su pasado en busca del motivo de su soledad autoinfligida, reflexiona sobre una relación amorosa que ha llegado a su fin, sobre la relación con su padre, sobre la decisión de perseguir el conocimiento en lugar de la felicidad, y sobre si todo ello ha valido la pena.

Si dicho viaje es una alucinación provocada por las partículas de la nube misteriosa o si realmente el cosmonauta ha hecho contacto con una araña alienígena psicóloga da lo mismo, el núcleo temático es la introspección del protagonista.

Visualmente es atractiva, con imágenes cautivadoras del espacio y el interior de la nave. Adam Sandler se defiende aunque se le nota un poco perdido.

Todo pinta muy bien pero el resultado es fallido, porque la película se explica demasiado. Una cosa es hacer reflexionar al público y otra diferente es reflexionar por él. La araña no deja de hablar un solo momento, se hace pesada de cuidado con su filosofía masticada. Los dramas que se plantean son de andar por casa y su resolución es facilona. El recorrido espiritual no logra alcanzar la profundidad requerida en un pretendido drama metafísico, permaneciendo en el camino de la superficialidad. Para rematar, el punto de vista de la tierra (la novia y el contacto de la misión) sobra, el foco no debería haber abandonado la nave más que en recuerdos, pues no aporta nada lo que sucede en otro lugar.

Se puede ver, la temática es interesante, pero fracasa en su intento de alcanzar las estrellas.

Auto-psicoanálisis onírico. El tipo de peli que me gusta. La estética soviética maravillosa. Casting, ambientación y MÚSICA perfectas. No para todo el mundo, supongo. Influencias de Tarkovsky, Bergman... LLORANDO ¡BUENÍSIMA!

Dirigida por el sueco Johan Renck y protagonizada por Adam Sandler y Carey Mulligan.

Tras seis meses en una solitaria misión espacial, un astronauta intentar hacer frente a los problemas de su matrimonio con la ayuda del misterioso polizón que encuentra en su nave. 

El director tras la fantástica Chernobyl da el salto a la pantalla grande en compañía de Netflix para ofrecernos una película bastante emocional que nos muestra otra faceta de un director que sigue sacando réditos para posicionarse como uno de los más interesantes que tenemos en la actualidad. Para ello se une junto a la estrella Adam Sandler, que vuelve a deslumbrar en su lado más serio con una potente interpretación que lo vuelve a posicionar como uno de los actores más versátil que hay.

La decisión que ha tomado el actor de intercalar sus proyectos habituados con las comedias absurdas que nos tiene acostumbrados y sus momentos de seriedad le ha venido bien al actor para seguir demostrando cuanto vale su talento. En esta ocasión, junto a la estupenda Carey Mulligan, nos brindan un drama lleno de presencia onírica que procede del guion del debutante Colby Day que se basa en el libro de  Jaroslav Kalfar. Puede ser que nos encontremos con una película que no termina siendo totalmente redonda, ya que tiene un par de momentos en donde parece desviarse del camino por el cual nos va llevando, pero de igual forma la película no termina siendo un desastre es más bien una interesante adaptación de un libro que va más allá de la simplicidad.

Ayuda bastante la inteligencia de su director para saber manejar este drama con bellas imágenes que entran en el tono de una película que su núcleo central es plantearnos cosas más allá de la realidad que podemos imaginar. Este juego de imágenes oníricas son complementadas con una gran fotografía por parte de Jakob Ihre que permite entender esta mirada de pura ciencia ficción reflexiva que nos proponen.

Adam Sandler y Carey Mulligan permiten que tomemos de forma seria la propuesta que estamos viendo, ambos están bastante contenidos en un drama de perdonar y perdonarse lo que lleva a ambos interpretes a darnos actuaciones pausadas y bastante emotivas, cosa que permite que los veamos brillar de forma alentadora. Ver a Sandler en este registro es bastante satisfactorio.

Un drama de ciencia ficción maravillosamente extraño que, pese a no ser perfecto, deja gratas sensaciones de ser una propuesta independiente y de autor de un director que propone cosas nuevas. Es una meditación sobre la condición humana que da pie a conversación y a la reflexión sobre lo lejos que puede llegar una persona para escapar de sus traumas.

Me quedo con el atrevimiento de una película inmersiva que viene a dar algo distinto al catálogo de Netflix y darle el espacio a un director inteligente y prometedor al cual vale la pena seguirle cada paso que siga dando.

Un trabajo pensado para que el público experimente, más que como una película hecha pensando en el público.

quizás diciendo, que el bichito arácnido, se parece mucho, muchísimo, al Aragorn de "Harry Potter y la cámara secreta", que a su vez lleva el nombre del verdadero dunedain, responsable de que Frodo pudiese tirar el anillo único en el monte del destino. Así que vamos a considerar que es un homenaje a una de las mayores obras de la literatura fantástica de este planeta "El señor de los anillos"..

Podemos continuar, diciendo que la historia guarda un aire sospechoso con "El Juego de Ender", donde en realidad, se produce un mal entendimiento entre los alienígenas y los humanos; e introduce un concepto que no es novedoso el control o manipulación mental; que aunque sea con buena intención, es una violación de la privacidad, y resulta muy dudoso que sea beneficioso: "El ilusionista", Charles Xabier en el comic, o los malos de "El guerrero número 13". Sólo que va un paso más allá, mezclando la telepatía, y la manipulación de los recuerdos y las sinapsis neuronales.
Podría alargarme dando referencias, pero creo que cualquier cinéfilo y amante de la literatura que se precie, podrá encontrar un sinfin de ellas.

En cuanto a los actores, muchos de ellos son conocidos, incluso con trayectorias consolidadas y buenas películas como protagonistas o coprotagonsistas. Según leí hace poco, Adam Sandler está considerado el actor mejor pagado de Holliwood en estos momentos. Ahora bien, ¿la película hace honor a este hecho?.

Se nos presenta un metraje lento, sin ritmo, con una cadencia que se está poniendo de moda en muchas películas, donde las historias parecen discurrir sin nudos narrativos importantes, ni cambios de ritmo, que alivien la monotonía. Las interpretaciones secundarias son irrelevantes, dejándonos sólo unas pequeñas pinceladas sobre "esos detalles" de nuestra sociedad sobre los que debemos reflexionar, lo que está bien, por supuesto, pero no hace que los actores brilllen como secundarios.

Queda entonces la relación entre los dos protagonistas, un astronauta que lleva seis meses en soledad, y un arácnido extraterrestre que no tenemos claro si es real o imaginado, porque ambas interpretaciones son adminisbles. Lo que si está claro, es que elegir una araña, uno de los mayores terrores femeninos de la historia de la humanidad; y que incluso a nosotros, nos dan un cierto grima en general (aunque algunas tengan comportamientos muy interesantes y sorprendentes), porque no son el tipo de"animales de compañía" que qerríamos en nuestras casas, aunque cumplan una función en la naturaleza.

Decíamos, ¿qué hay en esa relación que de verdad queramos encontrar? qué le hace compañía o mitiga la soledad de 6 meses en el espacio, qué nos revela uno de esos misterios sobre el universo: ¿estamos sólos en él? o nos habla del origen del mismo, y de la inevitable caducidad de todo, que al igual que la vida, debe terminar algún día?.

O quizás, la revelación de que el cuerpo es inviolable. Algo que sí deberíamos tener en cuenta, porque el contacto físico es la mayor intimidad que nos podemos permitir en el mundo físico, y no respetarlo es tanto como violarnos unos a otros; si no sabemos cual es el límite a lo que es aceptable en cada situación. Recordemos que la simple invasión de nuestro espacio vital, sin que haya contacto, puede ser de lo más incomodo. Y qué curioso, acaban compartiendo un abrazo extrañísimo, que no cuadra con la historia y el personaje de "Hanus" o "Janus" (que lleva el nombre del dios romano del espacio y el tiempo), porque hay en él, algo que chirría y lo hace incluso desagradable.

Y esto es todo amigos, Adam no lo borda, en una interpretación que me recuerda mucho a la de Ben Stiller en "La vida secreta de Walter Mitty". Tiene películas mucho mejores, como por ejemplo "Little Nicky" donde su personaje es realmente entrañable.

*Alucinando en colores

Jakub lleva en el espacio más de seis meses. Dentro de la nave espacial se mueve flotando debido a la inexistente gravedad. Durante la rueda de prensa comentó lo tremendamente incómodo que fue el rodaje con tantos arneses soportando su propio peso. Tras los ventanales, unas espectaculares imágenes de estrellas y polvo de estrellas destacan por sus maravillosos colores y por la peligrosidad que supone acercarse.

En esas circunstancias, le resulta muy difícil conciliar el sueño y cada día son más notorias sus oscuras ojeras. Para colmo, lleva mucho tiempo sin poder hablar con su esposa, Lenka (Carey Mulligan), embarazada, quien también se siente muy sola. Ha decidido separarse de Jakub cuando regrese a la Tierra y él todavía no lo sabe.

*Delirios oníricos

Hay muchas causas que pueden originar alucinaciones visuales. Ver algo que no está presente en el plano físico entraría en lo que se denomina delirio. Un prolongado periodo sin dormir y el aislamiento de Jakub son lo que provoca la aparición de esa criatura que se mueve, e incluso habla (con la voz de Paul Dano), en El astronauta (Spaceman).

Pero, la relación que va surgiendo entre ambos se convierte tan cercana, que algo parecido al afecto será motivo para acompañar fuera de la nave a Hanus, iniciativa totalmente peligrosa e irresponsable por parte de Jakub. Incluso compartirán el irrefrenable deseo de comer Nutella checa, o nocilla como decimos nosotros.

También habrá momentos en los que recuerdos de la infancia y juventud del famoso cosmonauta, aclararán alguno de sus comportamientos. En ellos será donde Adam Sandler muestra un registro más dramático y reflexivo. Expresar que no hay nada más importante que el amor por la familia y cuidar de los seres queridos es uno de los mensajes que compartirá con los espectadores. Aunque, quizás se haya dado cuenta demasiado tarde.

*Conclusión

El astronauta (Spaceman) es una combinación de retro aventura en el espacio y de locura transitoria con una filosófica criatura incluida en forma de arácnido. Un cajón de sastre en el que drama y caricatura de cómic trasnochado desconciertan al espectador que, inocente, espera algo más de lo que ofrece.

Adam Sandler y Carey Mulligan salvan, por los pelos, esta incierta película de un denostoso fracaso.

Escrito por Irene Abecia Navarro