Una película de acción al estilo Harry el sucio, con un anciano Bronson encarnando al que podría considerarse de nuevo Paul Kersey (saga de Death wish), pero con nombre cambiado. El muermo de Bronson, se ve mezclado esta vez en un enfrentamiento entre dos bandos de una secta mormónica, con alcalde tramposo por medio y unos cuantos asesinatos.

Las escenas de acción son de chiste y hasta un campesino podría haber escrito el guión. Una película lenta, sin emociones, apenas entretenida, y -como de costumbre- con un inexpresivo Bronson encarnando al ángel vengador de turno.

Para verla una vez cada 20 años, nada más.

Curiosa (y correcta) película de intriga protagonizada por un Charles Bronson que se toma un descanso en sus labores de justiciero de la ciudad para encarnar a un periodista que investiga un violento enfrentamiento entre dos ramas de una de estas sectas cristianas tan "peculiares" que campan por el interior de EEUU y que descubrirá que detrás de toda la movida hay otros intereses. En esta ocasión el personaje de Charles no mata a nadie, apenas usa la violencia, y tiene un perfil un poco distinto a otros personajes que interpretó por la misma época. La película es por lo tanto menos violenta, con algo menos de acción y con algo de intriga, y con un guión un poco más complejo que la mayoría de cintas de la Cannon de entonces, aunque con el mismo acabado modesto y sin florituras.

Entretiene. Y es recomendable para el que tenga la curiosidad de ver a un Bronson veterano que no se lía a matar facinerosos.

Pues los primeros diez minutos no es que sean una maravilla pero sí tienen su gracia... desde luego algo mejor que todas las que son parecidas, de este subgénero...
Me parece que está bien trabajada, con un buen guión, un tema interesante, y un desarrollo aunque quizá mejorable razonablemente adecuado. Una película que se puede ver. Una familia mormona es asesinada, las mujeres y no niños del hijo de un fundamentalista religioso. El padre y su hermano, que se odian a muerte, viven en diferentes zonas del país, pero se cumplan mutuamente de la matanza. Cada uno tiene sus motivos, pero ambos se relacionan con la expiación por la sangre, es decir, con la capacidad para salvarse del pecado muriendo a manos de uno de los correligionarios.
Obviamente tras la hostilidad de los hermanos se esconden otro tipo de intereses, naturalmente económicos.
Rodada en paisajes naturales singularmente bonitos, Montana, Colorado, Utah o similar... El medio oeste americano.
Director que estoy ya acabando. Me agrandan cosas suyas y otras no tanto. Esta sí tiene algo, por más que la nota de Filmaffinity no llega al 5. La de IMDb es algo superior, pero tampoco tanto.
Da gusto ver a Charles Bronson en un papel de cine, volverle a ver en un papel quiero decir. Es un actor que envejeció mal. Mal desde el punto de vista del cine/arte, quizá mejor desde el punto de vista de la billetera, de la cartera, del dinero. Una estrella bien pagada que hace películas de manera regular pensaría él. En este caso no es una película horrenda. No es mala. Tampoco es buena pero es interesante, el buen guión la salva y no me extrañaría que hubiera creado escuela, que otras hubieran seguido sus dictados.
De una manera u otra me ha recordado a Único testigo (Peter Weir, 1985), aunque esta es en una comunidad de mormones y aquella, mucho mejor película, de cuáqueros.

Un par de escenas al comienzo que parecen prometer algo interesante. Y ahí se queda.
La seguí media hora, y no he podido acabar de verla. no digo más