Leyendas de pasión
6.8
71,173
Romance. Drama. Aventuras
William Ludlow (Anthony Hopkins), un coronel abandonado por su mujer, ha criado a sus tres hijos en su gran rancho de Montana, a los pies de las Montañas Rocosas. La Primera Guerra Mundial (1914-1918) y una bella mujer cambiarán el destino de todos ellos para siempre. Sus hijos son el indómito Tristan (Brad Pitt), el sensato Alfred (Aidan Quinn) y Samuel (Henry Thomas), el menor, que acaba de traer al rancho a su bella prometida ... [+]
30 de diciembre de 2010
30 de diciembre de 2010
30 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esperaba que me gustase más esta película, pero por desgracia la he encontrado un tanto mediocre por guión y sobre todo por la construcción de los personajes. Los personajes, más que personas complejas, representan roles estereotipados. Seguiré con algún que otro SPOILER ocasional, ojo a los que aún no la hayan visto.
El padre es muy plano como personaje (sólo sabe decir: "aquí no se habla de guerra" y fumar puritos con cara de interesante). Se le podría haber humanizado más, con más rasgos aparte del odio y desilusión por el Gobierno. Hopkins se pasa un poco con los gestos y las muecas, sobre todo con la embolia de marras y la pizarrita. Y es injustificado el odio exacerbado que muestra de repente por su hijo mayor cuando éste último le dice que quiere ser congresista (el equipo de doblaje en España decide tratarnos a los espectadores de idiotas, y lo traducen como "diputado", no vaya a ser que nos líemos si nos sacan de lo nuestro). La escena de marras está trída por los pelos para que sirva como un catalizador para crear la polaridad buenos/malos posterior.
El hijo mayor -Aidan Quinn- pasa de ser la imagen de la serenidad y el buen juicio, a ser pintado a capricho del guionista/director como un vulgar enajenado. Cuando declara su amor a Julia Ormond, lo hace de manera enferma (esos ojos de loco ¿?), grosera y machista (lo importante es que él la quiere a ella, ella tendrá tiempo para quererle a él). Un vil recurso para ganarse la enemistad del espectador, y que represente el papel de mal hermano.
El hijo pequeño -Henry Thomas- es ridículo. Tontorrón y sensiblero, pero aún con esa sensiblería, antepone el ir a la guerra por un patriotismo de postín que roza al enfermedad, a su amada. La escena de su muerte es también ridícula y excesivamente teatral. De nuevo, se maltrata y ningunea a otro personaje de la película, y se le prostituye como un catalizador para eventos posteriores del resto de personajes que van quedando.
Tristán -Brad Pitt- acaba aburriendo. Rol de tipo salvaje y muy macho, pero que se queda en sólo en lo meramente estético. Melenita al viento, que si cabalgar, que si partir leña a pecho descubierto, y una extensa colección de instantáneas de calendario masculino "hot"... Luego hacemos que sufra una crisis existencial, y le convertimos en el padre del año. Una fierecilla domada, el sueño húmedo de la mayoría de mujeres.... En definitiva: es tan comercial, que repele.
Sigo en spoiler con un par de personajes femeninos, en la misma línea que hasta ahora...
El padre es muy plano como personaje (sólo sabe decir: "aquí no se habla de guerra" y fumar puritos con cara de interesante). Se le podría haber humanizado más, con más rasgos aparte del odio y desilusión por el Gobierno. Hopkins se pasa un poco con los gestos y las muecas, sobre todo con la embolia de marras y la pizarrita. Y es injustificado el odio exacerbado que muestra de repente por su hijo mayor cuando éste último le dice que quiere ser congresista (el equipo de doblaje en España decide tratarnos a los espectadores de idiotas, y lo traducen como "diputado", no vaya a ser que nos líemos si nos sacan de lo nuestro). La escena de marras está trída por los pelos para que sirva como un catalizador para crear la polaridad buenos/malos posterior.
El hijo mayor -Aidan Quinn- pasa de ser la imagen de la serenidad y el buen juicio, a ser pintado a capricho del guionista/director como un vulgar enajenado. Cuando declara su amor a Julia Ormond, lo hace de manera enferma (esos ojos de loco ¿?), grosera y machista (lo importante es que él la quiere a ella, ella tendrá tiempo para quererle a él). Un vil recurso para ganarse la enemistad del espectador, y que represente el papel de mal hermano.
El hijo pequeño -Henry Thomas- es ridículo. Tontorrón y sensiblero, pero aún con esa sensiblería, antepone el ir a la guerra por un patriotismo de postín que roza al enfermedad, a su amada. La escena de su muerte es también ridícula y excesivamente teatral. De nuevo, se maltrata y ningunea a otro personaje de la película, y se le prostituye como un catalizador para eventos posteriores del resto de personajes que van quedando.
Tristán -Brad Pitt- acaba aburriendo. Rol de tipo salvaje y muy macho, pero que se queda en sólo en lo meramente estético. Melenita al viento, que si cabalgar, que si partir leña a pecho descubierto, y una extensa colección de instantáneas de calendario masculino "hot"... Luego hacemos que sufra una crisis existencial, y le convertimos en el padre del año. Una fierecilla domada, el sueño húmedo de la mayoría de mujeres.... En definitiva: es tan comercial, que repele.
Sigo en spoiler con un par de personajes femeninos, en la misma línea que hasta ahora...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El personaje de Julia Ormond también acaba irritando. ¿Se supone que debe buscar la empatía de alguien? No muestra inteligencia ni elegancia, y va rotando por los tres hermanitos cual veleta, siguiendo el viento más favorable en cada ocasión. Y el ¿amor? que siente por Tristán, es muy falso. Yo a eso le llamo más bien morbo, calentón, etc... La peli nos muestra que ella se fija en él por la fachada y el talante de machito, y se prenda de él cuando le ve domar una yegua salvaje... Por favor señores guionistas, ¡cúrrenselo un poco más! Si el final que tiene la muchacha debía inspirarme pena, conmigo no lo consiguió en absoluto.
La india mestiza no es más que un complemento de Tristán para parte del metraje. A ese personaje se le ningunea de mala manera, y no se le dedican ni un par de minutos a sus propios sentimientos y circunstancias. Su muerte es un recurso patético que sirve, por enésima vez, como catalizador de un guión poco meditado.
Y terminaré comentando el final de la película, que me pareció muy pobre y muy tonto, poniéndose fin a los rencores y otros malos sentimientos familiares, a través de un tiroteo con notas casi humorísticas. Con Hopkins entrando en escena en plan "abuelo Cebolleta" escopeta en mano y liándose a tiros, y Aidan Quinn obteniendo el perdón familiar tirando de gatillo.
De todos modos, la película se deja ver al fin y al cabo, y eso sí... me gustaron su banda sonora y, sobre todo, su preciosa fotografía.
La india mestiza no es más que un complemento de Tristán para parte del metraje. A ese personaje se le ningunea de mala manera, y no se le dedican ni un par de minutos a sus propios sentimientos y circunstancias. Su muerte es un recurso patético que sirve, por enésima vez, como catalizador de un guión poco meditado.
Y terminaré comentando el final de la película, que me pareció muy pobre y muy tonto, poniéndose fin a los rencores y otros malos sentimientos familiares, a través de un tiroteo con notas casi humorísticas. Con Hopkins entrando en escena en plan "abuelo Cebolleta" escopeta en mano y liándose a tiros, y Aidan Quinn obteniendo el perdón familiar tirando de gatillo.
De todos modos, la película se deja ver al fin y al cabo, y eso sí... me gustaron su banda sonora y, sobre todo, su preciosa fotografía.
24 de mayo de 2009
24 de mayo de 2009
24 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
La habré visto unas 10 veces y siempre me emociona. Que es una peli de amor? puede ser, pero de amor entre hermanos, entre padres e hijos, amores imposibles... Me parece una visión muy limitada el calificarla de ñoña.
Quizás su pecado radique en que los protas no son feos, ni homosexuales, ni europeos atormentados, ni nada lo suficientemente exótico como para desprenderse de la etiqueta de “romatincona”.
Además de lo impecable de la fotografía, de la banda sonora, de la dirección, de las interpretaciones… la historia, que habla sobre el amor y la familia (sí, esos temas tabú, condenados a ser considerados de peli de domingo y de antena3, para más inri ) es compleja y los personajes, con sus luces y sombras, están llenos de matices. No sólo es un drama familiar, sino que también trata de la redención, del destino, de la resignación, de la superación, de la búsqueda de uno mismo, del perdón y de mil cosas más que se pueden tachar de todo menos de simplonas y, sin embargo, hay quien sólo se queda en lo superficial. Una pena.
Quizás su pecado radique en que los protas no son feos, ni homosexuales, ni europeos atormentados, ni nada lo suficientemente exótico como para desprenderse de la etiqueta de “romatincona”.
Además de lo impecable de la fotografía, de la banda sonora, de la dirección, de las interpretaciones… la historia, que habla sobre el amor y la familia (sí, esos temas tabú, condenados a ser considerados de peli de domingo y de antena3, para más inri ) es compleja y los personajes, con sus luces y sombras, están llenos de matices. No sólo es un drama familiar, sino que también trata de la redención, del destino, de la resignación, de la superación, de la búsqueda de uno mismo, del perdón y de mil cosas más que se pueden tachar de todo menos de simplonas y, sin embargo, hay quien sólo se queda en lo superficial. Una pena.
1 de octubre de 2007
1 de octubre de 2007
66 de 113 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se introdujo sibilinamente en el granero, lucía un torso desnudo que perfilaba luminosos reflejos de aceite; su cabello rubio, largo y sedoso, descendía sinuoso (nótese la aliteración) entre las enmarañadas rocas de su pecho. Estaba acostumbrado a dormir al raso así que sus antebrazos, además de musculados, tenían un irresistible tono dorado. Ella tembló un instante, no más; un temblor seco y furioso de mal contenido deseo animal. Él la agarró y besó dejando un rastro húmedo en su barbilla y labio inferior. Después la reclinó y mordisqueó despacio su terso cuello, hasta colmar con suaves roces de sus labios su clavícula. Se contuvo, ella, para no arañar la recia espalda que la ceñía, repleta de músculos en tensión, como entrelazadas cuerdas de metal dispuestas a hacer funcionar aquella máquina perfecta de sexo, pasión y amor.
Si usted es capaz de leer algo con semejante título y semejante comienzo, probablemente le guste la película.
En caso contrario, probablemente, también.
Si usted es capaz de leer algo con semejante título y semejante comienzo, probablemente le guste la película.
En caso contrario, probablemente, también.
29 de enero de 2006
29 de enero de 2006
36 de 56 usuarios han encontrado esta crítica útil
mi película favorita, la puedo ver una y otra vez, no me canso. Paisajes preciosos, un guión acojonante que emociona cada vez q la veo, y no me suele pasar. No tengo palabras para describirla y eso sin contar con la música. En fin, toda una obra maestra.
4 de julio de 2009
4 de julio de 2009
17 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
De nuevo, una gran película. No puedo expresar en palabras lo que me hace sentir cada vez que la veo... Simplemente creo que, el amor entre un hombre y una mujer no siempre tiene que llegar a ser eterno físicamente para vivir eternamente dentro de uno mismo. No siempre se encuentra en el momento idóneo, no hay culpables ni víctimas, simplemente surge sin que nadie pueda hacer nada mientras sucede ante sus ojos... y el resultado no es ningún otro que lo que el destino haya deseado para cada cual.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here