Secretos de una obsesión
5.3
4,726
Thriller. Intriga
Ray y Jess, dos investigadores del FBI, son relevados de su puesto junto con la supervisora del Fiscal del Distrito, cuando aparece brutalmente asesinada la hija adolescente de Jess. Trece años después de buscar incansablemente al asesino, Ray encuentra por fin una pista para resolver el caso... Remake de la argentina "El secreto de sus ojos" (2009). (FILMAFFINITY)
16 de abril de 2016
16 de abril de 2016
13 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este remake se dedica a lapidar todas y cada una de las virtudes de la original, le da énfasis a la trama ignorando lo que hizo grande a la versión argentina: sus personajes y la relación entre ellos. Totalmente innecesaria versión de una obra maestra que se ha hecho con el piloto automático y que aún tiene la osadía de darnos las lecciones morales que no nos dio la primera.
20 de febrero de 2016
20 de febrero de 2016
14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Secretos de una obsesión tiene un problema principal, que es la comparación con El secreto de sus ojos.
Si la obra maestra de Campanella nunca hubiera existido, estoy segura de que la película de Billy Ray hubiera sido mucho más aplaudida y premiada, pero lo cierto es que, aunque las comparaciones son odiosas, también son inevitables. Esta cinta se queda pequeña comparada con su original. Igual es injusto decirlo, pero así es. En ningún momento transmite la angustia y la tensión asfixiante que tenía la historia protagonizada por Ricardo Darín y Soledad Villamil, ni su recuerdo permanece grabado a fuego en la piel del espectador como sí permanece la película albiceleste.
Quitando eso, es justo reconocer que Secretos de una obsesión no es en absoluto una mala película. Al revés, se trata de un thriller elegante y sobrio, bien dirigido, escrito e interpretado. Chiwetel Ejiofor demuestra una vez más su versatilidad, Nicole Kidman y Julia Roberts (empeñada en los últimos años en alejarse de su imagen de "novia de América") acomete otro rol difícil y lleno de amargura que hace una bonita trilogía con los que interpretó en Agosto y The Normal Heart, y sin duda es la mejor del trío (atención a cuando descubre el cadáver en el contenedor).
En definitiva, un correcto thriller, notable incluso a ratos, pero lastrado inevitablemente por el recuerdo de la película original, demasiado buena como para ser alcanzada.
Lo mejor: Julia Roberts
Lo peor: Palidece en comparación con la versión original argentina.
Si la obra maestra de Campanella nunca hubiera existido, estoy segura de que la película de Billy Ray hubiera sido mucho más aplaudida y premiada, pero lo cierto es que, aunque las comparaciones son odiosas, también son inevitables. Esta cinta se queda pequeña comparada con su original. Igual es injusto decirlo, pero así es. En ningún momento transmite la angustia y la tensión asfixiante que tenía la historia protagonizada por Ricardo Darín y Soledad Villamil, ni su recuerdo permanece grabado a fuego en la piel del espectador como sí permanece la película albiceleste.
Quitando eso, es justo reconocer que Secretos de una obsesión no es en absoluto una mala película. Al revés, se trata de un thriller elegante y sobrio, bien dirigido, escrito e interpretado. Chiwetel Ejiofor demuestra una vez más su versatilidad, Nicole Kidman y Julia Roberts (empeñada en los últimos años en alejarse de su imagen de "novia de América") acomete otro rol difícil y lleno de amargura que hace una bonita trilogía con los que interpretó en Agosto y The Normal Heart, y sin duda es la mejor del trío (atención a cuando descubre el cadáver en el contenedor).
En definitiva, un correcto thriller, notable incluso a ratos, pero lastrado inevitablemente por el recuerdo de la película original, demasiado buena como para ser alcanzada.
Lo mejor: Julia Roberts
Lo peor: Palidece en comparación con la versión original argentina.
20 de abril de 2016
20 de abril de 2016
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Remake de la oscarizada "El secreto de sus ojos", que sólo se puede disfrutar un ápice si no has visto la película protagonizada por Ricardo Darín, o en caso contrario, como estudio comparativo. Los diálogos mordaces se han convertido en funcionales, la cercanía de los personajes en frialdad, y la naturalidad con la que todo sucedía se ha forzado, retorciendo una trama hasta volverla efectista para que impacte con añadidos prescindibles en un contexto oportunista. Con escenas calcadas, los acontecimientos son los mismos, pero ha variado a peor el cómo suceden. Hayas visto o no la original argentina, puedes, o mejor dicho, debes obviar esta versión que, salvo sus famosos actores, no tiene nada nuevo que ofrecer.
Más mini críticas en cinedepatio.com
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30 de octubre de 2020
30 de octubre de 2020
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre había pensado que la peor clase de remakes (dentro del hecho de que el remake en sí mismo suele mostrar una notoria falta de ideas) es aquel que toma una buena idea extranjera y hace una copia plano a plano de la película con actores locales de moda. A la falta de creatividad que demuestra ese modelo de cine, se une el insulto hacia la película original, que no se considera suficientemente buena para el público nacional hasta que no es interpretada por actores patrios, y el desprecio por dicho público, al que no se considera suficientemente inteligente para valorarla sin adaptarla previamente a localizaciones y usos nacionales. Luego ya podemos encontrar variantes de ese concepto, como directores que hacen con más medios remakes de películas que rodaron cuando no eran nadie o remakes de películas independientes del propio país, pero el resultado suele ser el mismo: una pérdida de tiempo en volver a ver algo ya visto, que no aporta nada más que indignación.
Pues resulta que no, que hay un tipo peor de remake: el traidor silencioso. El que empiezas a ver sin documentarte o sin que nadie te haya avisado y, tras una sensación de extraña familiaridad durante parte de la película, caes en la cuenta de que estás viendo una versión de una película que ya viste anteriormente. Probablemente el nombre de “El secreto de una obsesión” ya debería de haberme puesto sobre aviso o activado alguna alarma, pero me dejé deslumbrar por un reparto con Julia Roberts y Nicole Kidman y por una conversión de personajes y lugares que, la verdad, es que despista bastante y no fue hasta la escena del [SPOILER 1] cuando caí en la cuenta de que me estaban tomando el pelo.
Aparte de la poca clase que supone copiar ideas y tratar de engañar a la gente con trucos burdos (cambiar fútbol por béisbol, la raza de un protagonista, el sexo de otro…), como suele ser habitual, “El secreto de una obsesión” carece de la energía que Campanella puso a “El secreto de sus ojos”. A eso se une que, aunque entiende la historia y la traslada de una manera bastante fiel, no sabe desentrañar las claves del éxito de la original, su mezcla de humor, drama, ironía y amargura, por lo que aunque los sucesos sean los mismos y en el mismo orden, todo sucede con notable frialdad. La simple competencia sustituye al talento, la profesionalidad a la pasión. Tampoco se ha aleccionado a los actores en cuanto a lo que tienen que transmitir, por lo que simplemente recitan un guion que Ricardo Darín y Soledad Villamil habían convertido en una master class de expresividad.
Fría, floja y, encima, un remake. Su único acierto, pero grande como para salvar la película, es haber sabido reconocer una idea a prueba de torpes y trasladar competentemente a la pantalla una historia que, en sí misma, te tendría enganchada hasta ese mítico final aunque la protagonizaran los actores de “La casa de papel” dirigidos por un chimpancé.
Pues resulta que no, que hay un tipo peor de remake: el traidor silencioso. El que empiezas a ver sin documentarte o sin que nadie te haya avisado y, tras una sensación de extraña familiaridad durante parte de la película, caes en la cuenta de que estás viendo una versión de una película que ya viste anteriormente. Probablemente el nombre de “El secreto de una obsesión” ya debería de haberme puesto sobre aviso o activado alguna alarma, pero me dejé deslumbrar por un reparto con Julia Roberts y Nicole Kidman y por una conversión de personajes y lugares que, la verdad, es que despista bastante y no fue hasta la escena del [SPOILER 1] cuando caí en la cuenta de que me estaban tomando el pelo.
Aparte de la poca clase que supone copiar ideas y tratar de engañar a la gente con trucos burdos (cambiar fútbol por béisbol, la raza de un protagonista, el sexo de otro…), como suele ser habitual, “El secreto de una obsesión” carece de la energía que Campanella puso a “El secreto de sus ojos”. A eso se une que, aunque entiende la historia y la traslada de una manera bastante fiel, no sabe desentrañar las claves del éxito de la original, su mezcla de humor, drama, ironía y amargura, por lo que aunque los sucesos sean los mismos y en el mismo orden, todo sucede con notable frialdad. La simple competencia sustituye al talento, la profesionalidad a la pasión. Tampoco se ha aleccionado a los actores en cuanto a lo que tienen que transmitir, por lo que simplemente recitan un guion que Ricardo Darín y Soledad Villamil habían convertido en una master class de expresividad.
Fría, floja y, encima, un remake. Su único acierto, pero grande como para salvar la película, es haber sabido reconocer una idea a prueba de torpes y trasladar competentemente a la pantalla una historia que, en sí misma, te tendría enganchada hasta ese mítico final aunque la protagonizaran los actores de “La casa de papel” dirigidos por un chimpancé.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
SPOILER1: "(...) interrogatorio aludiendo a la virilidad del sospechoso (...)"
23 de mayo de 2016
23 de mayo de 2016
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
He de confesar que, tal vez por ser un ferviente admirador de la cinta de Campanella, al enterarme de la existencia de este remake hice algo que no suelo hacer, y es permitirme leer críticas antes de ver la cinta. Y he de confesar, también, que las cuasi feroces críticas leídas en este y otros foros cinéfilos estuvieron a punto de convencerme de no perder el tiempo en su visionado, pues poco o muy poco salvaban de la cinta de Billy Ray aquellos a los que leía, y eran mayoría los que emitían críticas negativas sobre los que, de alguna manera, ponderaban la obra.
Hubiera sido un error no verla.
Desde el principio del visionado esperaba que llegase el momento en que diría "tenían razón las malas críticas, esto es infumable, la Roberts está horrorosa, la Kidman parece de goma, todo es increíble,..." como me habían anunciado los críticos a los que había leído. Pero no, la cinta va avanzando y todo me parece correcto, es más, incluso encuentro alguna escena añadida (hay pequeñas variaciones respecto a la original) tremendamente eficaces para introducirnos mejor en los personajes y la historia. Julia Roberts me parece que está magnífica en su papel, Ejiofor más que correcto, y Kidman va de menos a más conforme avanza el film. ¡Caramba! ¡Esto no es lo que había leído, esta película está bastante bien!
Pues si, a mi me ha gustado este remake, sin que por ello esté traicionando a su fuente original. Puedo decir, y no se me va a caer la lengua o la mano, como parece que algunos creen, que adoro "El Secreto de sus Ojos" y también me gusta "El Secreto de una Obsesión". Son la misma película, si, pero también son distintas películas. En el remake hay un trasfondo distinto e incluso un personaje principal completamente nuevo, personaje que no está ahí como mero decorado o relleno, ¡ni mucho menos! sino que tiene una importancia vital en el devenir de la trama, un personaje que interpreta (magistralmente) una de las escenas más conmovedoras que he visto hace tiempo en una pantalla de cine.
Creo que ver un remake intentando encontrarle las diferencias o similitudes con la obra original resta más que suma en la experiencia cinematográfica. El cine es un espectáculo complejo en el que no solo es importante la historia, sino también cómo se cuenta, cómo se interpreta, cómo se ejecuta... y en todo ello no hay absolutamente nada mal hecho en "El Secreto de una Obsesión". Su único pecado, el único, es ser remake de una absoluta obra maestra.
Mi consejo: veánla. No se dejen intimidar por críticas gafapastistas de indignados reclamadores de la exclusividad y pureza de la obra original. Véanla y decidan por sí mismos si les ha merecido la pena.
Y veánla, sobre todo, si no han visto la original. Alguien decía por ahí que si no se ha visto la original, si no se entra en ese estúpido juego de compararlas, esta cinta gana muchísimos enteros. Estoy segurísimo de ello.
Hubiera sido un error no verla.
Desde el principio del visionado esperaba que llegase el momento en que diría "tenían razón las malas críticas, esto es infumable, la Roberts está horrorosa, la Kidman parece de goma, todo es increíble,..." como me habían anunciado los críticos a los que había leído. Pero no, la cinta va avanzando y todo me parece correcto, es más, incluso encuentro alguna escena añadida (hay pequeñas variaciones respecto a la original) tremendamente eficaces para introducirnos mejor en los personajes y la historia. Julia Roberts me parece que está magnífica en su papel, Ejiofor más que correcto, y Kidman va de menos a más conforme avanza el film. ¡Caramba! ¡Esto no es lo que había leído, esta película está bastante bien!
Pues si, a mi me ha gustado este remake, sin que por ello esté traicionando a su fuente original. Puedo decir, y no se me va a caer la lengua o la mano, como parece que algunos creen, que adoro "El Secreto de sus Ojos" y también me gusta "El Secreto de una Obsesión". Son la misma película, si, pero también son distintas películas. En el remake hay un trasfondo distinto e incluso un personaje principal completamente nuevo, personaje que no está ahí como mero decorado o relleno, ¡ni mucho menos! sino que tiene una importancia vital en el devenir de la trama, un personaje que interpreta (magistralmente) una de las escenas más conmovedoras que he visto hace tiempo en una pantalla de cine.
Creo que ver un remake intentando encontrarle las diferencias o similitudes con la obra original resta más que suma en la experiencia cinematográfica. El cine es un espectáculo complejo en el que no solo es importante la historia, sino también cómo se cuenta, cómo se interpreta, cómo se ejecuta... y en todo ello no hay absolutamente nada mal hecho en "El Secreto de una Obsesión". Su único pecado, el único, es ser remake de una absoluta obra maestra.
Mi consejo: veánla. No se dejen intimidar por críticas gafapastistas de indignados reclamadores de la exclusividad y pureza de la obra original. Véanla y decidan por sí mismos si les ha merecido la pena.
Y veánla, sobre todo, si no han visto la original. Alguien decía por ahí que si no se ha visto la original, si no se entra en ese estúpido juego de compararlas, esta cinta gana muchísimos enteros. Estoy segurísimo de ello.
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