Poco creíble caso real en donde una familia al regresar de sus vacaciones ve como su casa es ocupada por la niñera de su hijo y su esposo, que habían quedado en la misma para cuidarla hasta su regreso. A partir de allí veremos todo el derrotero que hace esta familia para recuperar por los medios legales su propiedad con resultados negativos. Poco a poco veremos como ese carácter apacible del esposo va cambiando y empujado por unos nuevos amigos tratará de emplear otros métodos para recuperar lo que es suyo. Hasta ahí diríamos que está todo pasable, lo que desdibuja totalmente el film son los 20 minutos finales en donde ocurre todo tipo de despropósitos que para nada ayudan en el resultado final. Dentro de las actuaciones Adama Niane no da en la talla con lo que intenta demostrar y Stéphane Caillard solo aporta su incuestionable belleza. Regular.

Bueno, los que gusten de un rato de sadismo y violencia sin fin...tal vez tengan aquí su película. En lo personal me pareció un espanto. No empaticé con ningún personaje, el argumento me pareció de pobre para abajo, las actuaciones prototípicas. Y ya me la olvidé, por suerte