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Víctima

Intriga. Drama. Cine negro Melville Farr (Dirk Bogarde) es un prestigioso abogado inglés felizmente casado con Laura (Sylvia Syms). Sin embargo, detrás de su apariencia conservadora se esconde un homosexual que busca escarceos con jovencitos, a pesar de que le había prometido a su mujer que esa etapa de su vida ya estaba clausurada. Ambientada en una época en la que la homosexualidad era todavía considerada un delito que podía implicar penas de cárcel. (FILMAFFINITY) [+]
Críticas 12
Críticas ordenadas por utilidad
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8
17 de enero de 2017
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Victim (Víctima, 1961) es una película hija de su tiempo. Inglaterra, años sesenta. El Free Cinema se respira en una sociedad engañosa que en algunos aspectos aún parece evocar la época victoriana más hipócrita. Una generación de jóvenes cineastas (conocidos como los Young angry men y que provienen muchos de ellos del mundo del teatro) se ponen a dirigir una serie de películas que tienen precisamente la intención de romper con los códigos morales de su época. En este sentido, van pasos más allá que la Nouvelle vague francesa. Utilizan el cine como un arma poderosa. Cierto es que Basil Dearden, director de Víctima no era un director ni joven ni novel cuando realiza la obra. En su trayectoria contaba ya con numerosos títulos y más de veinte años de experiencia. Pero sin lugar a dudas, cuando uno ve Victim se da cuenta de que el cineasta se dejó influenciar, y para bien, de los “jóvenes airados”. Además de tener un potente impacto sociológico, la película también recibió la admiración de la crítica británica, así como la nominación a dos premios BAFTA.

La película presenta un tema ciertamente delicado (como todas las películas relacionadas con el Free Cinema) como es la homosexualidad. Aunque viendo la película hoy en día nos pueda parecer una locura, lo cierto es que la homosexualidad estaba penada por ley en la Inglaterra de los años sesenta. Nuestro protagonista, Dick Bogarde (quien, por cierto, después que otros actores rechazaran actuar él aceptó el papel lo que le granjeó un prestigio extra) es un respetuoso hombre de la alta esfera inglesa, cuya vida es aparentemente excelente. Trabaja como fiscal y se encuentra felizmente casado, hasta que se ve envuelto en un extraño incidente con la policía, que destapará unas heridas del pasado…

Una de las virtudes del guion es el tratamiento de cine negro y suspense que se le da a toda la película. El tema de la homosexualidad no se desvela hasta más adelante, y eso es porque inteligentemente la primera parte de la película (que además juega a ocultar lo que está sucediendo detrás de los diálogos) tiene un tono moderno de thriller que el cineasta lleva perfectamente. A partir de uno de los desenlaces, el registro del filme variará, y es entonces cuando el guion mostrará su parte más dramática. Es decir, cuando la primera parte ya nos ha enganchado en la trama, es el momento en que el filme arranca realmente su alegato contra la criminalización de la homosexualidad.

Se ha criticado también la puesta en escena del filme, y aunque quizá Dearden, por su propia formación intrínseca no sea tan rompedor como sus compañeros del Free Cinema (Lindsay Anderson, Tony Richardson y otros) es injusto decir que la película es totalmente plana. Para muestra tenemos los primeros veinte minutos iniciales, que son los más dinámicos sin duda de toda la película. La primera secuencia es una buena muestra de ello, cuando se nos presenta al personaje que sin que sepamos su motivo, emprende una huida desesperada. El blanco y negro juegan en estos primeros minutos un importante papel en la creación de una atmósfera agobiante, unido a la confusión que produce al espectador no estar enterándose de lo que está sucediendo, puesto que como ya he dicho, no es hasta el segundo tercio del filme que no se descubre el pastel.

Lo más reseñable del filme es que tuvo un impacto sociológico positivo en la Inglaterra del momento. Creo, sinceramente, que es el mejor elogio que se le puede hacer a una obra de arte. Cuando esta es capaz de influir para bien a una sociedad. Porque con el estreno de Víctima, se consigue reflejar una realidad que muchos trataban de evitar pero que seguía latente. Años después del filme y su papel en la concienciación de la homosexualidad como algo humano la ley que prohibía las relaciones entre hombres quedó suspendida. Sólo las grandes películas son capaces de hacer avanzar a una sociedad y el filme nos presenta de manera muy compleja, con numerosos puntos de vista.

La interpretación de Bogarde es realmente magistral, y se entiende perfectamente las elogiosas críticas que recibió en su momento, tanto por aceptar un papel tan comprometido como por el resultado final. El personaje que interpreta es uno de los más interesantes del filme entero, por el retrato psicológico que despliega. Si en un primer momento pretende huir de toda responsabilidad, al enterarse de una trágica noticia empezará un proceso que le llevará a afrontar sus propios miedos, y que el cineasta hace extensible a muchos miembros del colectivo que deciden ocultar sus sentimientos por las represalias (más teniendo en cuenta el contexto en el que se firma el filme). No es menos interesante el personaje femenino que interpreta Sylvia Sims, quien encarna a una mujer que descubre que gran parte de su vida ha sido una mentira. Como introduce bien la película, las leyes contra la homosexualidad no sólo afectan a la libertad individual de las personas, sino también infringen daño a terceros. Es significativo que el argumento de la película parezca en ocasiones equidistante con el tratamiento, ya que en realidad la extorsión y el chantaje al que hace referencia el filme resultan realmente más punibles que no el tema principal.

https://neokunst.wordpress.com/2017/01/17/victima-1961/
10
19 de abril de 2021
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran Bretaña, principios de los años sesenta. Un joven que supuestamente ha sustraído una importante cantidad de dinero de la empresa donde trabajaba huye de la ciudad, pero es localizado y arrestado por la policía. En la comisaria es interrogado y admite su delito, pero se niega a decir que ha hecho con el dinero. Los policías están confusos porque no ha comprado nada con el producto de su robo. Ha seguido viviendo en la misma casa, vistiendo la misma ropa, comiendo la misma comida barata, etc. Más tarde es trasladado a una celda, en la que pondrá fin a su vida por ahorcamiento. Investigaciones posteriores revelarán que el muchacho estaba siendo víctima de un CHANTAJE por su condición de HOMOSEXUAL. Su trágica muerte tendrá repercusiones significativas en la vida de varios hombres (algunos “respetables” e “importantes” en la sociedad) que han sido amantes suyos. Ellos también están siendo chantajeados.
Esta película es MAGNÍFICA y DENUNCIA sin rodeos algo de lo que fueron víctimas muchos ciudadanos que tenían esa condición sexual: el chantaje. Los actos homosexuales entre hombres eran ilegales en Inglaterra y Gales hasta que en 1967 se aprobó la nueva Ley de delitos sexuales; no fue hasta 1980 cuando la Ley de justicia penal legalizó la homosexualidad en Escocia y hubo que esperar hasta 1982 a la Orden de delitos homosexuales para que ocurriese lo mismo en Irlanda del Norte (las tres regiones tienen diferentes jurisdicciones y muchos elementos del derecho penal están transferidos, el gobierno británico solo tiene la facultad para legislar el perdón en Inglaterra y Gales).
Así estaban las cosas en el Reino Unido en la época en que esta cinta se estrenó. Ya sabemos cómo las gastan HOY EN DÍA en países como Irán, Arabia Saudita, Sudán etc., pero QUE EN LA MUY DEMOCRÁTICA Y LIBERAL Albión ser homosexual fuese, HASTA 1967, un delito que se pagaba con la cárcel…¡por Dios!
Los que no somos homosexuales ni lesbianas ¿somos conscientes del daño que una legislación así puede hacer, y ha hecho en la vida de miles de personas?
Como curiosidad, en España “Víctima” se estrenó el 27 de octubre… ¡de 1975! (a Su Excelencia el Caudillo Invicto le quedaban 24 días de vida).
8
5 de septiembre de 2020 4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una estupenda película que no se puede dejar de recomendar por los múltiples valores que contiene.
Se trata de un film muy arriesgado para la época ya que aborda, en tono de denuncia, la ley, en vigor entonces, contra el ejercicio de la homosexualidad que estaba penado con cárcel en casi todos los países.
Pero es que, además, tenemos una excelente cinta de intriga que Dearden maneja con absoluta precisión, combinando sabiamente todos los resortes del suspense con el excelente retrato de los personajes y los diferentes conflictos que estas circunstancias suscitaban.
El argumento va a girar entorno a las extorsiones que los homosexuales sufrían, los cuales muchas veces se veían obligados a pagar para poder seguir con sus vidas y no poner en peligro sus carreras, sus familias, sus reputaciones o incluso acabar con sus huesos en prisión.
Me parece muy interesante la crítica que hace esta página al inicio de la ficha. Tenemos que situarnos en el contexto y recordar que este tema era un gran tabú entonces. No viene mal saber que esta peli fue la primera en utilizar la palabra homosexual o marica ( en Hollywood, lo habrían censurado), que todavía, los gays iban a la cárcel o eran tratados como enfermos mentales y que defender la despenalización de esa ley, suponía un riesgo para todos los integrantes del equipo que se jugaban sus carreras.
En lo que disiento totalmente con esa crítica es en el comentario que hace de que, hoy en día, la cinta nos puede parecer un poco naif por la ausencia de morbo o escenas atrevidas. ! Nada de eso, hombre!. ! Si a mí es lo que más me ha gustado de ella!.
La cinta resulta rigurosa y veraz. No peca en absoluto de ningún buenismo ni hipocresía y nos hace ver, desde diferentes puntos de vista, toda la percepción que tenía la sociedad entonces sobre este tema. Así, veremos desde el rechazo y el odio más absoluto, hasta la indiferencia o la adhesión. También veremos las diferentes percepciones que tenían los homosexuales de sí mismos e incluso sus diferentes opiniones ante esa misma ley.
También está tratado el tema de las relaciones conyugales y los problemas que se generaban y cómo era vivido el amor como relación culpable.
No me ha parecido, para nada, trasnochada esta cinta. Al revés. Me sigue pareciendo increíblemente buena y en algunos aspectos, en absoluto superada. Una cinta que se ve sin parpadear como buen film de intriga inglés y una cinta de denuncia soberbia.
Quiero mencionar, por último, el gran papel que hace Dirk Bogarde. Un trabajo fantástico. Y reivindicar un poquito a Dearden. Creo que tiene varias películas a las que habría que prestar algo más de atención. No creo que se merezca ese olvido al que está sometido.
8
14 de mayo de 2023 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cine británico, lo mires por donde lo mires. El color de las piedras, la textura del celuloide, la sobriedad de la puesta en escena, la ausencia de tramas secundarias, la luz y la sombra.
Un director tipo Joshep Losey, brillante, sobrio, de resultados magníficos, películas serias, estupendas.
El actor es el impresionante: Dirk Bogarde, acorazo espléndido, sobrio y contenido donde los haya pero de una firmeza interpretativa realmente espléndida. De vida complicada y aspecto muy varonil, muy marcadamente varonil a pesar de su homosexualidad latente: vivió con su representante durante años, y nunca se casó.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Abogado brillante, perteneciente a las esferas del poder, casado, en los círculos del poder... Pero que ha tenido algunos escarceos homosexuales con jovencitos.
Uno de ellos era, al parecer, era chantajeado. Pero no se dice por quién o por qué. Un ciego y su acompañante parecer ser los instigadores del asunto. Toda una trama de situaciones parecidas se reproducen con diferentes personajes a lo largo del tiempo. El abogado quiere actuar, a pesar de que ello pueda echar por tierra su carrera. La policía da palos de ciego, sabe que algo ocurre, que existen conexiones entre todos los asuntos, pero nadie denuncia, nadie dice nada, la policía no puede actuar. El abogado va endureciendo el carácter, cada vez más amargado, más aislado de sí mismo y de su mujer, que obviamente sospecha de él, porque conoce su pasado.
Ese chico chantajeado se ahorca cuando la policía le persigue, sin tampoco explicar por qué, qué ha hecho.
El resultado tiene que ser tétrico, no cabe la menor duda, pero no huye de ello, quiere sentir lo que hace, no esconderse, echarse su pasado encima.
Era una época en la que la homosexualidad era todavía un delito, y en varios pasajes se comenta la ley que se acababa de aprobar que despenalizaba parte de los delitos relacionados con el asunto. En 1967 se cambiaron esta reglas, y, al parecer, está película ayudó mucho.
8
6 de abril de 2024 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Cuándo dejaremos de juzgar una película por las ideas o intenciones políticas o moralistas del autor?
¿Cuándo dejaremos de decir que una película es buena si el mensaje del director coincide con mis ideas, o que es una mierda si ese mensaje, ese juicio o esa actitud moral las refuta?
¿Cuándo aceptaremos que el cine es un trozo de vida -aunque ficticia- y que la vida es muy superior y mucho más importante que todas las ideas, certezas u opiniones que uno pueda tener sobre esto o sobre lo otro?
Esta "Victim" es unánimemente alabada por denunciar, en un momento en que era arriesgado hacerlo, la persecución penal del homosexualismo en Inglaterra. Una denuncia justa y valiente, sin duda, pero hoy, cuando esa sociedad puritana de los años cincuenta es tan distinta (¡tan contraria!) a la actual, hasta podría parecernos tibia, la película se hace incluso más interesante que entonces porque la historia que nos propone transciende los condicionantes espacio-temporales y se vuelve universal. Es un drama profundo y hermoso en sí mismo, se piense lo que se piense sobre la cuestión homosexual, que, por otro lado, está tratado con exquisita sensibilidad: los homosexuales son víctimas injustas, pero, si se ennoblecen como personas, no es por su condición sexual, sino porque, en esta película, son capaces de abnegarse totalmente por amor (en un caso) o por afán de justicia (en el otro)
Por cierto que la hipocresía era el pecado capital de la sociedad inglesa, como la envidia lo era -y tal vez lo siga siendo- de la española. Pero, así como hay cientos de películas que retratan el pecado inglés, ¿saben de alguna, al menos de alguna notable, que retrate bien el pecado español?
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