Breaking BadSerie
2008 

Vince Gilligan (Creador), Michelle MacLaren ...
8.8
106,209
Serie de TV. Thriller. Drama
Serie de TV (2008-2013). 5 temporadas. 62 episodios. Tras cumplir 50 años, Walter White (Bryan Cranston), un profesor de química de un instituto de Albuquerque, Nuevo México, se entera de que tiene un cáncer de pulmón incurable. Casado con Skyler (Anna Gunn) y con un hijo discapacitado (RJ Mitte), la brutal noticia lo impulsa a dar un drástico cambio a su vida: decide, con la ayuda de un antiguo alumno (Aaron Paul), fabricar anfetaminas ... [+]
23 de octubre de 2011
23 de octubre de 2011
124 de 150 usuarios han encontrado esta crítica útil
Walt es el profesor de química de un instituto. Walt es el padre de un muchacho con parálisis cerebral, el marido de una mujer insatisfecha. Walt sufre dificultades para mantener a su familia y llegar a fin de mes. Walt es un pobre hombre, un fracasado, un don nadie.
Un día, a Walt le diagnostican un cáncer de pulmón, incurable. El día en el que todo empezará a cambiar.
Razones para ver Breaking Bad:
1. La metanfetamina azul.
2. La furgoneta, laboratorio improvisado.
3. Los amigos de Jesse.
4. Los problemas conyugales de los White.
5. La ranchera "Heisenberg".
6. La ricina.
7. Los pollos hermanos.
8. Las adicciones de Jesse.
9. Las discusiones entre Walt y Jesse.
10. Las conversaciones entre Walt y Walter Jr.
11. La furiosa mirada de Héctor Salamanca.
12. La honradez de Hank. Su sentido del humor, su valentía.
13. La torpeza innata de Ted.
14. La ingenuidad de Gale.
15. "One minute"; "Half measures"; "Crawl space"...
16. Mike, el más eficaz y duro de los pistoleros, y el más fiel.
17. La bella Jane, uno de los personajes más trágicos que jamás pasaron por una serie.
18. Saul, el abogado sin escrúpulos más divertido que se recuerda.
19. Tuco Salamanca. Su soberbia y su locura.
20. Gus, el temible Gus. El modo en que se ajusta la corbata.
21. Si pensaste que el final de la tercera temporada era inmejorable, espera a ver el de la cuarta.
22. El orgullo de Walt. Su inteligencia, su ira.
23. El coraje de Jesse. Sus principios, su lealtad.
24. La planta del jardín de Walter.
Un día, a Walt le diagnostican un cáncer de pulmón, incurable. El día en el que todo empezará a cambiar.
Razones para ver Breaking Bad:
1. La metanfetamina azul.
2. La furgoneta, laboratorio improvisado.
3. Los amigos de Jesse.
4. Los problemas conyugales de los White.
5. La ranchera "Heisenberg".
6. La ricina.
7. Los pollos hermanos.
8. Las adicciones de Jesse.
9. Las discusiones entre Walt y Jesse.
10. Las conversaciones entre Walt y Walter Jr.
11. La furiosa mirada de Héctor Salamanca.
12. La honradez de Hank. Su sentido del humor, su valentía.
13. La torpeza innata de Ted.
14. La ingenuidad de Gale.
15. "One minute"; "Half measures"; "Crawl space"...
16. Mike, el más eficaz y duro de los pistoleros, y el más fiel.
17. La bella Jane, uno de los personajes más trágicos que jamás pasaron por una serie.
18. Saul, el abogado sin escrúpulos más divertido que se recuerda.
19. Tuco Salamanca. Su soberbia y su locura.
20. Gus, el temible Gus. El modo en que se ajusta la corbata.
21. Si pensaste que el final de la tercera temporada era inmejorable, espera a ver el de la cuarta.
22. El orgullo de Walt. Su inteligencia, su ira.
23. El coraje de Jesse. Sus principios, su lealtad.
24. La planta del jardín de Walter.
2 de octubre de 2013
2 de octubre de 2013
81 de 90 usuarios han encontrado esta crítica útil
En muy contadas ocasiones en la vida sucede algo tan mágico como que una ficción traspase los límites del puro entretenimiento y se convierta en algo más.
Algo que cambia tu percepción del mundo y cala en lo más hondo del alma.
Lo que ocurre cuando Walter White y su reverso tenebroso Heisenberg se cruzan en tu camino, y asistes fascinado a la más desgarradora y fascinante metamorfosis concebible.
La historia de un gris y frustrado profesor de química de instituto, que ante la inminencia de su muerte y con el porvenir de su familia como excusa, da rienda suelta a su inmenso orgullo herido para consumar un conmovedor y escalofriante descenso a los infiernos, arrastrando por el camino a todos aquellos que le rodean, incluidos sus seres queridos.
La construcción de personajes en Breaking Bad es excepcional por calidad y profundidad. Prácticamente todo el reparto participa de forma significativa en la trama y posee unas motivaciones y un perfil psicológico bien definido.
De todas formas, y sin desmerecer en absoluto la contribución del resto de memorables personajes (Skyler, Hank, Flynn, Marie, Mike, Saul, Gus, Lydia, Todd, etc…), si existe una relación verdaderamente especial y única es la entablada por Walter White y su pupilo Jesse Pinkman, que evoluciona por multitud de fases hasta acabar estableciendo un profundo vínculo, fruto de las traumáticas experiencias vividas en común, más fuerte que la sangre.
El trabajo de interpretación en general es sobresaliente, consiguiendo cada uno de los actores protagonizar, al menos, una escena de las que te deja sin aliento.
Pero está claro que por encima de todos destaca Bryan Cranston que se corona con esta serie y con su inmortal personaje como uno de los mejores actores de todos los tiempos. La intensidad y versatilidad de su interpretación es absolutamente excepcional e inolvidable, sólo al alcance de los escogidos.
Deudor, eso sí, del auténtico genio en la sombra, que no es otro que Vince Gilligan y su equipo de guionistas, padres de un drama que, con casi toda seguridad (eso espero), se convertirá en un clásico de nuestro tiempo capaz de rivalizar con los de otros creadores de la literatura universal. Cualquiera que llegue a ver el episodio titulado Ozymandias lo acabará comprendiendo.
Si a todo esto le añadimos la exquisita narración visual y sus planos de cámara imposibles ya sólo puedo anunciar algo que es obvio: Breaking Bad es una obra maestra (Bitch!).
P.D. : Crítica especialmente dedicada a todos esos doctos asnos que se afanan en restar mérito a esta serie comparándola con otras obras maestras como The Wire o Los Soprano.
Algo que cambia tu percepción del mundo y cala en lo más hondo del alma.
Lo que ocurre cuando Walter White y su reverso tenebroso Heisenberg se cruzan en tu camino, y asistes fascinado a la más desgarradora y fascinante metamorfosis concebible.
La historia de un gris y frustrado profesor de química de instituto, que ante la inminencia de su muerte y con el porvenir de su familia como excusa, da rienda suelta a su inmenso orgullo herido para consumar un conmovedor y escalofriante descenso a los infiernos, arrastrando por el camino a todos aquellos que le rodean, incluidos sus seres queridos.
La construcción de personajes en Breaking Bad es excepcional por calidad y profundidad. Prácticamente todo el reparto participa de forma significativa en la trama y posee unas motivaciones y un perfil psicológico bien definido.
De todas formas, y sin desmerecer en absoluto la contribución del resto de memorables personajes (Skyler, Hank, Flynn, Marie, Mike, Saul, Gus, Lydia, Todd, etc…), si existe una relación verdaderamente especial y única es la entablada por Walter White y su pupilo Jesse Pinkman, que evoluciona por multitud de fases hasta acabar estableciendo un profundo vínculo, fruto de las traumáticas experiencias vividas en común, más fuerte que la sangre.
El trabajo de interpretación en general es sobresaliente, consiguiendo cada uno de los actores protagonizar, al menos, una escena de las que te deja sin aliento.
Pero está claro que por encima de todos destaca Bryan Cranston que se corona con esta serie y con su inmortal personaje como uno de los mejores actores de todos los tiempos. La intensidad y versatilidad de su interpretación es absolutamente excepcional e inolvidable, sólo al alcance de los escogidos.
Deudor, eso sí, del auténtico genio en la sombra, que no es otro que Vince Gilligan y su equipo de guionistas, padres de un drama que, con casi toda seguridad (eso espero), se convertirá en un clásico de nuestro tiempo capaz de rivalizar con los de otros creadores de la literatura universal. Cualquiera que llegue a ver el episodio titulado Ozymandias lo acabará comprendiendo.
Si a todo esto le añadimos la exquisita narración visual y sus planos de cámara imposibles ya sólo puedo anunciar algo que es obvio: Breaking Bad es una obra maestra (Bitch!).
P.D. : Crítica especialmente dedicada a todos esos doctos asnos que se afanan en restar mérito a esta serie comparándola con otras obras maestras como The Wire o Los Soprano.
4 de agosto de 2010
4 de agosto de 2010
75 de 83 usuarios han encontrado esta crítica útil
Imaginaos que sois un decente y trabajador profesor de química. Imaginaos que tenéis una mujer encantadora, un hijo minusválido, una hija en camino, una hipoteca y montañas de facturas. Imaginaos que os diagnostican cáncer de pulmón inoperable. ¿Qué haríais, hasta dónde seríais capaces de llegar para asegurar el futuro bienestar de los que amáis?
Walter White (Bryan Cranston) está dispuesto a todo, y con ello pone a disposición del lado salvaje de la vida su inabarcable talento como químico. Por estrambóticas e hilarantes circunstancias de la vida, acaba asociándose con un atolondrado y drogadicto ex-alumno, Jesse Pinkman (Aaron Paul), con el cual se dispone a "cocinar" en una caravana en medio del desierto de Nuevo México la metanfetamina más pura que haya conocido el mundo. A partir de aquí tendrá que lidiar con los peligros del mundo del crimen, con su cuñado de la DEA, con el desconocimiento de su familia, con un socio inestable que va a su bola y con el cáncer que le corroe. Casi nada.
Bien, estamos ante la que es probablemente la serie más insólita y destacable de los últimos tiempos. Una conjugación maestra de géneros: comedia negra, cine gansteril, drama existencial... que atrapa y fascina desde su primer episodio. Sus desarrollos son a veces pausados, a veces trepidantes; el tempo narrativo va en función de la historia y no al revés. La filmación bascula entre el clasicismo (esas panorámicas del desierto) y el montaje postmoderno (los pasajes de elaboración de la droga), ofreciendo un amplio abanico que abarca influencias desde el cine clásico al cine independiente. Secuencias que recuerdan a Scorsese, a David Lynch, a Tarantino, a Gus Van Sant... tal es su riqueza formal y conceptual.
Los actores son excepcionales, con mención especial a Aaron Paul como excelente bala perdida, opuesto a la personalidad del profesor, la magnífica actuación de Anna Gunn como la esposa Skyler White (sobre todo en su 3ª temporada) y el enorme Dean Norris como Hank, el policía ignorante de que el nuevo señor de la droga al que persigue es el cuñado con el que se toma las cervezas en las barbacoas domingueras.
Pero quien sobresale entre todos es un magistral Bryan Cranston como protagonista, en la que es una de las mejores composiciones que se hayan visto en la pequeña pantalla. El paulatino descenso a los infiernos de Walter está lleno de matices, grises y dualidades morales, en un tratamiento políticamente incorrecto, nada complaciente o aleccionador. El mal para conseguir un bien mayor, el azar, el absurdo, la violencia, los imprevistos, el desconocimiento de los códigos delictivos, el engaño de la doble vida criminal con la que intenta sacar a flote a su familia mediante malabarismos a vida o muerte en el día a día... una paleta de situaciones y devenires que pone constantemente a prueba su habilidad, su juicio y su propia alma; cuestiones que Cranston sabe transmitir con total credibilidad frente a la cámara.
(Acaba en Spoiler)
Walter White (Bryan Cranston) está dispuesto a todo, y con ello pone a disposición del lado salvaje de la vida su inabarcable talento como químico. Por estrambóticas e hilarantes circunstancias de la vida, acaba asociándose con un atolondrado y drogadicto ex-alumno, Jesse Pinkman (Aaron Paul), con el cual se dispone a "cocinar" en una caravana en medio del desierto de Nuevo México la metanfetamina más pura que haya conocido el mundo. A partir de aquí tendrá que lidiar con los peligros del mundo del crimen, con su cuñado de la DEA, con el desconocimiento de su familia, con un socio inestable que va a su bola y con el cáncer que le corroe. Casi nada.
Bien, estamos ante la que es probablemente la serie más insólita y destacable de los últimos tiempos. Una conjugación maestra de géneros: comedia negra, cine gansteril, drama existencial... que atrapa y fascina desde su primer episodio. Sus desarrollos son a veces pausados, a veces trepidantes; el tempo narrativo va en función de la historia y no al revés. La filmación bascula entre el clasicismo (esas panorámicas del desierto) y el montaje postmoderno (los pasajes de elaboración de la droga), ofreciendo un amplio abanico que abarca influencias desde el cine clásico al cine independiente. Secuencias que recuerdan a Scorsese, a David Lynch, a Tarantino, a Gus Van Sant... tal es su riqueza formal y conceptual.
Los actores son excepcionales, con mención especial a Aaron Paul como excelente bala perdida, opuesto a la personalidad del profesor, la magnífica actuación de Anna Gunn como la esposa Skyler White (sobre todo en su 3ª temporada) y el enorme Dean Norris como Hank, el policía ignorante de que el nuevo señor de la droga al que persigue es el cuñado con el que se toma las cervezas en las barbacoas domingueras.
Pero quien sobresale entre todos es un magistral Bryan Cranston como protagonista, en la que es una de las mejores composiciones que se hayan visto en la pequeña pantalla. El paulatino descenso a los infiernos de Walter está lleno de matices, grises y dualidades morales, en un tratamiento políticamente incorrecto, nada complaciente o aleccionador. El mal para conseguir un bien mayor, el azar, el absurdo, la violencia, los imprevistos, el desconocimiento de los códigos delictivos, el engaño de la doble vida criminal con la que intenta sacar a flote a su familia mediante malabarismos a vida o muerte en el día a día... una paleta de situaciones y devenires que pone constantemente a prueba su habilidad, su juicio y su propia alma; cuestiones que Cranston sabe transmitir con total credibilidad frente a la cámara.
(Acaba en Spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Tras tres estupendas temporadas, cada cual superior a la anterior, en las que la intensidad no ha hecho más que incrementar, expandiendo la historia de forma genial, sólo queda decir que es imprescindible para los que busquen producciones originales y de calidad en la pequeña o gran pantalla. Una joya oculta a reivindicar, tan brillante como un cristal de metanfetamina cocinado por Mr. White...
30 de septiembre de 2013
30 de septiembre de 2013
72 de 82 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo ha conseguido. No sólo es la mejor serie (o la mejor valorada de la televisión) a efectos de críticas especializadas. Es la mejor serie para mí. Eso es lo que me importa ahora mismo. "No te precupes. No pasa nada... He ganado". Sí señor, lo ha conseguido y con maestría absoluta.
Comenzando a buen gas con una buena primera temporada (aunque 6 capítulos no son suficientes para una temporada) y ya ganando cancha a lo grande a partir del primer episodio de la segunda. Las tramas se complicaban y se volvían más endiabladas que la propia tabla periódica. Los guiones eran más volátiles que las sustancias químicas que el señor White haya mezclado en su vida. Y precisamente eso era lo que me gustaba de la serie. Cómo era un cuerpo en movimiento, cada vez demandando más y más, haciendo que Walter White se convirtiese en Heisenberg y poniéndole contra las cuerdas conforme todo avanzaba.
Era de los que pensaba que tras la cuarta temporada poco podían hacer ya, por mucho que prometiesen que era el final. Pero doy gracias a todo el personal que está detrás de esto por haberse animado y haber conseguido la mejor temporada final de la historia de la televisión internacional. Como lo oyen. Si las 4 anteriores temporadas eran fantásticas, ésta va más allá. No ya sólo esa obra maestra inamovible llamada "Ozymandias (5x14)". Para mí, ese episodio y el resto son prueba de que Breaking Bad es algo más que una joya, que una crítica, que un ideal o que un entretenimiento profundo. Breaking Bad es una de estas series que ya tiene su nombre grabado a fuego en la historia y con derecho propio. Una serie que repites el visionado y no te cansas. Que piensas sobre ella y todo te encaja.
Realmente imperdible, me alegro de haberla descubierto. Y respecto al final... Haced caso de lo que dicen y de mí: el mejor episodio final de los últimos tiempos (con tiempos me refiero a años, muchísimos años). Un final perfecto con todas las letras. Ésa era su historia y así se contó.
Comenzando a buen gas con una buena primera temporada (aunque 6 capítulos no son suficientes para una temporada) y ya ganando cancha a lo grande a partir del primer episodio de la segunda. Las tramas se complicaban y se volvían más endiabladas que la propia tabla periódica. Los guiones eran más volátiles que las sustancias químicas que el señor White haya mezclado en su vida. Y precisamente eso era lo que me gustaba de la serie. Cómo era un cuerpo en movimiento, cada vez demandando más y más, haciendo que Walter White se convirtiese en Heisenberg y poniéndole contra las cuerdas conforme todo avanzaba.
Era de los que pensaba que tras la cuarta temporada poco podían hacer ya, por mucho que prometiesen que era el final. Pero doy gracias a todo el personal que está detrás de esto por haberse animado y haber conseguido la mejor temporada final de la historia de la televisión internacional. Como lo oyen. Si las 4 anteriores temporadas eran fantásticas, ésta va más allá. No ya sólo esa obra maestra inamovible llamada "Ozymandias (5x14)". Para mí, ese episodio y el resto son prueba de que Breaking Bad es algo más que una joya, que una crítica, que un ideal o que un entretenimiento profundo. Breaking Bad es una de estas series que ya tiene su nombre grabado a fuego en la historia y con derecho propio. Una serie que repites el visionado y no te cansas. Que piensas sobre ella y todo te encaja.
Realmente imperdible, me alegro de haberla descubierto. Y respecto al final... Haced caso de lo que dicen y de mí: el mejor episodio final de los últimos tiempos (con tiempos me refiero a años, muchísimos años). Un final perfecto con todas las letras. Ésa era su historia y así se contó.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
"La química es el estudio de la transformación".
"Yo no estoy en peligro, Skyler. Yo soy el peligro".
"Yo soy el tío que llama".
"¿Qué demonios os pasa?... Somos una familia... Una familia".
"Llévame a casa y yo haré el resto".
W.W.
"Yo no estoy en peligro, Skyler. Yo soy el peligro".
"Yo soy el tío que llama".
"¿Qué demonios os pasa?... Somos una familia... Una familia".
"Llévame a casa y yo haré el resto".
W.W.
6 de diciembre de 2013
6 de diciembre de 2013
64 de 77 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ahí estaba yo, buscando por FilmAffinity una serie a la que engancharme, y The Wire pensé en verla mas adelante, Los Soprano no me convencía (ahora si), Juego de Tronos vi la primera temporada y decide posponer-la, no iba a ver ningún anime ni me iba a enganchar a Friends (a estas alturas), así que me decante por Breaking Bad, una serie que iba del padre de Malcolm con cáncer vendiendo drogas en calzoncillos, o eso aparentaba, así que mire el primer episodio, y yo totalmente inconsciente viendo como unos pantalones caían a los 3 segundos de darle al Play, no sabía que PEDAZO de serie acaba de empezar a ver. Recuerdo que me gustó y me descargue las dos primeras temporadas, luego la tercera, la cuarta y la última.
No se exactamente que decir a la gente cuando me pregunta sobre Breaking Bad, son tantas las cosas que he vivido junto al protagonista Walter White (AKA Heisenberg), le he visto vivir a lo largo de cinco maravillosas temporadas, como cambiaba su personalidad, su forma de ver el mundo, su forma de cocinar la metanfetamina mas preciosa que veremos. Para el que quiera iniciarse en la serie, le seré sincero, es una buena serie, tiene un gran guión unas actuaciones que sobresalen, si es cierto que es algo lenta y tiene un par de episodios de relleno, pero para que una historia funciona hay que darle tiempo, pero eso no significa en no sea trepidante, de vez en cuando te sacude con unas escenas de acción muy originales, que te dejan acojonado, ademas de momentos algo gore, ademas si te va el humor negro tipo Tarantino o Ritchie, puedes llegar a soltar unas carcajadas tremendas. La primera temporada sirve como introducción a la historia, pero para mi sorpresa los 7 episodios que la forman son muy entretenidos, y la segunda no da respiro, en la tercera y la cuarta es cuando ya se establece la historia, pero eso también significa que van surgiendo los problemas que deberán resolver si quieren seguir siendo ricos, libres y estar vivos. Y la quinta ya es para darles un Oscar por episodio. En total son 62 episodios, que a simple vista no son muchos, pero están aprovechados al máximo. Vince Gilligan, mi mas sincero agradecimiento, principalmente por:
Jesse Pickman: Al principio parece que no es mas que un yonki de m****, pero en el podemos ver el lado mas humano que jamas veremos en una serie.
Skyler: Si, es una puta, pero hay que entender lo mal que lo llega a pasar, sentimos su dolor en todo momento, y Anna Gunn es la culpable de ello.
Hank: Si vas a vender meta, procura que tu cuñado no sea de la DEA, ya poder ser, no tan cabezota como este tío que protagoniza los mejores tiroteos de la serie.
Walter Jn.: Personaje estupendo, te da igual que tenga una leve discapacidad, si es que encima te sientes mas identificado con él que con los adolescentes que salen en Antena 3.
Marrie: No es un personaje clave en la historia, pero te cae bien, a ratos...
Mike: Que pedazo de asesino a sueldo, es odioso y repelente, pero es que le pillas un cariño.
Gus: Un jefe formal y tranquilo, y a la vez un psicópata realmente impredecible, te puede sonreír como acuchillar según le apetezca.
Saul Goodman: La primera vez que aparece, te resulta totalmente prescindible, pero a la larga deseas que no muera de lo majo que es.
Steve Goméz, Tyrus, Jane, Gale, Lydia, Todd, Jack, Andrea, Brock, Holly: Secundarios de lujo.
Los amigos de Jesse: No son mas que los típicos yonkis, pero te sacan unas risas.
Los guardaespaldas de Saul: Sobretodo el gordo, son igual (o mas) graciosos que los amigos de Jesse.
Héctor Salamanca: Ese viejo con cara de mala hostia en su silla de ruedas dando el coñazo con su timbre.
Los hermanos sicarios: Dos terminators capaces de matarte solo por mirarles.
Tortuga: Solo sale unos minutos, y desde entonces se te queda en la mente.
El oso rosa: Un peluche bestial.
La caravana: Se llega a convertir en un personaje más.
La meta azul: Preciosa, es una pasada ver como la cocinan.
El laboratorio: Bien molón.
Los Pollos Hermanos: Te entran ganas de probarlo.
Los comienzos: Los primeros episodios empiezan por el final y son increíbles.
Las canciones: Tiene algunas geniales.
Las escenas de acción: Muy originales, solo salen de vez en cuando, y eso ayuda a que cuando ocurren te pongas a mil.
Las muertes: Saben darle un buen final a todos los personajes, ya sean extras, secundarios o protagonistas.
Los titulos de los actores/productores/guionistas/director: Que sobresalgan en sus nombres las letras de la tabla periódica esta bien pensado.
El sombreo y la pipa de Walt: Si veo estos objetos por una tienda me los compro.
Walter viendo El Precio del Poder: La moraleja es similar, pero no es la única moraleja de Breaking Bad.
La relación Walter/Jesse: Brutal, el como se apoyan, se enfadan, se pega, se gritan, se abrazan y sufren juntos, sin palabras.
Y muchas maravillas mas. Me siento orgulloso de haber visto todos y cada uno de los episodios. Para mí es excelente y no porque tenga un 8'7 de media y por sus muchos premios, es que lo que me a transmitido, terminaba un episodio y me entraban ganas de salir allí fuera y comerme el mundo, pero claro, no todos tenemos los c****** de Walter White.
Hacía tiempo que no escribía una crítica, y aunque se de adelanto que esta no será de las mas leídas, gracias si alguien lee y me puntúa.
Mi serie favorita, tardará en ser superada, y encima con Better Call Saul a la vista (que no la superara, pero que seguro que es muy buena) me emociono y todo al pensar en Breaking Bad, espero ver algo similar en el futuro, que me haga sentir lo mismo, pero hasta entonces, tengo 62 episodios a mi disposición para ver, disfrutar y sentir que estoy ante una OBRA MAESTRA.
No se exactamente que decir a la gente cuando me pregunta sobre Breaking Bad, son tantas las cosas que he vivido junto al protagonista Walter White (AKA Heisenberg), le he visto vivir a lo largo de cinco maravillosas temporadas, como cambiaba su personalidad, su forma de ver el mundo, su forma de cocinar la metanfetamina mas preciosa que veremos. Para el que quiera iniciarse en la serie, le seré sincero, es una buena serie, tiene un gran guión unas actuaciones que sobresalen, si es cierto que es algo lenta y tiene un par de episodios de relleno, pero para que una historia funciona hay que darle tiempo, pero eso no significa en no sea trepidante, de vez en cuando te sacude con unas escenas de acción muy originales, que te dejan acojonado, ademas de momentos algo gore, ademas si te va el humor negro tipo Tarantino o Ritchie, puedes llegar a soltar unas carcajadas tremendas. La primera temporada sirve como introducción a la historia, pero para mi sorpresa los 7 episodios que la forman son muy entretenidos, y la segunda no da respiro, en la tercera y la cuarta es cuando ya se establece la historia, pero eso también significa que van surgiendo los problemas que deberán resolver si quieren seguir siendo ricos, libres y estar vivos. Y la quinta ya es para darles un Oscar por episodio. En total son 62 episodios, que a simple vista no son muchos, pero están aprovechados al máximo. Vince Gilligan, mi mas sincero agradecimiento, principalmente por:
Jesse Pickman: Al principio parece que no es mas que un yonki de m****, pero en el podemos ver el lado mas humano que jamas veremos en una serie.
Skyler: Si, es una puta, pero hay que entender lo mal que lo llega a pasar, sentimos su dolor en todo momento, y Anna Gunn es la culpable de ello.
Hank: Si vas a vender meta, procura que tu cuñado no sea de la DEA, ya poder ser, no tan cabezota como este tío que protagoniza los mejores tiroteos de la serie.
Walter Jn.: Personaje estupendo, te da igual que tenga una leve discapacidad, si es que encima te sientes mas identificado con él que con los adolescentes que salen en Antena 3.
Marrie: No es un personaje clave en la historia, pero te cae bien, a ratos...
Mike: Que pedazo de asesino a sueldo, es odioso y repelente, pero es que le pillas un cariño.
Gus: Un jefe formal y tranquilo, y a la vez un psicópata realmente impredecible, te puede sonreír como acuchillar según le apetezca.
Saul Goodman: La primera vez que aparece, te resulta totalmente prescindible, pero a la larga deseas que no muera de lo majo que es.
Steve Goméz, Tyrus, Jane, Gale, Lydia, Todd, Jack, Andrea, Brock, Holly: Secundarios de lujo.
Los amigos de Jesse: No son mas que los típicos yonkis, pero te sacan unas risas.
Los guardaespaldas de Saul: Sobretodo el gordo, son igual (o mas) graciosos que los amigos de Jesse.
Héctor Salamanca: Ese viejo con cara de mala hostia en su silla de ruedas dando el coñazo con su timbre.
Los hermanos sicarios: Dos terminators capaces de matarte solo por mirarles.
Tortuga: Solo sale unos minutos, y desde entonces se te queda en la mente.
El oso rosa: Un peluche bestial.
La caravana: Se llega a convertir en un personaje más.
La meta azul: Preciosa, es una pasada ver como la cocinan.
El laboratorio: Bien molón.
Los Pollos Hermanos: Te entran ganas de probarlo.
Los comienzos: Los primeros episodios empiezan por el final y son increíbles.
Las canciones: Tiene algunas geniales.
Las escenas de acción: Muy originales, solo salen de vez en cuando, y eso ayuda a que cuando ocurren te pongas a mil.
Las muertes: Saben darle un buen final a todos los personajes, ya sean extras, secundarios o protagonistas.
Los titulos de los actores/productores/guionistas/director: Que sobresalgan en sus nombres las letras de la tabla periódica esta bien pensado.
El sombreo y la pipa de Walt: Si veo estos objetos por una tienda me los compro.
Walter viendo El Precio del Poder: La moraleja es similar, pero no es la única moraleja de Breaking Bad.
La relación Walter/Jesse: Brutal, el como se apoyan, se enfadan, se pega, se gritan, se abrazan y sufren juntos, sin palabras.
Y muchas maravillas mas. Me siento orgulloso de haber visto todos y cada uno de los episodios. Para mí es excelente y no porque tenga un 8'7 de media y por sus muchos premios, es que lo que me a transmitido, terminaba un episodio y me entraban ganas de salir allí fuera y comerme el mundo, pero claro, no todos tenemos los c****** de Walter White.
Hacía tiempo que no escribía una crítica, y aunque se de adelanto que esta no será de las mas leídas, gracias si alguien lee y me puntúa.
Mi serie favorita, tardará en ser superada, y encima con Better Call Saul a la vista (que no la superara, pero que seguro que es muy buena) me emociono y todo al pensar en Breaking Bad, espero ver algo similar en el futuro, que me haga sentir lo mismo, pero hasta entonces, tengo 62 episodios a mi disposición para ver, disfrutar y sentir que estoy ante una OBRA MAESTRA.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Desde que caen los pantalones hasta ese final con Baby Blue de fondo, veo que Walt a muerto, quiero creer que era lo mejor, era el único final posible. No se le perdona de sus pecados, son tantos, que es imposible, pero le veo muerto y siento que una parte de mí también a muerto, hasta que rebobino al principio y me animo, y pienso 'Joder, Walt empezó vendiendo meta para ganar dinero para su familia, lo hace por una buena causa', y ves todo lo que pasa durante cinco temporadas y es un 'Joder, p*** Heisenberg', ves como se disuelve su familia, muere su cuñado, se convierte en un fugitivo, hasta que dice BASTA, y en un solo episodio arregla cuentas, se asegura que su dinero vaya a sus hijos, se venga de la banda de cabrones y salva la vida de Jesse, dejándolo libre, y ves como se miran el y Jesse en el episodio final (Felina) y te deja derrotado. Jesse se va Walt se tumba en el suelo y fin. Así te deja, sin ser capaz de procesar nada, pues así me dejaban todos los episodios, los 62 puñeteros episodios me dejaban yonki perdido, sin poder reaccionar, incluso al dia siguiente seguía tocado. Me sentí así 62 veces, y sabeís que, espero sentirme así una 63º vez más, porque la verdad, las series (y las pel·lículas) de este tienen que dejarte así, si lo hacen, no te lo pienses, ponle el 10.
Adiós Walter White
Hasta pronto Heisenberg.
Adiós Walter White
Hasta pronto Heisenberg.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here