Me acerqué con mucho interés a esta cinta, y no diré que salí decepcionado, pero realmente esperaba un poco más.

Lo bueno.

Un cast de apoyo interesante que no decepciona, Dennis Quaid y Helen Hunt son ya una garantía, y Kevin Sorbo logra una interpretación más que decente, de hecho logró hacerme olvidar su papel de Hércules pese a estar poco tiempo en pantalla.

Lo mejor.

La interpretación de AnnaSophia Robb, que pese a las carencias técnicas saca a flote su personaje (en varios sentidos). Además, destacan el argumento inicial y el mensaje implícito de la cinta.

Lo malo.

El apartado técnico. El argumento es pasteloso y previsible, amén de dejar la impresión que había elementos que podían explotarse mejor. La producción deja mucho que desear; si bien te crees que a la protagonista le falta un brazo, en momentos clave se abusa de un CGI bastante falso. El remate es la edición, que no termina de convencer en las escenas de surf.

Lo peor.

La dirección, que no logra exprimir las carencias técnicas y mucho menos explotar las buenas interpretaciones del cast para amalgamar algo más trascendente. El mensaje religioso tan descarado puede no agradar a algunos.

Es una buena película en terminos llanos, cumple su propósito de interesarnos en la historia real y dejarnos un mensaje, pero como mencioné, las carencias técnicas acaban por lastrarla y restarle mayor relevancia, la cual, con el argumento y el cast, da la impresión que pudo ser mayor, dejándola en una buena película para ver una tarde y olvidar casi todo, excepto el mensaje, al cabo de unos días.

La frase:

"No necesito que sea fácil, sólo que sea posible".

La increíble historia de superación de Bethany Hamilton(encarnada por la siempre brillante AnnaSophia Robb), en la que se nos cuenta una auténtica vida de superación, y que nos puede aportar mucho con su ejemplo.
Aun sabiendo que, como ya nos tiene acostumbrados Hollywood, apenas capta la esencia de la admirable historia de Bethany, la película es buena, sobretodo por la impresionante actuación
de AnnaShopia Robb.

Creo que no hay que confundir historia real con la película, la historia real se basa en la superación, hasta ahí bien, pero si la película no lo lleva a la pantalla de la forma adecuada, ¿De que sirve esta gran historia? Lo malo es que esa historia la han convertido en un típico telefilme que ponen las cadenas privadas para rellenar la parrilla.

Es previsible desde el segundo uno hasta el último, no se ve un verdadero dolor ni físico ni psicológico en la protagonista en prácticamente todo el metraje, si hasta parece que en lugar de un brazo se le haya caído la uña del pie. No ahonda en el dolor lo más mínimo, pasa por encima, al igual que la familia que está a su alrededor, que parece de cartón-piedra.

Creo que debería haber ido directamente a la estantería de estrenos en DVD, sin pasar por el cine.

Que Disney viera un filón en esta historia de superación es más que entendible. Pero que trate de hacerlo y explotarlo como un peliculón a lo drama universal ya es que es el colmo. La historia de la surfera a la que el tiburón arrancó el brazo izquierdo puede conmover, e incluso su ejemplo de superación personal ser digno de loa y alabanza. Pero desde luego no de la forma en que se ha hecho. Vale, el momento catástrofe no es lo gore que yo hubiera querido, y todo huele a navidad y buenos sentimientos en lugar de a podrido y venganza, pero es que el resultado es un pastel...
Lo mejor: Su banda sonora y su cartel. Y se agradece que no fuera Miley la prota.
Lo peor: Es un bluff pretencioso de los gordos.

Una película basada en una historia real, la de la joven surfista Bethany Hamilton, al que un buen día mientras surfeaba con unos amigos, un tiburón tuvo la genial idea de comérsele el brazo izquierdo. No sé qué hubiera hecho yo en su caso, yo soy zurdo y ya por eso me hubiera costado mucho superar algo así, pero ella, aunque en un principio lo ve todo muy negro, y que no piensa surfear más, ve más allá, que otra gente tiene problemas mucho mayores. Una historia de superación antes una pesadilla, un avanzar en la vida, aunque ya nada volverá a ser como antes. Un buen trabajo interpretativo el de la joven actriz AnnaSophia Robb (vista en Charlie y la Fábrica de Chocolate y Un Puente Hacia Terabithia), a parte de la labor de los de efectos visuales, la chica se defiende muy bien ante el reto de meterse en la piel de la chavala Bethany Hamilton. Junto a ella podemos ver, entre otros, a Dennis Quaid y Helen Hunt como sus padres. Esta película me recuerda a otra cinta con el surf como telón de fondo, titulada En el filo de las olas (Blue Crush, John Stockwell, 2002), hasta hay dos momentos en el film que nos ocupa que me han recordado a áquella. Para los amantes del surf yo creo que les encantará. En mi caso me ha gustado, pero no por eso, sino en todo su conjunto, sus actores, las varias canciones que amenizan la trama, momentos de tranquilidad, momentos de dramatismo, momentos de emoción. De todo un poco. Lo que abunda es lo lacrimógeno. O sea que, mejor que os llevéis el pañuelo, si es que sois sensibles, yo he aguantado, pero casi se me cae una lágrima. Es de las que te tocan la fibra sensible, hasta para el que nunca parezca que la tenga. Para los que os quedáis a los créditos finales, hay varias secuencias de vídeo de la verdadera Bethany.