Cien clavos
5.8
334
1 de diciembre de 2008
1 de diciembre de 2008
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El curso ha terminado y una mañana, en la biblioteca de la universidad, aparecen profanados valiosos libros antiguos, que han sido atravesados por enormes clavos, parecidos en tamaño a los que se usaron en la Crucifixión de Cristo. ¿quién ha cometido semejante sacrilegio?, ¿por qué motivo?, ¿con qué finalidad?
Lo que en las primeras secuencias parece ser una película políciaca, o de misterio, deriva en la curiosa historia de un joven profesor universitario que, aprovechando el fin de curso, rompe con el estilo de vida que ha llevado hasta ese momento para intentar vivir, de una manera más simple, pero más intensa, la vida que siempre ha deseado llevar, incluso a costa de rebelarse pacificamente con el sistema social establecido.
Estamos ante uno de estos filmes que te hacen pensar, que cuestiona valores esenciales y universales, como la religión, el sentido de la vida, la búsqueda de la felicidad, el valor de la amistad, el poder del Estado,... Pero todas estas preguntas se nos presentan hilvanadas en una sencilla y poética historia, que desde luego no deja indiferente.
Excelente la escena del interrogatorio en la que el protagonista conversa en la comisaría con el agente que le detiene.
Recomendada para los que buscan una película con mensaje, alejada de los convencionalismos propios del cine de Hollywood. Cine hecho Arte.
Lo que en las primeras secuencias parece ser una película políciaca, o de misterio, deriva en la curiosa historia de un joven profesor universitario que, aprovechando el fin de curso, rompe con el estilo de vida que ha llevado hasta ese momento para intentar vivir, de una manera más simple, pero más intensa, la vida que siempre ha deseado llevar, incluso a costa de rebelarse pacificamente con el sistema social establecido.
Estamos ante uno de estos filmes que te hacen pensar, que cuestiona valores esenciales y universales, como la religión, el sentido de la vida, la búsqueda de la felicidad, el valor de la amistad, el poder del Estado,... Pero todas estas preguntas se nos presentan hilvanadas en una sencilla y poética historia, que desde luego no deja indiferente.
Excelente la escena del interrogatorio en la que el protagonista conversa en la comisaría con el agente que le detiene.
Recomendada para los que buscan una película con mensaje, alejada de los convencionalismos propios del cine de Hollywood. Cine hecho Arte.
26 de julio de 2014
26 de julio de 2014
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La película se centra en un profesor de filosofía (Raz Degan), que posteriormente se le conocerá como Jesús, aunque nunca se sabrá su verdadero nombre. Tras cometer un crimen bastante llamativo en la biblioteca de su universidad, decide retirarse a vivir de la forma más clandestina y anónima a orillas del río Po, donde comienza a relacionarse con los pueblerinos de dicho lugar.
Centochiodi contó con ocho nominaciones a los premios David di Donatello del año 2007, contando las categorías de Mejor película, director, guión y fotografía, si bien no se alzó con ningún premio, esto le da valía total al film, realmente estamos ante una gran obra. Olmi quien también funge como guionista consigue una narración de forma sublime.
Desde esa llamativa introducción mantiene nuestra atención, es genial lo que vemos, luego todo lo que se va dando entorno al protagonista de la película. A fin de cuentas todo lo que Olmi dice y muestra tiene una cierta belleza que engalana su obra, hasta poético de acuerdo a las reflexiones que se hacen entorno a la religión y los libros, ¡hay que plasmar todo a la realidad!
Centochiodi, un gran descubrimiento, una joya perdida y olvidada, una obra sublime, quizá incomprendida, una genialidad.
Centochiodi contó con ocho nominaciones a los premios David di Donatello del año 2007, contando las categorías de Mejor película, director, guión y fotografía, si bien no se alzó con ningún premio, esto le da valía total al film, realmente estamos ante una gran obra. Olmi quien también funge como guionista consigue una narración de forma sublime.
Desde esa llamativa introducción mantiene nuestra atención, es genial lo que vemos, luego todo lo que se va dando entorno al protagonista de la película. A fin de cuentas todo lo que Olmi dice y muestra tiene una cierta belleza que engalana su obra, hasta poético de acuerdo a las reflexiones que se hacen entorno a la religión y los libros, ¡hay que plasmar todo a la realidad!
Centochiodi, un gran descubrimiento, una joya perdida y olvidada, una obra sublime, quizá incomprendida, una genialidad.
18 de septiembre de 2020
18 de septiembre de 2020
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¡Tantísimas religiones que hay en el mundo y ni siquiera han conseguido reducir la maldad y la violencia a niveles razonables! Convencido de algo así, y asumiendo una forma asociable a los clavos que padeció Jesucristo, un joven profesor de filosofía de la religión en la Universidad de Bologna -regida por sacerdotes católicos- decide, sorpresivamente, expresar su inconformidad con un acto sacrílego que dejará asombrados a los directivos del alma mater. Lo que, el rebelde profesor quería expresar con su acto, comenzaremos a comprenderlo a medida que veamos su forma de relacionarse con los humildes moradores del lugar, a orillas del río Po, a donde decide escapar tras simular que se ha suicidado.
Fuertes controversias ha desatado este filme, en el que Olmi se rebela como un cristiano inconforme con los hombres de iglesia que mucho leen y mucho pregonan sobre los llamados libros sagrados, pero, cuya práctica moral desdice, con excesiva frecuencia, sus poses intelectuales. Es la contradicción cotidiana entre el decir y el hacer, entre el verbo y el sustantivo. De los labios del profesor saldrá, este concepto, con una frase: “Hay más verdad en una caricia que en las páginas de todos estos libros”; y su nueva posición la ratificará cuando decide quemar su propio manuscrito de un libro que había titulado: Pensamiento Dinámico y Metódico.
En la línea de, “Cammina Cammina”, lo que será, ahora, una forma actualizada de rehacer la vida de Jesús adulto -su aspecto físico lo ratifica y, de hecho, los viejos moradores de San Benedetto Po, así se referirán a él ocasionalmente-, Olmi se propondrá cuestionar la eficacia de las religiones en el mundo actual y dando lugar a un ejercicio del amor desde las condiciones más simples y espontáneas, ajenas a todo intelectualismo.
La trama es muy convincente; los diálogos se proponen sacudirnos y ¡vaya si lo logran!; la edición es, ¡felizmente impecable!, porque fue puesta en manos de un tercero con experiencia en esa tarea… y la ambientación tiene un encanto que confluye tanto con el contacto humano como con la belleza del paisaje.
Para los personajes principales, el director eligió a actores noveles: Raz Degan (el profesor), Luna Bendandi (Gelinda) y Amina Syed (la alumna), los cuales logran transmitir un aire fresco y muy grato a sus personajes. Sobre todo, Degan, consigue emanar tan alto carisma en todo lo que hace, que sus palabras fluyen como si le salieran del alma y no hubiesen sido aprendidas.
A, <<CIEN CLAVOS>>, hay quienes la han considerado transgresora y anticristiana. Otros la han visto como un acto blasfemo contra los libros religiosos… y aún quedamos los que sentimos que es una película válidamente anticlerical, pero, con un vigor espiritual –aún en cierto exceso de escepticismo inducido por la frustración que siente el personaje- que ¡hasta Dios mismo seguro la ha aplaudido!
¡Este es el Olmi al que tanto admiro!
Fuertes controversias ha desatado este filme, en el que Olmi se rebela como un cristiano inconforme con los hombres de iglesia que mucho leen y mucho pregonan sobre los llamados libros sagrados, pero, cuya práctica moral desdice, con excesiva frecuencia, sus poses intelectuales. Es la contradicción cotidiana entre el decir y el hacer, entre el verbo y el sustantivo. De los labios del profesor saldrá, este concepto, con una frase: “Hay más verdad en una caricia que en las páginas de todos estos libros”; y su nueva posición la ratificará cuando decide quemar su propio manuscrito de un libro que había titulado: Pensamiento Dinámico y Metódico.
En la línea de, “Cammina Cammina”, lo que será, ahora, una forma actualizada de rehacer la vida de Jesús adulto -su aspecto físico lo ratifica y, de hecho, los viejos moradores de San Benedetto Po, así se referirán a él ocasionalmente-, Olmi se propondrá cuestionar la eficacia de las religiones en el mundo actual y dando lugar a un ejercicio del amor desde las condiciones más simples y espontáneas, ajenas a todo intelectualismo.
La trama es muy convincente; los diálogos se proponen sacudirnos y ¡vaya si lo logran!; la edición es, ¡felizmente impecable!, porque fue puesta en manos de un tercero con experiencia en esa tarea… y la ambientación tiene un encanto que confluye tanto con el contacto humano como con la belleza del paisaje.
Para los personajes principales, el director eligió a actores noveles: Raz Degan (el profesor), Luna Bendandi (Gelinda) y Amina Syed (la alumna), los cuales logran transmitir un aire fresco y muy grato a sus personajes. Sobre todo, Degan, consigue emanar tan alto carisma en todo lo que hace, que sus palabras fluyen como si le salieran del alma y no hubiesen sido aprendidas.
A, <<CIEN CLAVOS>>, hay quienes la han considerado transgresora y anticristiana. Otros la han visto como un acto blasfemo contra los libros religiosos… y aún quedamos los que sentimos que es una película válidamente anticlerical, pero, con un vigor espiritual –aún en cierto exceso de escepticismo inducido por la frustración que siente el personaje- que ¡hasta Dios mismo seguro la ha aplaudido!
¡Este es el Olmi al que tanto admiro!
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