Japón
2002 

6.6
871
Drama
Un hombre abandona la Ciudad de México para irse al campo a preparar su muerte. Allí se aloja con una vieja viuda india en una desvencijada casa con vistas a un desolado cañón. En la inmensidad de un salvaje e imponente paisaje, se enfrenta a la infinita humanidad de la vieja viuda, y su conducta oscila entre la crueldad y el lirismo. Sus embotados sentidos se despiertan y así se renuevan su instinto vital y sus deseos sexuales. (FILMAFFINITY) [+]
9 de junio de 2013
9 de junio de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque creo que realmente ha merecido la pena y mucho, me ha costado ver esta película. Me ha costado mucho la primera media hora, después también pero menos. De manera que el esfuerzo ha valido la pena. Pregunta: ¿El esfuerzo realizado para ver entera una película es algo valioso en sí o es un derroche de energía absurdo? Creo que depende de la película.
Veamos. Hace no mucho vi una película con Brad Pitt en la que el protagonista nace anciano y va decreciendo hasta morir como un bebé. Aguanté toda la película, que dura un montón, ya que había leído unas cuantas buenas críticas. Vale, cuando acabó la película me sentí como un imbécil. Durante todo ese tiempo no atrajo mi atención absolutamente nada, y es una película de que la que no tengo poso alguno. En este caso el esfuerzo no mereció la pena, o en todo caso solo sirvió para eso, para saber que no mereció la pena.
Señalo esa película porque "Japón" es lo que tenía que haber sido esa otra caso de que el director no confundiera sabiduría y profundidad con ocurrencia y vacío. En "Japón" masticamos el tiempo, que aparentemente va en la dirección correcta. El protagonista también vive hacia su bebé, pero aquí el problema no es que ya no se empalme a los nueve años, el problema es que aquí el tema se vuelve infinitamente más confuso y vertiginoso. Aquí al espectador le abre en canal y le enfrenta con sus vísceras, en la otra estamos otra vez en chico conoce chica y con suerte puede que lleguemos al súper-nivel del desencanto. Y aquí acabo el escarnio, es demasiado fácil.
"Japón" habla del tiempo hacia arriba, hacia abajo y de costado. Pone a la vida en el mismo plano que la muerte. Crea una tragedia existencial, la búsqueda del creador antes de desaparecer, que aquí (del todo meritorio y original) sucede de forma inconsciente. Y aún más abajo, ¿Debemos matar al creador?, y más, ¿El creador es una alimaña sin cuento y también mortal?.
"Japón" habla de la belleza. ¿El planeta, el Universo entero, es hermoso o todo es una ilusión absurda y humana? Decía Kant que no vemos las cosas como son sino como somos nosotros. Y las personas ¿son hermosas en sí, o solo de jóvenes, o solo en su descomposición y regreso? La belleza final parece concretarse en la muerte y por tanto no es alcanzable para nosotros. Otra tragedia. ¿Merece la pena la consciencia de estar vivos? Una paradoja ¿La muerte es el creador?
Muchas cosas se abren en esta película y ninguna queda cerrada. Es muy incómoda.
Veamos. Hace no mucho vi una película con Brad Pitt en la que el protagonista nace anciano y va decreciendo hasta morir como un bebé. Aguanté toda la película, que dura un montón, ya que había leído unas cuantas buenas críticas. Vale, cuando acabó la película me sentí como un imbécil. Durante todo ese tiempo no atrajo mi atención absolutamente nada, y es una película de que la que no tengo poso alguno. En este caso el esfuerzo no mereció la pena, o en todo caso solo sirvió para eso, para saber que no mereció la pena.
Señalo esa película porque "Japón" es lo que tenía que haber sido esa otra caso de que el director no confundiera sabiduría y profundidad con ocurrencia y vacío. En "Japón" masticamos el tiempo, que aparentemente va en la dirección correcta. El protagonista también vive hacia su bebé, pero aquí el problema no es que ya no se empalme a los nueve años, el problema es que aquí el tema se vuelve infinitamente más confuso y vertiginoso. Aquí al espectador le abre en canal y le enfrenta con sus vísceras, en la otra estamos otra vez en chico conoce chica y con suerte puede que lleguemos al súper-nivel del desencanto. Y aquí acabo el escarnio, es demasiado fácil.
"Japón" habla del tiempo hacia arriba, hacia abajo y de costado. Pone a la vida en el mismo plano que la muerte. Crea una tragedia existencial, la búsqueda del creador antes de desaparecer, que aquí (del todo meritorio y original) sucede de forma inconsciente. Y aún más abajo, ¿Debemos matar al creador?, y más, ¿El creador es una alimaña sin cuento y también mortal?.
"Japón" habla de la belleza. ¿El planeta, el Universo entero, es hermoso o todo es una ilusión absurda y humana? Decía Kant que no vemos las cosas como son sino como somos nosotros. Y las personas ¿son hermosas en sí, o solo de jóvenes, o solo en su descomposición y regreso? La belleza final parece concretarse en la muerte y por tanto no es alcanzable para nosotros. Otra tragedia. ¿Merece la pena la consciencia de estar vivos? Una paradoja ¿La muerte es el creador?
Muchas cosas se abren en esta película y ninguna queda cerrada. Es muy incómoda.
13 de enero de 2017
13 de enero de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
De las 4 peliculas que a la fecha ha dirigido Reygadas, no hay una sola que no haya repetido por lo menos 3 veces. En Japón, Reygadas aborda el tema de la crisis existencial de la manera mas profunda y radical. Un hombre de mediana edad ha decidido quitarse la vida en un apartada comunidad rodeada de impresionantes acantilados y pobreza extrema. Encontrara cobijo con una anciana indigena, que lo hara desistir de tan macabro proyecto. Triste, redentora, simple,compleja. Asi es el cine de Reygadas. Muy buena.
15 de octubre de 2011
15 de octubre de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Impactante, dura y Hermosa, una película que nunca olvidare, trata del olvido el abandono la soledad y el encontrar un camino donde ya no lo hay, un sentido a la vida donde todo se ha perdido, llena de muchas sensaciones imágenes impactantes y una música hermosa que entra en escena para hacerse protagonista y llevarnos a respirar adentro de la película.
2 de junio de 2016
2 de junio de 2016
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Yo creo firmemente en que tanto el mexicano Carlos Reygadas como el argentino Gaspar Noé son los mejores directores de cine de autor que existen en los años recientes. En el caso de mi país, México, existen la tríada Iñarritu-Cuarón-Del Toro que han dado mucho de que hablar en Hollywood y han cosechado éxitos en los premios de la Academia. De ahí se desprende la necesidad de sumergirse en un sujeto más soterrado, que subprepticiamente ha sido polémico en Cannes. Noé es un sujeto de la misma calaña, sino basta ver ese plano secuencia tan realista de Irreversible. Pero no sólo por su taimada y escatológica afición a la violencia y el sexo explícito se han hecho un nombre este par de magnánimos directores, sino por justamente su experimentación y voluntad de hacer algo diferente. Habría que ponernos a pensar sí escenas como una violación, sexo entre una anciana y un hombre maduro, cópula entre equinos y un largo repertorio de lugares, no son auto censuras Morales implantadas en el inconsciente por los medios masivos y entre otras cosas, la cultura estadounidense.
En otra sintonía, es destacable la sublime sinergia entre la música y las escenas del filme. Tan sólo el último plano secuencia en las vías del tren vale toda la película.
Resumiendo que es gerundio, una propuesta interesante, pero lejos de ser una obra maestra.
En otra sintonía, es destacable la sublime sinergia entre la música y las escenas del filme. Tan sólo el último plano secuencia en las vías del tren vale toda la película.
Resumiendo que es gerundio, una propuesta interesante, pero lejos de ser una obra maestra.
8 de septiembre de 2024
8 de septiembre de 2024
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Película interesante aunque imperfecta en la que Reygadas debuta recurriendo a la imitación tanto formal como temática de Tarkovsky, su evidente inspiración y referencia. La imperfección le viene principalmente por prestar muy poca atención a los elementos narrativos, demorando inexcusablemente su desarrollo. Su foco está puesto en exceso en la experiencia estética y en la metáfora intelectual, convirtiendo la película en una obra críptica que muy pocos pueden entender. La aleatoridad misma del titulo es una muestra de un deje absurdo de fanfarronería intelectual por parte del autor, que bien podría haber titulado la película como "La Santa Muerte" o "Ascensión", haciéndole más justicia. Continúo en la zona spoiler pues.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La señora mayor que habita en lo alto es "Ascensión", la Santa Muerte. Y Ferretis interpreta a un pintor venido de la ciudad que, falto de inspiración y sumido en una depresión vital, hace el camino hacia el lugar más bello que recuerda para encontrarla quitándose la vida. Desde la primera escena de la cacería, pasando por los lamentos del cerdo o el caballo tendido, la experiencia de la muerte va ocupando sus pensamientos. Sin embargo, una serie de pulsiones de Vida se van desarrollando poco a poco: la deslumbrante belleza natural como divinidad estética, la humildad y autenticidad de la gente. Su infancia pasa metafóricamente por delante en sus recuerdos, en un larguísimo plano de niños en edad ascendente pasando por delante camino al colegio rural. Y el Sexo, verdadero motor masculino de vida, encarnando el enfrentamiento entre Eros y Tánatos. El pintor se folla finalmente (con delicadeza y educación) a la anciana Santa Muerte, y obtiene su traumática redención. La Muerte acepta que el pintor quiere seguir viviendo, y un largo y trágico plano-secuencia final desvela la marcha y desaparición de Ascensión.
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