Natalie Portman es una razón de lo más convincente para embaularse una película, por más que sea un melodrama romántico tan tonto como éste. Fallos tiene unos cuantos, desde el acelerado final hasta las casualidades increíbles, pasando por una venganza hacia el hombre un tanto desmedida, una historia de amor floja o el humor tan simple que la recorre. Sin embargo, las peripecias de Novalee Nation (Natalie Portman), o más bien su evolución hasta llegar a ser una mujer autosuficiente, se siguen con una inusitada expectación, sólo explicable, lo confieso, por la enorme belleza de la actriz israelí y la ternura de su personaje al que da vida a la perfección. Porque la tal Novalee no sólo es guapísima, atención a cuando sale con trenzas, sino que es superdulce, pava e inocente, me temo que demasiado para los tiempos que corren. De hecho hay una crítica retrospectiva a su personaje si vemos cómo madura la joven.

Como voy anticipando, en realidad "La fuerza del amor" no habla tanto de este sentimiento como de la autorrealización femenina. Desgraciadamente es un trabajo más para mujeres y por eso insisten en cosas que no me interesan. Hablemos claro. Que se haga fotógrafa o no, me da igual. Yo lo que quiero es saber es quién conquista a este bombón. En todo caso, lo que falla aquí es lo autoestima femenina, producto de la igualación feminista. Si un hombre resulta atractivo por su posición social, inteligencia, trabajo o dinero, una mujer también debería serlo por esto. Gravísimo error. Novalee no entiende que, tal cual es al principio, es deseada por el 99,9 % de los hombres. Luego es ella la que tiene que escoger y juzgar la moral, las intenciones, el carácter, el estatus, por qué no, o los sentimientos verdaderos de sus muchos pretendientes y no dejarse engañar o pensar que no merece a X porque ella es poca cosa.

Totalmente de acuerdo con los otros dos usuarios que opinaron sobre esta película. Es mala con avaricia. Si no le pongo el uno es por la participación y actuación en ella de una serie de buenas e interesantes actrices que hacen todo lo que pueden para intentar salvarla del horror más espantoso. Natalie Portman está como siempre, comiéndose la pantalla cada vez que sale. Es buena y tiene un futuro brillante por delante, sólo espero que escoja mejores trabajos que éste. Lo de la guapa Ashley Judd es de locos. Es una maravillosa actriz que aquí lo demuestra con creces. Su mediocre personaje brilla sólo por ella. Pero está teniendo realmente verdaderos problemas para encauzar su carrera cinematográfica, las películas en las que interviene no están a la altura de su talento ni de lejos y todavía no ha llegado su momento para poder demostrar lo que vale y que se lo premien como merece. Junto a ellas tenemos tres secundarias de lujo que no pueden dar más de sí por lo pequeño de sus personajes. Ellas son Stockard Channing (divertida), Joan Cusack (mordaz) y Sally Field (irónica). En fín, si podeís ver otra cosa, hacedlo. No os perderéis nada.

Parece que prometía con estas dos pedazo de actrices, pero lenta no, lo siguiente. Además, lacrimógena a más no poder y llena de casualidades sin pié ni cabeza. La propia de los domingos por la tarde de Antena 3 para echarte una siesta.

Esta es la típica película que sales del cine cagándote en todo del rollo que es, y de repente tu novia te dice:

- Qué bonita, ¿A que sí? Me ha encantado...

En fin...

Le pongo un cuatro sólo por determinados momentos de mi adorada Natalie, pero en general un tostón largísimo de dramas familiares y de frustraciones varias.

Me la pusieron tres veces en diferentes viajes de autobús.
Creo que es la peor película que he visto en mi vida.
Pero es que es tan mala y tan absurda, que te ríes de la película
y se ve...