El planeta de los simios: La guerra
2017 

6.5
27,432
Ciencia ficción. Aventuras. Bélico
César y sus monos son forzados a encarar un conflicto mortal contra un ejército de humanos liderado por un brutal coronel. Después de sufrir pérdidas enormes, César lucha con sus instintos más oscuros en una búsqueda por vengar a su especie. Cuando finalmente se encuentren, Cesar y el Coronel protagonizarán una batalla que pondrá en juego el futuro de ambas especies y el del mismo planeta. Tercera película de la nueva saga de 'El ... [+]
13 de julio de 2017
13 de julio de 2017
51 de 76 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un jarro de agua fría me han tirado.
Supongo que ya creía saber lo que iba a ver, estaba dispuesto a una guerra, a los Simios alzándose victoriosos y a César reclamando su lugar en la Historia.
Pero, como solo las mejores sagas son capaces de hacer, me han contado una historia completamente nueva, aprovechando un contexto y unos personajes conocidos.
'La Guerra del Planeta de los Simios' tiene lugar en un mundo desolado, privado de toda bondad.
El intento de convivencia fracasó, el paso de los años ha recrudecido los ideales y las voluntades, y ahora solo queda una abierta hostilidad entre especies dominantes.
El peligro nos alcanza desde la primera escena, al ver un batallón de soldados camuflados en plena naturaleza, marcando el tempo inquietante y mortal del resto de la película.
César, envejecido y maduro, sigue sin poder evitar tener fe, aunque no hacia los humanos, sino hacia su familia de simios, que se ha mantenido fuerte en la unidad a lo largo de los años.
Probablemente esa sea la maldición de las voluntades irrompibles y poderosas: lo son porque se permiten ser débiles al velar por el bien común, mientras aparentan ser fuertes de cara a sus admiradores. Un plano subjetivo desde los ojos de César abruma por la devoción de sus seguidores, y no hace falta decir nada más al respecto.
Él sabe, al contrario que sus voluntariosos soldados, que la resistencia no durará mucho, y deben huir a territorios más clementes.
Los humanos no se detendrán ante nada por exterminar a todos los simios, y eso es algo que César tiene claro porque hemos visto los actos que le han llevado a ser un líder resolutivo e implacable: sucede el clásico "si miras el abismo, el abismo te devuelve la mirada"; tan fácil de enunciar en tiempos de paz como inevitable de cumplir en épocas más oscuras.
Pero le queda una última misión para acabar con todo de una vez, casi de resonancias bíblicas, en el corazón de las tinieblas que representa la base del Coronel McCullough.
El viaje no deja de ser una triste contemplación de todo lo que pudo ser y no fue: un helado paisaje devuelve a César fantasmas de su propio liderazgo, al comprobar que se ha convertido en otro ser (humano, simio, que más da) incapaz de tolerar la debilidad, consumido por un objetivo que en su cabeza se hace tan lógico como demente suena en boca de otros.
No hay descanso contra esa decepción, y probablemente no nos damos cuenta de lo congeladas que están las emociones de todos hasta que un primer acto de bondad recuerda una belleza largo tiempo olvidada (un temible gorila poniendo una flor en el pelo de una niña, precioso momento).
Tanto la humanidad como los simios han llegado por fin a un entendimiento común, aunque solo sea porque ambos bandos han perdido todo lo que era bueno y se han hundido en el rencor de soportar todo lo malo.
El Coronel McCullough habla de evitar que solo quede un planeta de simios, y en sus palabras no hay rastro alguno de razón, solo rabia ciega contra una madre naturaleza que ha resuelto abandonarnos.
Y el mismo Coronel sabe, al contrario que sus voluntariosos soldados, que la resistencia no durará mucho, y que deben protegerse contra posibles enemigos... Matt Reeves confía en que veamos la historia repetirse, y en que nos demos cuenta de que todas las intenciones, las buenas y las mejores, han acabado sepultadas por violencia y desesperada supervivencia.
Por eso este episodio de la historia de César es tan importante, y hay que agradecer que hayan sabido tomárselo así: porque el icono toma conciencia de quién es, y acaba anteponiendo el futuro de su especie a los propios fantasmas que siguen susurrando sus errores y debilidades.
Esta nunca fue solo su historia, sino la de una sociedad que se fundó en valores justos y nobles, creciéndose ante la esclavitud de unos amos que, cuanto más buscaban diferenciarse, más se parecían a ellos.
Algo que era responsabilidad de César recordar, y que sólo su inquebrantable fuerza de voluntad podía mantener.
Seguirá quedando la sensación de que en este planeta carecemos de la generosidad de compartir, que valoramos más la fuerza bruta y la posesión, e incluso sabemos que, millones de años más tarde, los simios caerán en esa misma trampa de la naturaleza.
Pero, por más que un breve momento, el ejemplo de César sirve para recordarnos que la posibilidad de salir del invierno está ahí, y que hasta los mejores sentimientos pueden sobrevivir al avance de la evolución.
Un triunfo genético que engrandece el legado de este pálido punto azul, sean quiénes sean los que lo hereden.
Supongo que ya creía saber lo que iba a ver, estaba dispuesto a una guerra, a los Simios alzándose victoriosos y a César reclamando su lugar en la Historia.
Pero, como solo las mejores sagas son capaces de hacer, me han contado una historia completamente nueva, aprovechando un contexto y unos personajes conocidos.
'La Guerra del Planeta de los Simios' tiene lugar en un mundo desolado, privado de toda bondad.
El intento de convivencia fracasó, el paso de los años ha recrudecido los ideales y las voluntades, y ahora solo queda una abierta hostilidad entre especies dominantes.
El peligro nos alcanza desde la primera escena, al ver un batallón de soldados camuflados en plena naturaleza, marcando el tempo inquietante y mortal del resto de la película.
César, envejecido y maduro, sigue sin poder evitar tener fe, aunque no hacia los humanos, sino hacia su familia de simios, que se ha mantenido fuerte en la unidad a lo largo de los años.
Probablemente esa sea la maldición de las voluntades irrompibles y poderosas: lo son porque se permiten ser débiles al velar por el bien común, mientras aparentan ser fuertes de cara a sus admiradores. Un plano subjetivo desde los ojos de César abruma por la devoción de sus seguidores, y no hace falta decir nada más al respecto.
Él sabe, al contrario que sus voluntariosos soldados, que la resistencia no durará mucho, y deben huir a territorios más clementes.
Los humanos no se detendrán ante nada por exterminar a todos los simios, y eso es algo que César tiene claro porque hemos visto los actos que le han llevado a ser un líder resolutivo e implacable: sucede el clásico "si miras el abismo, el abismo te devuelve la mirada"; tan fácil de enunciar en tiempos de paz como inevitable de cumplir en épocas más oscuras.
Pero le queda una última misión para acabar con todo de una vez, casi de resonancias bíblicas, en el corazón de las tinieblas que representa la base del Coronel McCullough.
El viaje no deja de ser una triste contemplación de todo lo que pudo ser y no fue: un helado paisaje devuelve a César fantasmas de su propio liderazgo, al comprobar que se ha convertido en otro ser (humano, simio, que más da) incapaz de tolerar la debilidad, consumido por un objetivo que en su cabeza se hace tan lógico como demente suena en boca de otros.
No hay descanso contra esa decepción, y probablemente no nos damos cuenta de lo congeladas que están las emociones de todos hasta que un primer acto de bondad recuerda una belleza largo tiempo olvidada (un temible gorila poniendo una flor en el pelo de una niña, precioso momento).
Tanto la humanidad como los simios han llegado por fin a un entendimiento común, aunque solo sea porque ambos bandos han perdido todo lo que era bueno y se han hundido en el rencor de soportar todo lo malo.
El Coronel McCullough habla de evitar que solo quede un planeta de simios, y en sus palabras no hay rastro alguno de razón, solo rabia ciega contra una madre naturaleza que ha resuelto abandonarnos.
Y el mismo Coronel sabe, al contrario que sus voluntariosos soldados, que la resistencia no durará mucho, y que deben protegerse contra posibles enemigos... Matt Reeves confía en que veamos la historia repetirse, y en que nos demos cuenta de que todas las intenciones, las buenas y las mejores, han acabado sepultadas por violencia y desesperada supervivencia.
Por eso este episodio de la historia de César es tan importante, y hay que agradecer que hayan sabido tomárselo así: porque el icono toma conciencia de quién es, y acaba anteponiendo el futuro de su especie a los propios fantasmas que siguen susurrando sus errores y debilidades.
Esta nunca fue solo su historia, sino la de una sociedad que se fundó en valores justos y nobles, creciéndose ante la esclavitud de unos amos que, cuanto más buscaban diferenciarse, más se parecían a ellos.
Algo que era responsabilidad de César recordar, y que sólo su inquebrantable fuerza de voluntad podía mantener.
Seguirá quedando la sensación de que en este planeta carecemos de la generosidad de compartir, que valoramos más la fuerza bruta y la posesión, e incluso sabemos que, millones de años más tarde, los simios caerán en esa misma trampa de la naturaleza.
Pero, por más que un breve momento, el ejemplo de César sirve para recordarnos que la posibilidad de salir del invierno está ahí, y que hasta los mejores sentimientos pueden sobrevivir al avance de la evolución.
Un triunfo genético que engrandece el legado de este pálido punto azul, sean quiénes sean los que lo hereden.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Impagables son todos los pequeños detalles que remiten al original... seres humanos involucionando hasta prescindir del habla, grotescas crucifixiones que acabarán derivando en inquietantes espantapájaros, y hasta dos nombres, Cornelius y Nova, que dejarán su peso en la Historia.
Pedazos de cultura pop, que quizá ni sus propios creadores pensaron demasiado, y que aquí se convierten en hechos importantes, retroalimentando su presencia "posterior".
Durísima la última mirada del Coronel y César, reconociéndose como iguales en su sed de venganza, y admitiendo su triste desesperación a la hora de prevalecer: ambos solo hacían lo que era necesario, y nadie puede culparles de estar afectados por las mismas emociones que luchaban por conservar.
Y por último, mención honorífica a ese último vistazo a las estrellas.
Nada mejor para despedirse de un icono que presagiar la llegada de otro.
Pedazos de cultura pop, que quizá ni sus propios creadores pensaron demasiado, y que aquí se convierten en hechos importantes, retroalimentando su presencia "posterior".
Durísima la última mirada del Coronel y César, reconociéndose como iguales en su sed de venganza, y admitiendo su triste desesperación a la hora de prevalecer: ambos solo hacían lo que era necesario, y nadie puede culparles de estar afectados por las mismas emociones que luchaban por conservar.
Y por último, mención honorífica a ese último vistazo a las estrellas.
Nada mejor para despedirse de un icono que presagiar la llegada de otro.
22 de julio de 2017
22 de julio de 2017
94 de 163 usuarios han encontrado esta crítica útil
He salido del cine más cabreado que un mono (valga la paradoja). Si he ido a ver esta película es porque en filmaffinity le ponían un 7 y porque todas las críticas profesionales eran buenas. ¿Estamos ante un caso de maletines con billetes de a 500? Porque no se me ocurre otra explicación para que este bodrio, este bochorno, esta vergüenza de película que no tiene ni pies ni cabeza haya alcanzado un nivel de valoración tan alto por un público tan exigente como el que frecuenta esta página web.
Empecemos por el principio ¿qué diantre hacen los monos en el bosque otra vez? ¿No habían conseguido salir de allí? Pues nada, volvemos al bosque. Pero esta vez sin los conatos de civilización que habían mostrado en el anterior capítulo. Los monos en pelotas y viviendo en cuevas. No existe el progreso en la triste vida del simio.
Los monos viven alegremente en el bosque pero los humanos, que son muy, pero que muy malos, siguen empeñados en matarlos.
Y de ahí sale una absurda historia de venganza, más propia de un western que de una película de ciencia ficción. A partir de ahí, un guión absolutamente predecible y lleno de situaciones inverosímiles, hacen que nos sintamos con tantas ganas de acabar como cuando estamos en el dentista.
Los monos son bondadosos, los humanos malvados y crueles. Sobre todo si son soldados. Todos los códigos que se habían creado en anteriores episodios (como el símbolo de los simios) desaparecen y aparecen otros nuevos como el saludo de los monos, los "asnos", o una triada de palabras que recuerda vagamente al lema de una entidad financiera.
Y por más que pasan los minutos (y las horas, porque la película ni siquiera tiene la consideración de ser breve), la guerra que promete el título no aparece por ninguna parte. Y es que más que guerra en el planeta de los simios, la película se podría haber titulado "La fuga de alcatraz del planeta de los simios". También podría haberse llamado "Aburrimiento en el planeta de los simios".
Empecemos por el principio ¿qué diantre hacen los monos en el bosque otra vez? ¿No habían conseguido salir de allí? Pues nada, volvemos al bosque. Pero esta vez sin los conatos de civilización que habían mostrado en el anterior capítulo. Los monos en pelotas y viviendo en cuevas. No existe el progreso en la triste vida del simio.
Los monos viven alegremente en el bosque pero los humanos, que son muy, pero que muy malos, siguen empeñados en matarlos.
Y de ahí sale una absurda historia de venganza, más propia de un western que de una película de ciencia ficción. A partir de ahí, un guión absolutamente predecible y lleno de situaciones inverosímiles, hacen que nos sintamos con tantas ganas de acabar como cuando estamos en el dentista.
Los monos son bondadosos, los humanos malvados y crueles. Sobre todo si son soldados. Todos los códigos que se habían creado en anteriores episodios (como el símbolo de los simios) desaparecen y aparecen otros nuevos como el saludo de los monos, los "asnos", o una triada de palabras que recuerda vagamente al lema de una entidad financiera.
Y por más que pasan los minutos (y las horas, porque la película ni siquiera tiene la consideración de ser breve), la guerra que promete el título no aparece por ninguna parte. Y es que más que guerra en el planeta de los simios, la película se podría haber titulado "La fuga de alcatraz del planeta de los simios". También podría haberse llamado "Aburrimiento en el planeta de los simios".
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
César decide vengarse solo. Es de lo más lógico que un mono vaya solo a matar a un coronel rodeado por sus 300 soldados. Ya se sabe: si quieres que algo salga bien, hazlo tu mismo. Pero, para nuestra desgracia, se empeñan en acompañarle dos monos y por el camino, como si se tratase de El mago de Oz se incorporan una niña a la que los propios monos han dejado huérfana y un bonobo que sabe hablar, pero no por la medicina, sino porque lo aprendió en el Circo. Porque todo el mundo sabe que los monos de circo hablan.
Tras mosquearse con su cuadrilla, César decide atacar el solo el fortín en el que los monos están presos. Pero claro, lo capturan. Menos mal que el malvado coronel en vez de ejecutarlo, decide hacerlo presidente del comité de empresa.
En un alarde de creatividad, al guionista se le ocurre que los monos pueden escapar por un túnel. Pero el túnel se inunda, así que deciden salir por la puerta. ¿Quíén se va a fijar en 300 monos andando por la nieve?
Al final, cuando todos van a morir por un alud, los monos se salvan trepando a los árboles. Y es que todo el mundo sabe que los arboles no se ven afectados por los aludes.
Al guionista, preocupado por haber dejado algún lugar común sin utilizar, se le ocurre que, tras llevar a los monos a la tierra prometida, César muera. Eso sí, contemplando antes la tierra soñada desde un alto. ¿Dónde habíamos visto esto antes?
Lo dicho, un auténtico bodrio que cierra una trilogía que empezó siendo interesante, pero que ha terminado siendo algo insoportable de padecer. Lo único positivo, que César muere al final. Así que espero que no tengan la desvergüenza de hacer una cuarta película. Aunque siempre la podrían llamar "Resurrección en el Planeta de los simios".
Tras mosquearse con su cuadrilla, César decide atacar el solo el fortín en el que los monos están presos. Pero claro, lo capturan. Menos mal que el malvado coronel en vez de ejecutarlo, decide hacerlo presidente del comité de empresa.
En un alarde de creatividad, al guionista se le ocurre que los monos pueden escapar por un túnel. Pero el túnel se inunda, así que deciden salir por la puerta. ¿Quíén se va a fijar en 300 monos andando por la nieve?
Al final, cuando todos van a morir por un alud, los monos se salvan trepando a los árboles. Y es que todo el mundo sabe que los arboles no se ven afectados por los aludes.
Al guionista, preocupado por haber dejado algún lugar común sin utilizar, se le ocurre que, tras llevar a los monos a la tierra prometida, César muera. Eso sí, contemplando antes la tierra soñada desde un alto. ¿Dónde habíamos visto esto antes?
Lo dicho, un auténtico bodrio que cierra una trilogía que empezó siendo interesante, pero que ha terminado siendo algo insoportable de padecer. Lo único positivo, que César muere al final. Así que espero que no tengan la desvergüenza de hacer una cuarta película. Aunque siempre la podrían llamar "Resurrección en el Planeta de los simios".
12 de julio de 2017
12 de julio de 2017
49 de 74 usuarios han encontrado esta crítica útil
*********************** Nota de cabecera (puedes saltarla) ***********************
Siempre que he leído críticas he esperado lo mismo de ellas, explicaciones con objetividad, criterio y concreción, tal vez por no encontrarlas mayoritariamente de este modo, me he decidido a registrarme como usuario.
Yo no tengo la razón absoluta pero intento aplicar toda la coherencia posible y considero que todo el que ama el cine puede criticarlo.
A mí personalmente, me fascina el amor con lógica.
****************************************************************************************
Estoy empezando a cogerme manía, tras revisar mis críticas parece que soy excesivamente duro, sin embargo mi crítica y mi voto en algunas ocasiones difiere, lo que demuestra que en mi voto reflejo mi gusto y en la crítica intento ser objetivo (de verdad que lo intento), reconozco que me lleno de rabia viendo las puntuaciones de películas con nota 6,9 que van sobre super-héroes y tienen mejor valoración que los clásicos y u otras películas de culto y creo sinceramente que hay muchos factores que adulteran una crítica y ahora ¿que hago yo?, porque soy fan incondicional de las películas de los simios ¡de todas! (menos la versión del director más sobre valorado de la historia, obviamente), la cuestión es ¿de verdad importa la crítica sobre esta tercera entrega?, piénsalo bien, la primera El origen del planeta de los simios es emotivamente exquisita, ágil y bien dirigida, la segunda El Amanecer, cumple su misión y deja el horno calentito para desear ver este desenlace, la esperada Guerra, sabemos que técnicamente va a tener unos efectos de lujo, algo vital si queremos ir al cine a ver una gran producción, sabemos que la representación de Andy Serkis va a ser soberbia (nadie como él para hacer el mono), sabemos que la dirección será correcta (el tono y seriedad de la anteriores dejan el claro camino a seguir) y sabemos que fotografía y banda sonora nos deleitaran, ¿que nos falta?, historia y guión, la historia no nos puede fallar, es la antesala a El planeta de los simios (1968) y saber como el mundo acabó dominado por primates, y ..... pues que toda mi apuesta se basa en el guión y aquí la película te deja un sabor agridulce.
CRÍTICA EN 3 PUNTOS
1) Te vas a encontrar
¿Un espectáculo visual?, yo creo que se agradece más la técnica informática cuando hay animales o bestias, al menos yo disfruto más viendo los dinosaurios de Jurassic World, los orcos de El señor de los anillos o los monos de este planeta que contemplando la animación de robots en Transformers o naves en el espacio (espero que la próxima película de Jumanji nos de un gran espectáculo de animales), pero el truco en cuestión de El Planeta de los simios es que la técnica de animación humaniza las expresiones de los monos y eso nos hace empatizar hasta cogerles cariño, sentir su sufrimiento o quedarnos anonadados con sus miradas y AQUÍ es donde podemos perder la objetividad, desde la primera entrega la animación de los monos ya es perfecta, puede que ahora te muestren muchos más planos cortos, pero no nos volvamos locos, los efectos especiales son como deben ser, omite esas críticas que los elogian hasta el estrellato, La guerra del planeta de los simios sabe que tienen muchas bazas para gustar, pero repito a estas alturas solo me importa el guión, el resto, son las mismas bases que en la anteriores, todo correcto, te simplifico:
Dirección - Muy bien
Fotografía - Muy bien
Ritmo - Le sobran 15 minutos, pero bien
Efectos especiales - Muy bien
Interpretación - son simios ¿que quieres que ponga aquí?
GUIÓN - flojo, parece el collage de otras películas, coge La pasión de cristo, El renacido, La fuga de Alcatraz, alguna del Vietnam y añádele a un Yoda torpe convertido en mono que hace chistes fáciles, una niña autista (porque Hollywood ya no sabe vivir si no mete niños en sus super-producciones) y un malo (sacado de La chaqueta metálica) como no histriónico e interpretado por Woody Harrelson, que aprovecho para decir que no está a la altura de la interpretación del mono hecho por ordenador (manda narices).
2) ¿Qué falla?
En primer lugar se recrea en cierto momento de la película y parece una historia estirada, son esos momentos de la trama que o no pintan nada o no avanza.
Falla el aporte del simio gracioso, recurso ya muy visto, funciona en ocasiones se ve forzado en otras.
Falla Woody Harrelson porque su personaje no da para nada, es el sargento que se ha tomado esto como una guerra personal y no era necesario este giro, el Mundo en extinción y los humanos contra los simios ya hubiera sido perfecto.
Falla el recurso., toda la película gira en torno a la misma moraleja: La traición y al final se traiciona tanto que ya lo ves venir.
Falla el impacto, nada te sorprende mientras avanza, todo es como un desenlace en piloto automático.
Falla el continuo esfuerzo por dramatizar, quieren que llores.
Falla que la historia esté un poco estancada, todo sigue en los bosques y a estas alturas deberían hablar todos los simios, vestir como soldados y arrasar Nueva York.
Y sobretodo falla la guerra, que no está, la guerra ya si eso te la imaginas.
En el guión de una de las películas de El señor de la anillos hay una sola linea que dice: Y aquí empieza la guerra.
De esa simple linea Peter Jackson sacó 30 minutos de batalla campal, en La GUERRA del plantea de los simios, la guerra no la he visto.
3) Funciona como un todo
Esta película es a la trilogía lo que Batman Begins a la suya, simplemente necesaria , como principio o como fin.
La moraleja es ¿cuánto estás dispuesto a perder por venganza?
Hoy me da mucha rabia decir esto pero: Me esperaba más, aun así permitirme no ser justo en mi voto y darle más de lo que la lógica me dice.
CONCLUSIÓN:
Película para disfrutar si te gusta la saga, podría haber sido épica.
OTRAS PELÍCULAS MÁS INTERESANTES:
Soy fan incondicional, no puedo.
Gracias por entender mis maneras.
Siempre que he leído críticas he esperado lo mismo de ellas, explicaciones con objetividad, criterio y concreción, tal vez por no encontrarlas mayoritariamente de este modo, me he decidido a registrarme como usuario.
Yo no tengo la razón absoluta pero intento aplicar toda la coherencia posible y considero que todo el que ama el cine puede criticarlo.
A mí personalmente, me fascina el amor con lógica.
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Estoy empezando a cogerme manía, tras revisar mis críticas parece que soy excesivamente duro, sin embargo mi crítica y mi voto en algunas ocasiones difiere, lo que demuestra que en mi voto reflejo mi gusto y en la crítica intento ser objetivo (de verdad que lo intento), reconozco que me lleno de rabia viendo las puntuaciones de películas con nota 6,9 que van sobre super-héroes y tienen mejor valoración que los clásicos y u otras películas de culto y creo sinceramente que hay muchos factores que adulteran una crítica y ahora ¿que hago yo?, porque soy fan incondicional de las películas de los simios ¡de todas! (menos la versión del director más sobre valorado de la historia, obviamente), la cuestión es ¿de verdad importa la crítica sobre esta tercera entrega?, piénsalo bien, la primera El origen del planeta de los simios es emotivamente exquisita, ágil y bien dirigida, la segunda El Amanecer, cumple su misión y deja el horno calentito para desear ver este desenlace, la esperada Guerra, sabemos que técnicamente va a tener unos efectos de lujo, algo vital si queremos ir al cine a ver una gran producción, sabemos que la representación de Andy Serkis va a ser soberbia (nadie como él para hacer el mono), sabemos que la dirección será correcta (el tono y seriedad de la anteriores dejan el claro camino a seguir) y sabemos que fotografía y banda sonora nos deleitaran, ¿que nos falta?, historia y guión, la historia no nos puede fallar, es la antesala a El planeta de los simios (1968) y saber como el mundo acabó dominado por primates, y ..... pues que toda mi apuesta se basa en el guión y aquí la película te deja un sabor agridulce.
CRÍTICA EN 3 PUNTOS
1) Te vas a encontrar
¿Un espectáculo visual?, yo creo que se agradece más la técnica informática cuando hay animales o bestias, al menos yo disfruto más viendo los dinosaurios de Jurassic World, los orcos de El señor de los anillos o los monos de este planeta que contemplando la animación de robots en Transformers o naves en el espacio (espero que la próxima película de Jumanji nos de un gran espectáculo de animales), pero el truco en cuestión de El Planeta de los simios es que la técnica de animación humaniza las expresiones de los monos y eso nos hace empatizar hasta cogerles cariño, sentir su sufrimiento o quedarnos anonadados con sus miradas y AQUÍ es donde podemos perder la objetividad, desde la primera entrega la animación de los monos ya es perfecta, puede que ahora te muestren muchos más planos cortos, pero no nos volvamos locos, los efectos especiales son como deben ser, omite esas críticas que los elogian hasta el estrellato, La guerra del planeta de los simios sabe que tienen muchas bazas para gustar, pero repito a estas alturas solo me importa el guión, el resto, son las mismas bases que en la anteriores, todo correcto, te simplifico:
Dirección - Muy bien
Fotografía - Muy bien
Ritmo - Le sobran 15 minutos, pero bien
Efectos especiales - Muy bien
Interpretación - son simios ¿que quieres que ponga aquí?
GUIÓN - flojo, parece el collage de otras películas, coge La pasión de cristo, El renacido, La fuga de Alcatraz, alguna del Vietnam y añádele a un Yoda torpe convertido en mono que hace chistes fáciles, una niña autista (porque Hollywood ya no sabe vivir si no mete niños en sus super-producciones) y un malo (sacado de La chaqueta metálica) como no histriónico e interpretado por Woody Harrelson, que aprovecho para decir que no está a la altura de la interpretación del mono hecho por ordenador (manda narices).
2) ¿Qué falla?
En primer lugar se recrea en cierto momento de la película y parece una historia estirada, son esos momentos de la trama que o no pintan nada o no avanza.
Falla el aporte del simio gracioso, recurso ya muy visto, funciona en ocasiones se ve forzado en otras.
Falla Woody Harrelson porque su personaje no da para nada, es el sargento que se ha tomado esto como una guerra personal y no era necesario este giro, el Mundo en extinción y los humanos contra los simios ya hubiera sido perfecto.
Falla el recurso., toda la película gira en torno a la misma moraleja: La traición y al final se traiciona tanto que ya lo ves venir.
Falla el impacto, nada te sorprende mientras avanza, todo es como un desenlace en piloto automático.
Falla el continuo esfuerzo por dramatizar, quieren que llores.
Falla que la historia esté un poco estancada, todo sigue en los bosques y a estas alturas deberían hablar todos los simios, vestir como soldados y arrasar Nueva York.
Y sobretodo falla la guerra, que no está, la guerra ya si eso te la imaginas.
En el guión de una de las películas de El señor de la anillos hay una sola linea que dice: Y aquí empieza la guerra.
De esa simple linea Peter Jackson sacó 30 minutos de batalla campal, en La GUERRA del plantea de los simios, la guerra no la he visto.
3) Funciona como un todo
Esta película es a la trilogía lo que Batman Begins a la suya, simplemente necesaria , como principio o como fin.
La moraleja es ¿cuánto estás dispuesto a perder por venganza?
Hoy me da mucha rabia decir esto pero: Me esperaba más, aun así permitirme no ser justo en mi voto y darle más de lo que la lógica me dice.
CONCLUSIÓN:
Película para disfrutar si te gusta la saga, podría haber sido épica.
OTRAS PELÍCULAS MÁS INTERESANTES:
Soy fan incondicional, no puedo.
Gracias por entender mis maneras.
12 de julio de 2017
12 de julio de 2017
28 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las dos primeras me parecieron maravillosas, aunque la primera más que la segunda, y por la misma razón que la tercera me ha gustado menos que la segunda.
No tiene nada que ver con la realización, la interpretación, los efectos especiales, la música, .... Todo eso es perfecto y maravilloso. Pero hay algo con lo que yo personalmente no puedo tragar, y es la escala de los acontecimientos. Me explico sin desvelar nada, porque ya queda claro en la segunda y aquí no lo corrigen.
Los simios se desarrollan intelectualmente en California, se rebelan en California, se enfrentan allí con el ejército y por esa zona se supone que andan al inicio de la tercera parte, por los bosques de la costa oeste de Estados Unidos. Ningún problema, salvo porque el mundo es un poquiiiito más grande que eso.
Si el planteamiento fuera "esto es lo que ha pasado aquí, pero en el resto del mundo todo sigue igual", estupendo, pero las pretensiones son planetarias. Se habla del destino de la humanidad, del enfrentamiento entre especies, a nivel global. ¿Acabará prevaleciendo el ser humano en el planeta, o será dominado por simios? Ése es el planteamiento de la historia, durante la segunda parte de la saga, y también en esta tercera.
No sé, igual hay que asumir, aunque no se diga en ningún momento, que el resto del planeta ha quedado desierto y sólo hay humanos (y simios inteligentes) en la costa oeste de EEUU. Francamente, me parece excesivo pedir al espectador asumir eso o que extrapolemos no sé cómo lo que ocurre ahí al resto de la Tierra.
Lo dicho, este defecto de escala, que yo no puedo ignorar, es para mí la única diferencia entre el 10 y el 7 que he puesto. Quien pueda soslayar mentalmente esa cuestión, y recomiendo que se intente, disfrutará enormemente de la película.
No tiene nada que ver con la realización, la interpretación, los efectos especiales, la música, .... Todo eso es perfecto y maravilloso. Pero hay algo con lo que yo personalmente no puedo tragar, y es la escala de los acontecimientos. Me explico sin desvelar nada, porque ya queda claro en la segunda y aquí no lo corrigen.
Los simios se desarrollan intelectualmente en California, se rebelan en California, se enfrentan allí con el ejército y por esa zona se supone que andan al inicio de la tercera parte, por los bosques de la costa oeste de Estados Unidos. Ningún problema, salvo porque el mundo es un poquiiiito más grande que eso.
Si el planteamiento fuera "esto es lo que ha pasado aquí, pero en el resto del mundo todo sigue igual", estupendo, pero las pretensiones son planetarias. Se habla del destino de la humanidad, del enfrentamiento entre especies, a nivel global. ¿Acabará prevaleciendo el ser humano en el planeta, o será dominado por simios? Ése es el planteamiento de la historia, durante la segunda parte de la saga, y también en esta tercera.
No sé, igual hay que asumir, aunque no se diga en ningún momento, que el resto del planeta ha quedado desierto y sólo hay humanos (y simios inteligentes) en la costa oeste de EEUU. Francamente, me parece excesivo pedir al espectador asumir eso o que extrapolemos no sé cómo lo que ocurre ahí al resto de la Tierra.
Lo dicho, este defecto de escala, que yo no puedo ignorar, es para mí la única diferencia entre el 10 y el 7 que he puesto. Quien pueda soslayar mentalmente esa cuestión, y recomiendo que se intente, disfrutará enormemente de la película.
19 de julio de 2017
19 de julio de 2017
62 de 110 usuarios han encontrado esta crítica útil
Son épocas de verano y en estos días apetece ir al cine a parte de por el aire acondicionado para pasar una tarde con una película entretenida. Incauto de mi me dispuse a ver este film con unos amigos.
Para ser sinceros las dos películas anteriores me dejaron con buen sabor de boca y quería ver como acababa esta interesante saga pero salí del cine viendo la mayor decepción del año y dudando seriamente de las valoraciones de esta página.
Poco positivo se puede sacar de un guión tipiquísimo típico de cualquier película de venganza que busca dar un toque sentimental que no convence a nadie.
Para ser sinceros las dos películas anteriores me dejaron con buen sabor de boca y quería ver como acababa esta interesante saga pero salí del cine viendo la mayor decepción del año y dudando seriamente de las valoraciones de esta página.
Poco positivo se puede sacar de un guión tipiquísimo típico de cualquier película de venganza que busca dar un toque sentimental que no convence a nadie.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La película comienza con unos 20 minutos correctos que dan a entender que estamos en un periodo de guerra y por lo tanto la película transcurrirá por esos cauces pero a partir de aquí comenzará nuestra aventura de despropósitos.
Tras la sentimental muerte de la familia de Cesar, el mono mesías, por parte del sargento calvorota comenzará el entendible deseo de venganza mientras que el resto de la manada se embarca en un éxodo a lo Moisés por el desierto en busca de la tierra prometida.
La venganza ciega de nuestro protagonista le llevará a una búsqueda sin plan del sargento pero que mediante el poder de la amistad y junto sus amigos los monetes esperan llevar a cabo.
Después dejar a la manada a su suerte, Cesar y el grupo de los macacos llegan a una casa donde viven un padre y su hija. Tras matar al padre de forma estúpida se agencian a la niña mudita (a la que no parece importarle la muerte de su padre) al grupo para darle un toque sentimental y total, cuantos más mejor. Por cierto me parece gracioso que gorilas de 250 puedan galopar y el caballo como si nada pero sigamos.
Tras pasar playas y bosques llegan a una zona nevada (¿Tanto hemos viajado?)y se encuentran tras una "trepidante" persecución (por decir algo) al mono gollum que sabe el paradero de nuestro malvado general y que amenizará el viaje con su atuendo y comentarios chistosos.
Esperablemente el mono jocoso tenía razón y el sargento y su ejercito tenían la base en una especie de fuerte abandonado pero ¡Sorpresa! la manada está allí presa. Después habernos ventilado 1 hora de película sin que haya pasado nada parece que realmente ahora pasará algo (Incrédulos).
Cesar es atrapado en el campo de concentración para monos donde construyen un muro para según el coronel en el dialogo más largo de la película comentar que vienen otros humanos de diferente ideología a atacarles (Explicaciones las justas).
Los coleguitas monos no atrapados idean un plan de fuga que ni la gran evasión por medio de túneles que el Chapo Guzmán tendría envidia. Antes de eso vemos la incompetencia de los soldados dejando claro que los humanos son los tontos de la película.
Inexplicablemente escapan (porque claro 200 monos pasan claramente desapercibidos en el centro de una prisión) justo a tiempo para ver como el ejercito desconocido arrasa la base con misiles (nuestro muro de piedras y palos no sirvió...) mientras que a su vez el general se suicida tontamente porque tiene el virus de los muditos.
Para no alargar más la película muere nuestro famoso ejercito de desconocidos con una avalancha de lo más inverosímil dando a entender que no quedan más humanos parlanchines.
El final más sonrojante llega después de llegar a la famosa tierra prometida con su charca y todo para que los monetes jueguen donde Cesar muere tras recordarle que estaba herido (si no se lo dicen ni se acuerda) para quedar como el héroe de todos los simios mundiales.
FIN
Tras la sentimental muerte de la familia de Cesar, el mono mesías, por parte del sargento calvorota comenzará el entendible deseo de venganza mientras que el resto de la manada se embarca en un éxodo a lo Moisés por el desierto en busca de la tierra prometida.
La venganza ciega de nuestro protagonista le llevará a una búsqueda sin plan del sargento pero que mediante el poder de la amistad y junto sus amigos los monetes esperan llevar a cabo.
Después dejar a la manada a su suerte, Cesar y el grupo de los macacos llegan a una casa donde viven un padre y su hija. Tras matar al padre de forma estúpida se agencian a la niña mudita (a la que no parece importarle la muerte de su padre) al grupo para darle un toque sentimental y total, cuantos más mejor. Por cierto me parece gracioso que gorilas de 250 puedan galopar y el caballo como si nada pero sigamos.
Tras pasar playas y bosques llegan a una zona nevada (¿Tanto hemos viajado?)y se encuentran tras una "trepidante" persecución (por decir algo) al mono gollum que sabe el paradero de nuestro malvado general y que amenizará el viaje con su atuendo y comentarios chistosos.
Esperablemente el mono jocoso tenía razón y el sargento y su ejercito tenían la base en una especie de fuerte abandonado pero ¡Sorpresa! la manada está allí presa. Después habernos ventilado 1 hora de película sin que haya pasado nada parece que realmente ahora pasará algo (Incrédulos).
Cesar es atrapado en el campo de concentración para monos donde construyen un muro para según el coronel en el dialogo más largo de la película comentar que vienen otros humanos de diferente ideología a atacarles (Explicaciones las justas).
Los coleguitas monos no atrapados idean un plan de fuga que ni la gran evasión por medio de túneles que el Chapo Guzmán tendría envidia. Antes de eso vemos la incompetencia de los soldados dejando claro que los humanos son los tontos de la película.
Inexplicablemente escapan (porque claro 200 monos pasan claramente desapercibidos en el centro de una prisión) justo a tiempo para ver como el ejercito desconocido arrasa la base con misiles (nuestro muro de piedras y palos no sirvió...) mientras que a su vez el general se suicida tontamente porque tiene el virus de los muditos.
Para no alargar más la película muere nuestro famoso ejercito de desconocidos con una avalancha de lo más inverosímil dando a entender que no quedan más humanos parlanchines.
El final más sonrojante llega después de llegar a la famosa tierra prometida con su charca y todo para que los monetes jueguen donde Cesar muere tras recordarle que estaba herido (si no se lo dicen ni se acuerda) para quedar como el héroe de todos los simios mundiales.
FIN
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