Haz click aquí para copiar la URL

Yo serví al rey de Inglaterra

Comedia. Drama Jan Díte fue un joven camarero provinciano que quiso convertirse en millonario. Sabía que para conseguirlo tendría que escucharlo todo, observarlo todo, y utilizar todo lo que había escuchado y observado. Pero de nada le sirvió todo esto, pues acabó en prisión. Quince años después, puesto en libertad gracias a un indulto, se dedicará a examinar su pasado y a evaluar sus errores. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 5 8 >>
Críticas 39
Críticas ordenadas por utilidad
27 de agosto de 2008
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando decidí hacer una crítica a la película “Yo serví al rey de Inglaterra”, me di cuenta que era inútil tratar de parecer un entendido de cine o de quedar bien luciéndome, haciendo una valoración erudita sobre su calidad y destacar sus aspectos más positivos y negativos. No lo haré de esta manera. Únicamente diré que de la misma forma que el cine americano trata de sorprendernos con las historias más asombrosas y con los medios técnicos y efectos cada vez más logrados, el cine europeo de calidad, como es este caso, nos sorprende directamente con la belleza, el arte y el buen gusto, cosa que pueden hacer muy pocos cineastas. Harto de tanto cine de acción, de tanta película basada en los efectos espectaculares y de tanto vacio intelectual, en fin, cansado de tanta peli mala americana, he disfrutado viendo esta cinta sencillamente bella, apasionadamente ingenua y absolutamente fantástica. La he valorado con un 8 sobre 10. Tal vez me haya excedido, o quizás me he quedado corto.
alpegon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de diciembre de 2008
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Deliciosa película checa que relata las andanzas de un camarero que casi sin proponérselo se entrega a los placeres mundanos.

La película destila sensualidad, ironía y una vitalidad pocas veces vista. Encima recorre los pasajes más conflictivos del siglo XX sin maniqueismos, con una mirada a la vez cercana y distante.

El protagonista es un trasunto de Charlot a la europea, igual de inocente pero menos moñas. Y los secundarios que le acompañan también están muy logrados.

Atención al desfile de sensualísimas señoritas, manjares apetecibles y billetes de banco a tutiplén. Todo un canto a la lujuria, la gula y la avaricia. Pero de una manera tan apetecible que pones sonrisa bobalicona durante todo el metraje.

Y fántastico e irónico final en el que el protagonista logra su ambición, de una extraña y paradójica forma.
Gilbert
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de agosto de 2008
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Divertida crónica de las andanzas de un camarero por la Checoslovaquia de antes, durante y después de la II Guerra Mundial, incluyendo la implantación del régimen comunista. Todo un barrido por la Chequia del siglo XX. Es una película entretenida y divertida, con algunos apuntes interesantes y con tendencia a lo mágico y a la fantasía. SIn embargo, su mayor "pero" es que no te acaba de calar el argumento, asistes a la proyección sin identificarte con el personaje protagonista ni sientes frío ni calor antes sus vivencias. Todo resulta demasiado frío y lejano, el espectador no llega a implicarse. Aún así, vale la pena verla.
jjserpe
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de agosto de 2008
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vi esta película estando avisado: sabía del tema, de su acidez, de su levedad, de su humor irónico y algo trágico. También confieso que intenté prepararme viendo antes (20 años después de su reconocimiento internacional) "Trenes rigurosamente vigilados" y no la aguanté: no pude ni siquiera llegar a la mitad. Con estos antecedentes me dispuse a ver esta elogiada película de Jiri Menzel. Y debo decir que no me aburrió, que me hizo sonreir en algunos momentos bien logrados. Que me impactó bastante su estética luminosa, de grandes mansiones, lujosos hoteles y movimientos coreográficos de mozos, maitres, etíopes, hermosas mujeres desnudas y soldados alemanes. Pero.. pero no pude empatizar nunca con el personaje en sus distintas etapas. Y no por culpa de los intérpretes (Ivan Barnev y Oldrich Kaiser) que hicieron un correcto trabajo, sino por el personaje en sí. Sé que no es una película de denuncia, sé que apunta a mostrar con cierta gracia las debilidades humanas, pero no hay caso.. el hombrecito -el "héroe" del film- me cayó mal durante toda la historia: frívolo, acomodaticio, egoísta, calculador, ingrato, frío. Envuelto en un papel de pícaro entrador, un mal bicho. No alcanza con el presunto arrepentimiento del final, bastante light y sin sustancia. Así cualquiera lava sus culpas!.. En definitiva, un film menor, con un trasfondo (el tan meneado "mensaje", digamoslo) bastante desalentador.
zelmarux
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
23 de agosto de 2008
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jirí Menzel es toda una personalidad en el país que le vió nacer en 1938. Acabados sus estudios, a trompicones, en la Academia de Cine de Praga debutó ante la sorpresa de muchos con "La Muerte del Señor Baltazar". Pero fue con la posterior "Trenes rigurosamente vigilados" que tendría reconocimiento internacional. Ambas películas se estrenaron antes de la Primavera de Praga.

Su trabajo en los setenta fue limitado y/o amputado por las autoridades de su país. Muchas de sus películas no se estrenarían hasta 1989. Hasta entonces Menzel trabajaba puntualmente, dada las limitaciones creativas, tomándose largas temporadas sabáticas.

Por eso se le ve feliz retratando personajes que les gusta aprovecharse de todo, por el bien o el mal del país. A eso se le lllama cineasta en su tiempo y, como el personaje de Díter el camarero, toma sus imparciales riendas en la profesión con el fin de beneficiarse de lo que pueda. Pero el Díter de joven no es un soñador con mayúsculas. Es paciente y feliz con los crueles como arrogante e inflexible con los débiles (es decir, con sus compañeros de profesión). De mayor, su cara paga a modo de elipses y flash-backs, algo bruscos pero efectivos.

Ya sea la alta sociedad o los nazis, Díter prosigue el camino de el Oskar Matzerath de "El Tambor de Hojalata" en constante lucha por la supervivencia de su ego y orgullo, sin importarle un pimiento su alrededor. Así se muestra pícaro, romántico, charlotesco y autómata con el fin de alcanzar el deseo de amontonar dinero. Por el simple capricho emanado de la cuestión filosófica de alcanzar el Poder o de poseer elementos de Poder en billetes desparramados por la moqueta o encolados en los "halls" de los hoteles, opciones más cercanas a la humilde visión de Díter.

Lo mejor: la escena de cama con mujer nazi y "compañía". La envídia de Max Mosley.
Lo peor: puede resultar un tanto tópico su desarrollo cronológico
Natxo Borràs
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 8 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow