Quien más quien menos todos tenemos unas perspectivas cuando nos sentamos a ver una película, las cuales a veces te influyen más de lo que uno quisiera. Es muy común buscar referencias, opiniones o calificaciones de otros usuarios antes de saber si queremos ver o no una determinada obra cinematográfica.

Sin embargo, cada vez es menos común enfrentarse al visionado de un film sin conocer nada excepto una breve sinopsis y menos si ni siquiera conoces al director o actores de turno y la película es de modesto presupuesto como la que nos ocupa.

La historia versa sobre un redactor y dos becarios de una revista que se dirigen a un pequeño pueblo rastreando un misterioso anuncio en la sección de contactos, no voy a contar más detalles del argumento, sólo voy a decir que nos encontramos ante un sorprendente film que a través del magnífico desarrollo de sus personajes, la frescura de sus diálogos y su ausencia de pretensiones consigue que 85 minutos presuntamente rutinarios se conviertan en estimulantes y que hacen que uno se plantee si no merece más la pena dejarse sorprender por la originalidad de esta propuesta antes que por la multitud de mastodónticos proyectos cinematográficos de hoy en día y bajo su fastuoso envoltorio ocultan en su inmensa mayoría muy poco o nada que ofrecer.

Muy recomendable.

A los 10 minutos de película ya sabes que estás ante algo diferente. A los 30 ya has superado la usual benevolencia crítica que usas para las películas "indies" y te das cuenta que te gusta de verdad. Y a los 60 es cuando tomas consciencia de la cantidad de bodrios insustanciales en forma de "blockbusters" que te tragas por semana sólo por tu amor al cine.
Magnífica demostración de lo que puede hacerse con talento, buen gusto y unos actores más que notables. Un guión espléndido que te hace partícipe de 85 minutos de cine con mayúsculas.
Es estupendo sentir que alguien respeta tu inteligencia haciéndote partícipe de una obra de creación que no utiliza recursos fáciles ni grandes aspavientos.
Una gozada!

A veces surgen pelis así, pequeñas, que te ganan por su sencillez y por el cariño con que están hechas.

La película comienza con un breve relato en primera persona de Darius, la protagonista, que resume su vida en un puñado de frases, ante un entrevistador para un trabajo. Y ya está: en tres minutos, el guionista, el director y la actriz me han atrapado y han conseguido que me importe lo que le pase a esta chica que acabamos de conocer. Mucha películas, en más de dos horas y media, no logran esto tan crucial.

¿Que el guión no inventa la pólvora? Concedido: no es la primera vez que vemos a la chica inadaptada buscando su lugar en el mundo con mirada entre cínica e insegura (portentosa y emotiva interpretación de Aubrey Plaza, toda una lección de cómo crear un personaje a partir de la contención). Tampoco es la primera vez que vemos la historia del cínico de la gran ciudad que oculta un interior sensible y fácil de herir, o la del muchacho virgen aterrado por la vida y refugiado en la informática, o la del friki enamorado de la guapa, que bajo su pátina de raro esconde una bondad e inteligencia que sólo gente muy concreta es capaz de ver.

Lo que hace que este agrupamiento de cosas ya conocidas resulte entrañable y merecedor de tu tiempo es una dirección cuidadosa y delicada, unas actuaciones llenas de sensibilidad y matices, donde la comedia no convierte automáticamente a los personajes en monigotes al servicio de la broma fácil, una música cuidadosamente elegida y en definitiva una buena dosis de cariño puesto en todo en todo ello que resulta muy palpable.

La premisa es interesante, y tal y como se desarrolla la historia te crea mucho suspense por saber qué ocurrirá y cuál es la verdad. Al final, ese desenlace no será muy inteligente ni cumplirá las expectativas. Y sin embargo no importa tanto, porque te das cuenta de con lo que has disfrutado ha sido con el viaje.

La relación entre la protagonista y el rarito, nada especialmente nuevo pero contado tan simpáticamente que es disfrutable, divertida y da algunas risas. Mucho más interesante acaba siendo lo que parecía historia de relleno con Jeff y el becario indio. Una gran historia sobre el amor, la edad y la vida, una pena que no se desarrolle tanto porque ahí había más chicha.

Por la parte negativa, se nota que es una película desarrollada alrededor de una premisa, pero que no tiene nada que ver con esta, se podía haber hecho de cualquier otra forma. Por ese motivo la resolución según se va desenvolviendo la trama realmente no llega a ningún lado. Tampoco me gusta eso de que tengamos que creernos que la protagonista es una nerd. No actúa como tal ni lo parece, por eso la película se siente obligada a recordárnoslo cada poco para que no se nos olvide que se supone que es rarita y asocial.

En resumen, buena película para pasar un buen rato, disfrutar con lo que ves, emocionarte, reírte, y no dar muchas más vueltas. Recomendable.

A medio camino entre el drama y la comedia, y con una leve excusa fantástica (tanto podía ser un viaje en el tiempo como irse a ayudar a una tribu perdida del Amazonas), "Seguridad no garantizada" reflexiona sobre las frustraciones y la posibilidad de tener una segunda oportunidad en algún suceso o relación personal, que jamás pensaste que podrías volver a tener. ¿Y si ...? es la coletilla que flota en cada diálogo, tanto para el pseudocientífico loco, para la protagonista y para el jefe de ésta, un periodista en plena crisis de los 40 que ha idealizado una relación fugaz de verano que pretende volver a retomar. Pero también el filme da pie a una conocida locución: Carpe diem, aprovecha el momento. No pretendas tener una segunda oportunidad en un futuro hipotético, lo que tengas que hacer, hazlo ahora.

Nos hallamos ante una comedia indie, nada que ver con la sci-fi, con buenos diálogos, refrescantes, buenas interpretaciones gracias a una lograda descripción de los personajes, muy sencilla en la construcción de la historia que nos conduce a un final más que previsible (¿o no?).