Galáctica: Estrella de Combate (Serie de TV)

Esa es la impresión que se me quedó al finalizar esta serie. Vistas algunas críticas que la recomendaban como una de las mejores series de ciencia ficción de todos los tiempos y, gracias también a varias recomendaciones de amigos, finalmente me decidí a verla. Y me la he visto entera: todas las temporadas, películas, webisodes, especiales...

Pues bien, me parece una serie aburrida hasta decir basta, de una ilógica aplastante en las decisiones de los presonajes, los cuales cambian de principios e ideales entre un capítulo y otro a una velocidad alarmante (muchas veces contradiciéndose a ellos mismos), de un tufillo religioso que tira para atrás (profecías, ángeles, oráculos...), con un guión que empieza de lujo y luego se desinfla haciendo que la historia, en ocasiones, sea muy predecible. Esa misma historia va cambiando temporada trás temporada y da la impresión de que no se tenían ideas y había que tirar por donde se podía. Eso sí, el apartado técnico es brutal, los efectos especiales son de lo mejorcito que he visto en una serie de televisión.

El principo de la serie es espectacular y hace que pongas grandes esperanzas en lo que vas a ver en posteriores capítulos. Pero poco a poco se va desinflando, con un ritmo muy lento y cansino, con diálogos que se repiten una y otra vez y que no dicen nada nuevo, con muchísimos capítulos de relleno descarado que no aportan absolutamente nada a la historia (uno tiene la sensación que de 20 capitulos por temporada, 15 son de insufrible relleno). Los personajes estan bien construidos pero se contradicen constantemente, ahora digo que no, ahora que si... no son creibles.

Ahora bien, no todos los capítulos son así, hay algunos muy buenos. Sobretodo las finales, pero eso no basta para enganchar al espectador.

Aconsejo empezar a verla y que cada cual saque sus propias conclusiones. Yo la hubiera abandonado a los 7 capitulos, pero me gusta acabar las series que empiezo. Aunque sean un sopor.

Interesante serie de ciencia ficción que tras un inicio espectacular ( las dos primeras temporadas ) decae en un monótono y repetitivo deja vu.

Sin duda la serie funciona de principio a fin, todas las tramas abiertas consiguen mantener al espectador con cierta intriga en su sofá, pero en realidad no va más allá. Una vez descubierta la cábala se acaba la gracia. El noventa por cien de los capítulos a partir de la tercera temporada, son capítulos de relleno, queriendo extender la serie hasta sus confines sin ningún tipo de motivo, supongo, a parte del comercial-económico. Al principio quería pensar que lo que estaban intentando los guionistas era trasmitir esa sensación de rutina y monotonía de la vida en las naves de las humanos supervivientes, pero pronto entendí que esta no era ni de lejos su intención, aunque estas dos sensaciones quedan bien patentes dentro del espectador exigente que no quiere ver simples capítulos con principio y fin, en los que sus historias no aportan absolutamente nada a la trama principal.

Pero, lo peor de esta serie, que llamaba a convertirse para un servidor, en una serie de culto dentro de las series de ciencia ficción, pasó a convertirse en una verdadera telenovela perfecta para mi abuela, de hecho estoy convencido de que le encantaría toda esa parafernalia amorosa que se monta, pero a mi no. A mi me interesaba la trama principal, la guerra entre Cylons y humanos, sus motivos, la historia mitológica que se estaba formando, pero por desgracia fue olvidada por los guionistas y según vas avanzando al final de la serie empiezas a entender que no te van a resolver ninguna de las dudas planteadas y como "Lost" todo acabó siendo una vez más un truco televisivo de escaso valor.

Recomiendo ver las dos primeras temporadas y saltar (Jump!!) al último capítulo directamente; lo que queda entre medias es un odisea espacial, sí, pero insustancial. Viendo el final te darás cuenta de que no te perdiste absolutamente nada.

«Todo esto ha ocurrido antes y volverá a ocurrir otra vez»

La marca de una serie señala su destino y el viaje en nuestros recuerdos. Muchos habíamos dados tantos saltos entre series de ciencia ficción que sabíamos que este último podía llevarnos a un agujero negro. Nuestros Dradis emocionales se toparon con una gran serie que iba a impactarnos para destrozar las corazas de esas ‘estrellas de combate’ del seriéfilo llamadas corazones. ¡Y gritamos Frak! Muchos medios importantes han realizado listas sobre las mejores series de todos los tiempos y uno de los mínimos comunes denominadores era “Battlestar Galactica”. El motivo es que sorprendió tanto a la crítica como al público en general, sin contar con ese detonante ‘fan’ que la condenó a la perpetuidad.

Llegó como un ejército de Cylons y replicantes hechos a imagen y semejanza que abrían nuevas posibilidades, como los cristianos monoteístas para alzarse sobre la humanidad pagana y politeísta. La serie mostró rápidamente sus cartas: intensa, eficaz y con un enfoque global como una “The Wire” en el espacio. Desde la política, la democracia, el ejército, la filosofía y religión pero enfocados siempre sobre el poder. Desde choques laborales, diferencia de clases, golpes de estado hasta crisis políticas en un mundo agónico. Todo un microcosmos social que incluso se permite incluir a la prensa para realizar un episodio documental. Con un gran prólogo en formato miniserie y un gran episodio inaugural como “33”, la serie desplegó todo un arsenal de cliffhangers, incógnitas, todo tipo de ubicaciones y grandes personajes para plegar un entretenimiento mayor para todos los públicos.

Desde la ocupación a Irak y ciertos resortes ecológicos “Battlestar Galactica” podía mutar a un drama político, a un debate religioso, a un gran suspense psicológico, a una aventura de ciencia-ficción, a una serie de paralelismos y metáforas profundas o simplemente a una diversión brillante desde todos los ángulos. El drama aplasta a la acción pero la acción amplifica el drama. Cuando se muestra todo el universo los otros cosmos que ocupan nuestras pantallas quedan empequeñecidos y diminutos, carentes de cualquier sentido. Como si fuera una gran batucada cósmica, “Battlestar Galactica” creó un nuevo planeta de salivación y esperanza en nuestros televisores, con un imponente campo gravitatorio, del que fue imposible escapar. Definámosla como una serie que quema y marca porque, “Battlestar Galactica”, no caerás en el olvido…

La ciencia ficción siempre ha sido un género infravalorado. Ya siendo literatura o una obra audiovisual, la idea más extendida nos habla sobre escenarios que únicamente dan cabida a batallas espaciales, tecnología hipertrófica y personajes planos, casi sin vida. Afortunadamente, en muchos casos esta visión es un error. La ciencia ficción permite crear un marco extendido, inmenso, donde la naturaleza del ser humano, con sus grandezas y miserias, se desarrolla en todas sus consecuencias; sin límites. Los filósofos de todas las épocas se han preguntado por las primeras y últimas causas, creando hipótesis respecto a donde desembocaran nuestros pasos, que hará de nosotros la implementación tecnológica, el crecimiento de unas u otras ideas, la evolución de nuestra moral… El género del que estamos hablando permite observar esos horizontes. Es un vistazo a una posibilidad que se asienta en la naturaleza esencial de los hombres. Galáctica es una serie de ciencia ficción, pero va más allá. Nos narra la historia del último reducto de la humanidad, que debido a su presunción, dio vida a través de su ciencia a unas criaturas tan similares a ellos que pudieron entender el valor de la rebeldía, y decidieron destruir a sus creadores. Se encuentran ahora al borde del fin. Los pocos supervivientes deberán asumir la responsabilidad de guiar a los suyos y concederles un destino. Como humanos, son imperfectos, dudan, se equivocan, aprenden. El bien y el mal continuamente danzan y se superponen, redefiniéndose en cada situación. Esta serie lleva la naturaleza humana al límite, y explora las consecuencias del amor y el odio, la mente y la emoción, la locura y la genialidad, el individualismo y la fe. Es posible que a muchos el género os produzca cuanto menos suspicacia, pero no dejéis de darle una oportunidad. En cuanto a datos más formales solo recalcar lo dicho; factura técnica impecable, actuaciones más que correctas y una banda sonora brillante. No os diré que es perfecta, pero, ¿acaso es necesario que lo sea?



Un saludo

Antes de nada, decir que no creo que sea la mejor serie de la historia; si nos centramos en el género de la Ciencia Ficción asignarle el número uno es algo muy personal, pero que Battlestar Galactica es un punto de inflexión es una verdad meridiana.

Es crucial aclarar que NO ES UN REMAKE de la serie de los 70, ni siquiera un lavado de cara, sino que articula un argumento nuevo tomando (de forma nominal) algunos personajes y situaciones. Por tanto, el único nexo de unión entre ambas son la disputas entre humanos y cylon, y a partir de esto todo es una elaboración original. Lo que hace ÚNICA a BG no son las batallas en el espacio (dignas), ni un diseño de producción peculiar (no se sorprenda de ver objetos cotidianos: para qué gastar dinero innecesariamente), sino simple y llanamente que echa de casa al género por tener 18 años. Esto ya no es un simple entretenimiento freaky ni una excusa para vender muñecos: en BG se plantean cosas bastante gordas sobre la naturaleza humana y no se escatima en crudeza psicológica: sus protagonistas son inquietantemente reales y están intimamente abrazados a la derrota, el sufrimiento, el honor, la amistad y el amor. El reparto es sencillamente increible: solo por ver a la nueva Starbuck y a Gaius Baltar ya merecería la pena, pero en realidad todos estan perfectos y transmiten lo mejor y lo peor de esta nuestra especie a la perfección. Respecto al argumento, es claramente homérico y se mezclan pasajes simplemente gloriosos con ciertas dosis de pasteleo y baches narrativos, pero no creo que ensombrezca el resultado final. En la sección de spoiler digo más opiniones sobre el final de la serie, sin revelar detalles, para aquellos que no quieran empezarla sin saber si la conclusión tiene sentido.

En resumen, serie que se merece estar en el cuadro de honor del género por tener la valentía de ir más allá de los interminables garbeos trekkies y de la Sci-Fi de rayo laser y poco más. Bravo.