Rememorando a la serie de nuestra infancia nos llega este film en que humanos con roedores animados nos cuentan una historia propia para niños de las ardillas cantadoras, sus travesuras y su éxito. Resulta algo insustancial aunque no por ello aburre.

Me parece un producto gracioso, simpático, con buenas intenciones, pero lamentáblemente muy infantil y claramente enfocado a los mas niños. El actor televisivo conocido sin llegar a ser una estrella mezclado con bichitos digitales simpaticos ó como dirian los mas peques guays ardillas. No deja de ser del monton pero se puede visionar sin ningún reproche.

Me encanta Jason Lee, es un gran actor, lo demuestra en cada capítulo de Me llamo Earn y en su corta carrera cinematográfica, pero como siga haciendo películas como estas se convertirá en otro Steve Carell (que demostró su potencial en Como la vida misma).

La película es una película navideña para niños, guión clásico de la serie, canciones pegadizas (con un buen doblaje durante las canciones, que normalmente la boca no concuerda con lo que dicen y aqui... bueno, se nota menos) y poco más.

No molesta verla con un sobrino pero si comprarla o alquilarla esperando una gran cosa. Un film como otro cualquiera, nada más.

Simpático homenaje a la mítica serie basada en el grupo del mismo nombre, de allá por los finales de los cincuenta. Es como el comienzo de todo. Todo es previsible, ya que el esquema se ha visto, pero resulta simpático ver en actuación a las ardillas hechas por ordenador. Tengo que avisar que aquí no hago referencias al doblaje ni a la música (lo cual resulta irónico siendo un grupo de música) puesto que la vi sin sonido, pero eso sí, subtitulada.

El hilo argumental está bien, de menos a más, y te hace ver lo cruel que es meter a un niños en el mundo del espectáculo. Al principio se divertirán, verán el dinero que ganan, ...pero cuando se les explota y empieza el agotamiento, sin poder jugar con sus amigos, sin descansar, ...se arrepienten. Por desgracia, esto se sigue haciendo, y tal vez debería de controlarse, imponer que haya una coordinación entre escuela, ocio y espectáculo.

De los actores no destaco nada, cada uno ha hecho lo suyo, a veces destacando y otras completamente aburrido. No pasará a la historia, pero sirve como un pequeño homenaje a estas simpáticas ardillas. Un 5'5.

Basada en una de las series más entrañables y pícaras que a todos los niños ha divertido a lo largo de los años, esta adaptación de "Alvin y las ardillas" se convierte en una película más infantil que familiar, que puede que divierta a los niños, pero que encontrará ciertas dificultades para hacer lo mismo con aquellos de más de doce años.

La película narra una historia en cierto modo bastante típica, solo que en este caso con ardillas parlantes en lugar de perros o gatos, como suele ser. Los efectos de éstas no están nada mal, e incluso les puedes llegar a coger cierto cariño, y es que los roedores tienen su gracia. Esto junto con su BSO es lo más destacable de la cinta.

Sin embargo, el actor principal no está en su sitio, no crea la suficiente comicidad que necesita este film. La historia es bastante aburrida y poco original y la verdad llega a cansar. Por último, el típico final de este tipo de historias.

En conclusión, hecha por adultos, pero no para adultos...!!