Planteamiento: Grupo de desconocidos a la hora del desayuno en un bar de barrio. Una persona es asesinada en la puerta. No pueden salir del bar.

Nudo: Vamos conociendo a los personajes mientras éstos tratan de descubrir lo que pasa.

Desenlace: Caos.

Merece la pena verla por pasar el rato, lástima que el final sea tan "made in" Alex de la Iglesia.

Álex de la Iglesia es un maestro de la pantalla y sabe como crear una película con una idea base muy española, un bar, un centro comercial o una comunidad y no es que solamente sean cosas españolas, sino que a todas ellas les pone ese matiz castizo.

El director empieza de una idea y acaba en otra totalmente muy diferente, todo es sus películas evoluciona de una manera muy personal, creando algo extraño y fabuloso pero hay un pequeño problema, Álex se tiene que renovar un poco, sus películas son ya todas muy iguales.

El Bar es buena, entretenida, original, diferente pero es más de lo mismo, más de acción, brutalidad, originalidad pero todo es lo mismo que en historias muy diferentes.

Lo bueno de él es que no sabes que va a pasar durante los primeros treinta minutos, todo es muy extraño y original hasta que llega la razón de toda la historia, a partir de ese momento, todo resulta muy poco original.

Álex ha de ir cambiando su técnica si quiere crear seguir existiendo tal como hasta ahora lo ha hecho.

En un espacio que podría resultar asfixiante para el espectador, Alex de la Iglesia desarrolla una historia viva y vibrante que desde el planteamiento al desenlace es un mosaico de actitudes del comportamiento humano.
Llena de matices, puede a primera vista parecer reiterativa, pero nada más lejos de la realidad.
Las interpretaciones son buenísimas dejándose notar la presencia de su director. Jaime Ordóñez encarnando a un mendigo totalmente surrealista y lleno de vida crea un personaje a recordar.
Como siempre Alex de la Iglesia nos cuenta lo que quiere transmitir a través de una puesta en escena original, oscura, coral aparentemente pero en la realidad con personajes perfectamente individualizados.
Buena película que a momentos alcanza instantes sublimes.

El comienzo de la última película de Alex de la iglesia resulta espectacular... Un plano secuencia donde se presenta a todos los protagonistas. Resulta encomiable y digno de los mejores directores de su generación... Por esa escena la habría puntuado mucho mas alto. Pero por desgracia y aunque quiera ser una especie de El Angel Exterminador se le va mucho la olla en algunos momentos y eso que sabe sacar a todos los actores lo mejor. Esta muy bien interpretada y bien rodada. Pero no estoy en absoluto de acuerdo con su teoría del caos.

Más allá de la sátira y humor negro que transmite esta película más del género Álex de la Iglesia, es una profunda e inquietante reflexión acerca de la sociedad en la que vivimos, bien reflejada en el escenario donde se desarrolla la historia y la realidad que tenemos o más bien esa supuesta realidad que creemos y nos hacen creer. El claro ejemplo reside en ese bar que da nombre a la cinta, el cual puede compararse con una cápsula que aísla y engaña de lo que ocurre fuera de nuestros conocimientos.