Magnífica, majestuosa y maravillosa.

Y es que esta película es especial, y por algo es una de las mejores de la historia. Sin duda imprescindible para los amantes del buen cine.

Un Al Pacino estelar, nos deleita con cada minuto de actuación con un halo propio, deslumbrando todo lo que aparece a su alrededor, es perfecto, y eso que tres cuartas partes de la película son suyas, pero lo borda.

Y no sólo la interpretación, porque al ver la película en V.O. (cosa que recomiendo hacer, ya que el doblaje al español pierde mucha calidad) es cuando realmente la magnitud de la calidad de la cinta sale a relucir. La exactitud y perfección con la que caracteriza a un latino, nos hacen dudar si realmente Al no fue cubano en su vida anterior, porque esa forma de hablar en inglés pero con acento latino, incluso introduciendo términos latinos es sublime.

Un Al Pacino que se convierte en un Cubano recién llegado a Miami, y que irá subiendo poco a poco, o mucho a mucho, hasta llegar a convertirse en el dueño de la ciudad, y sin importar qué o quién se ponga por medio.

Acompañado de no menos buenos intérpretes e interpretaciones como son las de Michelle Pfeiffer, perfecta en su papel de Diosa, o Steven Bauer, que lo hace genial, acompañados de otras magníficas intervenciones como Mary Elizabeth Mastrantonio o F. Murray Abraham, nos llevan en volandas hasta un final casi esperado, pero que culmina una obra maestra del cine.

Y lo mejor de todo, es que, como es en mi caso y supongo que en el de muchos otros que tengan mi edad, nos ha recordado a aquellos buenos ratos que pasamos con el gran GTA Vice City, y nos metemos en la piel de Al Pacino encarnando a un Tony Montana espectacular.

Una más que no puede faltar. Un 10.

Excelente drama relacionado con el submundo del hampa. Con unas interpretaciones extraordinarias. Genial Pacino. Sin duda uno de los mejores actores que ha habido y que habrá en el panorama hollywoodiense. Además, cuenta con un elenco de secundarios muy eficaz: Kim Basinguer, F. Murray Abraham, Robert Loggia. Y con un plantel técnico que aumenta la fuerza de la que de por sí nos ofrecen las interpretaciones. Arrolladora música de ese genio adelantado a su época Giorgio Moroder y esa maravillosa fotografía.

La película es larga, muy larga. Pero para nada se hace cansina. Es una de esas películas que cuando la ves una vez, deseas volver a verla, y es ese segundo visionado el que te hace comprender que realmente estás viendo una obra de arte.

Sencillamente maravillosa. Larga vida a Tony Montana!!!

Y la verdad es que hay gente que ni eso, y cuantas más veces la veo mejor es, “Scarface” la peli de narcos definitiva, insuperable, atrevida, el papel de Pacino. Sí ya sé que es decir mucho, que Pacino también estuvo en “El Padrino” y “Serpico” y “Tarde de perros” y tantas otras, pero ninguno me llega tanto como su papel de Montana. Cada vez que la pongo no veo a Pacino veo a Montana, ese ser esquizofrénico, sin escrúpulos y que a pesar de todo tiene un código de conducta, unos cuestionables valores morales, razón por la cual ha sobrevivido en el tiempo y se ha convertido en un film de culto. Recibida de mala gana en su momento por su alto contenido de violencia y áspera manera de presentar Miami, desde luego no invitaba precisamente al turismo. Es un tanto complejo hacer un análisis de este film sin dejarse nada, las lecturas son muchas, el resumen quizás se reduzca a cómo el poder corrompe y destruye al individuo, cómo acaba por nublar su juicio hasta el punto de no ser capaz de ver a las personas que importan. Impecablemente rodada, los planos secuencia de De Palma brillan por su elegancia, su pulido retrato de cada momento, el uso del formato panorámico en el que aparece en todo momento todo lo que debe de estar. La música de Moroder es un lujo para los oídos, anuncia cada momento y lo coloca en cada fotograma para agrandar cada instante. La progresión de los personajes es tan sutil que apenas eres consciente de ello, hasta que se acerca ese apoteósico final, esa orgía de violencia exagerada, descontrolada, que termina con los delirios de un hombre que lo tiene todo y no tiene nada.

Realmente una pelicula que destaca la dirección latina en este caso, las actuaciones puras, genuinas de Pacino en las multitudinales escenas del gangster Montana, una muy bien elaborada cinta que refleja bien el precio del poder. Una estructura de pobreza, riqueza, poder y final que se ve en un instante magistral jamás visto, tal vez con toques demasiados propasados en violencia, pero se equilibran bien en las escenas y en los contenidos que trasmiten, buena hasta el cansancio.

Espectacular obra maestra del cine, tanto por su grandiosa fotografía y portentosa dirección, como por la perefcta actuación de su elenco de actores, empezando por el más que reconocido Al Pacino(Tony Montana). Esta obra del séptimo arte nos ha dejado frases para la memoria comparables tan solo a films de su misma magnitud como puede ser la agridulce Casablanca.
Pelicula mas que recomendable para saborear en versión original para no perdernos ni un solo ápice de cada plano y diálogo.