La idea de una película dedicada a una fiesta me parecía excelente. 90+ minutos dedicados solo a un gran desmadre, presentando diferentes ideas (ojalá realistas) para un evento así. Que fuera la madre de todas las fiestas.
Me imaginaba que iba a ser ese tipo de videos que uno puede proyectar en grande durante alguna nuestras fiestas mundanas. Sería como tener una ventana hacia una fiesta que siempre va a ser mejor, porque es perfecta, pero que anima a los de éste lado a perder mas el control y a intentar superar la obra maestra en vivo y en directo.

Lamentablemente no fue así. Le intentan poner personajes, y mas historia, y termina siendo la misma película de comedia adoslescente gringa de toda la vida. Los personajes son pésimos, con cero carisma. Todo el metraje que se gastan en lo que no es fiesta, es basura. Y la parte de la fiesta tiene cosas demasiado irreales que le hacen perder mucha gracia. Como decían en alguna otra crítica, no es lo suficientemente dura como para ganarse esa X en el título.

De todas formas hay algún tramo donde la fiesta alcanza su clímax, y la presentación, cámara en mano de un participate, le queda perfecta. Esos momentos (si no la has visto, recomiendo ver solo el pedazo donde suena "the pursuit of happiness") salvan el día.

Cuándo uno va al cine, sabe que va a ver cosas irreales, fantásticas o imposibles. Esta película es claro ejemplo de ello. No tiene argumento, no tiene casi diálogos, pero me ha gustado porque consigue meterte dentro de esa fiesta y desear estar allí. La película es para verla, disfrutar de su música y de las caras bonitas que salen y punto.

Pues eso, yo fui a verla pensando que sería como "Resacon en las Vegas" pero no, esto ya no tiene ni gracia, menudo desfase mas grande, llega un momento de la película que ya hasta agobia (y eso que aún soy joven).
Con actores que no conoce ni peter, es una sucesión de escenas típicas de fiestas americanas pero de forma exagerada, no estuvo mal del todo pero tampoco me gustó, sirve para pasar el rato y apagar totalmente el cerebro durante el visionado de la película cosa que en el cine a mi no me gusta: las películas que no me hacen pensar.

En los trailers prometen fiesta, desfase y locuras; la película simplemente cumple todo eso, una fiesta sin igual, una BSO más que motivadora, con escenas de desfase y una fotografía digna del mejor Flickr.

Vale que con la profundidad del argumento no se han dejado los sesos pensando, pero da absolutamente igual, realmente tu pagas por ver una fiesta, por pasar un buen rato viendo como la casa de otro va siendo reducida a cenizas.

No es pura comedia, y sin embargo el personajes de Costa (Oliver Cooper) hace un papelón, y deja un par de frases para el recuerdo.

A modo de opinión personal, pienso que la peli se ha ganado el título de "de culto", y que si la crítica tuviera las miras más abiertas podría optar a ganar algún premio relevante.

Película fiestera por excelencia. Se montó el fiestón y se lió parda, ese es el argumento. Lo importante son las sensaciones que me dejó la película: el desfase, el descontrol, el deñocle total. Está rodada en plan hiperrealista, cámara en mano del amigete y transmite esa etapa teenager en que nos hemos creido los reyes del mambo. Ración extra de bebidas, de drogas para ti, para mi, para todos los amigos. Y que la fiesta no pare¡¡¡, que sea un frenesí de hedonismo, de folleteo, de tías buenas, el sueño de muchos.
Bueno estáís avisados de lo que os encontrareís. Abstenerse opusianos y faunas similares y bienvenidos a la revolución sexual¡¡¡.

Nota del crítico: Entiendo el cine como un entretenimiento. Y en ese momento el cuerpo me pedía eso. Otro día quizas prefiera al maestro Kubrick.