La verdad es que últimamente con el mal cine que he visto, esta entretiene y te da lo que se espera un final. La película, pese a una trama fantástica, entretiene como pocas y te deja pegado al asiento comiendo palomitas como un poseso. El argumento pese a lo fantástico que es te engancha y los protagonistas ayudan a eso. El director ha sabido tratar con acierto el guión que tenía entre manos.

Con un inicio magnífico, este film, dentro de lo que cabe bastante original, te atrapa desde el primer instante y no deja de gustar hasta el desenlace.
Con unas actuaciones magníficas (a mi parecer, Shia LaBeouf no es en absoluto un mal actor), muy buenas escenas de acción las cuales poseen muy buenos efectos, un buen guión, con buen ritmo y cierta intriga. Lo que no me gustó del film es la solución que dan al problema, quién es quien lo controla, me recordó bastante a otro film, La isla.
En conclusión, una película más que recomendable!!

...la crisis como está....y nosostros seguimos tirando el dinero a la basura...

...bueno, en este caso lo ingresamos en la hucha de estos señores...

Película con guión "increible" (atención!!..increible no quiere decir muy bueno...increible=a que no se lo cree ni el mismo que se lo inventó)....que no se sostiene desde un principio...pero que a cada paso consigue enterrarse más y más.

Película que busca enganchar a los adictos a la ciencia ficción y a los geeks...pero con argumentos y giros que hacen que desees salirte de la sala (y no lo haces por los 5 eurazos que costó la entrada).

Por favor, evitaos el sufrimiento.....palabra de amigo.

Al igual que Minority Report y que una inmensa porción del cine comercial (no solo estadounidense), La conspiración del pánico es un film hithcockiano, por argumento y por forma. La sombra de Hithcock planea constantemente a lo largo del argumento, pero se deja ver con claridad, al menos en un par de secuencias, a nadie le sorprende esta recurrencia por parte del director D.J. Caruso, cuya Disturbia ya bebía largos tragos de La ventana indiscreta. Es una pena que, en sus líneas generales, La conspiración del pánico se contente con ser un producto más activo que reflexivo, más aparatoso y brillante que ingenioso, porque el trasfondo de lo que muestra es más atractivo de lo que acaba figurando en primer término del relato. Una magnífica Michelle Monaghan, que nos sorprendió en El día de la boda, ahora se muestra en todo su espléndor de actuación, posiblemente siendo ella uno de los condimentos que hacen que esta película sea más verosímil, más humana.

Trata un tema muy manido, el gobierno diseña un artefacto/software que piensa por sí mismo y observa lo que hacemos, escucha nuestras conversaciones, puede manejar los semáforos de la ciudad y ¡hasta es capaz poner la imagen de tu hijo que está en poropos en un letrero de publicidad de una hamburguesería para hacerte chantaje!. Se parece al Gran Hermano de Orwell pero sin que nosotros sepamos que existe y con la tecnología avanzada del siglo XXI.

Esta vez la maquinita pensante nos quiere proteger de nosotros mismos, más bien de las personas que elegimos como nuestros gobernadores y que toman decisiones que no sólo les afectan a ellos por los índices de popularidad, rechazo, o reelección en futuras elecciones, si no que ponen en peligro al país y la vida de sus habitantes. La decisión que se toma y que desencadena toda la historia está relacionada con un tema no menos manido, relación EE.UU-Oriente (no digo más para no desvelar información).

La acción no me gustó, me pareció una amalgama de escenas rápidas con luces y planos movidos, los elementos de acción deben entretener no aburrir.