El año pasado en Marienbad
1961 

7.3
5,582
Drama. Intriga. Romance
En un barroco hotel, un extraño, X, intenta persuadir a una mujer casada, A, de que abandone a su marido, M, y se fugue con él. Se basa en una promesa que ella le hizo cuando se conocieron el año anterior, en Marienbad, pero la mujer parece no recordar aquel encuentro. (FILMAFFINITY)
31 de enero de 2025
31 de enero de 2025
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El año pasado en Marienbad Francia 1961 ("Marienbad" es el nombre alemán de la ciudad balnearia de Mariánské Lázne, República Checa) esta ambientada en un extrañamente barroco y aislado castillo, donde un joven (Giorgio Albertazzi) intenta atraer a una misteriosa mujer (Delphine Seyrig) para que huya con él de un hotel en Francia. El hombre encuentra a la mujer e insiste en que se han conocido antes. La pregunta permanece durante todo el tiempo: ¿se conocieron antes o no? ¡Tiene el "estilo Marienbad"! . ¡ "Mejor película" León de Oro 1961 Festival de Cine de Venecia!
"L'année dernière à Marienbad" ("El año pasado en Marienbad", 1961), apareció en las pantallas francesas en 1961 y de repente conmocionó al público francés. Esta es una historia diferente, única e importante, siendo una obra de arte excepcional del brillante cineasta Alain Resnais.
Alguna vez un éxito en el circuito artístico, es más interesante por la maravillosa cinematografía de Sacha Vierny, la atrapante música de Francis Seyrig, así como los elegantes vestidos que fueron hechos por la famosa diseñadora de moda francesa Coco Chanel. Alain Resnais ganó el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia de 1961 (así como una nominación al mejor guión original en los Oscar de 1962) con esta peculiar cinta, a medio camino entre la realidad y la fantasía, que marcó un hito en el modernismo cinematográfico por romper con las reglas clásicas en su recreación. Resnais utiliza motivos recurrentes en sus películas como son la memoria y conceptos poco convencionales del tiempo y aquí prueba eficiente sus habituales marcas de estilo.
Susceptíble de varias interpretaciones, la película sigue a un extraño hombre que intenta persuadir a una mujer para que abandone a su marido y huya con él. La propuesta se basa en una promesa que le hizo el año anterior en ese mismo lugar, sin embargo ella parece no recordar el encuentro. Resnais colaboró en el surreal argumento con el guionista y director Alain Robbe-Grillet . Robbe-Grillet también debia figurar como codirector, ya que escribió una detallada historia de rodaje que Resnais siguió fielmente, con algunas excepciones.
Resnais explora con frecuencia la relación entre la conciencia, la memoria y la imaginación, y se destacó por idear estructuras formales innovadoras para su narrativa. Así esta cinta inclasificable trata sobre el deseo, la pasión y la memoria, convirtiendo los pasillos de un hotel barroco y de alto standing en una red laberíntica del inconsciente humano.
Cuando el Hombre X le dice a la Mujer A que está a su alcance, pero que aún no puede alcanzarla, le muestra una escultura de Tántalo que intenta alcanzar una uva. Tántalo era una figura mitológica griega castigada a sufrir eternamente en el Tártaro, parado en un estanque de agua debajo de un árbol frutal con ramas bajas, con la fruta eludiendo su alcance y el agua siempre retrocediendo antes de que pudiera beber. Los personajes del hotel asisten a una representación de una obra de Henrik Ibsen, "Rosmer¨. El director Alain Resnais descubrió a Delphine Seyrig en una producción teatral estadounidense de "Un enemigo del pueblo" de Ibsen.
La peli fue dirigida de manera extraña y lujosa por Alain Resnais. El fue un director de cine y guionista francés cuya carrera se extendió por más de seis décadas. Resnais fue director y editor, conocido por La noche y la niebla (1956), Hiroshima Mon Amour (1959), La guerre est finie (La guerra ha terminado 1966), Stavisky (1974), Providence (1977), Same Old Song (1997) y My American Uncle (1980). Estuvo casado con la actriz Sabine Azéma y la directora Florence Malraux, y fue el responsable del lanzamiento de las carreras cinematográficas de Emmanuelle Riva y Delphine Seyrig, a quienes descubrió en el teatro. Resnais dirigió a 10 actores diferentes en actuaciones nominadas al César: Nicole Garcia, Sabine Azéma (4 veces), Pierre Arditi (2 veces), André Dussollier (2 veces), Micheline Presle, Jean-Pierre Bacri, Agnès Jaoui, Lambert Wilson, Darry Cow e Isabelle Nanty. En películas posteriores, Resnais se alejó de los temas abiertamente políticos de algunas obras anteriores y desarrolló sus intereses en una interacción entre el cine y otras formas culturales, incluido el teatro, la música y los cómics. Calificación de ¨El año pasado en Marienbad¨: 6/10. Un largometraje profundamente críptico que es una visita obligada para los amantes del cine francés clásico.
"L'année dernière à Marienbad" ("El año pasado en Marienbad", 1961), apareció en las pantallas francesas en 1961 y de repente conmocionó al público francés. Esta es una historia diferente, única e importante, siendo una obra de arte excepcional del brillante cineasta Alain Resnais.
Alguna vez un éxito en el circuito artístico, es más interesante por la maravillosa cinematografía de Sacha Vierny, la atrapante música de Francis Seyrig, así como los elegantes vestidos que fueron hechos por la famosa diseñadora de moda francesa Coco Chanel. Alain Resnais ganó el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia de 1961 (así como una nominación al mejor guión original en los Oscar de 1962) con esta peculiar cinta, a medio camino entre la realidad y la fantasía, que marcó un hito en el modernismo cinematográfico por romper con las reglas clásicas en su recreación. Resnais utiliza motivos recurrentes en sus películas como son la memoria y conceptos poco convencionales del tiempo y aquí prueba eficiente sus habituales marcas de estilo.
Susceptíble de varias interpretaciones, la película sigue a un extraño hombre que intenta persuadir a una mujer para que abandone a su marido y huya con él. La propuesta se basa en una promesa que le hizo el año anterior en ese mismo lugar, sin embargo ella parece no recordar el encuentro. Resnais colaboró en el surreal argumento con el guionista y director Alain Robbe-Grillet . Robbe-Grillet también debia figurar como codirector, ya que escribió una detallada historia de rodaje que Resnais siguió fielmente, con algunas excepciones.
Resnais explora con frecuencia la relación entre la conciencia, la memoria y la imaginación, y se destacó por idear estructuras formales innovadoras para su narrativa. Así esta cinta inclasificable trata sobre el deseo, la pasión y la memoria, convirtiendo los pasillos de un hotel barroco y de alto standing en una red laberíntica del inconsciente humano.
Cuando el Hombre X le dice a la Mujer A que está a su alcance, pero que aún no puede alcanzarla, le muestra una escultura de Tántalo que intenta alcanzar una uva. Tántalo era una figura mitológica griega castigada a sufrir eternamente en el Tártaro, parado en un estanque de agua debajo de un árbol frutal con ramas bajas, con la fruta eludiendo su alcance y el agua siempre retrocediendo antes de que pudiera beber. Los personajes del hotel asisten a una representación de una obra de Henrik Ibsen, "Rosmer¨. El director Alain Resnais descubrió a Delphine Seyrig en una producción teatral estadounidense de "Un enemigo del pueblo" de Ibsen.
La peli fue dirigida de manera extraña y lujosa por Alain Resnais. El fue un director de cine y guionista francés cuya carrera se extendió por más de seis décadas. Resnais fue director y editor, conocido por La noche y la niebla (1956), Hiroshima Mon Amour (1959), La guerre est finie (La guerra ha terminado 1966), Stavisky (1974), Providence (1977), Same Old Song (1997) y My American Uncle (1980). Estuvo casado con la actriz Sabine Azéma y la directora Florence Malraux, y fue el responsable del lanzamiento de las carreras cinematográficas de Emmanuelle Riva y Delphine Seyrig, a quienes descubrió en el teatro. Resnais dirigió a 10 actores diferentes en actuaciones nominadas al César: Nicole Garcia, Sabine Azéma (4 veces), Pierre Arditi (2 veces), André Dussollier (2 veces), Micheline Presle, Jean-Pierre Bacri, Agnès Jaoui, Lambert Wilson, Darry Cow e Isabelle Nanty. En películas posteriores, Resnais se alejó de los temas abiertamente políticos de algunas obras anteriores y desarrolló sus intereses en una interacción entre el cine y otras formas culturales, incluido el teatro, la música y los cómics. Calificación de ¨El año pasado en Marienbad¨: 6/10. Un largometraje profundamente críptico que es una visita obligada para los amantes del cine francés clásico.
13 de agosto de 2024
13 de agosto de 2024
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cine para todas las mentes.
Cine de paseo y de paseos.
Cine del espacio y el tiempo.
Cine sin memoria.
Cine con recuerdos.
Cine donde no sabes si estas en el cine ó quizá si.
Cine sin explicaciones ó quizá demasiadas.
Cine sin excusas.
Si alguien lee esta crítica de cine puede pensar cualquier cosa, no digo nada , todo pedantería.
A esa persona le invito a volver a ver la película y me la explique ,pero por favor que no me desilusione.
Cine de paseo y de paseos.
Cine del espacio y el tiempo.
Cine sin memoria.
Cine con recuerdos.
Cine donde no sabes si estas en el cine ó quizá si.
Cine sin explicaciones ó quizá demasiadas.
Cine sin excusas.
Si alguien lee esta crítica de cine puede pensar cualquier cosa, no digo nada , todo pedantería.
A esa persona le invito a volver a ver la película y me la explique ,pero por favor que no me desilusione.
10 de abril de 2025
10 de abril de 2025
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tostón infumable, intragable, sobrevalorada se queda corto para describir esta película, los 10 primeros minutos ya te dan una idea de lo que puede llegar a ser esto.
La voz en off está en toda la película y es como un taladro con una broca mal colocada, al igual que ese órgano que no para de sonar y que te dan ganas de destrozarlo y quemarlo.
Sin ningún argumento ,con actores que parecen robots, parados, lentos y caminando todos de un lado para otro y en la misma dirección; sí, muy bonito el palacio, sí, muy bonitos los jardines, pero ya está.
Los 10 primeros minutos son soporíferos, la primera hora es de tirarte por la ventana y el último tramo es para morirse directamente.
La voz en off está en toda la película y es como un taladro con una broca mal colocada, al igual que ese órgano que no para de sonar y que te dan ganas de destrozarlo y quemarlo.
Sin ningún argumento ,con actores que parecen robots, parados, lentos y caminando todos de un lado para otro y en la misma dirección; sí, muy bonito el palacio, sí, muy bonitos los jardines, pero ya está.
Los 10 primeros minutos son soporíferos, la primera hora es de tirarte por la ventana y el último tramo es para morirse directamente.
17 de abril de 2025
17 de abril de 2025
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
He vuelto a ver "El año pasado en Marienbad" y, aunque reconozco su excelencia técnica, esta vez la experiencia me ha resultado más fría y menos envolvente.
Visualmente, la película es un prodigio. La fotografía en blanco y negro de Sacha Vierny crea imágenes hipnóticas, con movimientos de cámara suaves que recorren pasillos y jardines simétricos, generando una atmósfera onírica. Los decorados, rodados en palacios bávaros como Nymphenburg y Schleissheim, y los vestidos diseñados por Coco Chanel, contribuyen a una estética cuidada y elegante .
La estructura narrativa, influenciada por el nouveau roman, rompe con la linealidad temporal y espacial, sumergiéndonos en un laberinto de recuerdos y percepciones subjetivas . La música de órgano de Francis Seyrig añade una capa más a esta sensación de irrealidad .
Sin embargo, más allá de su impecable factura técnica, la película me ha parecido distante. La historia, o la falta de ella, y los personajes, que parecen más símbolos que personas reales, dificultan la conexión emocional. La repetición de escenas y diálogos, aunque intencionada, puede resultar tediosa y desconcertante.
"El año pasado en Marienbad" es una obra maestra en términos técnicos, pero su frialdad narrativa y su enfoque experimental la hacen menos accesible y emocionalmente resonante. Por ello, he decidido bajar mi puntuación de 5 a 3 puntos.
En spoiler copio la crítica que escribí la primera vez que la vi, el 5/09/2014 donde 5 de 6 usuarios les pareció útil.
Visualmente, la película es un prodigio. La fotografía en blanco y negro de Sacha Vierny crea imágenes hipnóticas, con movimientos de cámara suaves que recorren pasillos y jardines simétricos, generando una atmósfera onírica. Los decorados, rodados en palacios bávaros como Nymphenburg y Schleissheim, y los vestidos diseñados por Coco Chanel, contribuyen a una estética cuidada y elegante .
La estructura narrativa, influenciada por el nouveau roman, rompe con la linealidad temporal y espacial, sumergiéndonos en un laberinto de recuerdos y percepciones subjetivas . La música de órgano de Francis Seyrig añade una capa más a esta sensación de irrealidad .
Sin embargo, más allá de su impecable factura técnica, la película me ha parecido distante. La historia, o la falta de ella, y los personajes, que parecen más símbolos que personas reales, dificultan la conexión emocional. La repetición de escenas y diálogos, aunque intencionada, puede resultar tediosa y desconcertante.
"El año pasado en Marienbad" es una obra maestra en términos técnicos, pero su frialdad narrativa y su enfoque experimental la hacen menos accesible y emocionalmente resonante. Por ello, he decidido bajar mi puntuación de 5 a 3 puntos.
En spoiler copio la crítica que escribí la primera vez que la vi, el 5/09/2014 donde 5 de 6 usuarios les pareció útil.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Experimento de difícil digestión
Esto sí que es un experimento y lo demás son tonterías. No es una película para ver, sentarse y disfrutar, no. Es una película para quien quiera experimentar y ver algo diferente, fuera de todo. Lo primero de todo es que el tiempo aquí no existe, ya que hay cambios de escenas, de tiempo que no sabes si es pasado, presente o futuro. Da igual, eso no es lo importante.
Tampoco lo es la historia. Ya que muestra secuencias, que si las intentas conectar, pues te quedas en un argumento la mar de soso. Así que, te has de quedar con lo puramente artístico, porque si no, le tiras la película a la cabeza de quien se lo inventó.
No sé muy bien lo que he visto, quizás necesite un segundo visionado en un futuro."
Esto sí que es un experimento y lo demás son tonterías. No es una película para ver, sentarse y disfrutar, no. Es una película para quien quiera experimentar y ver algo diferente, fuera de todo. Lo primero de todo es que el tiempo aquí no existe, ya que hay cambios de escenas, de tiempo que no sabes si es pasado, presente o futuro. Da igual, eso no es lo importante.
Tampoco lo es la historia. Ya que muestra secuencias, que si las intentas conectar, pues te quedas en un argumento la mar de soso. Así que, te has de quedar con lo puramente artístico, porque si no, le tiras la película a la cabeza de quien se lo inventó.
No sé muy bien lo que he visto, quizás necesite un segundo visionado en un futuro."
16 de enero de 2024
16 de enero de 2024
1 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que no te engañen. El año pasado en Marienbad es una bazofia. Naturalmente una bazofia muy bien adornada para que no lo parezca pero bazofia al fin y al cabo.
Te puedes dejar llevar por sus travellings por el castillo, museo, palacio o yo que sé que es donde transcurre la acción, con esa voz en off que recita más que habla y que llega a taladrarte porque habla mucho y no dice nada
Te puedes dejar llevar por sus jardines tan estupendamente diseñados, geométricamente perfectos, con la gente allí colocados como piezas de ajedrez que me pregunto que función tiene más que quedar bonito para la foto. De lo artificial que resulta todo mejor ni hablo.
Lo mismo puedo decir de las escenas de interior con la gente yendo toda en una misma dirección, al mismo ritmo. Nadie se cruza, van todos en la misma dirección y no sé si van o vienen o que leches pasa.
Ya el que se pone a recoger los cristales rotos de la copa con las manos con una elegancia que no el mayordomo de la Preisler. Coño! No cojas un recogedor que se te va lo bonito y poético.
Ya la trama, si la tiene no se la vi. La premisa del pelma dándole la tabarra a la tía moñas acerca de que la vio el año pasado y que se le empinó, después de repetirse y repetirse y repetirse, lo raro es que la tía moñas no le haga un Jenny Hermoso, hubiese o no pico no consentido, porque menudo coñazo de tío.
Y ya, si la primera hora es pesadísima, la media hora final es como una tortura donde cada minuto parece alargarse más que el anterior.
Según leo por aquí, la película no tiene principio, nudo y desenlace. O sí, pero no necesariamente en la forma convencional que todos conocemos. Pues vale.
Lo dicho al principio. Una bazofia.
Te puedes dejar llevar por sus travellings por el castillo, museo, palacio o yo que sé que es donde transcurre la acción, con esa voz en off que recita más que habla y que llega a taladrarte porque habla mucho y no dice nada
Te puedes dejar llevar por sus jardines tan estupendamente diseñados, geométricamente perfectos, con la gente allí colocados como piezas de ajedrez que me pregunto que función tiene más que quedar bonito para la foto. De lo artificial que resulta todo mejor ni hablo.
Lo mismo puedo decir de las escenas de interior con la gente yendo toda en una misma dirección, al mismo ritmo. Nadie se cruza, van todos en la misma dirección y no sé si van o vienen o que leches pasa.
Ya el que se pone a recoger los cristales rotos de la copa con las manos con una elegancia que no el mayordomo de la Preisler. Coño! No cojas un recogedor que se te va lo bonito y poético.
Ya la trama, si la tiene no se la vi. La premisa del pelma dándole la tabarra a la tía moñas acerca de que la vio el año pasado y que se le empinó, después de repetirse y repetirse y repetirse, lo raro es que la tía moñas no le haga un Jenny Hermoso, hubiese o no pico no consentido, porque menudo coñazo de tío.
Y ya, si la primera hora es pesadísima, la media hora final es como una tortura donde cada minuto parece alargarse más que el anterior.
Según leo por aquí, la película no tiene principio, nudo y desenlace. O sí, pero no necesariamente en la forma convencional que todos conocemos. Pues vale.
Lo dicho al principio. Una bazofia.
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