Al otro lado
Drama
Ambientada en Alemania y Turquía. Una serie de encuentros, relaciones e incluso muertes ponen en contacto las frágiles vidas de seis personas que solo buscan el perdón y la reconciliación. Nejat (Baki Davrak) no aprueba la relación que su padre (Tuncel Kurtiz), un pensionista, mantiene con la prostituta Yeter (Nursel Köse). Pero cambia de opinión cuando se entera de que la mujer manda dinero a Turquía para pagar los estudios ... [+]
27 de junio de 2009
27 de junio de 2009
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vida como fiel de la balanza, eje de simetría como doble apunte contable. Todo acto tiene su consecuencia en proximidad o en lejanía, en la actualidad o en el futuro, en propia piel o en carne ajena. Un guión excelso y bien resuelto que da empaque y belleza a esta historia.
17 de enero de 2009
17 de enero de 2009
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El vaivén de las olas en la última escena de la película nos recuerda que tenemos un origen, algo que nos hace poseer un ancla, un bagaje y no una carga; una cultura y unos recuerdos que aunque no nuestros, pertenecen a la sangre que nos mueve el corazón y el cerebro. Las revoluciones que tanto parece odiar el profesor de alemán, terminan por movilizarlo de su statu quo acomodaticio. Una bocanada de aire fresco mal interpretado, una prostituta que da sentido a la vida de su padre, un malentendido y una ansiada busca de redimirse. Un cruce de caminos constante y un vaivén descompasado entre el ayer y el mañana; lo de acá y lo de allá; la vida y la muerte; el ser y el estar...
24 de junio de 2020
24 de junio de 2020
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
178/27(19/06/20) Sugestivo drama alemán dirigido y guionizado por el germano de origen turco Fatih Akın, que se adhiere al sub género de historias cruzadas (tipo “Short Cuts”, “Amores perros”, o “Crash”), entrelazando tres historias de modo fluido, donde el azar y las casualidades juegan papel crucial en el sentido de expresar de que el mundo es un pañuelo donde el efecto mariposa es constante. Ello donde tres familias son sacudidas por unas muertes que lo que hacen es unir los destinos de unos y otros, pero donde ninguno llega a saber los fuertes lazos que los vinculan, ello gracias a un argumento hábil e ingenioso, que además crea a personajes muy humanos con los que es fácil conectar en sus defectos e ilusiones. Seis personajes atrapados en historias de amor, de complicadas relaciones paterno/materno-filiales, en lo que es la pugna generacional, ello en un clima de pérdida (de que como esta tragedia puede derivar en una transformación), dolor, decepción, frustración, y ansias de redención. Tocando además el choque de culturas, la rebeldía ante lo establecido, y sobre todo la búsqueda de nuestro lugar en el mundo como salida a nuestras ansias de hallar sentido a nuestras vidas. Teniendo entre sus alicientes unas actuaciones en general notables, destacando la musa de Fassbinder, una gran Hanna Schygulla.
Akin ha dividido su historia en tres capítulos, los dos primeros con spoiler incluido que funciona como un arma de doble filo, pues la muerte que anuncia otorga un aura aciaga al personaje, le da una dimensión trágica, pero a la vez va en contra de lo imprevisible y de la sorpresa. El tercero lleva el título del propio film, terminado de un modo delicioso, sin sentimentalismos baratos, y con un lírico epílogo sobre los créditos finales con el mar de fondo. En su contra juega que quiere abarcar demasiado y aprieta poco, deja algunos personajes más superficiales (la joven activista kurda queda desdibujada en sus pensamiento extremista, con slogans hueros) que otros, este lastre impide se eleve más. Ganó el Prix du scénario en el Festival de Cine de Cannes 2007, entrada de Alemania en categoría de Mejor Película de Lengua Extranjera en los Oscar de 2007, no fue nominada.
Un relato que cruza además de historias, países e incluso continentes, pasando de la ciudad alemana de Bremen a la de turca Estambul, y en el tramo final nos acercamos al Mar Negro y la villa costera otomana de Trabzon. En este entramado de personajes donde hay un viudo jubilado turco, Ali Aksu (Tuncel Kurtiz), que vive en Bremen (Alemania), que en su soledad se encapricha de una prostituta también turca, Yeter Öztürk (Nursel Köse), a la que le ofrece un pago mensual para que viva con él. Ali tiene un hijo, Nejat Aksu (Baki Davrak), profesor de literatura alemana; En el segundo capítulo conocemos a la hija de Yeter, Ayten (Nurgül Yeşilçay), vive en Estambul, y es una rebelde anticapitalista que lucha contra el régimen turco. Huyendo de la policía otomana, viaja a Bremen en busca de su madre. Allí conoce a Lotte (Patrycia Ziolkowska), una estudiante universitaria que se ofrece a ayudarla. Llevándola a instalar se a su casa, con su madre Susanne (Hanna Schygulla); En el tercer bloque todo desemboca en Turquía.
Entre estos diferentes escenarios se desarrollan unas tramas donde se dan cita el amor y la rebeldía. Se nos habla de la libertad, de los derechos humanos, de la interculturalidad, abordando la emigración, el asilo político, las deportaciones, de los radicales ideales, de los sacrificios, pero esto en un nivel primario.
Todo enmarcado en un cine sereno, que intenta calarte, con personajes cincelados de modo grácil, expresándose mucho a través de miradas, destilando mudo interior, soledad, naves a la deriva buscando su puerto particular, y dejando el director un hálito de esperanza en la Condición Humana (ejemplo claro es su bello y lírico plano final).
Teniendo como escena reveladora sobre el sentido de la película una hacia el final en que desde un piso en Estambul, Susanne observa por la ventana como mucha gente llena las calles, le cuestiona a Nejat sobre el motivo, este le dice que es por el Festival de Bayram, le explica que es por motivo de la historia de Ibrahim, y como estaba dispuesto a sacrificar a su hijo Isaac por obediencia a Dios. Susanne le comenta que en la Biblia está la misma historia (de hecho es en el Antiguo Testamento, del que también bebe el Judaísmo). Nejat le dice que la historia le asustó cuando era niño y le preguntó a su padre si lo sacrificaría si Dios se lo pidiera, Susanne le pregunta cuál fue la respuesta de su padre, Nejat responde que dijo: "Haría de Dios su enemigo para protegerme". Comentario que en cierto modo sirve de leit-motiuve al entramado de historias interdependientes del amor de progenitores por los hijos y viceversa, así como los sacrificios que se pueden hacer por amor.
Tuncel Kurtiz como el anciano Ali derrocha energía volcánica, un pícaro que cuando bebe se vuelve violento, solo aparece en el primer tramo, pero deja huella su vitalidad; Nursel Köse como Yeten está notable en su complicado rol de prostituta de buen corazón; Baki Davrak como Nejat tiene un rol más comedido, habla a través de su melancólica mirada, tipo mesurado y reflexivo; Nurgül Yeşilçay como Ayten derrocha nervio, electricidad como una idealista revolucionaria algo desorientada que encuentra donde menos se lo espera un sentido a su vida, viendo en ella una evolución emocionante, que tiene una poética conclusión; Patrycia Ziolkowska como la pasional Lotte, resulta un tanto pasada de vueltas en su histrionismo desaforado, pero mantenido una deliciosa química con Nurgül Yeşilçay;... (sigo en spoiler)
Akin ha dividido su historia en tres capítulos, los dos primeros con spoiler incluido que funciona como un arma de doble filo, pues la muerte que anuncia otorga un aura aciaga al personaje, le da una dimensión trágica, pero a la vez va en contra de lo imprevisible y de la sorpresa. El tercero lleva el título del propio film, terminado de un modo delicioso, sin sentimentalismos baratos, y con un lírico epílogo sobre los créditos finales con el mar de fondo. En su contra juega que quiere abarcar demasiado y aprieta poco, deja algunos personajes más superficiales (la joven activista kurda queda desdibujada en sus pensamiento extremista, con slogans hueros) que otros, este lastre impide se eleve más. Ganó el Prix du scénario en el Festival de Cine de Cannes 2007, entrada de Alemania en categoría de Mejor Película de Lengua Extranjera en los Oscar de 2007, no fue nominada.
Un relato que cruza además de historias, países e incluso continentes, pasando de la ciudad alemana de Bremen a la de turca Estambul, y en el tramo final nos acercamos al Mar Negro y la villa costera otomana de Trabzon. En este entramado de personajes donde hay un viudo jubilado turco, Ali Aksu (Tuncel Kurtiz), que vive en Bremen (Alemania), que en su soledad se encapricha de una prostituta también turca, Yeter Öztürk (Nursel Köse), a la que le ofrece un pago mensual para que viva con él. Ali tiene un hijo, Nejat Aksu (Baki Davrak), profesor de literatura alemana; En el segundo capítulo conocemos a la hija de Yeter, Ayten (Nurgül Yeşilçay), vive en Estambul, y es una rebelde anticapitalista que lucha contra el régimen turco. Huyendo de la policía otomana, viaja a Bremen en busca de su madre. Allí conoce a Lotte (Patrycia Ziolkowska), una estudiante universitaria que se ofrece a ayudarla. Llevándola a instalar se a su casa, con su madre Susanne (Hanna Schygulla); En el tercer bloque todo desemboca en Turquía.
Entre estos diferentes escenarios se desarrollan unas tramas donde se dan cita el amor y la rebeldía. Se nos habla de la libertad, de los derechos humanos, de la interculturalidad, abordando la emigración, el asilo político, las deportaciones, de los radicales ideales, de los sacrificios, pero esto en un nivel primario.
Todo enmarcado en un cine sereno, que intenta calarte, con personajes cincelados de modo grácil, expresándose mucho a través de miradas, destilando mudo interior, soledad, naves a la deriva buscando su puerto particular, y dejando el director un hálito de esperanza en la Condición Humana (ejemplo claro es su bello y lírico plano final).
Teniendo como escena reveladora sobre el sentido de la película una hacia el final en que desde un piso en Estambul, Susanne observa por la ventana como mucha gente llena las calles, le cuestiona a Nejat sobre el motivo, este le dice que es por el Festival de Bayram, le explica que es por motivo de la historia de Ibrahim, y como estaba dispuesto a sacrificar a su hijo Isaac por obediencia a Dios. Susanne le comenta que en la Biblia está la misma historia (de hecho es en el Antiguo Testamento, del que también bebe el Judaísmo). Nejat le dice que la historia le asustó cuando era niño y le preguntó a su padre si lo sacrificaría si Dios se lo pidiera, Susanne le pregunta cuál fue la respuesta de su padre, Nejat responde que dijo: "Haría de Dios su enemigo para protegerme". Comentario que en cierto modo sirve de leit-motiuve al entramado de historias interdependientes del amor de progenitores por los hijos y viceversa, así como los sacrificios que se pueden hacer por amor.
Tuncel Kurtiz como el anciano Ali derrocha energía volcánica, un pícaro que cuando bebe se vuelve violento, solo aparece en el primer tramo, pero deja huella su vitalidad; Nursel Köse como Yeten está notable en su complicado rol de prostituta de buen corazón; Baki Davrak como Nejat tiene un rol más comedido, habla a través de su melancólica mirada, tipo mesurado y reflexivo; Nurgül Yeşilçay como Ayten derrocha nervio, electricidad como una idealista revolucionaria algo desorientada que encuentra donde menos se lo espera un sentido a su vida, viendo en ella una evolución emocionante, que tiene una poética conclusión; Patrycia Ziolkowska como la pasional Lotte, resulta un tanto pasada de vueltas en su histrionismo desaforado, pero mantenido una deliciosa química con Nurgül Yeşilçay;... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hanna Schygulla como Susanne, madre de Lotte, es la mejor de las actuaciones, dotando a su personaje de hondura con apenas unas palabras, con su triste mirada observadora, con un gran arco de desarrollo, dejando entrever que comprende a su hija, pero no puede aceptar arruine su vida, para después sentirse culpable, y deseando expiar sus penas de la mejor forma posible, muy buena.
La filmación tuvo lugar en Bremen y Hamburgo, Alemania; en Taksim y Kadıköy en Estambul; y en la costa del Mar Negro en Trabzon , Turquía.
Spoiler:
Momentos recordables (aparte de los ya comentados): El impactante momento en que Lotte es disparada por un niño con la pistola que le han robado, ejemplo de como la violencia la van mamando los niños; El momento en que vemos cruzarse los dos ataúdes (el de Yetter y el de Lotte) en el aeropuerto de Estambul, muertes cruzadas; La sensible cámara de Rainer Klausmann (“El experimento”) respetando el dolor de Susanne, tumbada sobre el colchón donde durmió su hija, lo vemos en la distancia de un plano cenital; Ese último plano de Nejat en la playa sentado, mirando el horizonte del Mar Negro, la cámara lo coge de espaldas, esperando que su padre llegue de pescar para reconciliarse con él. Y los créditos finales pasan mientras las olas del mar rompen de modo sereno contra la orilla, hermoso plano.
Me queda un film que me deja un regusto agradable de haber visto un puzle de historias sugerentes. Fuerza y honor!!!
7
La filmación tuvo lugar en Bremen y Hamburgo, Alemania; en Taksim y Kadıköy en Estambul; y en la costa del Mar Negro en Trabzon , Turquía.
Spoiler:
Momentos recordables (aparte de los ya comentados): El impactante momento en que Lotte es disparada por un niño con la pistola que le han robado, ejemplo de como la violencia la van mamando los niños; El momento en que vemos cruzarse los dos ataúdes (el de Yetter y el de Lotte) en el aeropuerto de Estambul, muertes cruzadas; La sensible cámara de Rainer Klausmann (“El experimento”) respetando el dolor de Susanne, tumbada sobre el colchón donde durmió su hija, lo vemos en la distancia de un plano cenital; Ese último plano de Nejat en la playa sentado, mirando el horizonte del Mar Negro, la cámara lo coge de espaldas, esperando que su padre llegue de pescar para reconciliarse con él. Y los créditos finales pasan mientras las olas del mar rompen de modo sereno contra la orilla, hermoso plano.
Me queda un film que me deja un regusto agradable de haber visto un puzle de historias sugerentes. Fuerza y honor!!!
7
7 de agosto de 2008
7 de agosto de 2008
4 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Amanece un martes 6 de noviembre y yo tengo tres películas por delante.
Los días en los que las lagunas temporales entre película y película se dilataban mucho creo recordar que veía algún documental para matar el tiempo muerto, pero este no fue uno de esos días.
A las 16:00 tengo Ópium: Egy Elmebeteg Nö Naplója (Opium: Diary of a Madwoman), largometraje del húngaro János Szász, director de una de las aclamadas versiones de la obra teatral Woyzeck. Interpretada aquella por el famoso actor danés Ulrich Thomsen y la guapa actriz noruega Kirsti Stubø (cuyo parecido con Natalie Portman es enigmático), quién ganó el Silver St. George a la mejor actriz en el Festival Internacional de Cine de Moscú por la interpretación de Gizella.
En la versión que nos pusieron, que no sé si sería la original (qué desfachatez de no ser este el caso), los actores principales antes citados, ambos de nacionalidades distintas, hablaban en inglés, si mi memoria no me falla; y todos los demás, húngaros, hablaban en su idioma natal y estaban doblados al inglés (y yo que iba con ganas de escuchar ese precioso idioma que es el húngaro…).
Se trata de una co-producción entre Hungría, Alemania y Estados Unidos, y se basa en los diarios reales del psiquiatra y escritor húngaro Géza Csáth (seudónimo de József Brenner). Amoral, adicto al opio y obsesionado con los escritos de Gizella, una paciente de 28 años que reside en la institución mental a la que Brenner llega a ejercer su profesión a principios del siglo XX.
La dirección, montaje e iluminación dejan al trasluz talento y audacia, pero nada de eso es suficiente para salvar un guión demasiado interesado en mostrar un dramatismo desgarrador, que llega a ser irritante debido al reiterado empleo de tétricas y melodramáticas escenas. Es tanta la tenaz obsesión por querer plagar la cinta de truculencia y sordidez que el resultado llega a verse gravemente ofuscado, independientemente de que la historia real resulte fascinante.
En cuanto a Al Otro Lado -película que tuvo comienzo a las 18:30, y la cual contó con la presencia en la sala del actor y protagonista del film Baki Davrak-, contenía una historia relativamente interesante, dirigida y resuelta con eficacia.
El guión, predecible salvo por leves toques de originalidad (como su estructura), dejaba una fuerte sensación de déjà vu a raíz de las historias entrelazadas y las casualidades a día de hoy ya bastante manidas.
Cabría mencionar, eso sí, las actuaciones de un digno plantel de actores.
Como conclusión, digamos que lo vi todo un poco blando, con una tensión dramática algo deficiente; como con cuidado de no ofender a nadie y denunciar al mismo tiempo.
Poco más realmente. No encontré nada sublime, nada excepcional en toda la película. Eficacia, más que nada (bueno, tal vez algo más), pero eso nunca es suficiente…
(Sigue en spoiler por falta de espacio).
Los días en los que las lagunas temporales entre película y película se dilataban mucho creo recordar que veía algún documental para matar el tiempo muerto, pero este no fue uno de esos días.
A las 16:00 tengo Ópium: Egy Elmebeteg Nö Naplója (Opium: Diary of a Madwoman), largometraje del húngaro János Szász, director de una de las aclamadas versiones de la obra teatral Woyzeck. Interpretada aquella por el famoso actor danés Ulrich Thomsen y la guapa actriz noruega Kirsti Stubø (cuyo parecido con Natalie Portman es enigmático), quién ganó el Silver St. George a la mejor actriz en el Festival Internacional de Cine de Moscú por la interpretación de Gizella.
En la versión que nos pusieron, que no sé si sería la original (qué desfachatez de no ser este el caso), los actores principales antes citados, ambos de nacionalidades distintas, hablaban en inglés, si mi memoria no me falla; y todos los demás, húngaros, hablaban en su idioma natal y estaban doblados al inglés (y yo que iba con ganas de escuchar ese precioso idioma que es el húngaro…).
Se trata de una co-producción entre Hungría, Alemania y Estados Unidos, y se basa en los diarios reales del psiquiatra y escritor húngaro Géza Csáth (seudónimo de József Brenner). Amoral, adicto al opio y obsesionado con los escritos de Gizella, una paciente de 28 años que reside en la institución mental a la que Brenner llega a ejercer su profesión a principios del siglo XX.
La dirección, montaje e iluminación dejan al trasluz talento y audacia, pero nada de eso es suficiente para salvar un guión demasiado interesado en mostrar un dramatismo desgarrador, que llega a ser irritante debido al reiterado empleo de tétricas y melodramáticas escenas. Es tanta la tenaz obsesión por querer plagar la cinta de truculencia y sordidez que el resultado llega a verse gravemente ofuscado, independientemente de que la historia real resulte fascinante.
En cuanto a Al Otro Lado -película que tuvo comienzo a las 18:30, y la cual contó con la presencia en la sala del actor y protagonista del film Baki Davrak-, contenía una historia relativamente interesante, dirigida y resuelta con eficacia.
El guión, predecible salvo por leves toques de originalidad (como su estructura), dejaba una fuerte sensación de déjà vu a raíz de las historias entrelazadas y las casualidades a día de hoy ya bastante manidas.
Cabría mencionar, eso sí, las actuaciones de un digno plantel de actores.
Como conclusión, digamos que lo vi todo un poco blando, con una tensión dramática algo deficiente; como con cuidado de no ofender a nadie y denunciar al mismo tiempo.
Poco más realmente. No encontré nada sublime, nada excepcional en toda la película. Eficacia, más que nada (bueno, tal vez algo más), pero eso nunca es suficiente…
(Sigue en spoiler por falta de espacio).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El epílogo del día tuvo lugar en el Teatro Lope de Vega con la proyección del film Andalucía a las 21:00, inaugurando la llamada “Noche TV5 Monde”.
El director Alain Gomis nos habló un poco de la película y luego se proyectó.
Brevemente diré que me pareció interesante en la construcción de situaciones surrealistas, pero demasiado redundantes a lo largo de 91 minutos, con un final excesivamente estirado y fuera de lugar.
Eso sí, Gomis firma una realización notable con algunos planos… llamémoslos evocadores.
El director Alain Gomis nos habló un poco de la película y luego se proyectó.
Brevemente diré que me pareció interesante en la construcción de situaciones surrealistas, pero demasiado redundantes a lo largo de 91 minutos, con un final excesivamente estirado y fuera de lugar.
Eso sí, Gomis firma una realización notable con algunos planos… llamémoslos evocadores.
1 de octubre de 2014
1 de octubre de 2014
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cómo que la película no hiere, por favor (siento la alusión directa).
Esa mamá alemana cayéndosele el hotel encima STOP
Me levanto del sillón para dar un consejo en plan imbécil que da consejos:
Os ponéis ciegos de cine de autor/realista/extranjero(sección países en vías)/constumbristasocialpuntodevistai n d e p e n d i e n t e y luego andáis frente a las pantallas de cine/TFT/LSD insensibilizados con un ansia de realidad que sólo por la vena saciaríais.
Ahora el archisabido que no por ello menos para que cuando no lo:
Hay que ver más películas de Bruce Willis y Morgan Freeman
PLAY
Esa mamá alemana cayéndosele el hotel encima STOP
Me levanto del sillón para dar un consejo en plan imbécil que da consejos:
Os ponéis ciegos de cine de autor/realista/extranjero(sección países en vías)/constumbristasocialpuntodevistai n d e p e n d i e n t e y luego andáis frente a las pantallas de cine/TFT/LSD insensibilizados con un ansia de realidad que sólo por la vena saciaríais.
Ahora el archisabido que no por ello menos para que cuando no lo:
Hay que ver más películas de Bruce Willis y Morgan Freeman
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