El género de zombies ha invadido a lo largo de los años todo tipo de medios de expresión: Cine, cómics, series de televisión, literatura... Y ahora tocaba Animación en Stop-Motion. Y de una manera nunca vista.

Y mi sorpresa fue que los zombies no son la razón para ver Paranorman, si no su mensaje. Norman Babcock es un niño de 11 años con la poco apreciada y nada reconocida habilidad para hablar con los muertos. Como no es de extrañar, su comportamiento al aceptar su poder y charlar con los susodichos, se granjea el odio y burlas de sus compañeros del colegio, habitantes de su pueblo e incluso su familia. Su vida entonces cambia radicalmente, Norman deberá salvar a su pueblo de la maldición de una bruja ejecutada en su pueblo hace 300 años antes de que los muertos vivientes amenacen la vida de sus vecinos.

Paranorman entonces erige una soberbia crítica a una sociedad hermética que no acepta nada de lo que desconoce, y también dispara contra el mismo consumismo que ha relegado a las personas a comportarse como auténticos zombies.

Los personajes recreados con esta técnica están muy bien construidos, pese a resultar fuertemente estereotipados, algo que quizá sea algo bueno para poder acercar el mensaje que pretende de una manera más directa y sencilla.

También cabe destacar la multitud de referencias y alusiones a otras cintas del género de terror que contiene, las cuales, si eres un apasionado del estilo, reconocerás al instante, y si no eres una persona exigente, sin duda disfrutarás con Paranorman.

ParaNorman sea quizá la propuesta más original de todas las nominadas al Oscar de animación 2013, su “particular” animación y su más que interesante sinopsis nos llevan a otro mundo, al mundo de Norman, un muchacho marginado en su colegio porque ve fantasmas, cuando de repente un tío suyo fallece y le es encomendada una ardua tarea, guardar a una serie de zombies en sus tumbas leyéndoles un cuento. El argumento de la película ya es muy interesante, pero no es lo único, la película entera es una gran obra de animación, con un gran guión en el que estás constantemente partiéndote la caja, con cierto toque de homenaje al cine de terror clásico y con unos personajes bastante variopintos que ayudarán a levantarte más de una sonrisa. El transcurso de la película es bastante ameno y en ningún momento se hace aburrida, por ello esta película merece estar nominada a mejor película de animación sin lugar a dudas. El final es muy bueno y solo hace mejorar el conjunto de la película, que si bien no es una maravilla, aunque la esté alabando, es una recomendable cinta que debéis de ver alguna vez en la vida,

Sin llegar a la perfección de Tim Burton y Henry Selik en sus películas de animación gótica, Pesadilla antes de Navidad, La Novia Cadáver, Los Mundos de Coraline y Frakewinnie, esta fusión entre El sexto sentido y la noche de los muertos vivientes, logra entretener con un gran sentido del humor y unos personajes absolutamente disparatados.


El cine de terror, o inquieta, o te hace reír. Este es el caso hasta el final, donde no pueden evitar en la inevitable escena cursi y facilona que rompe todo el clímax conseguido hasta entonces. Una moraleja sobre los perjuicios y sus consecuencias

Paranorman es uña de las Otra de las buenas Películas Hechas de la forma en stop-motion, Que Contiene Una historia tradicional Pero estafa Otros toques Que le dan Más Vida al cine. Los Personajes y los Paisajes Que aparecen en el largometraje estan muy bien realizada Hechos, y la forma En que Desarrolla La Historia De Una Manera es Versátil y tradicionalista. En conclusión, Paranorman OFRECE Una historia tradicionalista e interesante, Que esta muy bien realizada y lograda.

El estudio de stop-motion Laika nos trae uno de los títulos más brillantes de animación de los últimos años, tratándose de una cinta poco infantil en los temas que asoman en su superficie y creando un homenaje plástico a los estudios Hammer y al primer Tim Burton en algunos momentos.

Cuando hablo de su alcance adulto no quiere decir que los niños actuales no vayan a disfrutar de ésta aventura pero no de la manera que lo harían con cualquier cinta de Pixar, aunque encontramos una amalgama de momentos cómicos, la película nos habla de la etapa oscura de la niñez y de la aceptación de nuestra identidad, además de temas como la muerte y el recuerdo de las personas que ya no están entre nosotros.

Una joya manual aderezada con un fantástico 3-D que gustará a todos; pero que dejará más poso en los adultos que acompañen a sus hijos. Una perla de la animación que merece el máximo respeto.