Drama musical sobre los avatares de un aspirante a estrella del hip-hop. Resultante gracias en mayor parte a la labor de un siempre efectista y efectivo Hanson al servicio de un guión simplón y un actor(?) que "ilumine" la función.

Conocí a Eminem hace ya años con un videoclip muy chulo, el de “My name is”, y me cayó bastante bien. Pensé que era un humorista o algo. Pero al poco tiempo me di cuenta del equívoco, de que en realidad era un retrasado mesiánico y plomizo, además de paleto misógino (válgame la redundancia) ostentador del insigne título de “enemigo mortal” de tiranos mundiales de la talla de Britney Spears o Christina Aguilera (¡Qué nivelazo!). En fin, pan y circo.
Para quien le quede alguna duda de lo cenizo que es este letrista iletrado está 8 millas. La crítica social, según se plantee, puede aburrir mucho. La puta vida privada del juguete favorito de la MTV del momento es directamente una cura de sueño. Por cierto, se les olvidó incluir la violación anal a la que se vio sometido durante su arduo proceso de integración racial en el universo hiphopero, sin la cual no se puede explicar esa histeria homófoba que plaga montones de sus ridículas declaraciones y aún más patéticas rimas. Capullo.
No soy muy aficionada al raperismo pero, puestos a plasmar la tendencia en pantalla, hubiera preferido una comedia con los Beastie Boys, los raperos más enrollaos y cachondos del planeta, y sus peripecias intergalácticas. Tendría su gracia.

Del mítico Hollywood de los años ´40, Curtis Hanson viaja a los suburbios de Detroit para hacer una especie de Biopic sobre la figura pujante del enérgico y polémico rapero Eminen. En el viaje ha perdido glamour, historias legendarias, personajes con los que soñar y amores para olvidar.
8 Millas es la longitud de una carretera que hace de frontera entre la ciudad de Detroit y los suburbios de las clases bajas, el guetto negro donde Eminen vivió sus años antes de convertirse en un ídolo de masas. La película se centra temporalmente en como se forjó el personaje de Eminen, que le rodeaba, los problemas familiares y sociales (con su madre prototípica representante de la “basura blanca” interpretada con mérito por Kim Bassinguer).Es el contexto que moldeó su personalidad y el contenido de sus letras. La película se sucede a ritmo de duelos de rap, gritos, vaciladas varias y el inevitable rollito sexual con la carnal Brittany Murphy.
Si te gusta el personaje y el hip hop como referente musical, pues la película te puede parecer interesante, de lo contrario no pasará de ser una mera curiosidad.
La película trata con excesivo acriticismo al personaje, interpretado por el propio Eminem y maneja la verborrea del sujeto y sus compañeros como una manifestación de esta clase baja que busca en la música una vía de escape, más que de denuncia.

No será un peliculón, pero tampoco se le puede comparar con la película de Britney que es totalmente descartable, por lo menos la música es bastante mejor, la recreación ambiental aceptable, aparte se le agradece la poca espectacularidad que le da al tono de su historia "con tintes autobiográficos", planteando una resolución digna; claro una de las cosas más descatables es esa bella de ayer llamada Kim Basinger, su presencia siempre será bien recibida por mí.

A ver para empezar a toda la gente que critica sin saber quien es Eminem o que es su vida. Esta película es la vida de Eminem ni tonterías ni sandeces. Eminem es un rapero que demuestra los valores que hay en la vida, superación, afán de conseguir lo que quieres, dejar atrás los obstáculos que te propone la vida y seguir adelante por muchos golpes que te de. Parce una historia de cuento pero es la realidad, si quizá un poco exagerada, pero es su vida. (Eso solo para los que critican sin saber y ponen 2 y 1 de nota sin tener ni puta idea).