It (Eso)
6.4
37,159
Terror. Fantástico
Cuando empiezan a desaparecer niños en el pueblo de Derry (Maine), un pandilla de amigos lidia con sus mayores miedos al enfrentarse a un malvado payaso llamado Pennywise, cuya historia de asesinatos y violencia data de siglos. Adaptación cinematográfica de la conocida novela de Stephen King "It".
9 de septiembre de 2017
9 de septiembre de 2017
11 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
El fenómeno de la “Coulrofobia o miedo a los payasos”, viene de lejos, y supongo que existirá una legión de psicólogos y psiquiatras prestos a enarbolar un fajo de gruesos manuales para explicarnos sus causas, fundamentos, y terapias de contención. Yo tengo mi propia teoría por si la quieren conocer. Parto de la sabiduría del niño pre-adolescente. En esta fase de la que muchos no se acordarán, teníamos un conocimiento ajeno al filtro de la razón formalista en que nos apasionábamos por ciertas actividades y denostábamos muchas otras. El niño es exigente y se emociona irracionalmente con lo que le rodea. El adulto está condicionado, el niño no. Y es entonces cuando aparece el payaso. Un personaje que fuerza la sonrisa del niño pero no se lo gana, le obliga. En este juego de máscaras tan forzado, dudamos de los verdaderos sentimientos del hombre maquillado. Mientras a Batman, a Spiderman, incluso a Superman, (con su sorprendente poder de la agnosia visual que hace que no le reconozcan con unos simples anteojos), les vemos como cambian su traje, se quitan sus máscaras y descansan de la dura jornada ajusticiando maleantes en su fortaleza de la soledad particular, ¿qué vemos del payaso? Siempre está aparentemente contento, vestido y maquillado. ¿Acaso no sufre, no descansa? Esto es sospechoso, y eso al niño no le gusta. No es capaz de distinguir si detrás de esa pintura facial se esconde algo verdaderamente peligroso, algo que lo quiere solo para él. Es el miedo a algo que aparenta perfección. Fíjense en el público cuando hay un payaso cerca, cuando muchos ríen, otros pocos, saben la verdad y lloran, (- Hijo, ¿no te gusta el payaso? – No papa, me da miedo, vámonos de aquí). Estos últimos son los más avispados y precavidos.
En Derry se aparece “el que no debe ser nombrado”, aunque en este caso sí tiene nariz y no un tajo en la cara por donde respirar. Una nariz roja como la sangre que busca. Ya averiguarán qué es “IT”, espero, en el capítulo dos. Cuando lo averigüen sabrán que la mejor arma para destrozar a las personas es el miedo. Lo vemos en los regímenes dictatoriales, en los abusones de instituto, en los sibilinos, pacientes y vigilantes pederastas y hasta en las clínicas de cirugía estética. “IT” tiene muchas formas, que tomará sin dudarlo hasta acorralar a sus presas, que individualmente serán tiernos bocados en una noche de tormenta. El depredador siempre ataca a la gacela coja, nunca a la manada entera. Aquí contamos con un magnífico grupo de gacelas. Los actores elegidos son soberbios y la dirección de los mismos exquisita. Andrés Muschietti, tras Mamá de 2013, ha hecho un trabajo redondo.
La adaptación de la magnífica novela del maestro de Maine está horneada de talento, paciencia y oficio tradicional, exceptuando los escasos momentos en que “lo digital” y el “truco sonoro del susto fácil” aparecen, aunque no distorsionan, en esta cruenta sesión de diapositivas en el garaje. Para adaptar una novela de casi mil páginas en dos películas, hay que ser un virtuoso de la narrativa, del tratamiento de los personajes, y del “fuera de cámara”. “IT” une a los impúberes, dándoles fuerzas para seguir adelante en el oscuro y futuro mundo de los adultos, donde no se intuye una meta satisfactoria.
“IT” es la vigesimoséptima esencia del miedo ancestral que nos acompaña hasta la pubertad, donde el “ritual sangriento de Carrie”, iniciará a nuestros héroes, (que somos nosotros mismos, allí estamos, lejos en el tiempo, pero somos nosotros), en la fase adolescente. Aunque en este caso no sangra solamente “Carrie”. Sangra todo el grupo, es el pacto de la sangría, la búsqueda y secreto del “sangrial”. La sangre debe manar, no debe taponarse ni evitarse. Conjurados y hermanados de sangre para siempre los perdedores, sellarán su fuerza contra la bestia que los acosa, que si bien toma forma de payaso, podría tomar cualquier otra. (“Ella, la araña” de Tolkien es claramente una variante de Pennywise. Reflexionen si quieren sobre sus paralelismos). “IT” es la cara de la tentación del adulto, el cancerbero del rito de paso, (recomiendo el genial libro de Arnold Van Gennep, publicado en 1909. Claro ejemplo es la celebración del Bar Mitzva de uno de los protagonistas). Nos muestra de lo que está formado el mundo de los adultos, un horizonte de sinsabores, frustraciones, y obligaciones, miradas lascivas, impotencias y sueños lastrados. A esta edad no existen chicos ni chicas, sino solamente amigos. Con la edad, la sociedad nos distanciará en encasillados roles sexuales. Con este panorama Pennywise “el bailarín”, nos invita a su lado, en su carrusel de luces y música, para quedar preservados eternamente en “El país de nunca jamás” de James Barry”. “IT” es una variable de un terrible Peter Pan que te secuestra con su canto de sirenas para mantenerte en un formol perenne, alejando por siempre la posibilidad de hacerte mayor. A cambio de ofrecerte este don, te pedirá tu sangre, (de la que literalmente se alimentará) y tu sumisión a su reglamento de miedo en los desagües más profundos de los Barrens y de tu mente. Para salir a la luz de la adolescencia, antes tendrás que pagar el precio, que con el tiempo verás que es una luz de gas que agoniza, que se apaga en ocasiones, y que no brilla tanto como creías. Por cierto, curioso que el bautismo de este grupo de chavales sea literalmente en aguas marrones y no en aguas cristalinas de la pila bautismal. También para nota el concepto de que Pennywise, cual niño, juegue con la comida antes de ingerirla.
Debemos elegir entre flotar para siempre en el país de Nunca Jamás o encaminarnos a un mundo adulto donde la fantasía quedará cercenada para siempre. Yo ya he elegido. Llevo muchos años flotando y Pennywise será siempre mi amigo, al menos hasta dentro de 27 años.
En Derry se aparece “el que no debe ser nombrado”, aunque en este caso sí tiene nariz y no un tajo en la cara por donde respirar. Una nariz roja como la sangre que busca. Ya averiguarán qué es “IT”, espero, en el capítulo dos. Cuando lo averigüen sabrán que la mejor arma para destrozar a las personas es el miedo. Lo vemos en los regímenes dictatoriales, en los abusones de instituto, en los sibilinos, pacientes y vigilantes pederastas y hasta en las clínicas de cirugía estética. “IT” tiene muchas formas, que tomará sin dudarlo hasta acorralar a sus presas, que individualmente serán tiernos bocados en una noche de tormenta. El depredador siempre ataca a la gacela coja, nunca a la manada entera. Aquí contamos con un magnífico grupo de gacelas. Los actores elegidos son soberbios y la dirección de los mismos exquisita. Andrés Muschietti, tras Mamá de 2013, ha hecho un trabajo redondo.
La adaptación de la magnífica novela del maestro de Maine está horneada de talento, paciencia y oficio tradicional, exceptuando los escasos momentos en que “lo digital” y el “truco sonoro del susto fácil” aparecen, aunque no distorsionan, en esta cruenta sesión de diapositivas en el garaje. Para adaptar una novela de casi mil páginas en dos películas, hay que ser un virtuoso de la narrativa, del tratamiento de los personajes, y del “fuera de cámara”. “IT” une a los impúberes, dándoles fuerzas para seguir adelante en el oscuro y futuro mundo de los adultos, donde no se intuye una meta satisfactoria.
“IT” es la vigesimoséptima esencia del miedo ancestral que nos acompaña hasta la pubertad, donde el “ritual sangriento de Carrie”, iniciará a nuestros héroes, (que somos nosotros mismos, allí estamos, lejos en el tiempo, pero somos nosotros), en la fase adolescente. Aunque en este caso no sangra solamente “Carrie”. Sangra todo el grupo, es el pacto de la sangría, la búsqueda y secreto del “sangrial”. La sangre debe manar, no debe taponarse ni evitarse. Conjurados y hermanados de sangre para siempre los perdedores, sellarán su fuerza contra la bestia que los acosa, que si bien toma forma de payaso, podría tomar cualquier otra. (“Ella, la araña” de Tolkien es claramente una variante de Pennywise. Reflexionen si quieren sobre sus paralelismos). “IT” es la cara de la tentación del adulto, el cancerbero del rito de paso, (recomiendo el genial libro de Arnold Van Gennep, publicado en 1909. Claro ejemplo es la celebración del Bar Mitzva de uno de los protagonistas). Nos muestra de lo que está formado el mundo de los adultos, un horizonte de sinsabores, frustraciones, y obligaciones, miradas lascivas, impotencias y sueños lastrados. A esta edad no existen chicos ni chicas, sino solamente amigos. Con la edad, la sociedad nos distanciará en encasillados roles sexuales. Con este panorama Pennywise “el bailarín”, nos invita a su lado, en su carrusel de luces y música, para quedar preservados eternamente en “El país de nunca jamás” de James Barry”. “IT” es una variable de un terrible Peter Pan que te secuestra con su canto de sirenas para mantenerte en un formol perenne, alejando por siempre la posibilidad de hacerte mayor. A cambio de ofrecerte este don, te pedirá tu sangre, (de la que literalmente se alimentará) y tu sumisión a su reglamento de miedo en los desagües más profundos de los Barrens y de tu mente. Para salir a la luz de la adolescencia, antes tendrás que pagar el precio, que con el tiempo verás que es una luz de gas que agoniza, que se apaga en ocasiones, y que no brilla tanto como creías. Por cierto, curioso que el bautismo de este grupo de chavales sea literalmente en aguas marrones y no en aguas cristalinas de la pila bautismal. También para nota el concepto de que Pennywise, cual niño, juegue con la comida antes de ingerirla.
Debemos elegir entre flotar para siempre en el país de Nunca Jamás o encaminarnos a un mundo adulto donde la fantasía quedará cercenada para siempre. Yo ya he elegido. Llevo muchos años flotando y Pennywise será siempre mi amigo, al menos hasta dentro de 27 años.
18 de septiembre de 2017
18 de septiembre de 2017
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una nueva e inquietante visión de una de las más aclamadas novelas del maestro del terror Stephen King. Esta versión de IT es mucho más parecida a lo que nos imaginamos al leer el libro. Un libro fuerte, con mucha violencia, sexo, palabrotas, miedos, una historia dura, de niños que se enfrentan a algo horrible e indescriptible y que tienen que sobrevivir en grupo. Muschietti hace que la historia de King cobre una forma más real. Derry, lluvia, atmósfera angustiante, como en toda novela del maestro que se precie. Una música vibrante y que nos ayuda a meternos en el terror de lo desconocido, en nuestros miedos más profundos. Unas escenas verdaderamente impactantes, haciendo varios guiños a otras historias. Los actores están soberbios, incluido el mejorado Pennyweise, mucho más terrorífico en este film. Skarsgard parece ser que estuvo varios meses practicando con un contorsionista los movimientos del payaso. Gran trabajo de todos. No hay prácticamente luz en el film, al igual que en la novela. Brillante puesta en escena, paisajes impactantes y un pueblo bien recreado. Y por fin IT, con el traje como lo describe realmente King.
Recomendada, sobre todo para los fans del libro. Es una primera parte, veremos la siguiente.
Recomendada, sobre todo para los fans del libro. Es una primera parte, veremos la siguiente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Imposible no darme cuenta del guiño a "Pesadilla en Elm Street" en la escena del colchón. Dos minutos después aparecía el título en el cine de Derry.
La escena del baño es impresionante. Guiño a "Carrie". Madre mía, cuanta cantidad de sangre puede salir del baño en menos de un minuto.
Escenas como la del principio, cuando se ve a Georgie sin brazo, los quemados, etc. Todo esto se echa de menos en la versión light de los 90'.
Los efectos especiales me han encantado. Los que han comentado que son muy de los 90' se equivocan. Mucho mejor así, sin pasarse con el ordenador que suele quedar demasiado poco creíble.
Un diez a la banda sonora.
La escena del baño es impresionante. Guiño a "Carrie". Madre mía, cuanta cantidad de sangre puede salir del baño en menos de un minuto.
Escenas como la del principio, cuando se ve a Georgie sin brazo, los quemados, etc. Todo esto se echa de menos en la versión light de los 90'.
Los efectos especiales me han encantado. Los que han comentado que son muy de los 90' se equivocan. Mucho mejor así, sin pasarse con el ordenador que suele quedar demasiado poco creíble.
Un diez a la banda sonora.
8 de septiembre de 2017
8 de septiembre de 2017
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras una miniserie mítica (aún envejecida) y un hype aterrador importante tras una maravillosa campaña de márketing, "It" regresa a nosotros por primera vez en la pantalla grande. Y mientras que puede no ser la mejor película basada en una obra de Stephen King -que sí es de las mejores y más dignas de las tropecientas que se han hecho-, sí que es desde ya una de las mejores experiencias de terror y suspense del año.
Sin tampoco irme por las ramas: en el plano actoral los "perdedores" (o "losers") cumplen de sobras -destacando a una magnífica Sophia Lillis que se los come a todos- y Bill Skarsgård se coloca al mismísimo nivel de pavor de Tim Curry aún siendo más una elocuente y aterradora nota de gracia más que un papel delimitado en la cinta. La dirección de Andrés Muschietti es elegante y madura. La banda sonora es buena (con atronadores coros infantiles preparados para sembrar el terror). Y el estilo visual y la fotografía de la cinta la hacen estar entre las más elegantes del género de terror de los últimos años.
En el plano argumental y narrativo, esta primera parte es muy fiel a la obra de King pese a algunos cambios de corrección positiva, por lo que los fans saldrán especialmente encantados. Aunque en mi parecer, los que se quieran poner algo quisquillosos con ella también tendrán sus bazas.
Y es que pese a hacer un trabajo honorable presentándonos a los personajes protagonistas -obviando mucho a los escasos adultos- así como al pueblo y su fantástica ambientación de finales de los 80, el ritmo impactante de la cinta se resiente bastante en su tercer acto (tras la escena de las diapositivas). En el plano del terror, la película tiene un comienzo impresionante que por mucho que se haya desvelado de el sigue angustiando y una escena intermedia (la mencionada del garaje y las diapositivas) que pasa desde ya al top de mejores momentos pesadillescos de puro infarto de los últimos tiempos. Pero salvando esos dos puntazos memorables, la película se queda "sólo" en un ramillete de secuencias de visiones y encuentros con las diversas formas de "It" que, si bien dan suspense del bueno, no alcanzan el nivel de pavor de los momentos cumbre de la cinta. Así como que el dejarnos con ganas de más para la segunda parte de la historia puede ser de lo mejor y de lo peor de la cinta al mismo tiempo (lo peor, a mi parecer, por faltarnos algo más de contexto o información acerca del pueblo y de la historia en general). Y luego el tono de la cinta parece no encontrar el equilibrio entre las pullitas cómicas -que tampoco son la repera, seamos sinceros- y los clímax de terror (*ejemplo de esto en zona spoiler, que tampoco lo es tanto la verdad).
"It" se propone perturbar y poner los pelos de punta. Y la buena noticia es que lo consigue. Tiene puntuales momentos realmente aterradores, unas notables interpretaciones y deja a los espectadores con ganas de lo que les pase a los "perdedores" en la gran pantalla dentro de año y medio o dos años. Pero tal vez por faltar esa parte de la historia deliberadamente parece que me deja un pelín falto de gas. Así como el ser vendida como una experiencia de terror puro y resultar más un "Cuenta conmigo" con momentos de suspense y brincos puntuales pueda contrariar a determinados espectadores o defraudar un poco a quiénes se esperaban otra cosa. Pero tranquilidad, pues si no es perfecta, sí es inquietante y escalofriante a rabiar. Hace justicia a King (repito que es una de las mejores películas basadas en sus obras), lleva la primera mitad de su historia completa al cine con honores y ese maldito Pennywise hará que no vuelvas a mirar a una alcantarilla ni a un proyector de la misma manera.
PD: Para la versión adulta de dentro de un par de años aproximadamente, para la Beverly adulta por favor fichen a Amy Adams.
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cineredux.com
Sin tampoco irme por las ramas: en el plano actoral los "perdedores" (o "losers") cumplen de sobras -destacando a una magnífica Sophia Lillis que se los come a todos- y Bill Skarsgård se coloca al mismísimo nivel de pavor de Tim Curry aún siendo más una elocuente y aterradora nota de gracia más que un papel delimitado en la cinta. La dirección de Andrés Muschietti es elegante y madura. La banda sonora es buena (con atronadores coros infantiles preparados para sembrar el terror). Y el estilo visual y la fotografía de la cinta la hacen estar entre las más elegantes del género de terror de los últimos años.
En el plano argumental y narrativo, esta primera parte es muy fiel a la obra de King pese a algunos cambios de corrección positiva, por lo que los fans saldrán especialmente encantados. Aunque en mi parecer, los que se quieran poner algo quisquillosos con ella también tendrán sus bazas.
Y es que pese a hacer un trabajo honorable presentándonos a los personajes protagonistas -obviando mucho a los escasos adultos- así como al pueblo y su fantástica ambientación de finales de los 80, el ritmo impactante de la cinta se resiente bastante en su tercer acto (tras la escena de las diapositivas). En el plano del terror, la película tiene un comienzo impresionante que por mucho que se haya desvelado de el sigue angustiando y una escena intermedia (la mencionada del garaje y las diapositivas) que pasa desde ya al top de mejores momentos pesadillescos de puro infarto de los últimos tiempos. Pero salvando esos dos puntazos memorables, la película se queda "sólo" en un ramillete de secuencias de visiones y encuentros con las diversas formas de "It" que, si bien dan suspense del bueno, no alcanzan el nivel de pavor de los momentos cumbre de la cinta. Así como que el dejarnos con ganas de más para la segunda parte de la historia puede ser de lo mejor y de lo peor de la cinta al mismo tiempo (lo peor, a mi parecer, por faltarnos algo más de contexto o información acerca del pueblo y de la historia en general). Y luego el tono de la cinta parece no encontrar el equilibrio entre las pullitas cómicas -que tampoco son la repera, seamos sinceros- y los clímax de terror (*ejemplo de esto en zona spoiler, que tampoco lo es tanto la verdad).
"It" se propone perturbar y poner los pelos de punta. Y la buena noticia es que lo consigue. Tiene puntuales momentos realmente aterradores, unas notables interpretaciones y deja a los espectadores con ganas de lo que les pase a los "perdedores" en la gran pantalla dentro de año y medio o dos años. Pero tal vez por faltar esa parte de la historia deliberadamente parece que me deja un pelín falto de gas. Así como el ser vendida como una experiencia de terror puro y resultar más un "Cuenta conmigo" con momentos de suspense y brincos puntuales pueda contrariar a determinados espectadores o defraudar un poco a quiénes se esperaban otra cosa. Pero tranquilidad, pues si no es perfecta, sí es inquietante y escalofriante a rabiar. Hace justicia a King (repito que es una de las mejores películas basadas en sus obras), lleva la primera mitad de su historia completa al cine con honores y ese maldito Pennywise hará que no vuelvas a mirar a una alcantarilla ni a un proyector de la misma manera.
PD: Para la versión adulta de dentro de un par de años aproximadamente, para la Beverly adulta por favor fichen a Amy Adams.
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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
*El ejemplo notable del fallo del equilibrio tonal es cuando Beverly tiene un sangriento evento en el baño, sólo para que cuando los perdedores le ayuden a limpiarlo el suspense se corte abruptamente con música ochentera y un ambiente agradable que no me termina de pegar.
9 de septiembre de 2017
9 de septiembre de 2017
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo principal decir que antes de ver esta película ya era una chica que desde mi infancia tengo un terrible miedo a los payasos y os preguntaréis porque? Como es posible?
Muy fácil, yo a esos adorables que veis vosotros los veo como demonios pintados para hacernos reir y luego matarnos o hacernos daño, y cuanto más pintados vayan peor. Sus caras blancas, con esa boca me resulta, para que OS hagáis una idea el miedo más fuerte que tengáis a algo o alguien. Y sí, fuí a verla, masoquista, imbécil, llamadme como queráis pero fuí porque mi novio quería verla, cosa que decía que no la veria conmigo sino con sus amigos porque sabe mi problema. Pero me arme de valor (cosa que no tengo cuando los veo en verdad, huyo de ellos) y la vi. Es una buenísima película en el sentido de sustos y miedo e intriga. Y sí, lo ví al payaso una sola vez en 2h 15m de película, y me basto para no poder dormir. Diréis y como te enteraste de la película si el payaso sale un huevo, fácil, mi novio me contaba todo lo que pasaba mientras yo cerraba los ojos. Supongo que mi miedo sigue igual con que deciros que la unica vez que lo vi fue tal el grito que pegué que hasta los de delante se asustaron. Me basto de sustos y de esa risa, Dios la escuchaba y era lo peor. Os la recomiendo, deciros también que el guión daba muchos tumbos liaba bastante o quizás era porque yo estaba en cada momento con los ojos cerrados.
Buena adaptación al libro, sale la historia de su infancia la segunda parte sera 27años después. Haber sí el valor me invade de nuevo.
Muy fácil, yo a esos adorables que veis vosotros los veo como demonios pintados para hacernos reir y luego matarnos o hacernos daño, y cuanto más pintados vayan peor. Sus caras blancas, con esa boca me resulta, para que OS hagáis una idea el miedo más fuerte que tengáis a algo o alguien. Y sí, fuí a verla, masoquista, imbécil, llamadme como queráis pero fuí porque mi novio quería verla, cosa que decía que no la veria conmigo sino con sus amigos porque sabe mi problema. Pero me arme de valor (cosa que no tengo cuando los veo en verdad, huyo de ellos) y la vi. Es una buenísima película en el sentido de sustos y miedo e intriga. Y sí, lo ví al payaso una sola vez en 2h 15m de película, y me basto para no poder dormir. Diréis y como te enteraste de la película si el payaso sale un huevo, fácil, mi novio me contaba todo lo que pasaba mientras yo cerraba los ojos. Supongo que mi miedo sigue igual con que deciros que la unica vez que lo vi fue tal el grito que pegué que hasta los de delante se asustaron. Me basto de sustos y de esa risa, Dios la escuchaba y era lo peor. Os la recomiendo, deciros también que el guión daba muchos tumbos liaba bastante o quizás era porque yo estaba en cada momento con los ojos cerrados.
Buena adaptación al libro, sale la historia de su infancia la segunda parte sera 27años después. Haber sí el valor me invade de nuevo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Donde ví al payaso fue cuando estaban pegando al chico de color, cuyo nombre no me acuerdo, y lo vi comiéndose un brazo. Y esl fue demasiado para mi.
14 de septiembre de 2017
14 de septiembre de 2017
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Llego a casa totalmente solo por la noche después de ver IT, con un globo de helio rojo. Soltándolo para quitarme los zapatos y por puro azar del destino, o quizás no, se introduce poco a poco rozando el techo en una de las habitaciones, donde la oscuridad termina con el color rojo y deja paso una la cuerda que poco a poco abandona la entrada, hasta acabar por completo dentro de ella. Y allí estoy yo, verdaderamente clavado como un espantapájaros viendo como pierdo de vista un globo al que ya no le llega la luz. Ahí dentro no hay nada, habrá sido el viento de la ventana que lo ha arrastrado hasta casualmente la habitación última del pasillo que, al igual que todas, estaba apagada, ¿verdad?
Para mi, esta es la magia de IT, el saber que no importa el paso de los años o el perder cada vez más la inocencia. Los miedos, jamás se marchan. Todos seguimos teniendo ese niño dentro de nosotros, que con una risa contagiosa nos enciende la bombilla y nos agudiza los sentidos, nos imprime un rostro serio y una actitud indecisa, para luego entrar a coger un globo que ha viajado por una corriente de viento hasta una habitación oscura.
La película está genialmente hecha, consigue que tengas empatía, punto, bajo opinión personal, primordial para entender, sentir rabia, reír, disfrutar o sufrir con un personaje. Los planos estaban rodados con un tono más original que los ya vistos en este género, cosa casi imposible de conseguir en vista a que ya se han tocado todos los palos. La ambientación, el misterio y el terror, genialmente ejecutados.
IT, es eso que existe y no existe, que está y no está. Se sitúa en el centro de lo imposible, tiene un pie en la realidad y otro en la fantasía. No está en un sitio, está en varios sitios a la vez. Y tú los sientes, como si se situaran tras un cristal translúcido donde te llega una sombra, pero no ves lo que es.
Todos tememos a algo, ¿y si esos miedos se manifestaran delante tuya?. La tremenda realización técnica con la que IT consigue esbozar un mundo donde esos miedos viajan hasta afuera es sobrecogedora y de gran mérito. Trata el luchar contra algo que nunca te está tocando, el ahogarte en una piscina sin agua, el caer estando en el suelo. La cinta dura 2 hrs y 15 min y no me hastió en ningún momento. Y lo entiendo, sería capaz de quedarme más tiempo pensando si entrar a mi habitación a por el globo.
No tienes que recordar ''Eso'' para que lo veas, él ya está contigo, ''Eso'' eres tú.
Para mi, esta es la magia de IT, el saber que no importa el paso de los años o el perder cada vez más la inocencia. Los miedos, jamás se marchan. Todos seguimos teniendo ese niño dentro de nosotros, que con una risa contagiosa nos enciende la bombilla y nos agudiza los sentidos, nos imprime un rostro serio y una actitud indecisa, para luego entrar a coger un globo que ha viajado por una corriente de viento hasta una habitación oscura.
La película está genialmente hecha, consigue que tengas empatía, punto, bajo opinión personal, primordial para entender, sentir rabia, reír, disfrutar o sufrir con un personaje. Los planos estaban rodados con un tono más original que los ya vistos en este género, cosa casi imposible de conseguir en vista a que ya se han tocado todos los palos. La ambientación, el misterio y el terror, genialmente ejecutados.
IT, es eso que existe y no existe, que está y no está. Se sitúa en el centro de lo imposible, tiene un pie en la realidad y otro en la fantasía. No está en un sitio, está en varios sitios a la vez. Y tú los sientes, como si se situaran tras un cristal translúcido donde te llega una sombra, pero no ves lo que es.
Todos tememos a algo, ¿y si esos miedos se manifestaran delante tuya?. La tremenda realización técnica con la que IT consigue esbozar un mundo donde esos miedos viajan hasta afuera es sobrecogedora y de gran mérito. Trata el luchar contra algo que nunca te está tocando, el ahogarte en una piscina sin agua, el caer estando en el suelo. La cinta dura 2 hrs y 15 min y no me hastió en ningún momento. Y lo entiendo, sería capaz de quedarme más tiempo pensando si entrar a mi habitación a por el globo.
No tienes que recordar ''Eso'' para que lo veas, él ya está contigo, ''Eso'' eres tú.
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