Gracias por fumar
7.0
22,806
Comedia. Drama
Nick Naylor, jefe de prensa de una gran compañía de tabaco, dedica su vida a defender los derechos de los fumadores contra la cultura neopuritana dominante. Enfrentado a grupos de defensa de la salud y a un oportunista senador, Nick pasa a la ofensiva como relaciones públicas del consumo de cigarrillos, pero al mismo tiempo comienza a pensar en la imagen que está dando a su hijo pequeño Joey.
28 de abril de 2007
28 de abril de 2007
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin necesidad de estudios específicos, Nick Naylor es el vicepresidente de una compañía tabacalera, o también "miembro de un grupo de presión". Cada día come con sus amigos, otros representantes, como él, de "grupos a los que se les ha negado la representación y defensa ante la sociedad" (bueno, como podría ser a los fabricantes de minas antipersona, a los leñadores, a los asesinos de focas...).
Su trabajo como abogado del diablo (al igual que el de sus amigos) es evitar que se aprueben leyes que perjudiquen a sus intereses, o declaraciones que pongan en tela de juicio la legalidad y conveniencia de comercializar sus productos. Es un charlatán, y está orgulloso de ello. Puede convencer a alguien para que haga algo que va en contra de su moral sin demasiada dificultad; provocar un revuelo a nivel estatal al dejar 'en ridículo' a sus detractores, y hasta le queda tiempo libre para instruir a su hijo en el 'arte' de la demagogia.
Sin caer en sensiblerías o momentos dramáticos se expone un tema tan importante y actual como el de cualquier gran grupo de empresas con mala prensa debida a sus productos, pero que 'no se ha demostrado' que sus consecuencias puedan ser dañinas para la persona que los consume.
Especial mención a las frases -y pensamientos- de Nick Naylor, a la evolución de su hijo y a la comparación final entre varios grupos. Ah, y que no se hace larga. Era 1h30m, así que no está nada mal; dado que ahora se lleva hacer como mínimo películas de dos horas.
Su trabajo como abogado del diablo (al igual que el de sus amigos) es evitar que se aprueben leyes que perjudiquen a sus intereses, o declaraciones que pongan en tela de juicio la legalidad y conveniencia de comercializar sus productos. Es un charlatán, y está orgulloso de ello. Puede convencer a alguien para que haga algo que va en contra de su moral sin demasiada dificultad; provocar un revuelo a nivel estatal al dejar 'en ridículo' a sus detractores, y hasta le queda tiempo libre para instruir a su hijo en el 'arte' de la demagogia.
Sin caer en sensiblerías o momentos dramáticos se expone un tema tan importante y actual como el de cualquier gran grupo de empresas con mala prensa debida a sus productos, pero que 'no se ha demostrado' que sus consecuencias puedan ser dañinas para la persona que los consume.
Especial mención a las frases -y pensamientos- de Nick Naylor, a la evolución de su hijo y a la comparación final entre varios grupos. Ah, y que no se hace larga. Era 1h30m, así que no está nada mal; dado que ahora se lleva hacer como mínimo películas de dos horas.
28 de agosto de 2007
28 de agosto de 2007
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Brillante comedia con el hijo de Ivan Reitman a los mandos, demostrando bastante más talento que su progenitor. Nick Naylor, interpretado fabulosamente por Aaron Eckhart (experto en papeles controvertidos, como el de En Compañía de Hombres), es una especie de abogado del diablo, es decir, un defensor o relaciones públicas del consorcio tabacalero contra los ataques que le llegan por todos los bandos. Esto, que podría interpretarse como un contrapunto de El Dilema, se convierte en una suerte de comedia, plagada de humor negro a la par que de diálogos tan inteligentes como brillantes. La película es muy lúcida, y, entre otros méritos a valorar, cuenta con unos estupendos secundarios, entre los que , aparte de destacar a los conocidísimos Robert Duvall o William H. Macy, cuenta con probablemente el mejor rostro infantil del cine de los últimos años, el inquietante y talentoso Cameron Bright.
Increíbles las escenas compartidas por ese "Escuadrón de la muerte", en el que, aparte de nuestro "tabaquero" Naylor, está una representante de la industria del alcohol y otro de la armamentística. .
En definitiva, nos hallamos ante una comedia negra tan brillante como cáustica.
Increíbles las escenas compartidas por ese "Escuadrón de la muerte", en el que, aparte de nuestro "tabaquero" Naylor, está una representante de la industria del alcohol y otro de la armamentística. .
En definitiva, nos hallamos ante una comedia negra tan brillante como cáustica.
5 de noviembre de 2008
5 de noviembre de 2008
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y me parece bien. Es curioso como una película puede ofrecernos un argumento a favor de algo como el tabaco. Pues me encanta, me encanta como se reflejan los dos puntos la película y me encanta cuando se pone tremendista.
Creo que la película tenía una parte fácil y una difícil. La difícil era buscar la forma de hacer que el representante de una empresa tabacalera cayera bien y pareciera un personaje con moral, pero una vez conseguido esto... el resto es pan comido. Con un desarrollo convencional nos presenta un personaje y una temática que no lo es y, al menos a mí me convence y me hizo disfrutar durante toda la película.
Creo que la película tenía una parte fácil y una difícil. La difícil era buscar la forma de hacer que el representante de una empresa tabacalera cayera bien y pareciera un personaje con moral, pero una vez conseguido esto... el resto es pan comido. Con un desarrollo convencional nos presenta un personaje y una temática que no lo es y, al menos a mí me convence y me hizo disfrutar durante toda la película.
5 de marzo de 2009
5 de marzo de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nick Naylor, es vicepresidente de la academia de estudios tabacaleros, es decir, está en nómina de las compañías tabacaleras. Su cometido es el de ser su cara amable. Convencer a la opinión pública que el comportamiento de estas es honesto y desacreditar a aquellos que buscan trabar o entorpecer el progreso de este negocio multimillonario. Para ello se valdrá nada más que de su capacidad de improvisación, su fácil verborrea y su encanto personal.
La película es una comedia, pero analiza un tema tan dramático como es la adicción al tabaco. Lo hace usando un estilo lleno de cinismo, satírico y poco convencional. Se construye a través de un guión inteligente y muy trabajado, te mantiene con una sonrisa en la boca después de ese impacto inicial que es ver a Nick rodeado por un grupo de personas claramente opuestas a que la gente fume donde es capaz de acaparar la atención del público. Para luego darle la vuelta a la situación haciendo parecer que la posible muerte de un chico de 15 años, enfermo de cáncer, solo beneficiaría a los que están a favor de prohibir el tabaco. Convirtiéndolo así en una mera herramienta en la cruzada en contra de los fumadores. Este hecho sirve además como contrapunto a todos actos amorales que los personajes de esta comedia realizan impúdicamente delante de nuestros ojos. Es muy agradable ver como se aleja de comedias absurdas donde se explota con demasiada facilidad y asiduidad a actores pasados de vueltas.
Tenemos ante nosotros a un director novel, que consigue imprimir un ritmo apropiado a la película. Consiguiendo que la misma avance de forma elegante, el cual no se abandonará hasta su final.
De los actores, hay que quitarse el sombrero con Aaron Eckhart que sin duda es la base sobre la que sustenta toda la historia, muestra un carisma imprescindible y hace brillar la película con su saber hacer. Pero como en toda película, siempre tenemos algo que parece fuera de lugar, en este caso es Katie Holmes, en un papel donde para mí no encaja. El resto de personajes salvo el hijo de Nick son amorales y fascinantemente despreocupados de la suerte de los demás mientras parezca que ellos controlan la situación.
En general una película de Estados Unidos con denuncia social, algo verdaderamente extraño. Aunque el director nunca deja claro si está en contra de la persecución a los fumadores o del derecho de los no fumadores a espacios libres de humo. Hay que verla como un ejercicio contra la pasividad de la sociedad y su acomodamiento. Como Nick le dice a su hijo no dejes que otros te digan que debes pensar. Tú debes decidir eso, y si lo haces de forma razonada, nunca te equivocarás.
La película es una comedia, pero analiza un tema tan dramático como es la adicción al tabaco. Lo hace usando un estilo lleno de cinismo, satírico y poco convencional. Se construye a través de un guión inteligente y muy trabajado, te mantiene con una sonrisa en la boca después de ese impacto inicial que es ver a Nick rodeado por un grupo de personas claramente opuestas a que la gente fume donde es capaz de acaparar la atención del público. Para luego darle la vuelta a la situación haciendo parecer que la posible muerte de un chico de 15 años, enfermo de cáncer, solo beneficiaría a los que están a favor de prohibir el tabaco. Convirtiéndolo así en una mera herramienta en la cruzada en contra de los fumadores. Este hecho sirve además como contrapunto a todos actos amorales que los personajes de esta comedia realizan impúdicamente delante de nuestros ojos. Es muy agradable ver como se aleja de comedias absurdas donde se explota con demasiada facilidad y asiduidad a actores pasados de vueltas.
Tenemos ante nosotros a un director novel, que consigue imprimir un ritmo apropiado a la película. Consiguiendo que la misma avance de forma elegante, el cual no se abandonará hasta su final.
De los actores, hay que quitarse el sombrero con Aaron Eckhart que sin duda es la base sobre la que sustenta toda la historia, muestra un carisma imprescindible y hace brillar la película con su saber hacer. Pero como en toda película, siempre tenemos algo que parece fuera de lugar, en este caso es Katie Holmes, en un papel donde para mí no encaja. El resto de personajes salvo el hijo de Nick son amorales y fascinantemente despreocupados de la suerte de los demás mientras parezca que ellos controlan la situación.
En general una película de Estados Unidos con denuncia social, algo verdaderamente extraño. Aunque el director nunca deja claro si está en contra de la persecución a los fumadores o del derecho de los no fumadores a espacios libres de humo. Hay que verla como un ejercicio contra la pasividad de la sociedad y su acomodamiento. Como Nick le dice a su hijo no dejes que otros te digan que debes pensar. Tú debes decidir eso, y si lo haces de forma razonada, nunca te equivocarás.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
No entiendo como en la escena donde Nick decide no rendirse, luchar para recuperar su vida y dignidad, se cometa un error tan tonto como romper la continuidad de la misma. Cuando están los tres mercaderes de la muerte reunidos, después del escándalo que ha salpicado a Nick, Bobby está comiendo un pastel y le ofrece un poco a Polly. La cual acepta y se come una parte. Sin embargo en un acto prodigioso de magia, cuando Nick lo mira fijamente está como lo había dejado Bobby, con la bandera firmemente colocada. Imperdonable en una escena tan importante.
27 de mayo de 2009
27 de mayo de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basada en la satírica novela, “Thank You for Smoking” (1994) de Christopher Buckley (1952-).
Nick Naylor (Aaron Eckhart), portavoz jefe de las grandes tabaqueras, se gana la vida defendiendo los derechos de los fumadores y los fabricantes de tabaco, y lo hace sin disculparse ni sentir vergüenza. Qué tipo más amoral.
Se enfrenta a los fanáticos de la salud que desean prohibir el tabaco y a un oportunista senador (William H. Macy) que pretende poner etiquetas con la palabra veneno en las cajetillas de cigarrillos.
Nick dice que sólo está haciendo lo que debe para pagar la hipoteca, pero el creciente interés de su hijo y una amenaza de muerte muy real podrían obligarle a ver las cosas de forma diferente.
"Thank you for smoking" es una profunda crítica a toda esa gente que de repente un buen día se despierta sabiendo que sabe más que los demás y se convierten de repente en la "conciencia social" del pueblo.
La película plantea que la gente debería tener la libertad individual de elegir, en lugar de seguir el sendero de las prohibiciones gubernamentales. Aunque se es consciente que el tabaco es potencialmente mortal, "es justo que hasta un asesino de niños tenga alguien que lo defienda". ¿Qué le parece el raciocinio?
La película tuvo un presupuesto $6,5 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $39,3 millones, además recibió 27 nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano nueve de ellos.
Nick Naylor (Aaron Eckhart), portavoz jefe de las grandes tabaqueras, se gana la vida defendiendo los derechos de los fumadores y los fabricantes de tabaco, y lo hace sin disculparse ni sentir vergüenza. Qué tipo más amoral.
Se enfrenta a los fanáticos de la salud que desean prohibir el tabaco y a un oportunista senador (William H. Macy) que pretende poner etiquetas con la palabra veneno en las cajetillas de cigarrillos.
Nick dice que sólo está haciendo lo que debe para pagar la hipoteca, pero el creciente interés de su hijo y una amenaza de muerte muy real podrían obligarle a ver las cosas de forma diferente.
"Thank you for smoking" es una profunda crítica a toda esa gente que de repente un buen día se despierta sabiendo que sabe más que los demás y se convierten de repente en la "conciencia social" del pueblo.
La película plantea que la gente debería tener la libertad individual de elegir, en lugar de seguir el sendero de las prohibiciones gubernamentales. Aunque se es consciente que el tabaco es potencialmente mortal, "es justo que hasta un asesino de niños tenga alguien que lo defienda". ¿Qué le parece el raciocinio?
La película tuvo un presupuesto $6,5 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $39,3 millones, además recibió 27 nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano nueve de ellos.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here