Una de las más divertidas y originales comedias españolas de los últimos tiempos. Muy por encima dw algunas mucho mas taquilleras. Un grupo actoral.que está fantástico, consiguiendo un entretenimiento coral en el que ninguno desentona ni flojea, consiguiendo un ritmo vertiginoso que te lleva em volandas al final del metraje

Notable película. Un poco difícil de apreciar, no obstante.
Destaca la interpretación: sublime en los casos de Paco León, Alexandra Jiménez y Nuria Herrero, y brillante por parte del resto del elenco.
El guión me ha gustado muchísimo, porque consigue mostrar a la perfección el drama mental que supone un trastorno obsesivo, y la dificultad para vivir con normalidad que lo anterior conlleva. Y, además, hace que te rías, recurriendo a una sabia filosofía: aprender a ver los aspectos cómicos de las situaciones más desagradables. Los gags (geniales) se suceden a un ritmo muy variable y con distintas intensidades, y gracias a eso los 90 minutos de metraje se pasan volando.
La escenografía y la banda sonora son dos aspectos que podrían haber lucido un poco más. Un 7/10 y SÍ, recomiendo verla sin duda.

Lo que en un principio parece forzado y llevado al extremo, tales son los trastornos, con el paso de los minutos se va asentando para finalmente mezclarse a las mil maravillas con el ambiente creado, uno verdaderamente hilarante.

Personajes y trastornos están unidos por la causa y ambos encuentran sus momentos para brillar gracias a unos diálogos veloces que no dan tiempo para pensar, dado el ritmo frenético que alcanza en su segunda mitad. Rossy de Palma se lleva la palma, cuyo talento es desmesurado, pero todos están francamente bien, y todos logran encajar en el conjunto.

Por si fuese poco, "Toc Toc" rompe cierto techo cuando vemos cómo los trastornos se alivian cuando las circunstancias así lo demandan. Cuando ellos dejan de ser lo más importante de su propio mundo, consiguen superarse. Esto, y todo lo demás, hacen de "Toc Toc" una inesperada sorpresa que rebasa cualquier expectativa, en mi caso era nula ya que me negué a verla en pantalla grande por puros prejuicios y, hallada de casualidad en televisión, me ha solucionado una tarde tonta.

Una pena que un buen elenco tenga tan poca historia y, lo que es peor en una comedia, tan pocas situaciones que lleven a la risa o, al menos a la sonrisa. Se sostiene con situaciones recurrentes que son bien interpretadas por actores como León o De Palma, o la siempre solvente Alexandra Jiménez, omniprosente en casi todas las últimas producciones patrias. Una película simpática pero muy olvidable, no aporta mucho más que alguna risa suelta.

Comedia, algo exagerada, estrambótica y disparatada con notables golpes de humor que no siempre resultan afortunados u originales.
La película es desigual, por momentos presenta una faceta blandengue, redundante y de ritmo lento pero en otras ocasiones exhibe rasgos de ingenio y detalles valiosos.
Y así discurre el metraje mientras en el patio de butacas la gente espera que la secuencia siguiente pertenezca al grupo de las interesantes.
Pero la realidad es que el argumento va languideciendo como una llama que se extingue de pura inanición.
Es cuando comenzamos a mirar el reloj -tic tac- y a pensar en lo que haremos al abandonar la sala.