Jackie Brown
1997 

7.2
58,248
Thriller. Drama
Jackie Brown (Pam Grier) es una azafata de vuelo que necesita dinero y hace de correo para Robbie, un mafioso buscado por la policía. Un día es sorprendida en la aduana y acusada de tráfico de drogas y evasión de capital. Sólo podrá evitar su ingreso en prisión, si acepta una propuesta de la policía: ayudarles a llegar hasta Robbie. (FILMAFFINITY)
22 de abril de 2013
22 de abril de 2013
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jackie Brown está metida en problemas. Por su labor como azafata, está sirviendo de puente para recibir los pagos que, Ordell Robie, recibe por sus negocios de armas… y acaba de ser atrapada por la policía con 50 mil dólares que no puede explicar cómo los obtuvo; y así como temía que su también aliado, Beaumont Livingston, lo delatara y por eso lo mató, Ordell no tiene mayores aspavientos antes de pensar que, a su apreciada Jacqueline, también hay que sacarla del camino antes de que les cante a los polis. Pero, Jackie Brown no es una mujer liviana, y alentada quizás por el apego a la vida, va a demostrar que no está dispuesta a despistarse sabiendo, bien claro, que los negocios los ha estado haciendo con el diablo.
Así arranca este desabrochado thriller policial, en el que las sutilezas puntúan a cada vuelta del camino, y la lucha por salirle al paso al riesgo de caer a la cárcel o quedar en el piso con un balazo en el pecho, hará que surjan en la mente de una chica en aparente desventaja, un buen fardo de artimañas que tendrá que ajustar para lograr su cometido.
Samuel L. Jackson, es Ordell, el traficante de armas, acerado racista que a sus iguales los trata de negros, y quien alardea por tener a una chica blanca como su mantenida amante, aunque bien sabe que, Melanie, como Tarzán, salta sin reparo alguno de liana en liana. La actriz Pam Grier, carga en sus fuertes hombros el difícil peso de Jackie Brown, la azafata dispuesta a elevar en principio sus ideas, confiando en ganar esa partida en la que los dos bandos están en su contra. Robert de Niro, es un estupendo Louis Gara, el socio polvo veloz y bastante primario, con el que Ordell quizás tendrá más problemas que gratas satisfacciones; y Robert Forster (Max Cherry), es el hombre de las fianzas que primero servirá al traficante, pero luego se decidirá por la chica a la que cree interesante.
Basado en la novela de crímenes, “Rum Punch” de Elmore Leonard –autor más reconocido por sus novelas western: “El Tren de las 3:10”, “Hombre”, “Que viene Valdez” y otras-, Quentin Tarantino consigue plasmar en, <<JACKIE BROWN: LA ESTAFA>>, una palpitante trama que logra sostenerse durante ¡154 minutos!, con muy pocas escenas de violencia, con un mínimo de tinta-sangre y con un sexo apenas sugerido.
En cambio, unos diálogos muy bien bordados con mucho de Leonard y algo de Tarantino; unos personajes perfectamente matizados como para que caigan simpáticos por mal que le jueguen a la vida; y una historia muy bien narrada desde todos sus aspectos formales (la secuencia en el almacén Billingsley, plasmada desde tres perspectivas, es magistral), permiten que, ésta película, haga ya parte de los buenos aciertos que llevan la firma de Quentin Tarantino.
Si deseas un título de entretenimiento seguro, éste es una buena elección.
Título para Latinoamérica: <<JACKIE BROWN>>
Así arranca este desabrochado thriller policial, en el que las sutilezas puntúan a cada vuelta del camino, y la lucha por salirle al paso al riesgo de caer a la cárcel o quedar en el piso con un balazo en el pecho, hará que surjan en la mente de una chica en aparente desventaja, un buen fardo de artimañas que tendrá que ajustar para lograr su cometido.
Samuel L. Jackson, es Ordell, el traficante de armas, acerado racista que a sus iguales los trata de negros, y quien alardea por tener a una chica blanca como su mantenida amante, aunque bien sabe que, Melanie, como Tarzán, salta sin reparo alguno de liana en liana. La actriz Pam Grier, carga en sus fuertes hombros el difícil peso de Jackie Brown, la azafata dispuesta a elevar en principio sus ideas, confiando en ganar esa partida en la que los dos bandos están en su contra. Robert de Niro, es un estupendo Louis Gara, el socio polvo veloz y bastante primario, con el que Ordell quizás tendrá más problemas que gratas satisfacciones; y Robert Forster (Max Cherry), es el hombre de las fianzas que primero servirá al traficante, pero luego se decidirá por la chica a la que cree interesante.
Basado en la novela de crímenes, “Rum Punch” de Elmore Leonard –autor más reconocido por sus novelas western: “El Tren de las 3:10”, “Hombre”, “Que viene Valdez” y otras-, Quentin Tarantino consigue plasmar en, <<JACKIE BROWN: LA ESTAFA>>, una palpitante trama que logra sostenerse durante ¡154 minutos!, con muy pocas escenas de violencia, con un mínimo de tinta-sangre y con un sexo apenas sugerido.
En cambio, unos diálogos muy bien bordados con mucho de Leonard y algo de Tarantino; unos personajes perfectamente matizados como para que caigan simpáticos por mal que le jueguen a la vida; y una historia muy bien narrada desde todos sus aspectos formales (la secuencia en el almacén Billingsley, plasmada desde tres perspectivas, es magistral), permiten que, ésta película, haga ya parte de los buenos aciertos que llevan la firma de Quentin Tarantino.
Si deseas un título de entretenimiento seguro, éste es una buena elección.
Título para Latinoamérica: <<JACKIE BROWN>>
6 de noviembre de 2019
6 de noviembre de 2019
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tarantino tenía la difícil papeleta de mantenerse en el Olimpo cinematográfico tras un portentoso debut -Reservoir Dogs- y después de sorprender a la crítica especializada y al público con una de las películas más icónicas de la historia del cine -Pulp Fiction-. Para ello decidió llevar a cabo un pequeño giro sin romper radicalmente con lo que nos había mostrado hasta esa fecha.
Las comparaciones son odiosas y en muchos casos innecesarias, pero: ¿en qué era diferente Jackie Brown de sus predecesoras? No tiene esa violencia en algún caso exagerada que tanto le gusta al director, ni tampoco posee escenas emblemáticas o que sobresalgan por encima del conjunto.
¿En qué se parece a sus dos primeras obras? Está cargada de diálogos afilados, personajes ambiguos que no sabes por donde van a salir y es un homenaje, como todo lo que hace este señor, al mundo en el que vive 24 horas diarias: el cine.
Un tributo que se puede observar en su estética, rememorando esos filmes de la década de los 70's que tanto le gustan. O su parte final, muy del estilo de Atraco perfecto, película que le marcó y cuya influencia se nota en su primer y tercer trabajo. Pero principalmente homenajea a las películas 'blaxploitation' y aquellas consideradas de Serie B a través de dos de sus intérpretes más admirados en su juventud: Pam Grier y Robert Forster.
Ambos dan vida a dos personajes de vuelta de casi todo, a los que la vida y sus circunstancias no han tratado del todo bien, para los cuales tener una segunda oportunidad se antoja difícil. Pero esta llega, o puede llegar. Tanto desde el punto de vista lucrativo como en el plano personal.
Dos personas en una edad madura que coinciden en circunstancias extrañas. Ella está en la cárcel; él es el encargado de su fianza. Se conocen a la salida de la prisión, toman algo y hay conexión. Quizá Max Cherry sea el único hombre en el que Jackie confía. Los ojos de él brillan cada vez que coinciden.
Ambos intérpretes están soberbios, al igual que Samuel L. Jackson con su personaje chulesco, mal hablado y que desprende malicia y soberbia en cada plano. Un Robert De Niro pasadillo de rosca; una provocadora Bridget Fonda; y el siempre sobrio Michael Keaton completan el reparto en cuanto a caras conocidas, quizá el menos popular de todos los cast que Tarantino ha reunido.
Jackie Brown supuso la confirmación del genio de Knoxville, su paso de 'enfant terrible' a cineasta consagrado. El espaldarazo que necesitaba una carrera fulgurante y la constatación de que podía hacer otro tipo de cine, más serio y sosegado. Esos tres primeros trabajos son los más sólidos en mi opinión. A partir de ahí, Quentin hizo películas en las que se hacía autorreferencias, guiños a sí mismo, quizá las películas que colmaban sus gustos y apetencias personales. Y no le fue mal. Ni a él, ni a los que amamos el cine.
Más datos sobre esta y otras películas en argoderse.com
Y en Facebook en la página argodersecine
Las comparaciones son odiosas y en muchos casos innecesarias, pero: ¿en qué era diferente Jackie Brown de sus predecesoras? No tiene esa violencia en algún caso exagerada que tanto le gusta al director, ni tampoco posee escenas emblemáticas o que sobresalgan por encima del conjunto.
¿En qué se parece a sus dos primeras obras? Está cargada de diálogos afilados, personajes ambiguos que no sabes por donde van a salir y es un homenaje, como todo lo que hace este señor, al mundo en el que vive 24 horas diarias: el cine.
Un tributo que se puede observar en su estética, rememorando esos filmes de la década de los 70's que tanto le gustan. O su parte final, muy del estilo de Atraco perfecto, película que le marcó y cuya influencia se nota en su primer y tercer trabajo. Pero principalmente homenajea a las películas 'blaxploitation' y aquellas consideradas de Serie B a través de dos de sus intérpretes más admirados en su juventud: Pam Grier y Robert Forster.
Ambos dan vida a dos personajes de vuelta de casi todo, a los que la vida y sus circunstancias no han tratado del todo bien, para los cuales tener una segunda oportunidad se antoja difícil. Pero esta llega, o puede llegar. Tanto desde el punto de vista lucrativo como en el plano personal.
Dos personas en una edad madura que coinciden en circunstancias extrañas. Ella está en la cárcel; él es el encargado de su fianza. Se conocen a la salida de la prisión, toman algo y hay conexión. Quizá Max Cherry sea el único hombre en el que Jackie confía. Los ojos de él brillan cada vez que coinciden.
Ambos intérpretes están soberbios, al igual que Samuel L. Jackson con su personaje chulesco, mal hablado y que desprende malicia y soberbia en cada plano. Un Robert De Niro pasadillo de rosca; una provocadora Bridget Fonda; y el siempre sobrio Michael Keaton completan el reparto en cuanto a caras conocidas, quizá el menos popular de todos los cast que Tarantino ha reunido.
Jackie Brown supuso la confirmación del genio de Knoxville, su paso de 'enfant terrible' a cineasta consagrado. El espaldarazo que necesitaba una carrera fulgurante y la constatación de que podía hacer otro tipo de cine, más serio y sosegado. Esos tres primeros trabajos son los más sólidos en mi opinión. A partir de ahí, Quentin hizo películas en las que se hacía autorreferencias, guiños a sí mismo, quizá las películas que colmaban sus gustos y apetencias personales. Y no le fue mal. Ni a él, ni a los que amamos el cine.
Más datos sobre esta y otras películas en argoderse.com
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30 de diciembre de 2019
30 de diciembre de 2019
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el 2019 Tarantino anda por el estreno de su novena película. Después de pasar un momento "oscuro" en su carrera, con la indiferencia en la taquilla que significó Kill Bill Vol 2, y luego con la fallida (pero siempre divertida) Death Proof, regresó con los Bastardos, Django, Los 8, y Erase una vez..., ahora, dice Quentin, le queda una película en el tintero, y como me gustaría que la despedida de Tarantino del cine sea algo cercano a lo que logró en Jackie Brown.
Todos aman Reservoir Dogs a pesar de sus fallos, y cierto es que la mayoría la descubrió en su momento luego del estreno de Pulp Fiction. Tal vez el único pecado con el que Jackie Brown debe cargar es ser la tercer película después de un debut que escandalizó y una película de culto que se convirtió en clásico. Pero Jackie Brown, mucho menos "famosa", mucho menos taquillera, y mucho menos "Tarantinesca", es parte de la cima del cine de los 90s.
Jackie Brown es el mejor cine. Va mucho mas allá de los géneros (blaxploitation), va mucho mas allá de la novela de Elmore Leonard. Aquí, Tarantino nos presenta una historia de chantaje a la vieja usanza, pero también una historia de amor adulta entre dos protagonistas (los excelentísimos Grier y Forster) para el recuerdo, una pareja improbable, y donde el erotismo brilla por su ausencia para ser reemplazado en su lugar por la música, un café en un shopping, una fianza, o una oportunidad de librarse del matón de turno (el igualmente brillante Samuel L. Jackson).
Si a esto le sumamos una actuación para el recuerdo de Robert De Niro y agregamos un soundtrack tan bueno como el de Pulp Fiction, el resultado es de excelencia pura.
Cada persona tendrá su película favorita en el universo Tarantino. Tal vez por la época. Tal vez porque en esta ocasión el director se guarda la sangre (posiblemente para Kill Bill) y realiza un film maduro, adulto, serio, lleno de momentos y diálogos brillantes en escenas largas sin cortes, y por que los personajes parecen humanos -no están estereotipados ni idealizados como en otros de sus films-, por todo eso, Jackie Brown es mi favorita.
Todos aman Reservoir Dogs a pesar de sus fallos, y cierto es que la mayoría la descubrió en su momento luego del estreno de Pulp Fiction. Tal vez el único pecado con el que Jackie Brown debe cargar es ser la tercer película después de un debut que escandalizó y una película de culto que se convirtió en clásico. Pero Jackie Brown, mucho menos "famosa", mucho menos taquillera, y mucho menos "Tarantinesca", es parte de la cima del cine de los 90s.
Jackie Brown es el mejor cine. Va mucho mas allá de los géneros (blaxploitation), va mucho mas allá de la novela de Elmore Leonard. Aquí, Tarantino nos presenta una historia de chantaje a la vieja usanza, pero también una historia de amor adulta entre dos protagonistas (los excelentísimos Grier y Forster) para el recuerdo, una pareja improbable, y donde el erotismo brilla por su ausencia para ser reemplazado en su lugar por la música, un café en un shopping, una fianza, o una oportunidad de librarse del matón de turno (el igualmente brillante Samuel L. Jackson).
Si a esto le sumamos una actuación para el recuerdo de Robert De Niro y agregamos un soundtrack tan bueno como el de Pulp Fiction, el resultado es de excelencia pura.
Cada persona tendrá su película favorita en el universo Tarantino. Tal vez por la época. Tal vez porque en esta ocasión el director se guarda la sangre (posiblemente para Kill Bill) y realiza un film maduro, adulto, serio, lleno de momentos y diálogos brillantes en escenas largas sin cortes, y por que los personajes parecen humanos -no están estereotipados ni idealizados como en otros de sus films-, por todo eso, Jackie Brown es mi favorita.
23 de junio de 2005
23 de junio de 2005
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Relato de los 70’s en los 90’s, mucha música funkie y discos de vinilo. Las críticas fueron injustas con Tarantino. Jackie es un filme coherente en la línea de Reservoir y Pulp. El mismo retrato humanizado de sujetos outlaws y loosers y sus diálogos y retrato de situaciones cotidianas son igual de brillantes que sus predecesoras. La performance de L. Jackson (como en Pulp) destaca a las demás, vale el rescate de Grier (que físicamente nos muestra un retrato de J-lo cuando se acerque a los cincuenta), de Fonda en un papel a la medida de la Thurman y De Niro que interpreta con sobriedad el papel de un mafioso menor, justamente porque es bruto y violento.
26 de marzo de 2011
26 de marzo de 2011
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tarantino parece ser que es una esponja de estilos y tendencias a las que trata de reutilizar y darles un nuevo sentido a la medida de su sensibilidad. En este caso, el estilo de los 70 que recuerdo muy bien, con morenas grandes y de senos esplendorosos, y morenos con pistola en mano dispuestos a morir por su causa. Venganza, robos, defensa del honor. La misma Pam Grier es un rezago de esos años a la que le sienta muy bien el film. La película en cuestión sencillamente emociona y convence. El humor generado por las situaciones de tensión entre los protagonistas es único: Jackson vs. Fonda / Jackson vs. De Niro / Jackson vs. Tucker / Jackson vs. Grier.
La escena que causa risa incontenible es la previa al asesinato de Tucker a manos de Jackson, cuando se niega Tucker con voz desentonada a entrar en la parte trasera del auto.
La escena que causa risa incontenible es la previa al asesinato de Tucker a manos de Jackson, cuando se niega Tucker con voz desentonada a entrar en la parte trasera del auto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Una Grier nerviosa, firme a ratos, decidida, sensual es la que se enfrenta a un Jackson despiadado, ladrón barato y asesino, a quien solo le importa el dinero. Todo le sale mal. Hay un personaje que merece atención: Forster está a punto de caer en la red de sensualidad de Grier y protagoniza un acercamiento y complicidad que nos hace suponer que compartirán algo más que le dinero, pero sorprendentemente se resiste al final. La deja ir. La mira tras la ventana y todos pensamos que la va a perseguir y alcanzar, a la usanza de las típicas películas de amor y romance. Pero nada pasa. La deja alejarse con una enigmática actitud que nos hace pensar en muchas posibilidades: es un ser enquistado en su trabajo y se le hace difícill escapar, o bien no la considera a su altura por su color, es un sujeto negado para el amor, o definitivamete algo le sucede (recuérdese la foto de él junto a su robusto empleado moreno que Jackson trató de ridiculizar).
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