El salón de profesores
2023 

6.7
6,816
Drama. Thriller
Carla Nowak, una idealista profesora de matemáticas y deportes, comienza su primer trabajo en una escuela de secundaria. Cuando se producen una serie de robos en la escuela y se sospecha de uno de sus alumnos, decide llegar al fondo del asunto por su cuenta. Carla intenta mediar entre padres indignados, colegas obstinados y estudiantes agresivos, pero se enfrenta a las implacables estructuras del sistema escolar. (FILMAFFINITY)
23 de noviembre de 2024
23 de noviembre de 2024
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¿Por qué los niños y niñas hoy poseen tanto protagonismo?
¿Por qué se les pide la opinión respecto a prácticamente todo?
¿Dónde están los límites? De hecho, ¿existen hoy los límites?
Muchas veces nos ocurre que no entendemos del todo el mundo de la educación actual, pues bien, esta gran película alemana va al hueso en este tema situándonos en una escuela que vive a tope este paradigma inclusivo (ese término que a tantos les provoca urticaria), con estudiantes tremendamente participativos, cuestionadores, con voz y voto respecto a muchísimos asuntos. Digamos, una realidad ante la que mis abuelos se habrían desmayado de tan solo imaginarla.
En este contexto la protagonista será una docente entregada a su labor y que ante una serie de conflictos siempre intentará actuar desde la verdad, desafiando a un mundo en donde tanto adultos como menores de edad le serán bastante hostiles.
Por sobre todo esta será una película incómoda y que genera tensión constante entre situaciones que se van complicando cada vez más. Observaremos el comportamiento de estudiantes inquisitivos y que muchas veces incluso faltan descaradamente el respeto a los adultos, sin embargo, lejos de quedarse ahí el filme expondrá también las pésimas decisiones que tomamos los adultos a causa de nuestros miedos y debilidades, generando una confrontación frente a la cual uno como espectador no sabe bien donde situarse. En medio de todo esto tendremos a esta docente que ingenuamente intenta siempre confiar en la verdad y, digámoslo, en las personas.
El resultado será una película totalmente recomendable que instala reflexiones absolutamente actuales y que de manera inteligente jamás toma posición respecto a lo que muestra, solo lo expone. Incluso se da el gusto en su última escena (¡brillante!) de reírse de lo que como adultos estamos viviendo (en el spoiler suelto algo más).
Como defecto solo podría mencionar que por momentos resulta poco realista lo que vemos en pantalla, digamos, algo exagerado. Por ejemplo: cuesta creer que esta docente ante TANTO conflicto no se haya ido para su casa con una licencia psiquiátrica de al menos un mes. Eso es lo que habría ocurrido hoy. Salud mental ante todo, no?
http://politocine.blogspot.com
¿Por qué se les pide la opinión respecto a prácticamente todo?
¿Dónde están los límites? De hecho, ¿existen hoy los límites?
Muchas veces nos ocurre que no entendemos del todo el mundo de la educación actual, pues bien, esta gran película alemana va al hueso en este tema situándonos en una escuela que vive a tope este paradigma inclusivo (ese término que a tantos les provoca urticaria), con estudiantes tremendamente participativos, cuestionadores, con voz y voto respecto a muchísimos asuntos. Digamos, una realidad ante la que mis abuelos se habrían desmayado de tan solo imaginarla.
En este contexto la protagonista será una docente entregada a su labor y que ante una serie de conflictos siempre intentará actuar desde la verdad, desafiando a un mundo en donde tanto adultos como menores de edad le serán bastante hostiles.
Por sobre todo esta será una película incómoda y que genera tensión constante entre situaciones que se van complicando cada vez más. Observaremos el comportamiento de estudiantes inquisitivos y que muchas veces incluso faltan descaradamente el respeto a los adultos, sin embargo, lejos de quedarse ahí el filme expondrá también las pésimas decisiones que tomamos los adultos a causa de nuestros miedos y debilidades, generando una confrontación frente a la cual uno como espectador no sabe bien donde situarse. En medio de todo esto tendremos a esta docente que ingenuamente intenta siempre confiar en la verdad y, digámoslo, en las personas.
El resultado será una película totalmente recomendable que instala reflexiones absolutamente actuales y que de manera inteligente jamás toma posición respecto a lo que muestra, solo lo expone. Incluso se da el gusto en su última escena (¡brillante!) de reírse de lo que como adultos estamos viviendo (en el spoiler suelto algo más).
Como defecto solo podría mencionar que por momentos resulta poco realista lo que vemos en pantalla, digamos, algo exagerado. Por ejemplo: cuesta creer que esta docente ante TANTO conflicto no se haya ido para su casa con una licencia psiquiátrica de al menos un mes. Eso es lo que habría ocurrido hoy. Salud mental ante todo, no?
http://politocine.blogspot.com
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La escena final con el joven sacado por la policía como un rey en su trono me parece un simbolismo GENIAL.
Es que, ¿qué otra alternativa les queda si el chico no se quiere mover y ni siquiera quiere hablar? ¡Si no lo pueden tocar, ¿o te vas a arriesgar a una demanda por violencia?
El director acá se da un gustazo con esa imagen y nos la deja instalada, ¿es lo que corresponde o esto se nos ha ido de las manos? Pues lo dicho, brillante.
Es que, ¿qué otra alternativa les queda si el chico no se quiere mover y ni siquiera quiere hablar? ¡Si no lo pueden tocar, ¿o te vas a arriesgar a una demanda por violencia?
El director acá se da un gustazo con esa imagen y nos la deja instalada, ¿es lo que corresponde o esto se nos ha ido de las manos? Pues lo dicho, brillante.
25 de abril de 2025
25 de abril de 2025
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La que más criticaba sus colegas por no respetar los derechos de los niños, la que más políticamente correcta era, la que más buenista era, la más garantista, fue justo la que peor se portó con niños, compañeros y padres, siempre con esa carita inocente. Y no es que fingiera o fuera falsa. De hecho pensaba estar haciendo lo mejor. Lo que ocurre es que tenía una soberbia de las más peligrosas: creía no ser capaz de hacer el mal. Lo hizo, aunque inconscientemente, pero no pudo escaparse de las consecuencias.
Lo primero de que tenemos que darnos cuenta es de que no somos esa maravilla que creemos ser. Somos imperfectos, nos equivocamos y no somos nadie para salir por ahí juzgando los demás sin cualquier empatía. Pero la profesora Carla Nowak se creía moralmente superior a sus compañeros de trabajo y no empatizaba con ninguno.
La profesora que se creía guay metió la pata hasta el más fondo. Y tuvo la oportunidad de ver que sus alumnos no la veían guay para nada con aquellas estrategias de querer siempre ser la más "amiga", la más comprensiva. Llegó a ser la más despreciada por todos. Ridícula su manera de llamar la atención de los alumnos, haciéndoles gritar en clase para soltar la ansiedad o aplaudir todos juntos para retomar el silencio en clase. Sonaba falsa: intentaba ganar la simpatía de sus alumnos, en lugar de ser para ellos lo que quieren todos los niños: figuras de autoridad respetables y fiables.
Cuando la legítima autoridad, por lo que sea, prefiere no ejercer legítimamente esa autoridad, resbala para uno de los dos deletéreos extremos: se vuelve o bien autoritaria o bien permisiva perdiendo el equilibrio necesario para guiar de manera justa y eficaz.
Lo primero de que tenemos que darnos cuenta es de que no somos esa maravilla que creemos ser. Somos imperfectos, nos equivocamos y no somos nadie para salir por ahí juzgando los demás sin cualquier empatía. Pero la profesora Carla Nowak se creía moralmente superior a sus compañeros de trabajo y no empatizaba con ninguno.
La profesora que se creía guay metió la pata hasta el más fondo. Y tuvo la oportunidad de ver que sus alumnos no la veían guay para nada con aquellas estrategias de querer siempre ser la más "amiga", la más comprensiva. Llegó a ser la más despreciada por todos. Ridícula su manera de llamar la atención de los alumnos, haciéndoles gritar en clase para soltar la ansiedad o aplaudir todos juntos para retomar el silencio en clase. Sonaba falsa: intentaba ganar la simpatía de sus alumnos, en lugar de ser para ellos lo que quieren todos los niños: figuras de autoridad respetables y fiables.
Cuando la legítima autoridad, por lo que sea, prefiere no ejercer legítimamente esa autoridad, resbala para uno de los dos deletéreos extremos: se vuelve o bien autoritaria o bien permisiva perdiendo el equilibrio necesario para guiar de manera justa y eficaz.
1 de marzo de 2024
1 de marzo de 2024
4 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primera sorpresa al empezar la película: el formato de la pantalla es un 4:3 que concentra la atención mientras deja en los márgenes que no se ven todo un puñado de incógnitas que, a medida que avanza la cinta, se van convirtiendo en auténticos dilemas que superan con creces lo que podría ser más racional. Y si no, parad a pensar unos instantes con la frase que cuelga del aula de la actividad de revista del centro escolar en el que se sitúa toda la trama: "La verdad está por encima de cualquier vínculo". Un lema muy interesante para futuros periodistas pero que puede desconcertar pensándola un poco a fondo.
Estamos en un centro escolar de secundaria alemán, concretamente con Carla Nowak, profesora de matemáticas y de Educación Física y tutora de un grupo de alumnos de unos doce años a los que intenta acompañar con unas buenas dosis de empatía y diálogo permanente. En cuanto las sospechas por una serie de robos recaen en uno de sus alumnos las cosas empezarán a complicarse. A partir de una postura inicial protectora, sus sospechas y su ansia la llevan a ir al fondo de la cuestión sin prevenir en ningún momento que los "efectos colaterales" de sus pesquisas acabarán convirtiéndose en una auténtica pesadilla .
Al margen de la trama en forma de thriller que inicialmente puedes llegar a inquietarnos, la habilidad del director Ilker Çatak recae en plantear desde el principio toda una serie de dilemas morales al poner en un conflicto casi delirante lo que sería una política de tolerancia cero del centro educativo con los pequeños robos frente a los métodos utilizados para una resolución efectiva y rápida. Todo ello, además, con la aparición, a partir que el asunto va agravándose, de toda la variedad de prejuicios y manías de profesorado, alumnado y familias que se van poniendo en evidencia consiguiendo, finalmente, un retrato inquietante de lo que sería un reflejo en pequeño formato de todo el entramado social en el que estamos inmersos.
Que nadie caiga en la trampa de que todo lo que se plantea se limita a los centros escolares. En mi opinión, un mérito a destacar de la cinta recae precisamente en su capacidad para interpelarnos desde el primer minuto sobre disyuntivas presentes en cualquier estructura social con la voluntad de resolver conflictos tan habituales como pequeños robos poniendo en evidencia la fortaleza de la comunidad a la vez que se dejan entrever sus debilidades, prejuicios y desigualdades.
"Sala de profesoras" con un estilo casi de documental intrigante e impecable, dosis de tensión necesarias, buenas interpretaciones y un final que todavía me inquieta consigue enfangarnos hasta el cuello con una serie de cuestionamientos que nos preocupan por la complejidad y las consecuencias de las respuestas, las cuales se dejan para nuestro arbitrio. (8)
Estamos en un centro escolar de secundaria alemán, concretamente con Carla Nowak, profesora de matemáticas y de Educación Física y tutora de un grupo de alumnos de unos doce años a los que intenta acompañar con unas buenas dosis de empatía y diálogo permanente. En cuanto las sospechas por una serie de robos recaen en uno de sus alumnos las cosas empezarán a complicarse. A partir de una postura inicial protectora, sus sospechas y su ansia la llevan a ir al fondo de la cuestión sin prevenir en ningún momento que los "efectos colaterales" de sus pesquisas acabarán convirtiéndose en una auténtica pesadilla .
Al margen de la trama en forma de thriller que inicialmente puedes llegar a inquietarnos, la habilidad del director Ilker Çatak recae en plantear desde el principio toda una serie de dilemas morales al poner en un conflicto casi delirante lo que sería una política de tolerancia cero del centro educativo con los pequeños robos frente a los métodos utilizados para una resolución efectiva y rápida. Todo ello, además, con la aparición, a partir que el asunto va agravándose, de toda la variedad de prejuicios y manías de profesorado, alumnado y familias que se van poniendo en evidencia consiguiendo, finalmente, un retrato inquietante de lo que sería un reflejo en pequeño formato de todo el entramado social en el que estamos inmersos.
Que nadie caiga en la trampa de que todo lo que se plantea se limita a los centros escolares. En mi opinión, un mérito a destacar de la cinta recae precisamente en su capacidad para interpelarnos desde el primer minuto sobre disyuntivas presentes en cualquier estructura social con la voluntad de resolver conflictos tan habituales como pequeños robos poniendo en evidencia la fortaleza de la comunidad a la vez que se dejan entrever sus debilidades, prejuicios y desigualdades.
"Sala de profesoras" con un estilo casi de documental intrigante e impecable, dosis de tensión necesarias, buenas interpretaciones y un final que todavía me inquieta consigue enfangarnos hasta el cuello con una serie de cuestionamientos que nos preocupan por la complejidad y las consecuencias de las respuestas, las cuales se dejan para nuestro arbitrio. (8)
18 de enero de 2024
18 de enero de 2024
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente guion que sabe manejar con gran destreza los delicados equilibrios necesarios para que funcionen este tipo de películas: los juegos de poder a tres bandas entre profesores, alumnos y padres, la sutil raya que separa la certeza de lo que nos gustaría que fuera cierto, la diferencia entre el conflicto personal y el conflicto abierto, la inevitable sucesión de causas y consecuencias que se nos escapan de las manos.
Se agradece que la propuesta no se quede en los típicos dilemas morales de tener que decidir entre la razón o el corazón, ni que se recurra a estereotipos de películas de este género como el acoso o la marginación. Hay nuevos fantasmas en el horizonte como la desinformación, los bulos o la viralidad que se perciben con fuerza entre las tramas de la película, llegando a conseguir que dudemos de lo que hemos visto con nuestros propios ojos.
Una película muy apropiada para la reflexión y el debate, sobre todo en entornos educativos, sobre como afrontar las diferentes resoluciones de conflictos que, a pesar de su aparente insignificancia, pueden ser mucho más complejos que ordenar las caras de un cubo de Rubik.
Lo mejor: Como todo funciona a las mil maravillas para exprimir todo el potencial del guion sin necesidad de eclipsarlo; la producción, actuaciones, el montaje...
Lo peor: El final deja con ganas de más desarrollo y menos preguntas en el aire.
www.aluCINEando.com
Se agradece que la propuesta no se quede en los típicos dilemas morales de tener que decidir entre la razón o el corazón, ni que se recurra a estereotipos de películas de este género como el acoso o la marginación. Hay nuevos fantasmas en el horizonte como la desinformación, los bulos o la viralidad que se perciben con fuerza entre las tramas de la película, llegando a conseguir que dudemos de lo que hemos visto con nuestros propios ojos.
Una película muy apropiada para la reflexión y el debate, sobre todo en entornos educativos, sobre como afrontar las diferentes resoluciones de conflictos que, a pesar de su aparente insignificancia, pueden ser mucho más complejos que ordenar las caras de un cubo de Rubik.
Lo mejor: Como todo funciona a las mil maravillas para exprimir todo el potencial del guion sin necesidad de eclipsarlo; la producción, actuaciones, el montaje...
Lo peor: El final deja con ganas de más desarrollo y menos preguntas en el aire.
www.aluCINEando.com
27 de enero de 2024
27 de enero de 2024
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gracias a la gentileza del programa de cine La Claqueta he visto anticipadamente Sala de profesores, de la que auguro es una de las mejores películas del año, a la altura de Anatomía de una caída, por cercanía en cuanto a la disección de lo que una verdad o cada verdad contiene.
El argumento de la película sería en resumen el acoso a que es sometida una profesora por padres, alumnos y compañeros. Pero sería un argumento muy pobre y simplificado.
El aula, el colegio, es como la vida; se puede intentar ser muy justo, muy equitativo, como lo es esta maestra, la cual intenta ser ponderada en sus juicios, meticulosa con el procedimiento... prudente, en suma.
Trata de atenerse a las reglas pero también busca la verdad, esa verdad que se suele escurrir entre las manos de quienes quieren atenazarla.
Hay un muy buen símil con el cubo de Rubik que la protagonista le da a un alumno, el más inteligente y que se verá poco después en el ojo del huracán. Es un chaval callado, expeditivo, como la propia maestra, y esta sabe ver más allá de las reacciones inmediatas y presumibles.
Casi toda la película son primeros planos. Podemos concentrar la mirada en sus mínimas expresiones y detectar lo que fluctúa por el interior de la mente y el estómago de cada uno de los que habitan ese microcosmos.
Leonie Brenesch hace un excelente trabajo; la contención de sus gestos, la sobriedad que se enreda con la ira que sin duda siente cuando su bien estructurado mundo se desmorona, dicen más de lo que podría expresarse con palabras.
Los chavales cumplen a la perfección, así como el resto de actores.
La reunión con los padres es una buena representación de la farsa que sucede en este tipo de asambleas: seres que parecen buscar el bien general de sus hijos pero no dudan en desbaratar cualquier sugerencia que los cuestione.
Lo mejor de la película es que trata la vida como un algoritmo: cualquier problema puede tener solución, pero hay que atender las diversas facetas del problema para encontrarla.
Y que las apariencias engañan aunque puedan darnos la razón.
El argumento de la película sería en resumen el acoso a que es sometida una profesora por padres, alumnos y compañeros. Pero sería un argumento muy pobre y simplificado.
El aula, el colegio, es como la vida; se puede intentar ser muy justo, muy equitativo, como lo es esta maestra, la cual intenta ser ponderada en sus juicios, meticulosa con el procedimiento... prudente, en suma.
Trata de atenerse a las reglas pero también busca la verdad, esa verdad que se suele escurrir entre las manos de quienes quieren atenazarla.
Hay un muy buen símil con el cubo de Rubik que la protagonista le da a un alumno, el más inteligente y que se verá poco después en el ojo del huracán. Es un chaval callado, expeditivo, como la propia maestra, y esta sabe ver más allá de las reacciones inmediatas y presumibles.
Casi toda la película son primeros planos. Podemos concentrar la mirada en sus mínimas expresiones y detectar lo que fluctúa por el interior de la mente y el estómago de cada uno de los que habitan ese microcosmos.
Leonie Brenesch hace un excelente trabajo; la contención de sus gestos, la sobriedad que se enreda con la ira que sin duda siente cuando su bien estructurado mundo se desmorona, dicen más de lo que podría expresarse con palabras.
Los chavales cumplen a la perfección, así como el resto de actores.
La reunión con los padres es una buena representación de la farsa que sucede en este tipo de asambleas: seres que parecen buscar el bien general de sus hijos pero no dudan en desbaratar cualquier sugerencia que los cuestione.
Lo mejor de la película es que trata la vida como un algoritmo: cualquier problema puede tener solución, pero hay que atender las diversas facetas del problema para encontrarla.
Y que las apariencias engañan aunque puedan darnos la razón.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El final es abierto. No sabemos qué va a ocurrir pasados los 10 días. Yo sospecho que el niño no lucha tanto por defender a su madre, sino a sí mismo y su lugar en el mundo; deduzco que en la clase, en la profesora misma, lo ha encontrado y que no es esta quien puede arrebatárselo, sino su propia madre, y de ahí su actitud, por eso se atrinchera en él, lejos de su casa.
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