Kill Bill. Volumen 1
7.6
187,976
Acción. Thriller
El día de su boda, una asesina profesional (Thurman) sufre el ataque de algunos miembros de su propia banda, que obedecen las órdenes de Bill (David Carradine), el jefe de la organización criminal. Logra sobrevivir al ataque, aunque queda en coma. Cuatro años después despierta dominada por un gran deseo de venganza.
22 de julio de 2012
22 de julio de 2012
18 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los creadores de estas películas y otras parecidas deberían sufrir (mediante la experimentación propia en sus carnes o la de sus familiares mas directos ) toda esa serie de animaladas, crueldades, y salvajadas que imaginan en sus excesivas horas de ocio fruto de sus mentes enfermas , demoniacas (o drogadas) y después plasman con tanto realismo, esmero y devoción en las pantallas y en películas como esta .
Quizás así se sensibilizarian (tengo mis dudas creanme ) acerca del sufrimiento ajeno y se dedicarían a hacer algo positivo y productivo para la sociedad y no a generar cine- basura que lo unico que provoca es mas falta de respeto y mas desprecio por la vida y la dignidad ajena además de despilfarrar unos valiosos recursos que se podrian utilizar para por ejemplo subvencionar la creación de centros psiquiatricos avanzados que les trataran a ellos y a otros parecidos a ellos , aunque para tratar a semejante jauría de perros dudo que exista tratamiento alguno.
Quizás así se sensibilizarian (tengo mis dudas creanme ) acerca del sufrimiento ajeno y se dedicarían a hacer algo positivo y productivo para la sociedad y no a generar cine- basura que lo unico que provoca es mas falta de respeto y mas desprecio por la vida y la dignidad ajena además de despilfarrar unos valiosos recursos que se podrian utilizar para por ejemplo subvencionar la creación de centros psiquiatricos avanzados que les trataran a ellos y a otros parecidos a ellos , aunque para tratar a semejante jauría de perros dudo que exista tratamiento alguno.
2 de agosto de 2010
2 de agosto de 2010
10 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cutre a la par que repetitiva y pobre en argumento. Seca de inteligencia y sorprendentemente divertida para algunos sin que yo llegue a entender por qué. Un ejercicio de muerte y destrucción sin sentido gracia ni gusto.
Patética y anticuada. Un niño de 8 años podría idear ese guión.
Patética y anticuada. Un niño de 8 años podría idear ese guión.
24 de octubre de 2008
24 de octubre de 2008
9 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
De lo más desafortunado que ha hecho Tarantino. A nivel estético, un fiasco. El hecho de que haya gustado no indica para nada que haya sido un film bien hecho, sino cierta afición de las actuales generaciones hacia lo ligero y lo violento, el mal llamado cine "pop". Los personajes son realmente huecos, los diálogos extremadamente simples (por no decir estúpidos), pero eso sí, como buena producción hollywoodense, llena de efectos y "entradas espectaculares".
7 de mayo de 2013
7 de mayo de 2013
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
- Para leer la crítica completa, sólo tienes que leerla aquí mismo - ;)
DIEZ años después, la volví a ver por segunda vez.
Allá por 2003, uno estaba ansioso por ver la próxima película de Tarantino puesto que en 1992 se presentó con la más que interesante Reservoir Dogs, en 1994 la mágica Pulp Fiction y en 1997 intentó continuar en Jackie Brown con un estilo retro-pulp que prometía bastante pero que salió mal. Quizás por este pequeño tropiezo, Tarantino decidió descansar unos años antes de presentar su próximo proyecto. En 2003, SEIS años después, con todos los fans y el mundo del cine ansiosos, nos presentó Kill Bill Vol. 1.
Lo primero que se venía a la mente era la torpeza de presentar la película en dos trozos, con meses de separación entre una y otra, puesto que se trataba una película de Kung-Fu, no un melodrama estilo "Lo que el viento se llevó" o una gran aventura como "Lawrence de Arabia". Quizás influenciado por la estrategia de El Señor de los Anillos o Matrix 2 y 3, que las rodaron seguidas y presentaron en partes. Esta estrategia puramente comercial ya minaba los primeros pasos de la película porque las colecciones por fascículos en el cine pecan de afán recaudatorio. Para eso están las series de televisión, donde funciona mucho mejor.
Como quiera, el mundo esperaba la cuarta de Tarantino con una entrega ciega y allá fuimos en masa. Quizás si a Quentin le había tomado SEIS años hacer esta película, la cosa iba a ser un bombazo... Salí del cine, como muchos, con un cabreo monumental. Esto de Kill Bill era un ejercicio vago, hueco, gamberro en el peor sentido y una tomadura de pelo. Aunque la estética plástica marca de la casa seguía siendo muy atractiva, el argumento era tonto y sin interés, los personajes planos y excesivamente larga y aburrida. Las esperadas escenas de espadachines muy exageradas, pura serie B, y nada originales puesto que bebían de la reciente Matrix. Tarantino nos traía una versión mejorada de las infames películas de Bruce Lee (sin Bruce Lee) pero sin talento en las escenas de acción puesto que no es un especialista. Tal fue la decepción de tantos que la segunda parte de la película, Kill Bill 2, ya la vimos en casa, aguantando las ganas de no arrancarnos los ojos, puesto que si el Vol. 1 era malo, el 2 es para suicidarse por pretencioso e igualmente largo, vacío y aburrido.
Creo firmemente que si Tarantino hubiera montado las dos partes en una película de una hora y media, empresa sencilla porque es pura nadería, quedaría igual de mala pero al menos no nos haría perder tanto tiempo. Tenía un material muy flojo. Sin embargo, las películas tuvieron bastante éxito, lo que confundió al genio sobremanera y firmó en 2007 la infame Death Proof, referente como cubo de basura del cine actual.
Creo que Tarantino es un genio pero también un vago de cojones. El éxito de Kill Bill le hizo creer que con poco podía llegar lejos y se estrelló su carrera como director de calidad aunque le apoye la taquilla. Pero no hay que confundir la recaudación con el talento, puesto que directores mediocres como Michael Bay o Tony Scott arrasan en taquilla. Firmó Inglourious Basterds en 2007 en la misma línea, un merecido suspenso que los fans le aplaudieron y SEIS años después, por fin, remonta un poco el vuelo con la interesante Django Desencadenado.
Para mí pena penita pena, este gran cineasta tiene miedo de entrar en la Champions League de los directores. Se encuentra muy cómodo como cabeza de ratón y les roba la seriedad a sus películas para no fracasar como en Jackie Brown. Como son películas gamberras, no se le puede tomar en serio y por lo tanto reciben mejores críticas de las que debiera. Django es estupenda pero esos últimos 30 minutos son para matarle. Este señor se asusta cuando lo miden con el mismo rasero que a Wells, Hitchcock, Peckinpah, Kazan, etc. Se caga en los pantalones. Pero lo tiene que intentar porque es un hombre de gran talento y si eres Picasso, no te puedes quedar en los cómics. Sin embargo, veo en esta web que piensa rodar Kill Bill 3. Decepcionante.
PD: DIEZ años después, la volví a ver por segunda vez. Me pareció igual de mala. No he tenido que mover la nota.
DIEZ años después, la volví a ver por segunda vez.
Allá por 2003, uno estaba ansioso por ver la próxima película de Tarantino puesto que en 1992 se presentó con la más que interesante Reservoir Dogs, en 1994 la mágica Pulp Fiction y en 1997 intentó continuar en Jackie Brown con un estilo retro-pulp que prometía bastante pero que salió mal. Quizás por este pequeño tropiezo, Tarantino decidió descansar unos años antes de presentar su próximo proyecto. En 2003, SEIS años después, con todos los fans y el mundo del cine ansiosos, nos presentó Kill Bill Vol. 1.
Lo primero que se venía a la mente era la torpeza de presentar la película en dos trozos, con meses de separación entre una y otra, puesto que se trataba una película de Kung-Fu, no un melodrama estilo "Lo que el viento se llevó" o una gran aventura como "Lawrence de Arabia". Quizás influenciado por la estrategia de El Señor de los Anillos o Matrix 2 y 3, que las rodaron seguidas y presentaron en partes. Esta estrategia puramente comercial ya minaba los primeros pasos de la película porque las colecciones por fascículos en el cine pecan de afán recaudatorio. Para eso están las series de televisión, donde funciona mucho mejor.
Como quiera, el mundo esperaba la cuarta de Tarantino con una entrega ciega y allá fuimos en masa. Quizás si a Quentin le había tomado SEIS años hacer esta película, la cosa iba a ser un bombazo... Salí del cine, como muchos, con un cabreo monumental. Esto de Kill Bill era un ejercicio vago, hueco, gamberro en el peor sentido y una tomadura de pelo. Aunque la estética plástica marca de la casa seguía siendo muy atractiva, el argumento era tonto y sin interés, los personajes planos y excesivamente larga y aburrida. Las esperadas escenas de espadachines muy exageradas, pura serie B, y nada originales puesto que bebían de la reciente Matrix. Tarantino nos traía una versión mejorada de las infames películas de Bruce Lee (sin Bruce Lee) pero sin talento en las escenas de acción puesto que no es un especialista. Tal fue la decepción de tantos que la segunda parte de la película, Kill Bill 2, ya la vimos en casa, aguantando las ganas de no arrancarnos los ojos, puesto que si el Vol. 1 era malo, el 2 es para suicidarse por pretencioso e igualmente largo, vacío y aburrido.
Creo firmemente que si Tarantino hubiera montado las dos partes en una película de una hora y media, empresa sencilla porque es pura nadería, quedaría igual de mala pero al menos no nos haría perder tanto tiempo. Tenía un material muy flojo. Sin embargo, las películas tuvieron bastante éxito, lo que confundió al genio sobremanera y firmó en 2007 la infame Death Proof, referente como cubo de basura del cine actual.
Creo que Tarantino es un genio pero también un vago de cojones. El éxito de Kill Bill le hizo creer que con poco podía llegar lejos y se estrelló su carrera como director de calidad aunque le apoye la taquilla. Pero no hay que confundir la recaudación con el talento, puesto que directores mediocres como Michael Bay o Tony Scott arrasan en taquilla. Firmó Inglourious Basterds en 2007 en la misma línea, un merecido suspenso que los fans le aplaudieron y SEIS años después, por fin, remonta un poco el vuelo con la interesante Django Desencadenado.
Para mí pena penita pena, este gran cineasta tiene miedo de entrar en la Champions League de los directores. Se encuentra muy cómodo como cabeza de ratón y les roba la seriedad a sus películas para no fracasar como en Jackie Brown. Como son películas gamberras, no se le puede tomar en serio y por lo tanto reciben mejores críticas de las que debiera. Django es estupenda pero esos últimos 30 minutos son para matarle. Este señor se asusta cuando lo miden con el mismo rasero que a Wells, Hitchcock, Peckinpah, Kazan, etc. Se caga en los pantalones. Pero lo tiene que intentar porque es un hombre de gran talento y si eres Picasso, no te puedes quedar en los cómics. Sin embargo, veo en esta web que piensa rodar Kill Bill 3. Decepcionante.
PD: DIEZ años después, la volví a ver por segunda vez. Me pareció igual de mala. No he tenido que mover la nota.
27 de marzo de 2010
27 de marzo de 2010
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tengo 12 años. Al principio pensé que podría ser demasiado macabra para mi edad. Señoras, señores... esta película me hizo amar el gore. Otra película que me encanta muy sangrienta es Sweeney Todd, pero dios esta... la escena del restaurante es magnífica. Y no me digáis, por favor, no me neguéis esto...
¡¡TARANTINO ES DIOS A LA HORA DE PONER MÚSICA A SUS PELÍCULAS!!
Lo mejor: Para mí, todo
Lo peor: Para mí, jaja, nada
¡¡TARANTINO ES DIOS A LA HORA DE PONER MÚSICA A SUS PELÍCULAS!!
Lo mejor: Para mí, todo
Lo peor: Para mí, jaja, nada
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