Los mismos chistes de siempre. Desde el minuto uno hace un despliegue de situaciones requemadas que sólo se salva un poco por la alargada sombra de Robert De Niro y algún chascarrillo bien metido de Owen Wilson. En la segunda parte ya se notó que los "Fockers" ya habían exprimido toda la calidad que tenían, aunque el potencial comercial parece que no desaparece nunca.

Esta crítica va a ser muy breve, porque la película así lo requiere. La peor de la saga, sin toques de humor, y con actuaciones más que previsibles. Más de lo mismo, nada nuevo, y lo peor de todo, no hay argumento alguno (vamos, muy típico de una película estrenada en Navidad). No la veáis, no os gastéis el dinero ni en el cine ni en el videoclub.

Dios mío, qué funestas críticas ha recibido esta película, pobrecita! ¿pero realmente es para tanto, es tan horrorosa como parecen indicar estos comentarios recibidos en esta página? Hasta sus protagonistas reniegan de ella, como la veterana Barbra Streisand, quién reconocía no haberla visto entera y haber recibido una prueba de sus escenas en solitario vía cd estando de vacaciones en un spa en Suiza, o el gran Dustinf Hoffman, quién se negó a participar en esta versión por estar en desacuerdo con el guión de la película y por la sustitución de su anterior director, jay Roch, por Paul Weitz. Finalmente, Hoffman firmaría un acuerdo con la Universal por el que él rodaría sólo 6 secuencias en la película final. Y se echan de menos tanto uno como otro en este film, ya que ambos le dan un toque realmente cómico a sus personajes y eran el alma de la segunda entrega de la saga, "los padres de él". A pesar de todo éso, creo sinceramente que la película no es tan horrorosa como la pintan. Hay que tener en cuenta que, al ser tercera parte de la saga, el factor sorpresa está ya más que difuminado y que la película no pretende ser ninguna obra maestra, tan sólo entretener el tiempo de su visionado y a otra cosa mariposa y éso al menos lo consiguió conmigo. Robert de Niro y Ben Stiller llevan todo el peso de la película, con su innegable química en pantalla, Teri Polo y Blythe Danner pierden tiempo en pantalla en beneficio de Owen Wilson, quién es un actor que me suele gustar pero al que su personaje aquí le hace exageradamente cargante y pesado. No entiendo por qué la guapa Jessica Alba fue nominada a peor actriz por esta película porque me ha sorprendido muy gratamente con su vis cómica. Totalmente desaprovechados Harvey keutel y Laura Dern, quienes podrían haber dado micho más de sí. Pero todo ésto en su conjunto no deja de traernos una película discreta y entretenida al mismo tiempo al que creo que deben de dar una pequeña oportunidad los amantes de este tipo de comedias familiares.

Debe de ser muy fácil y tentador para los productores de Hollywood realizar una nueva entrega de una franquicia de éxito sin esforzarse demasiado.
En ocasiones, no les merece la pena elaborar un argumento interesante cuando ya cuentan con un buen reparto y el público está asegurado porque van a volver a picar con algo que gustó y tuvo su tirón.
Eso es lo que ha pasado con esta tercera parte. El presupuesto se les ha ido en volver a contratar a los mismos actores, que tienen un buen caché, y no se han preocupado de ofrecer al público lo que ya habían hecho con anterioridad, es decir, una comedia entretenida.
En "Ahora los padres son ellos" no pasa prácticamente nada relevante en todo su metraje. Los personajes se reencuentran, se cuentan cómo les va la vida, recuerdan historias de antes y charlan mucho. En lo que se refiere a la comedia en sí, me parece que se pueden contar con los dedos de una mano las escenas de risa (en el spoiler) y todas ellas son tan breves y malas que es como si no existieran.
El gran problema de esta película, y de todas las comedias malas en general, es que no hace gracia. Ya que las neuronas no daban para más, por lo menos deberían haber alargado más las secuencias que supuestamente deben provocar risa. Es que no tiene nada de eso. Pero lo peor de todo es ver a "Rain man" y al joven Corleone tocar fondo en su patetismo.
Se trata del típico film en el que los que lo han hecho parece que nos toman el pelo a lo bestia. Seguramente ellos se lo habrán pasado muy bien reuniéndose de nuevo y haciendo la película, pero yo creo que hay que pensar también en el espectador y no faltarle al respeto de esta manera.
La nueva incorporación es Jessica Alba, que básicamente lo único que hace es enseñar palmito y nada más. Realmente es muy mala actriz y no sirve para otra cosa esta chica (véase "Inmersión letal", por ejemplo).
Y lo cierto es que las anteriores son bastante divertidas, con la relación entre el protagonista y el suegro, y las situaciones diversas que plantean. Por eso es tan mala esta entrega. En sí misma es un bodrio, pero si encima la comparamos con las anteriores, apaga y vámonos.

A los 21 minutos exactos de emisión, un sudor frío me recorrió todo el cuerpo: una idea pavorosa había cruzado por mi cerebro. ¿Cuál? Pues por un lado tenemos a Owen Wilson, un tipo que me cae mal porque casi siempre interpreta a un cara del que incomprensible las mujeres se pirran. Por el otro, tenemos a Jessica Alba, que aunque demasiado delgada, ¡otra más!, sigue estando guapísima, además en un personaje, de Andy Garcia, sí, igual que el famoso actor de origen cubano, una exenfermera y empresaria que está un poco locuela pero que es divertida. "Nudillos", que diría ella. Lo raro es que no hubiera caído antes en que Paul Weitz bien podría emparejarlos, lo cual hizo que comenzara a ver "Ahora los padres son ellos" más como si fuera de terror que una comedia. Veamos qué pasará al final (SPOILER).

El caso es que además del vendaval que levanta Jessica Alba, que incluso se marca un zapateado flamenco, que está para comérsela, con abuelos de Sevilla incluidos, y de algún momento aislado, por ejemplo, cuando aparece Dustin Hoffman, la película tiene poca imaginación y escasa gracia. De hecho han suprimido prácticamente los gags. Se nota el agotamiento de una franquicia que empezó muy bien en el 2000, continuó decentemente en el 2004 pero que en esta tercera entrega está más cerca del suspenso que del aprobado. Se salva porque uno le tiene cariño a sus personajes y en general es simpática, aunque difícilmente te arranca alguna carcajada. La finalidad de "Ahora los padres son ellos" es claramente hacer caja, cosa en la que tampoco se lució demasiado. Se quedó en el puesto número 21 en la recaudación mundial.