La película se desarrolla en el sur de la ciudad de Santa Fe (No de la provincia). Su director, Fernando Birri, fue el fundador de la primera escuela de cine de América latina. No participaron actores profesionales. Quién esto escribe, participó del casting con 11 años de edad; lamentablemente no fue aceptado (Era demasiado carapálida y buscaban niños más morenitos). El autor de la música, Ariel Ramírez, es el autor de la famosa Misa Criolla.

Voy a discernir un poco de la alta calificación que tiene la película, a mi particularmente no me conmovió ni emociono, por momentos la sentí algo lenta en algunas partes y no se puede simpatizar casi con ninguno de los personajes, lo que si voy a rescatar es el fuerte reclamo social al abandono y falta de políticas de estado que se ve claramente reflejados como en casi toda la historia de la argentina, esta claro que el film tiene la temática social latente y protestante pero sin un argumento solido a mi gusto, también voy rescatar a los actores, de los cuales ninguno era profesional y lograron mostrar un film realista y natural.

Que decir de esta película, la comencé a ver con bastantes prejuicios, pero a medida que observaba el desarrollo de la misma quedé impactado por la influencia del neorrealismo italiano.

La historia podría decirse que es un drama expuesto como comedia, para hacer un relato más llevadero sobre lo que nos muestra de una sociedad dividida y con contrastes bien trabajados por la dirección de la película.

Los conflictos expuestos son atemporales, lo que hace que a pesar de los años que han pasado entre su estreno y la actualidad, siga siendo una obra digna de ver.