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Iré donde tú vayas

Comedia Vali y Mina son dos hermanas completamente opuestas, distanciadas por los avatares de la vida. Una es cantante, soñadora y emotiva. La otra es un terapeuta, distante y racional. Su padre termina encontrando la oportunidad perfecta para reunirlas durante un fin de semana e intentar reconciliarlas: Vali tiene una audición en París y es Mina quien tendrá que llevarla allí, a pesar de su rechazo por la pasión de su hermana.
Críticas 5
Críticas ordenadas por utilidad
25 de noviembre de 2020
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
*La continuidad de Géraldine Nakache

La directora y actriz, hermana del director Olivie Nakache, vuelve con una película que sigue la estela de Todo lo que brilla. La historia consigue la misma continuidad: dos hermanas con una dualidad de personalidad que intentan resistir a todos los obstáculos de la vida. La conexión entre ambas protagonistas es más que palpable: Leïla Bekhti y Nackache crean una sensación única en la pantalla y tiene lógica el porqué la directora ha recurrido a volver a compartir pantalla con Bekhti.

Un guion que también va de la mano de Nakache, que destaca por su sencillez y naturalidad. Rebosante por partes iguales de diálogos conmovedores como de diálogos desenfadados que acompañan a escenas algo ridículas. Incluso juega con personajes algo desequilibrados que proporcionan dosis de comicidad y sentimentalismo. Consigue equilibrar el entretenimiento y la diversión junto a la seriedad y reflexión.

La música juega otro papel importante en la película Iré donde tú vayas, casi como otro personaje. Se le hace especial mención a la cantante Céline Dion ya que una de las protagonistas desea participar en el coro de la cantante. Como de costumbre en varias películas francesas, el hecho de que aparezca una gran estrella de su país se convierte en una importante razón para que los espectadores franceses consideren ir a verla a los cines.

*El deseo de la unión familiar

Un padre que lucha por tener a sus hijas unidas mientras que estas son dos polos apuestos, es lo que dirige la trama de Iré donde tú vayas. Pero va más allá de una serie de acontecimientos cómicos en las que se ven envueltas estas dos hermanas, nos habla también de un padre ansioso por forma parte de la vida de sus hijas, poco valorados por estas. La directora hace más que presente este dolor, identificado por muchos, de un padre que lucha día tras día por sus hijos pero que no tiene visibilidad.

Ambas hermanas emprenden un viaje hacia París para que Vali (Nakache) pueda hacer una audición. El contraste entre las dos hermanas: una racional y seria mientras que la otra es emotiva y extrovertida. Nos permite ver como cada una de ellas afronta los problemas de maneras totalmente distinta. Dejándonos con diálogos llenos de pasión y sentimentalismo donde nos podemos sentir reflejados por la búsqueda personal en las que las protagonistas se encuentran.

*Conclusión

Nakache ha conseguido una historia sencilla y modesta pero con una gran reflexión detrás. Quizás peca de situaciones algo ridículas en momentos de tensión que rompen toda la estructura. Llena de personajes que parecen estar dotados de simplicidad al principio pero que van cobrando sentido a lo largo de la historia y te deja con una gran sabor de boca.

El tema del conflicto familiar, del dolor de los padres cuando sus hijos vuelan y el afán por seguir con ellos día tras día, la búsqueda de nosotros mismos y las diferentes actitudes para enfrontar los problemas hacen de esta película una obra llena de toques cómicos y reflexivos.

Escrito por Lucía Contreras
Cinemagavia
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1 de diciembre de 2020
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un imprevisto (digamos) hará que Mina (Leila Bekhti), se vea en buen parte "obligada" a acompañar a su hermana Vali (Géraldine Nakache) a una audición a Paris. Ambas hermanas tiene caracteres muy diferentes y llevan más de un año sin verse.

Vali es soñadora, algo fantasiosa y poco dada a asumir responsabilidades; se deja mimar por su padre, Léon (Patrick Timsit) que la consiente y paga sus caprichos. Es entusiasta y bondadosa, por otra parte, y hace agradable la vida a los demás, lo que no evita que cierta gente la huya. En lo profesional pugna por seguir una carrera como cantante a pesar de que no la contratan más que para bodas y verbenas... Tiene puesta su ilusión en esa prueba donde elegirán coristas para la cantante Céline Dion.

Nina, en cambio, está apegada a su vida de terapeuta, donde se siente a gusto con ancianos con enfermedades neurológicas; es poco dada a las relaciones sociales, donde se suele comportar con cierta brusquedad, que ella cree franqueza. Su carácter parece asemejarla a la madre, ya fallecida hace tiempo, en contraste con el padre y Vali, que se parecen.

La película de Géraldine Nakache (actriz y directora del film), tras esta presentación, "embarca" a las dos hermanas en un viaje de Nantes a París, donde se celebrara la audición. Estamos pues ante un film en movimiento y ante una comedia de situaciones (en el argot cinéfilo).

Todo el acierto del guion y de la puesta en escena está ahí: en la exposición inicial de personalidades y en el juego que esas personalidades (diferentes y enfrentadas) vayan dando durante el viaje y la breve estancia en París. Tienes el "corazón cerrado" le espeta Vali a Mina en un momento de discusión. "Y tú no has asumido que nuestra madre murió hace años", le replica airada Mina. Estos diálogos duros, pero también chispeantes, van creando los personajes del film, y dándonos a conocer la parte más escondida de las dos hermanas. En realidad, cada una ha formado su personalidad como si fueran Don Quijote y Sancho, o el Dr. Jekyll y Mr. Hyde, como dos contrastes, reforzando sus diferencias hasta que ambas (una para la otra y viceversa), parezcan dos caricaturas de sí mismas.

El viaje, las peripecias de la audición, los contratiempos, no solo romperán el muro de cristal entre amabas, sino que las enfrentará a situaciones y problemas en común, que llegarán, en parte, a trastocar los roles que se habían ido creando en la vida y entre ellas. Hay una voluntad por parte de la directora de equilibrar la parte más dramática o melodramática con toques de humor: la figura del padre es ciertamente cómica y las situaciones que viven las dos hermanas con los participantes la audición también lo son: una banda fantástica de artistas náufragos que se “quieren” mucho (están diciéndolo constantemente), tal como ocurre en los concursos de “supervivencia” de la televisión. En una divertida sátira de actualidad, que no oculta comportamientos en verdad generosos y entregados. La directora lo equilibra muy bien.

Decir que las dos actrices están espléndidas es quedarse corto. Componen dos personajes complejos, como la vida, lleno de sutilezas y humanidad, que incluye los defectos y los errores. Ambas ya había compartido elenco en “Todo brilla“(“Tout ce qui brille”) y en “Nous York”. Se nota ese entendimiento entre ambas en la perfección con que se dan réplica, sin estridencias, al detalle…

La directora y actriz Géraldine Nakache, consigue realizar una comedia sobre las relaciones familiares y filiales certera y, a la vez, equilibrada entre el conflicto, la sátira social y cierto humorismo compresivo de las grandezas y miserias humanas.

El final de la película es un punto y seguido, no un punto y final. A buen entededor, pocas palabras.
GonzaloyGracias
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20 de febrero de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con un comienzo que no incide en aspectos profundos, “Iré donde tú vayas” pronto demuestra la ligereza de sus ideas, presentando un par de líneas maestras y convirtiéndose con prisas en una road trip de hermanas que guardan muchos reproches que no saben expresar con palabras y que se demuestran indiferencia lanzándose indirectas y miradas.

Con la excusa de una audición llegan a París, y después de un cuando menos ridículo suceso que les obliga a permanecer juntas mucho más tiempo de que ellas querrían, ambos personajes principales entablan una relación más cercana que invita a la reflexión. No es algo muy profundo, pero al menos las palabras fluyen y el espectador ve cómo se han ido alejando una de la otra y cómo intentan reparar los daños pasados.

Ambos personajes han sido construidos de manera antagónica, por eso chocan tanto, pero se nota que en el fondo se quieren y deben entenderse, aunque les cueste un mundo. Esta relación entre ambas actrices es la base de la película, es necesario que esa conexión sea fuerte y poderosa, y Nakache y Bekhti consiguen que el espectador lo sienta desde fuera.

El cine francés acostumbra a presentar películas de estilo similar, dramas familiares salpicados por algo de humor que suaviza un problema mayor. Nakache, desde la posición que le brinda ser guionista, directora y protagonista a la vez, se encarga de facturar esta cómoda película que resulta sencilla de ver sin reinventar el género, y a la que se le queda corta su duración para desarrollar algo más el argumento.
Moody
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27 de noviembre de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Géraldine Nakache nos trae su tercer largometraje, el cual vuelve a dirigir, escribir y protagonizar. Iré donde tú vayas plantea un conflicto bastante común en el género: dos personas que no se acaban de llevar se ven obligadas a convivir durante un tiempo juntas. En este caso, dos hermanas bastante dispares cuyo padre busca su reconciliación. Sin embargo, la usual propuesta consigue no hacerse aburrida.

Ante un argumento que baraja el humor con el drama, no consigue encontrar un balance adecuado en línea a lo que quiere explicar. No obstante, esta cinta que nada tiene que ofrecer de nuevo, es capaz de encontrar momentos en los que hacernos reír o, cuanto menos, sacarnos una sonrisa.

La trama no es el mayor fuerte del film e incluso acaba haciéndose bastante predecible. Como las propias protagonistas, se va perdiendo y encontrando a lo largo de toda su duración. Con un arranque lento y flojo, poco a poco, se va reponiendo y cogiendo un ritmo más apropiado que permite ir avanzando. Además, durante el proceso salen a relucir ideas y fortalezas que habrían hecho brillar a la cinta de haberse trabajado más atentamente.

A pesar de todo esto, encontramos una historia cuyos personajes nos atrapan desde un primer momento. El dúo de hermanas nos regala unas bonitas interpretaciones por parte de Géraldine Nakache y Leïla Bekhi. Mientras la primera consigue darle el toque de “hermana pequeña” a una Vali un tanto infantil, la otra ofrece una buena actuación de contrastes capaz de emocionar. Por su parte, Patrick Timsit hace de León Gasmi alguien capaz de ganarse el corazón del público con su amabilidad, su gracia, su generosidad y su optimismo.

En definitiva, como dice el anciano Mangin: “irse es algo natural. Pero siempre queda algo nuestro”. Lo más probable es que Iré donde tú vayas no se quede en nuestra memoria como una gran comedia, pero en su lugar nos deja una película amena, simpática y dulce para evadirnos.

www.contraste.info
Revista Contraste
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1 de diciembre de 2020
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La actriz Géraldine Nakache debuta en solitario con esta comedia en la que vuelve a trabajar con su actriz fetiche, la francoargelina Leïla Bekhti. Sus dos primeras películas las dirigió junto con Hervé Mimran, se trata de “Nous York” y “Todo brilla”. En sus anteriores películas Nakache ya hablaba de la amistad de dos mujeres, pero en esta ocasión se centra en el mundo de la familia, concretamente en el de dos hermanas que no se llevan muy bien.

La película se centra en dos hermanas, por un lado, tenemos a Vali (vital y soñadora, tiene como único objetivo en la vida ser corista de Céline Dion) y por otro esta Mina (terapeuta, siempre con los pies en el suelo y sabiendo lo que quiere). Cuando el padre se ambas se ponen enfermo y no puede acompañar a Vali a una aducción, le pedirá a su hermana que vaya con ella. Ese viaje les servirá para redescubrirse y cerrar viejas heridas.

La cinta está repleta de buenos sentimientos, se nota mucho que la película bebe del cine de su hermano Olivier Nakache. Para mí gusto funciona mucho mejor cuando el guion y la estructura narrativa van por el modo más dramático que cuando se meten en la comedia. La película nos pretende mostrar el mundo de la familia, de las relaciones personales, las herencias y como nada sucede por casualidad.

Un aspecto que funciona bastante bien es la música de Camille y también algún tema esporádico de Céline Dion, ambos están muy bien integrados en la película. Si esperan algo que no hayan visto ya, deberán abstenerse, porque todo lo que se cuenta aquí lo hemos visto muchas veces, pero eso no impide que la película funcione, entretenga y nos de alguna pincelada de emoción.

Lo mejor: El humor bromista del padre
Lo peor: Historia vista ya muchas veces

Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net
LASO83
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