Una muchacha de negro

Pavlo y Antoni, un joven escritor y un arquitecto provenientes de Atenas, llegan a la isla Hydra, y en busca de hospedaje, alguien les sugiere la casa de Marina, cuya familia se vino a menos durante la guerra: el padre murió, una hermana se suicidó… y ahora quedan libres un par de habitaciones que alquilan a los turistas. Marina, quien aún guarda luto por sus parientes fallecidos, vive con su madre y con su hermano Mitso… y tiene que aguantar el asedio de Christo, un tipo burdo que se siente enamorado de ella, pero, el nombre le queda grande y es incapaz de darle la medida. La presencia de, Pavlo, dará otro sentido a la vida de la bella muchacha… y así comienza una historia de amor intensa y dramática, donde las rancias costumbres, los prejuicios y el machismo, ocuparán una vez más el penoso sitial que, por tantísimos años, han venido ocupando.

El director griego, Mihalis Kakogiannis, ha escrito una historia que es fiel reflejo de la sociedad que le ha tocado padecer, y de manera muy crítica, pone al descubierto aquellas cosas que hacen imposible la convivencia en paz. La manera como cuestiona el trato burdo y abusivo con que se trata a las mujeres, resulta muy avanzado para la época; y la mesura con la que define a sus personajes es ejemplar, pues, no alimenta resquemores de ningún tipo.

Kakogiannis, luce, desde esta película, como todo un humanista y su historia matiza, contrasta y da muestra de un propósito edificante donde cada ser humano cuenta, pues, son las costumbres y las tradiciones las que merecen ser revisadas para que, así, puedan cambiar los hombres.

<<UNA MUCHACHA DE NEGRO>>, tiene como protagonistas a Ellie Lambeti y a Dimitris Horn, quienes ya había aparecido en el primer filme de Kakogiannis, “Kiriakatiko Xipmina” (1954) y la química entre ellos funciona efectivamente, logrando una pareja creíble con la que es muy fácil empatizar. La labor de conjunto, haría que éste fuera uno de los primeros títulos griegos en lograr la salida internacional, habiendo obtenido el Globo de Oro como Mejor Filme en Lengua Extranjera y Mihalis Kakogiannis fue nominado para la Palma de Oro en Cannes.

Se me antoja, para terminar, citar una precisa frase de, Erich Fromm, que aparece en su imprescindible texto, “El Arte de Amar”: “Como la mayoría de las personas une el deseo sexual a la idea del amor, con frecuencia incurre en el error de creer que se ama cuando se desea físicamente. El Amor puede inspirar el deseo de la unión carnal (…), pero ha de estar fundido con la ternura. Si no está estimulado por el amor, si el amor erótico no es a la vez fraterno, jamás conduce a la unión salvo en un sentido orgiástico y transitorio”.

Título para Latinoamérica: <<LA MUJER DE NEGRO>>