Ukamau (Así es)
23 de diciembre de 2015
23 de diciembre de 2015
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin ser un gran fanático del cine de Sanjinés y habiendo visto lo más importante de su material fílmico, me atrevo a asegurar que Ukamau representa su “Magnum Opus”.
Marcos Loayza, Antonio Eguino, Paolo Agazzi y Juan Carlos Valdivia son el resto de buenos cineastas que ha dado aquella tierra altiplánica y comparada con la producción de éstos últimos, Ukamau está –con merecimiento propio- en el podio de lo mejor del cine boliviano.
Con un estilo “Kurosawa”, una gran fotografía, con la melodiosa melancolía de la música aymara, música de naturaleza triste, lastimera y desconsolada. Personajes que me recuerdan a la obra de Cecilio Guzmán de Rojas, personajes que constituyen la obra de este pintor indigenista hecha cine. La trama que lleva algunas recetas de Hitchcock: “en algunas ocasiones el espectador debe saber más que los protagonistas”, para que se crea una adecuada atmósfera de suspense.
Disfruté de los paisajes idílicos, con el majestuoso Titicaca, sus esplendorosas montañas colindantes, además de Copacabana (la original, no la de Brasil). Ukamau fue la primera película hablada en aymara. Puedo unir este último aspecto más el del nombre de la principal playa brasilera para explicar el origen etimológico de la palabra Copacabana.
Copacabana, "a princesinha dos mares", en Rio de Janeiro es uno de los lugares más conocidos del mundo. Es una playa, es un balneario, es también uno de los barrios más populosos de Rio en un área de poco menos de 25 kilometros cuadrados. Sus momentos de mayor auge fueron los años 60's y 70's, estrellas de cine así como jefes de estado y reyes se han hospedado en su más célebre hotel "O Copacabana Palace". Barry Manilow y Barry White tienen música dedicada a este lugar, entusiasmados tal vez, "pelas noites inesqueciveis de Copacabana".
Pero la Copacabana original y poco conocida es una península, sagrada de los antiguos aymaras, del lago Titicaca, que pertenece a Bolivia y donde está la sede del Santuario de Nuestra Señora de Copacabana. ¿Cuál es la relación entre la Copacabana carioca y la Copacabana aymara?.
La palabra copacabana es de orígen aymara. Quta=lago y qhawaña=observar. La transposición de quta para copa es uno de los tantos ejemplos de otras otras transposiciones que acostumbraban hacer los españoles con palabras quechuas y aymaras. Por su ubicación peninsular y vista privilegiada del lago sagrado qutaqhawaña fue lugar sacro de los antiguos aymaras. Los incas respetaron la sacredad de qutaqhawaña construyendo templos solares en la isla del sol que está pocos kilómetros lago adentro. Al arribo de los españoles la fe de aymaras e incas es forzadamente eliminada para imponer la fe católica y en esa situación es españolizada qutaqhawaña por copacabana y nace la leyenda de la imagen milagrosa de la Virgen de la Candelaria de Copacabana, a finales del siglo XVI. La anexión de Portugal a España en 1580 facilitó el ingreso de comerciantes españoles que introducen en Brasil la devoción a Nossa Senhora de Copacabana. Un fuerte impulso a esta devoción es dado en 1745 cuando el monje benedictino Antonio de Desterro Malheiro atrapado en una tempestad marina, cerca de Rio de Janeiro, clama ayuda a Nossa Senhora de Copacabana prometiendo restaurar su pequeña capilla y divulgar su devoción. La promesa fue cumplida y desde 1749 los anales de Rio de Janeiro ya consideraban muito frequentada por romeiros a capella da Senhora de Copa-Cabana. Esta capilla fue demolida para la construcción del Fuerte de Copacabana en 1914 y, hoy en día, es muy posible que la devoción por Nossa Senhora de Copacabana esté prácticamente extinta. Pero el término Copacabana quedó para denotar uno de los lugares más conocidos del Brasil.
Dr. Juventus
Marcos Loayza, Antonio Eguino, Paolo Agazzi y Juan Carlos Valdivia son el resto de buenos cineastas que ha dado aquella tierra altiplánica y comparada con la producción de éstos últimos, Ukamau está –con merecimiento propio- en el podio de lo mejor del cine boliviano.
Con un estilo “Kurosawa”, una gran fotografía, con la melodiosa melancolía de la música aymara, música de naturaleza triste, lastimera y desconsolada. Personajes que me recuerdan a la obra de Cecilio Guzmán de Rojas, personajes que constituyen la obra de este pintor indigenista hecha cine. La trama que lleva algunas recetas de Hitchcock: “en algunas ocasiones el espectador debe saber más que los protagonistas”, para que se crea una adecuada atmósfera de suspense.
Disfruté de los paisajes idílicos, con el majestuoso Titicaca, sus esplendorosas montañas colindantes, además de Copacabana (la original, no la de Brasil). Ukamau fue la primera película hablada en aymara. Puedo unir este último aspecto más el del nombre de la principal playa brasilera para explicar el origen etimológico de la palabra Copacabana.
Copacabana, "a princesinha dos mares", en Rio de Janeiro es uno de los lugares más conocidos del mundo. Es una playa, es un balneario, es también uno de los barrios más populosos de Rio en un área de poco menos de 25 kilometros cuadrados. Sus momentos de mayor auge fueron los años 60's y 70's, estrellas de cine así como jefes de estado y reyes se han hospedado en su más célebre hotel "O Copacabana Palace". Barry Manilow y Barry White tienen música dedicada a este lugar, entusiasmados tal vez, "pelas noites inesqueciveis de Copacabana".
Pero la Copacabana original y poco conocida es una península, sagrada de los antiguos aymaras, del lago Titicaca, que pertenece a Bolivia y donde está la sede del Santuario de Nuestra Señora de Copacabana. ¿Cuál es la relación entre la Copacabana carioca y la Copacabana aymara?.
La palabra copacabana es de orígen aymara. Quta=lago y qhawaña=observar. La transposición de quta para copa es uno de los tantos ejemplos de otras otras transposiciones que acostumbraban hacer los españoles con palabras quechuas y aymaras. Por su ubicación peninsular y vista privilegiada del lago sagrado qutaqhawaña fue lugar sacro de los antiguos aymaras. Los incas respetaron la sacredad de qutaqhawaña construyendo templos solares en la isla del sol que está pocos kilómetros lago adentro. Al arribo de los españoles la fe de aymaras e incas es forzadamente eliminada para imponer la fe católica y en esa situación es españolizada qutaqhawaña por copacabana y nace la leyenda de la imagen milagrosa de la Virgen de la Candelaria de Copacabana, a finales del siglo XVI. La anexión de Portugal a España en 1580 facilitó el ingreso de comerciantes españoles que introducen en Brasil la devoción a Nossa Senhora de Copacabana. Un fuerte impulso a esta devoción es dado en 1745 cuando el monje benedictino Antonio de Desterro Malheiro atrapado en una tempestad marina, cerca de Rio de Janeiro, clama ayuda a Nossa Senhora de Copacabana prometiendo restaurar su pequeña capilla y divulgar su devoción. La promesa fue cumplida y desde 1749 los anales de Rio de Janeiro ya consideraban muito frequentada por romeiros a capella da Senhora de Copa-Cabana. Esta capilla fue demolida para la construcción del Fuerte de Copacabana en 1914 y, hoy en día, es muy posible que la devoción por Nossa Senhora de Copacabana esté prácticamente extinta. Pero el término Copacabana quedó para denotar uno de los lugares más conocidos del Brasil.
Dr. Juventus
3 de febrero de 2020
3 de febrero de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Ukamau" es el primer largometraje dirigido por el director de cine boliviano Jorge Sanjinés y la primera película boliviana de ficción hablada en lengua aymara, según advierte un rótulo situado antes del comienzo de la historia que se nos cuenta. En realidad, es una cinta hablada tanto en español como en aymara. "Ukamau" significa "Así es", y viene a ser una historia de venganza vista desde la perspectiva de un cine de autor que, al mismo tiempo que no duda en usar una música de vanguardia junto al folclore tradicional, se apoya en el documento social y antropológico para explorar y expresar las tensiones existentes entre la cultura amerindia y la cultura criolla.
Pese a cierto enfoque maniqueo, que hace que los indios sean siempre las víctimas de una sociedad que les margina y les explota, es una obra interesante y estimulante, en la que late una especie de contradicción entre el elitismo de la visión vanguardista y el colectivismo o el tono popular del mensaje de justicia social que se propugna. "Ukamau" es un título clásico del cine boliviano y sudamericano de la época del cine de arte y ensayo que, sin embargo, décadas después, apenas se ha visto y es difícil de encontrar. En cierto modo, es un largometraje mitificado por su relativa invisibilidad.
La fotografía en blanco y negro muestra unos paisajes impresionantes, por ejemplo, los de la orilla del Lago Titicaca.
Pese a cierto enfoque maniqueo, que hace que los indios sean siempre las víctimas de una sociedad que les margina y les explota, es una obra interesante y estimulante, en la que late una especie de contradicción entre el elitismo de la visión vanguardista y el colectivismo o el tono popular del mensaje de justicia social que se propugna. "Ukamau" es un título clásico del cine boliviano y sudamericano de la época del cine de arte y ensayo que, sin embargo, décadas después, apenas se ha visto y es difícil de encontrar. En cierto modo, es un largometraje mitificado por su relativa invisibilidad.
La fotografía en blanco y negro muestra unos paisajes impresionantes, por ejemplo, los de la orilla del Lago Titicaca.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La pelea final entre el bueno (el indio, claro), y el malo, que asesinó a la esposa del indio (el criollo, por supuesto) se magnifica a través del montaje de una forma inusitadamente poética y cinematográfica, siendo por ello el momento cumbre de este film, en el que, parece decirse, la justicia sólo existe por medio de la venganza.
10 de enero de 2014
10 de enero de 2014
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película es la más rescatable (tal vez la única rescatable), que vi del cine boliviano hasta el momento.
Viendo que una película como esta se estrenó hace casi 50 años nos hace pensar que el cine boliviano tiene un muy alto nivel. Lamentablemente el cine en Bolivia decayó mucho, haciendo que esta película se quede entre las mejores del país.
Las desventajas de vivir en un país tan subdesarrollado como el mío es que las películas buenas como estas desaparecen; mientras que las cosas "modernas" se quedaran en nuestras colecciones de DVDs de mala calidad para siempre.
Si lograran encontrar la forma de ver esta película, deberían verla sin pensarlo dos veces. Tiene un ritmo que te atrapa de principio a fin, una historia realista y original, una fotografía muy buena con secuencias de lo mas envidiable ya nivel muy profesional y artístico. Es una obra de tan alta calidad que, lamentablemente, si le tengo que poner una característica, seria que "no parece boliviana", y menos aun de la época.
No me considero un gran fan de Sanjinés. A pesar de tener mi película boliviana favorita, no es mi director de cine favorito en el país debido a diversas razones. Por esto creo que mi crítica es imparcial y honesta, considerando que es la única película de mi país la que le puse una calificación de mas de 6 (vale la pena aclarar que soy muy exigente para poner un 10).
Bien lograda, de culto, artistica y revolucionaria para su época.
Viendo que una película como esta se estrenó hace casi 50 años nos hace pensar que el cine boliviano tiene un muy alto nivel. Lamentablemente el cine en Bolivia decayó mucho, haciendo que esta película se quede entre las mejores del país.
Las desventajas de vivir en un país tan subdesarrollado como el mío es que las películas buenas como estas desaparecen; mientras que las cosas "modernas" se quedaran en nuestras colecciones de DVDs de mala calidad para siempre.
Si lograran encontrar la forma de ver esta película, deberían verla sin pensarlo dos veces. Tiene un ritmo que te atrapa de principio a fin, una historia realista y original, una fotografía muy buena con secuencias de lo mas envidiable ya nivel muy profesional y artístico. Es una obra de tan alta calidad que, lamentablemente, si le tengo que poner una característica, seria que "no parece boliviana", y menos aun de la época.
No me considero un gran fan de Sanjinés. A pesar de tener mi película boliviana favorita, no es mi director de cine favorito en el país debido a diversas razones. Por esto creo que mi crítica es imparcial y honesta, considerando que es la única película de mi país la que le puse una calificación de mas de 6 (vale la pena aclarar que soy muy exigente para poner un 10).
Bien lograda, de culto, artistica y revolucionaria para su época.
3 de noviembre de 2019
3 de noviembre de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para mí es tan emocionante (a priori) ver una película boliviana de los años sesenta que cualquier otra de otro origen exótico, lejos del mundo occidental, ambientado en contextos tan ajenos al del primer mundo europeo. De hecho, cualquier producción actual me parece menos interesante que este "Ukamau" (a posteriori), una película que se presenta ante nosotros, cincuenta años después, como algo mínimo, que se explica en cuatro líneas, pero que cuenta con la maravillosa singularidad de estar hablada en su mayor parte con la lengua aimara, el idioma propio de aquellos que estaban allí antes que llegaran los españoles.
Poco más de setenta minutos, un asesinato, una descripción de la economía de aquellas gentes que viven en las alturas, donde las cosas no deben ser tan fáciles como abajo, una venganza, una definición exacta de los roles de cada uno y ciertamente, mucha tristeza: por un lado los indígenas aimaras, por otro lado el mestizo. Explotados y explotador. Unos se deben dejar la piel por no pasar el hambre que desconoce el otro, que se hincha a beber y a jugar con los amigotes si le da la gana. La desgracia injustificada del asesinato es necesaria para ponernos en el plato un desenlace que todos necesitamos.
No es una gran película, pero rebosa en interés. Me imagino hace más de cincuenta años el tipo de producción que se precisaba para filmar casa escena y se me cae la babilla, esto es cine de verdad y no lo de hoy.
Poco más de setenta minutos, un asesinato, una descripción de la economía de aquellas gentes que viven en las alturas, donde las cosas no deben ser tan fáciles como abajo, una venganza, una definición exacta de los roles de cada uno y ciertamente, mucha tristeza: por un lado los indígenas aimaras, por otro lado el mestizo. Explotados y explotador. Unos se deben dejar la piel por no pasar el hambre que desconoce el otro, que se hincha a beber y a jugar con los amigotes si le da la gana. La desgracia injustificada del asesinato es necesaria para ponernos en el plato un desenlace que todos necesitamos.
No es una gran película, pero rebosa en interés. Me imagino hace más de cincuenta años el tipo de producción que se precisaba para filmar casa escena y se me cae la babilla, esto es cine de verdad y no lo de hoy.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lamento decir que el ajusticiamiento final del mestizo asesino merecía mayor intensidad, ese enfrentamiento con piedras en las manos, siento decirlo, es demasiado cutre: dicho de otra manera, el espectador quiere ser testigo de esa venganza, pero no así, algo tan lamentable no.
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