Moonbase 8 (Serie de TV)

Me parece que la idea es muy buena para hacer una comedia, pero pasan los capítulos y no se esboza ni una sonrisa en mi cara. El guión es muy flojo, flojÍsimo. Sin chispa, sin gracia. Ni humor adulto ni humor infantil. La elección de los actores protagonistas tampoco es muy buena. No enganchan. Me he visto Lis seis capítulos esperando algún cambio, pero nada. Solo se ven por curiosidad y creo que he perdido el tiempo.

Es una comedia con su propio ritmo, sin chistes fáciles cada 30 segundos. Pero que en su contexto va desarrollando sus situaciones cómicas, casi sin quererlo, como si cada personaje soltara sus propias dosis de humor.

Las interpetraciones son correctas. Me recuerda un poco a The Office pero con solo 3 personajes. Incluso diría que tiene un estlio a lo Woody Allen sin tanta ocurrencia.

Es una parodia de sueños rotos, frustaciones personales y a la vez una oda a la esperanza y al optimismo a pesar de todo. En pocos y cortos capitulos te vas encariñando con los personajes y terminas con la sensación de que la serie se quedó corta de episodios.

Para mí ha sido un buen descubrimiento. No pasará a la historia pero andamos cortos de comedias inteligentes y si sus creadores se han atrevido a rodarla porque no atreverse a verla.

La tragedia del Columbia... la muerte de 3 astronautas en el incendio del Apollo 1 en su base de lanzamiento... Todas ellas horribles tragedias espaciales, Ahora ha venido a sumarse una más: esta serie. Un verdadero desastre. Mala con ganas. No pienso gastar ni un minuto más (aparte de los 26 minutos de mi vida que he perdido viendo el capítulo 1) en hablar de ella.

Una serie que intenta dar pasos de comedia desde un ambiente de simulación lunar.

Si bien vimos dos capítulos, eso nos bastó para descartar esta serie que trabaja el humor desde situaciones muy poco inteligentes resueltas de un modo menos sagaz.

Intenta el humor desde pequeñas confrontaciones de violencia menor las cuales no causarán gracia a quien sea un poco más inteligente y civilizado que el yankie promedio.

La puesta en escena representa a un grupos de hombre mediocres resolviendo malamente problemáticas muy simples de una manera torpe, tal cual lo haría cualquier infradotado los que abundan en los colegios yankies.

En el primer capítulo no nos reímos, el segundo nos sentimos asqueados por esa manera tan yankie de intentar el humor desde situaciones de pequeñas violencias.

Tener en cuenta que es una serie yankie, hecha por y para un público yankie por lo tanto habrá que perdonar a los productores, directores y guionistas pues debemos entender que su cabeza no les da para más.