Isla Alien

La isla Friendship no existe. Es algo que el giro argumental dentro del film lo deja muy claro, además revelando a Ernesto de la Fuente como colaborador directo de la dictadura cívico-militar. Lo ufólogico se crea como una cortina de humo, que enmascara las atrocidades cometidas dentro del régimen.

Algunas críticas mencionaban que esto era un ataque de la izquierda. Es sumamente erróneo plantear esto, la película sólo refleja una realidad propia de su tiempo, el manejo de los medios de comunicación, "la virgen" que protege a Pinochet, y aquellos colaboradores como Ernesto de la Fuente que nunca sufrieron las consecuencias de sus actos.

Desde el comienzo la película te da luces de que algo de la política va a aparecer, pero mezclan los hechos de muy buena manera que luego pasa desapercibido por un momento el tema político de parte de la historia de Chile. Comienzan los testimonios del caso y la forma en que lo muestran es bastante interesante, sobre todo cómo se trata de caracterizar ciertas partes. Faltó incluir demasiada información respecto del caso, pues a mitad de la película empiezan a mezclar los temas políticos claramente con tendencia zurda casi extremista en contra de Ernesto de la Fuente. Además, teniendo en cuenta que se incluyeron entrevistas de los verdaderos involucrados y periodistas que en su momento investigaron el caso, pero extrañamente lanzaron este documental después de la muerte del actor principal. Es tanto el afán político que, para las personas que hemos seguido el caso desde hace años quedan muchas dudas inconclusas, pues se omitió demasiada información. Al final del documental se aleja completamente del lado ufológico para desacreditar un hecho relatando la vida de un simple civil con vínculos militares justamente en la dictadura militar, tratando de hacer entender y de que encajen todas sus teorías con que en realidad la Isla Friendship en realidad es una isla de tortura de la época dictatorial, claramente no habiendo información al respecto ni pruebas irrefutables al respecto. Es tratar de hacerte creer a la fuerza que todo en realidad es algo político. Es una verdadera pérdida de tiempo, pero para llamar la atención con esta moda de las tendencias políticas zurdas creo que lo logró.