Free to PlayDocumental

Un documental bueno, pero al que le cuesta quitarse la idea que sobrevuela todo el tiempo acerca de la autopromoción. Valve dedica cerca de hora y cuarto a uno de sus juegos estrella en su plataforma Steam, y nos muestra una realidad que todavía no ha calado en la sociedad: el emergente deporte de "gamer".

El montaje es muy bueno, y transmite lo que busca. Tiene incluso ese apartado obligado de qué fue de cada protagonista en el futuro inminente, y despierta peculiares emociones incluso a aquellos que no tienen el más mínimo interés en el género de los MOBA, como es mi caso.

El tema tratado por el documental está bien sujeto a debates. Si bien soy de los que piensa que los videojuegos son algo mucho más que los comecocos (nunca mejor dicho) que ven nuestros padres y practicamente todavía toda la sociedad, estoy muy alejado de la forma en la que se trata a los mismos como un deporte. No hablo de que no pueda considerarlos un deporte (al fin y al cabo un ajedrez es un juego y está considerado como tal), hablo de esa idea detrás de la competitividad, en el sentido más negativo.

Y es que lo podemos ver en el documental. Na'vi es el equipo que, curiosamente, menos en serio parece tomarse el torneo. Podemos ver imágenes de ellos disfrutando, con caras de tensión, sí, pero disfrutando. Otros equipos no tienen ese brillo que Na'vi sí tiene y traspasa la pantalla. Ser profesional no tiene nada que ver con no disfrutar de algo así. Pensad si no en figuras importantes del deporte, e intentad buscar a una que no pareciera que disfrutara con lo que hacía. El tratar esto como una competición a vida o muerte no hace más que perjudicarte.

Yo mismo lo puedo vivir día a día en cada juego que juego. "Jugar" implica divertirte, y siempre que lo he hecho con más gente online nunca he tenido una mala palabra o siquiera un pensamiento negativo. Eso es, precisamente, lo que me hace jugar mejor, y es algo que la gente detecta rápidamente. Probablemente si me pusiera a jugar en serio acabaría jugando peor. Eso es lo que me transmitió Free to Play, y en lo que me identifico totalmente.