Un golpe de gracia
1959 

6.0
506
27 de julio de 2009
27 de julio de 2009
12 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran Ducado de Fenwick, un pequeño país en sito en algún lugar de Los Alpes regido por la duquesa Gloriana (Peter Sellers), con una prospera economía basada en la comercialización de un vino, hasta que los viticultores de California sacan una imitación del mismo a bajo precio y ponen en peligro la economía del pequeño país.
Para salvar al país de la bancarrota, al primer ministro Montjoy (Peter Sellers) se le ocurre declarar la guerra a EEUU, invadirlos y tras ser derrotados convertirse en beneficiados por las ayudas que como muy bien es sabido vierten de forma generosa los USA con los vencidos.
Dicho y hecho, tras un corto viaje en coche de línea hacia el puerto de Marsella y el envió de una misiva a Washington en la que les declaran la guerra, ya tenemos al grueso del ejercito de Fenwick (un puñado de campesinos reconvertidos en pintorescos soldados de aspecto medieval) por el comandante en jefe Bascomb Tully (Peter Sellers) embarcados rumbo al puerto de Nueva York a iniciar la invasión.
Todo esto a modo de divertida y esperpéntica presentación, a partir de aquí tenemos una muy divertida e inteligente sátira sobre la idiosincrasia americana e inglesa y las particularidades de los diferentes países en aquella época implicados en la “guerra fría”, plagada de innumerables gags, diálogos y situaciones descacharrantes, que a pesar de estar producida por la inglesa “Open Road” (distribuida por Columbia, como vemos al comienzo en la divertida presentación de la dama de la antorcha y en la escena que cierra la película) respira aroma a Ealing por los 4 costados, tanto en la historia que cuenta como en su desarrollo, historia en la que se mezclan presuntos invasores de Marte, una imposible bomba Q (de tal potencia que para detonarla se necesita una bomba H) desarrollada por el profesor Alfred Kokintz (David Kossoff) y su hija Helen (la malograda Jean Seberg, jovencísima y guapísima) y la toma de posición del resto de potencias mundiales ante el golpe dado por los Fenwickanos.
Rodada 4 años antes que “¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú” de Kubrick, es imposible no recordar a esta tanto en la particularidad de Peter Sellers interpretando diferentes personajes, como en el desarrollo de la trama.
Para salvar al país de la bancarrota, al primer ministro Montjoy (Peter Sellers) se le ocurre declarar la guerra a EEUU, invadirlos y tras ser derrotados convertirse en beneficiados por las ayudas que como muy bien es sabido vierten de forma generosa los USA con los vencidos.
Dicho y hecho, tras un corto viaje en coche de línea hacia el puerto de Marsella y el envió de una misiva a Washington en la que les declaran la guerra, ya tenemos al grueso del ejercito de Fenwick (un puñado de campesinos reconvertidos en pintorescos soldados de aspecto medieval) por el comandante en jefe Bascomb Tully (Peter Sellers) embarcados rumbo al puerto de Nueva York a iniciar la invasión.
Todo esto a modo de divertida y esperpéntica presentación, a partir de aquí tenemos una muy divertida e inteligente sátira sobre la idiosincrasia americana e inglesa y las particularidades de los diferentes países en aquella época implicados en la “guerra fría”, plagada de innumerables gags, diálogos y situaciones descacharrantes, que a pesar de estar producida por la inglesa “Open Road” (distribuida por Columbia, como vemos al comienzo en la divertida presentación de la dama de la antorcha y en la escena que cierra la película) respira aroma a Ealing por los 4 costados, tanto en la historia que cuenta como en su desarrollo, historia en la que se mezclan presuntos invasores de Marte, una imposible bomba Q (de tal potencia que para detonarla se necesita una bomba H) desarrollada por el profesor Alfred Kokintz (David Kossoff) y su hija Helen (la malograda Jean Seberg, jovencísima y guapísima) y la toma de posición del resto de potencias mundiales ante el golpe dado por los Fenwickanos.
Rodada 4 años antes que “¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú” de Kubrick, es imposible no recordar a esta tanto en la particularidad de Peter Sellers interpretando diferentes personajes, como en el desarrollo de la trama.
27 de diciembre de 2006
27 de diciembre de 2006
9 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
El lío comienza cuando un pequeño país centroeuropeo declara la guerra a los EEUU de América, con el fin de conseguir fondos de ayuda ante su más que probable derrota, lo que no contaban era con hacerse con la bomba Q, de un poder de destrucción inimaginable, con lo que consiguen atemorizar al mundo entero .
Para realizar este descabellado film Sellers se multiplica por tres (curiosamente del mismo modo que en "Telófono rojo.. volamos hacia Moscú", un film de temática parecida al aquí referido), desarrollando con ello las distintas facetas de su personalidad en una película hecha a su medida, para lo que se acompaña, entre otros, de la bella Jean Seberg.
Para realizar este descabellado film Sellers se multiplica por tres (curiosamente del mismo modo que en "Telófono rojo.. volamos hacia Moscú", un film de temática parecida al aquí referido), desarrollando con ello las distintas facetas de su personalidad en una película hecha a su medida, para lo que se acompaña, entre otros, de la bella Jean Seberg.
15 de junio de 2021
15 de junio de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Imaginen un minúsculo país centroeuropeo no incluido en el plan Marshall. ¿Cómo hacer para recibir los dólares americanos?, esos dólares que tanta faltan nos hacen, piensa su Canciller. Cuando de repente tiene una genial idea, declararle la guerra a los Estados Unidos, pues éstos; siempre inundan con dinero las arcas de las naciones que derrotan. Ah… pero la diplomacia. En el departamento de estado no se toman en serio el telegrama que les llega con el ultimátum, así; que Sellers acompañado de dos lanceros se embarca en el Qeen Mary con pasajes de tercera con la intención de invadir Nueva York.
Una simpática comedia hecha para Peter Sellers y dirigida por Jack Arnold, un director curtido en la serie B. En la que el actor británico despliega ese insólito modo de hacer comedia, el de ese hombre torpe que con una gran seriedad alcanza las más ridículas situaciones.
Una comedia ligera con esa mirada de padres defraudados pero compresivos que los ingleses suelen dispensar a los pobladores de las trece colonias.
Se pude percibir algo anticuada pues su premisa argumental es poco comprensible para la era actual; pero recuerden que hubo una larga y dura posguerra en Europa, en cuya reconstrucción intervino el dinero norteamericano, y esta cinta al igual que “Bienvenido, Míster Marshall” apela al sentimiento de orgullo herido de parte de un público europeo en el que comenzaba a aflorar cierta corriente antiamericana.
Una simpática comedia hecha para Peter Sellers y dirigida por Jack Arnold, un director curtido en la serie B. En la que el actor británico despliega ese insólito modo de hacer comedia, el de ese hombre torpe que con una gran seriedad alcanza las más ridículas situaciones.
Una comedia ligera con esa mirada de padres defraudados pero compresivos que los ingleses suelen dispensar a los pobladores de las trece colonias.
Se pude percibir algo anticuada pues su premisa argumental es poco comprensible para la era actual; pero recuerden que hubo una larga y dura posguerra en Europa, en cuya reconstrucción intervino el dinero norteamericano, y esta cinta al igual que “Bienvenido, Míster Marshall” apela al sentimiento de orgullo herido de parte de un público europeo en el que comenzaba a aflorar cierta corriente antiamericana.
8 de mayo de 2019
8 de mayo de 2019
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estupenda propuesta a partir del texto de L. Vibberley que se convierte en gran película gracias a un cuidado y meticuloso guión que no dejan títere con cabeza.
La acción está rodada con sencillez y el argumento se desarrolla con enorme sentido descriptivo y de efecto directo resaltando el lado cómico de cada lance para que el humor produzca siempre el máximo efecto en el espectador.
La obra que dirige J. Arnold posee espíritu satírico, escenas viperinas, intención juguetona y cada secuencia siempre encuentra un ambiente estrafalario que realce su significado mordaz y la doble lectura de su mensaje.
Debe destacarse la excelente -y variada- interpretación de P. Sellers así como, en general, la de todo el elenco.
La acción está rodada con sencillez y el argumento se desarrolla con enorme sentido descriptivo y de efecto directo resaltando el lado cómico de cada lance para que el humor produzca siempre el máximo efecto en el espectador.
La obra que dirige J. Arnold posee espíritu satírico, escenas viperinas, intención juguetona y cada secuencia siempre encuentra un ambiente estrafalario que realce su significado mordaz y la doble lectura de su mensaje.
Debe destacarse la excelente -y variada- interpretación de P. Sellers así como, en general, la de todo el elenco.
5 de diciembre de 2020
5 de diciembre de 2020
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay un chiste de Lepe en el que la entrañable población onubense le declara la guerra a Estados Unidos, consistiendo el golpe final en que el optimista alcalde lepero se pregunta dónde van a meter a todos los prisioneros estadounidenses. Es muy posible que el creador de este chiste hubiera visto Un golpe de gracia, porque el argumento de esta desternillante película es muy parecido: un insignificante ducado europeo desafía a Estados Unidos con el taimado aunque arriesgado propósito de solicitar ayuda económica a los propios norteamericanos tras la previsible derrota militar. Con un Peter Sellers que da rienda suelta a su genio interpretando tres papeles diferentes y muy bien matizados, Un golpe de gracia satiriza algunas de las preocupaciones de su tiempo, como la Guerra Fría (incluida la amenaza nuclear) o el miedo a una invasión extraterrestre. Y es que hubo un tiempo en el que se producían comedias que eran buenas películas y, por supuesto, muy divertidas. Además, en el reparto está Jean Seberg...
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here