Diplomacia femenina
5.8
37
Romance. Comedia. Drama
Lois Ames (Kay Francis) es una editora de revistas cuyo marido Fred (Kenneth Thomson) está demasiado ocupado con su amigos de polo para prestarle mucha atención. Pero cuando su secretaria Harper (Charlotte Merriam) súbitamente renuncia, Lois contrata a Tom Sherman (David Manners), quien ha venido a presentar una nueva máquina de remar. Compartir el trabajo acerca a jefe y empleado y pronto se enamoran. La novia de Tom, Ruth (Una ... [+]
7 de noviembre de 2015
7 de noviembre de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante pre-code, uno de tantos ejemplos de cómo las mujeres estaban subiendo en la escala laboral y se hacían valer por sus conocimientos y hábitos de trabajo, y lo polémico que esto resultaba. Kay Francis interpreta a una empresaria editorial moderna, adicta al trabajo, con un esposo que se queda en casa haciendo fiestas o jugando al polo. La polémica viene por el lado de que Francis contrata un secretario y lo hace trabajar de sol a sol, y obviamente éste se enamora de ella. Típica historia de romance de oficina con los roles intercambiados. Kay Francis como siempre fantástica, desenvuelta, muy cómoda en su papel de jefa. No falta el erotismo usual del pre-code, con su dosis de piernas desnudas y escenas pícaras de alcoba.
20 de junio de 2023
20 de junio de 2023
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película tremendamente feminista.
La empresaria es Kay Francis, estrella fulgurante de los años treinta, y su secretario es David Manners, del que he visto Dracula y Frankenstein, dos clásicos del cine de terror.
La empresaria es Kay Francis, estrella fulgurante de los años treinta, y su secretario es David Manners, del que he visto Dracula y Frankenstein, dos clásicos del cine de terror.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La editora de una revista que lleva una vida muy exigente de trabajo despide secretarias porque no se quedan después de su hora de trabajo a realizar actividades extras. Un vendedor de objetos de deporte pretende venderle una máquina para remar, pero termina contratado por ella. El marido se dedica a fiestear, jugar al polo y perder el tiempo, pero la mujer es toda una empresaria. Que se enamoren es cuestión de tiempo y de que acaezcan circunstancias singulares que favorezcan el acercamiento. Él también tiene un compromiso adquirido, novia en este caso.
Película pre-code que quizá después no se hubiera podido filmar en mucho tiempo. El engaño de la novia para que la empresaria no se haga ilusiones con él -besarle en el coche cuando sale del trabajo y la empresaria se acerca a decirle algo- es de una modernidad absoluta. El planteamiento de toda la película es, sencillamente, rupturista. Una empresaria de éxito social y económico se enamora de su secretario, que deja a su novia por una mujer casada.
Película pre-code que quizá después no se hubiera podido filmar en mucho tiempo. El engaño de la novia para que la empresaria no se haga ilusiones con él -besarle en el coche cuando sale del trabajo y la empresaria se acerca a decirle algo- es de una modernidad absoluta. El planteamiento de toda la película es, sencillamente, rupturista. Una empresaria de éxito social y económico se enamora de su secretario, que deja a su novia por una mujer casada.
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