Recuerdo de esta serie inglesa. Su música muy absorbente. Su cuidado diseño. Un niño........ En fin una serie que vi con 5 ó 6 años,. De las que tengo breves pero intensos recuerdos. Me encantaba a lo mejor la vuelvo a ver ahora y digo vaya tontería... Pero eran los ochenta....

Esta lustrosa producción británica marcó un hito en la infancia de nosotros, los chavales crecidos en los años 80 y yo soy del 77. Todo en ella era envolvente: tanto su música como su temática y su ambientación etc. Realmente destacaría el ambiente opresivo de la serie el cual te sumergía poco a poco en la mente de un niño superdotado con poderes telequinésicos gracias a la ayuda de un supuesto ente alienígena el cual habitaba en su cabeza. Puede hallarse cierta semejanza con otros títulos del género como El Secreto de Joey etc. con una temática muy parecida.

El argumento era poderoso y la serie dio para varias secuelas y su huella quedó grabada en nuestra memoria colectiva junto a otras series como La Superabuela, La hormiga atómica, Superagente 86 y V los Visitantes. A ver, seamos sinceros, ya no se hacen series como éstas y yo recuerdo haber leído el libro o la novela en que se basa y tampoco es para tanto. Realmente la serie me pareció mejor argumentada que la novela ya que en dicho libro el contacto entre humano y alien no pasa de unas cuantas anécdotas pero nada realmente trascendente.

A mí la serie me encantó y el libro me decepcionó por completo. A la serie le doy notable ALTO y a la novela un APROBADO RASPADETE.

Una serie pionera dentro de la ciencia ficción juvenil de los 80´s y que marcaría un hito televisivo para grandes y pequeños. Es la típica serie para gente incomprendida que con el tiempo se convierte en una obra de culto solo para minorías. La serie es buena y está bien hecha y plantea situaciones altamente inquietantes como es la de ser abducidos mentalmente por un alienígena etc. Deben verla si les interesa la televisión ochentera. No se la pierdan !!

La música es envolvente y el ambiente es como de otro mundo. No sé qué decir . . . hay pocas series tan extrañas como Chocky y con un aire minoritario así como si estuviera realizada en Europa del Este. Los efectos no son nada del otro jueves pero se dejan ver y no dan vergüenza ajena. Fue un producto pionero para la televisión con un tufo paranormal que te dejaba tocado mentalmente. No era infrecuente ponerse a soñar con extraterrestres y visitantes de dormitorio después de ver esto. La serie era muy sugerente y ahí radicaba su mayor VIRTUD. Dejarse envolver por sus ideas y ensoñaciones no era moco de pavo. Había que estar preparado. Hoy me siento como un privilegiado por haber crecido en los 80´s y en parte es por series como ésta.