Hugh Laurie sigue dando pasos por salir del personaje que lo encasilló durante casi una década. Ahora no interpreta a un doctor en diagnósticos, de lengua afilada y muy cínico, sino al doctor Eldon Chance, un neuropsiquiatra forense. Pero no es esa la única importante diferencia. "Chance" no es un drama procedimental, de capítulos con trama autoconclusiva y con un esquema que se repite en bucle. Aquí tenemos una trama central que une los capítulos.
La trama consiste en la obsesión amorosa que el doctor Chance desarrolla por una de sus pacientes, Jaclyn Blackstone, interpretada por Gretchen Mol. una mujer que padece un grave trastorno de desdoblamiento de personalidad, con lagunas de memoria y que a la vez es maltratada por su marido, un policía corrupto, interpretado por Paul Adelstein. Para ayudarle en su cruzada, el doctor Chance cuenta con un antiguo veterano del ejército y metido a matón, apodado: "D". Interpretado por Ethan Suplee en un papel totalmente opuesto al que interpretó hace unos años como el hermano pequeño en "Me llamo Earl" Me encanta la química que en estos 7 primeros capítulos ambos actores han desarrollado entre ellos.

Cuesta un poco aceptar que Hugh Laurie ya no es un personaje con las cosas claras y seguro de si mismo. El doctor Chance padece una profunda depresión y al margen de los problemas que se busca enamorándose de Jaclyn, está el hecho de que alguien está intentando arruinarle su carrera como forense. Como digo, cuesta ver al actor en un papel tan distinto y con una trama tan lenta, pero una vez hecho, merece la pena seguir la serie a ver por donde sale.

Lo mejor son las actuaciones, y los momentos donde Chance habla con voz en off, de sus extraños pacientes y la enfermedad psiquiatra que padecen. Cosas como:
- Un hombre sen suicida con lejía y desatascador y queda paralítico,
-Un joven sufre alucinaciones tras un atropello y cree ver en desconocidos al hombre que lo atropelló y empieza a darles una paliza.
- A una mujer le cae una lámpara del vestíbulo de un hotel y desde entonces sufre afaxia.
- Un anciano juez se quiere casar con su joven cuidadora sin importarle que ella lo quiera por su dinero.
- Una mujer lee libros al revés y mientras cuida de un centenar de aves exóticas. etc...

Lo peor, al margen de la lentitud, está en lo tópico que parece ver a un tipo de mediana edad, en trámites de divorcio y con una hija adolescente y conflictiva (trama que este año se ha repetido en muchos estrenos) enamorándose de una rubia como femme fatale.

Anomalía total en series de tv, segundas temporadas pueden ser no tan buenas como las primera, sino muchísimo mejores.
Uno que se pensó y repensó el ver una segunda temporada de Chance después de la flojita primera, (un 6 siendo benevolentes), y a pesar del reparto y de mi amada Gretchen Mol, al final cayó víctima del carisma de D, de la hija del doctor Chance y del propio Hugh Laurie.
Pues bien, no me arrepiento en absoluto, la segunda temporada es simplemente magnífica, no sobra nada, ni el mas mínimo dialogo, ni la mas mínima acción.
Además, he de agradecer que los casos ocupen una temporada entera, y que no se trasladen a las posteriores, al menos por ahora, mas que algunas situaciones como meros efectos colaterales y algún que otro personaje o comentario, se ha cerrado, pues se acabó.
No voy a desvelar nada de las tramas, prefiero que ustedes mismos las descubran, así como las evoluciones de los personajes, empezando por el dr. Chance y su propia hija, la verdad, una de las series mas inteligentes que he visto y con una carga de ética y moralidad que da que pensar.
Sinceramente, aparte de las propias tramas y/o acción, el contenido psicológico y moral ante el delito, víctimas y verdugos, es simplemente impresionante.

La serie presenta a un psiquiatra con sus problemillas en su vida real como los tenemos todos, y sus pacientes. Pero todo cambia cuando empieza a involucrarse en sus casos... ¿Hasta dónde puede llegar? ¿Es ético mantenerse al margen de los problemas de los demás o la ética nos dice que tenemos que implicarnos? ¿Hasta qué punto una persona normal puede ser un justiciero como Batman?
La serie es de 2 temporadas, la primera protagonizada por una femme fatale y la segunda por un asesino en serie, y en ambas un importante personaje secundario, un vecino que está medio loco y que lleva a raja tabla lo de ojo por ojo, diente por diente.
Escenas con música nativa norteamericana o con un libro o unos lápices no se nos podrán olvidar en la vida...
Una obra maestra del cine policiaco.

La serie me ha sorprendido gratamente. Después de aguantar el doblaje en español de la sensacional Dr. House que enfatizaba el carácter bronco y la mala ostia del personaje, algo que desvirtuaba mucho el personaje original de la versión inglesa que representaba mas bien el pasota listo, este nuevo personaje resalta el lado humano de este actor lo cual se agradece. Por lo demás, el reclamo de la temática de los desordenes y enfermedades mentales me parece fascinante por ser, hoy en día de forma mas patente que nunca, un asunto fuertemente integrado y latente en nuestra sociedad.

Tenía muchos ingredientes para haber sido una serie de éxito, pero una vez más nunca se llega a saber muy bien por culpa de que o de quién se ha dejado perder una estupenda serie.
Uno de los atractivos era ver nuevamente a Hugh Laurie, el inigualable Dr. House, haciendo de nuevo un papel de médico, en este caso de neuropsiquiatra.
Otro es la gran interpretación de otro de los actores Ethan Suplee, que en la serie se convirtió en el ángel de la guarda del Dr. Eldon Chance (Hugh Laurie).
Tal vez uno de los grandes problemas fue su titubeante comienzo, donde la primera temporada se hizo con un ritmo muy lento y con pocas cosas que llegaran a interesar a los espectadores. Tal vez la plataforma Hulu encargada de la serie no ha sabido darle la promoción o visibilidad necesaria.
Después de una primera temporada bastante anodina en la que no llegó a pasar casi nada interesante
quisieron poner en la segunda toda la carne en el asador y la envolvieron de personajes y situaciones que hicieron subir el nivel. Pero tal vez ya era demasiado tarde.
El Dr. Eldon Chance es un neuropsiquiatra con gran prestigio que trabaja en un centro ayudando a pacientes con distintas enfermedades mentales.
A lo largo de las dos temporadas iremos conociendo que el Dr. Eldon tiene una personalidad oscura que le llevará a pasar por situaciones muy peligrosas y que pondrán en peligro a su mujer e hija.
Con el personaje de D “Darius” (Ethan Suplee) serán lo mejor de la serie por la química que se establece entre los dos.
La vida del Dr. Eldon se empieza a complicar desde el momento que se enamora de Jaclyn Blackstone (Gretchen Mol) una de sus pacientes con un grave trastorno de desdoblamiento de personalidad y que tiene un marido policía que la maltrata y le hará la vida imposible a los dos.
A estas alturas me gustaría estar hablando de una renovación de la serie pero tristemente ha sido cancelada y una vez más nos quedamos sin poder saborear una gran serie como ya ocurrió con The Night Of o The OA.