Maravillosa canción del grupo catalán Blaumut, apoyado en un delicioso, imaginativo, elegante y sensible videoclip. Es un gozo para la vista y el oído.

El maestro relojero crea unas figuras que trascenderán fuera de la cajita de música hacia una realidad imaginada, mediterránea, festiva, alegre, de playa, de música de banda en vivo y baile, en una celebración continua de la vida. Es de esos videos que no te importa verlos una y otra vez. Te cautiva, como la música de Blaumut. Tiene un no-se-qué, quizás es esa alegría vital, que te engancha, tienes la necesidad de seguir el ritmo con los pies, de bailar como los protagonistas, de ser uno más en aquella playa de principios del XX.

Una producción sencilla pero eficaz, que aprovecha el escenario del Teatro de la Passió de Cervera. ¡que manera más ocurrente de simular el mar y su movimiento! Y unos actores, junto a los músicos, que hacen de este videoclip una maravilla.

Aquí la letra traducida (original en catalán):
Soy el hijo de un hombre sencillo que dormía palomas con la mano
Titular de un cargo de peso en casa de gente acomodada
Capitán del silencio cuando toca, la medida perfecta y la puntualidad
Escribió de palabras sencillas en el crucigrama
Las seis y pico
Ya estamos en la playa y parece que todo preparado
Los señores, el vestido rojo y las nubes que vienen gratis
Un pintor de silencio tranquilo habla de la hermosa sonrisa que hoy tiene la luz
Y Celia que espera paciente como lo hace de costumbre
Veintiún botones abrochados
Un martes de primavera
En la orilla de ultramar
donde no paran las sirenas
Bienvenidos al cielo más alto que han visto nunca nuestras cejas
Canto piezas de un juglar, que aquí donde me veis
Yo soy el señor que aguanta el paraguas mientras bailáis
Voy pensando
Las cosas que pienso cuando no tengo más que pensar
Ella ríe, y él hace esa pose de "tío" serio y elegante
Gira el viento, el suelo se nos mueve, y Celia que se aprieta el sombrero contra la cabeza
Como quien detiene una idea que hoy le ha dado por volar
Veintiún botones abrochados
Un martes de primavera
En la orilla de ultramar
donde no paran las sirenas
Bienvenidos al cielo más alto que han visto nunca nuestras cejas
Canto piezas de un juglar, que aquí donde me veis
Yo soy el señor que aguanta el paraguas mientras bailáis
Veintiún botones abrochados
Un martes de primavera
En la orilla de ultramar
donde no paran las sirenas
Bienvenidos al cielo más alto que han visto nunca nuestras cejas
Canto piezas de un juglar, que aquí donde me veis
Yo soy el señor que aguanta el paraguas mientras bailáis