El decálogoMiniserie
1989 

8.3
2,617
Serie de TV. Drama
Miniserie de TV (1989-1990). 10 episodios. Originalmente hecho para la televisión polaca, 'El decálogo' se centra en unos residentes de un complejo residencial, en la Polonia del comunismo tardío, cuyas vidas están sutilmente entrelazadas. Irán encontrando dilemas emocionales tan profundamente personales como universales. Son diez episodios y cada uno de ellos está basado en uno de los diez mandamientos.
9 de marzo de 2013
9 de marzo de 2013
41 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
Crítica número 1000…la verdad que ni me lo creo que ya han pasado tantas películas, tantos años y tanto placer al descubrir esta página.
Quería reservar esta crítica a alguna película muy especial durante estos años y ha sido difícil pues hay muchas historias que me han marcado pero tras pensar mucho he querido hacer el honor al director polaco que durante estos últimos años me ha marcado de una manera especial y en concreto a una serie de películas muy grandes, según dijo Kubrick, la obra maestra del cine.
Así creo que es, es sin duda la obra maestra por excelencia del cine.
Cada película es una joya, un tesoro pero el conjunto es magistral, creo que no ha habido película ni director que me hayan marcado tanto.
El Decálogo es una obra muy especial, una joya que nos acerca a un buen cine al mismo tiempo que nos plantea a Dios y la vida pero no de una manera puramente católica sino de una manera muy humana y moral.
Le preguntaban a Kieslowski si era un “moralista”, y se reía, creo que Kieslowski fue un ser muy humano que se planteaba la vida y la muerte como cualquier ser pero que las circunstancias político y social lo marcaron de una manera muy especial haciéndole tener una visión del ser humano un tanto negativa o incluso amarga.
El Decálogo llega a ser una película muy especial para aquellas personas que han sentido y vivido en un bloque comunista, esas pequeñas viviendas, esas luces que se ven a lo lejos que invaden los bloques, las luces que representan una vida o una muerte.
Durante meses iba viendo poco a poco los capítulos, veía uno, lo saboreaba, lo disfrutaba y cuando veía un día especial me ponía el siguiente, así poco a poco hasta llegar al décimo, un año y medio pasaron y hasta hoy sigo sintiendo en mi conciencia los increíbles planteamientos de cada capítulo.
No se cual es mejor ni cual es el peor, lo que si que es cierto que el conjunto es una obra cumbre del cine y de sus tremendos planteamientos.
Unos acordes de piano dan comienzo a la magia del momento, una ángel que está presente en nuestras vidas, unos bloques que simbolizan nuestras vidas y Kieslowski y vida.
Estos humildes capítulos muestran la grandeza del cine en todo su esplendor y de cómo se pueden hacer grandes cosas aunque se tengan pocos medios.
Kieslowski, Dios y Polonia, estas tres palabras podrían definir esta obra maestra del cine.
Quería reservar esta crítica a alguna película muy especial durante estos años y ha sido difícil pues hay muchas historias que me han marcado pero tras pensar mucho he querido hacer el honor al director polaco que durante estos últimos años me ha marcado de una manera especial y en concreto a una serie de películas muy grandes, según dijo Kubrick, la obra maestra del cine.
Así creo que es, es sin duda la obra maestra por excelencia del cine.
Cada película es una joya, un tesoro pero el conjunto es magistral, creo que no ha habido película ni director que me hayan marcado tanto.
El Decálogo es una obra muy especial, una joya que nos acerca a un buen cine al mismo tiempo que nos plantea a Dios y la vida pero no de una manera puramente católica sino de una manera muy humana y moral.
Le preguntaban a Kieslowski si era un “moralista”, y se reía, creo que Kieslowski fue un ser muy humano que se planteaba la vida y la muerte como cualquier ser pero que las circunstancias político y social lo marcaron de una manera muy especial haciéndole tener una visión del ser humano un tanto negativa o incluso amarga.
El Decálogo llega a ser una película muy especial para aquellas personas que han sentido y vivido en un bloque comunista, esas pequeñas viviendas, esas luces que se ven a lo lejos que invaden los bloques, las luces que representan una vida o una muerte.
Durante meses iba viendo poco a poco los capítulos, veía uno, lo saboreaba, lo disfrutaba y cuando veía un día especial me ponía el siguiente, así poco a poco hasta llegar al décimo, un año y medio pasaron y hasta hoy sigo sintiendo en mi conciencia los increíbles planteamientos de cada capítulo.
No se cual es mejor ni cual es el peor, lo que si que es cierto que el conjunto es una obra cumbre del cine y de sus tremendos planteamientos.
Unos acordes de piano dan comienzo a la magia del momento, una ángel que está presente en nuestras vidas, unos bloques que simbolizan nuestras vidas y Kieslowski y vida.
Estos humildes capítulos muestran la grandeza del cine en todo su esplendor y de cómo se pueden hacer grandes cosas aunque se tengan pocos medios.
Kieslowski, Dios y Polonia, estas tres palabras podrían definir esta obra maestra del cine.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El primer capítulo plantea el sentido de Dios, un capítulo íntimo y profundo, quizás el más complejo a tratar pero quizás el mejor tratado de todos, el niño que se cuestiona Dios, la vida y la muerte ante un padre que no cree en Dios y una tía que vive empeñada en educar a su sobrino en la religión católica.
El drama llegará cuando el niño muere y el padre se plantea el sentido de la fe.
Un segundo capítulo muy especial, una mujer embarazada del hombre que ama pero que no es su marido.
Un hombre que lucha contra la muerte y un niño que está a punto de nacer pero que su vida dependerá de la vida de otra persona, un juego complicado entre el amor, la vida y la muerte y un tema muy constante en Kieslowski, el desamor y la infidelidad.
Un tercer capítulo muy bello visualmente, Kieslowski juega con los colores y que más tarde aplicará a su trilogía.
La navidad en un piso de un bloque, un hombre que vive con su familia y una ex-amante que le persigue con tal de no pasar una noche así sola, una vez más Kieslowski juega con el deseo de ser infiel y la fidelidad a la pareja y al matrimonio.
El cuarto capítulo plantea el dilema del padre biológico o el padre adoptivo, ¿puede existir un deseo sexual ante un hijo cuando no les une la sangre?
Un capítulo tremendo, una planteamiento casi enfermizo pero real, su planteamiento es terrible y curioso, el diálogo entre padre e hija es de los momentos más bello que recuerdo.
No matarás, es sin duda el capítulo más popular de la serie y quizás el más famoso, su crítica a la pena de muerte es brutal.
Nos sentimos dioses y juzgamos como tal, matamos a aquella persona que ha matado y no tenemos mala conciencia.
¿Quiénes somos nosotros para juzgar y mucho menos para matar?
Un capítulo impresionante, de los más impactantes de la serie.
No amarás, es sin duda una bella película, esa triste melodía de guitarra que acompaña a la mujer que llora mientras que juega con la leche derramada encima de la mesa mientras que se plantea quien le ama de verdad.
El pobre joven que trabaja en correos la espía en secreta mientras que se enamora de ella y ninguno de los dos sabe como hacer el amor de una manera correcta, es sin duda el capítulo más bello de todos.
No robarás y alejándose de los bloques comunistas Kieslowski nos traslada a una casa en el bosque, Polonia en primavera y el dolor de una joven mujer que intenta explicar a su hija que no son hermanas sino madre e hija.
Una madre que ha robado todo derecho a su propia hija convirtiendo a su nieta en hija y trasladando a su hija a un segundo plano.
Tremendo planteamiento.
Polonia y el holocausto judío, un pueblo que no hace nada y reacciona de una manera hipócrita ante los crímenes que se estaban cometiendo en su propia casa.
Un momento bellísimo, unos diálogos preciosos, dos mujeres en un salón hablan sobre lo que pudo ser y lo que ha sido de ellas, una bofetada al pueblo polaco.
¿Se puede amar sin sexo?, ¿puede funcionar el amor sin sexo?
Un joven matrimonio que se ama de verdad pero que su amor se cuestiona cuando la impotencia sexual le llama a la puerta.
Sin llegar a ser el capítulo más redondo, me llega a impresionar.
Dos hermanos y sus sellos, la avaricia y un riñón…qué curioso planteamiento, punto final de esta obra maestra.
Gracias.
El drama llegará cuando el niño muere y el padre se plantea el sentido de la fe.
Un segundo capítulo muy especial, una mujer embarazada del hombre que ama pero que no es su marido.
Un hombre que lucha contra la muerte y un niño que está a punto de nacer pero que su vida dependerá de la vida de otra persona, un juego complicado entre el amor, la vida y la muerte y un tema muy constante en Kieslowski, el desamor y la infidelidad.
Un tercer capítulo muy bello visualmente, Kieslowski juega con los colores y que más tarde aplicará a su trilogía.
La navidad en un piso de un bloque, un hombre que vive con su familia y una ex-amante que le persigue con tal de no pasar una noche así sola, una vez más Kieslowski juega con el deseo de ser infiel y la fidelidad a la pareja y al matrimonio.
El cuarto capítulo plantea el dilema del padre biológico o el padre adoptivo, ¿puede existir un deseo sexual ante un hijo cuando no les une la sangre?
Un capítulo tremendo, una planteamiento casi enfermizo pero real, su planteamiento es terrible y curioso, el diálogo entre padre e hija es de los momentos más bello que recuerdo.
No matarás, es sin duda el capítulo más popular de la serie y quizás el más famoso, su crítica a la pena de muerte es brutal.
Nos sentimos dioses y juzgamos como tal, matamos a aquella persona que ha matado y no tenemos mala conciencia.
¿Quiénes somos nosotros para juzgar y mucho menos para matar?
Un capítulo impresionante, de los más impactantes de la serie.
No amarás, es sin duda una bella película, esa triste melodía de guitarra que acompaña a la mujer que llora mientras que juega con la leche derramada encima de la mesa mientras que se plantea quien le ama de verdad.
El pobre joven que trabaja en correos la espía en secreta mientras que se enamora de ella y ninguno de los dos sabe como hacer el amor de una manera correcta, es sin duda el capítulo más bello de todos.
No robarás y alejándose de los bloques comunistas Kieslowski nos traslada a una casa en el bosque, Polonia en primavera y el dolor de una joven mujer que intenta explicar a su hija que no son hermanas sino madre e hija.
Una madre que ha robado todo derecho a su propia hija convirtiendo a su nieta en hija y trasladando a su hija a un segundo plano.
Tremendo planteamiento.
Polonia y el holocausto judío, un pueblo que no hace nada y reacciona de una manera hipócrita ante los crímenes que se estaban cometiendo en su propia casa.
Un momento bellísimo, unos diálogos preciosos, dos mujeres en un salón hablan sobre lo que pudo ser y lo que ha sido de ellas, una bofetada al pueblo polaco.
¿Se puede amar sin sexo?, ¿puede funcionar el amor sin sexo?
Un joven matrimonio que se ama de verdad pero que su amor se cuestiona cuando la impotencia sexual le llama a la puerta.
Sin llegar a ser el capítulo más redondo, me llega a impresionar.
Dos hermanos y sus sellos, la avaricia y un riñón…qué curioso planteamiento, punto final de esta obra maestra.
Gracias.
28 de noviembre de 2012
28 de noviembre de 2012
37 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fondo negro, rótulación ocre y sólo tres notas de piano.
I, jeden: El pálido rostro de un vagabundo que observa pero no juzga.
II, dwa: Una abeja que sobrevive milagrosamente a morir ahogada.
III, trzy: Un taxi que se dirige directamente contra un tranvía nocturno.
IV, cztery: Un testamento que arde a la llama de un mechero.
V, piec: El azar, una fotografía, una cuerda, una piedra y la muerte.
VI, szesc: Un dedo inquieto que juega con la leche derramada de una botella.
VII, siedem: Un andén y un tren que se marcha de forma irreparable.
VIII, osiem: Pasos, una mano amiga, y la mirada temerosa de una niña inocente.
IV, dziewiec: Un ascensor se eleva mientras la luz de entre plantas ilumina dos rostros.
X, dziesiec: Una pecera desamparada que simboliza la muerte de un anciano padre.
El 'magnum opus' de un poeta visual que se marchó demasiado pronto.
I, jeden: El pálido rostro de un vagabundo que observa pero no juzga.
II, dwa: Una abeja que sobrevive milagrosamente a morir ahogada.
III, trzy: Un taxi que se dirige directamente contra un tranvía nocturno.
IV, cztery: Un testamento que arde a la llama de un mechero.
V, piec: El azar, una fotografía, una cuerda, una piedra y la muerte.
VI, szesc: Un dedo inquieto que juega con la leche derramada de una botella.
VII, siedem: Un andén y un tren que se marcha de forma irreparable.
VIII, osiem: Pasos, una mano amiga, y la mirada temerosa de una niña inocente.
IV, dziewiec: Un ascensor se eleva mientras la luz de entre plantas ilumina dos rostros.
X, dziesiec: Una pecera desamparada que simboliza la muerte de un anciano padre.
El 'magnum opus' de un poeta visual que se marchó demasiado pronto.
25 de marzo de 2013
25 de marzo de 2013
17 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Yo no creo en Dios, pero mantengo una buena relación con él”, decia Kieslowski. Partiendo de esa premisa, el maestro Kieslowski construye 10 historias independientes entre sí, pero con el nexo comun del catolicismo.
No se deje llevar por ideas preconcebidas. No hay que ser creyente para disfrutar de estas 10 pequeñas maravillas. Se pueden ver de manera independiente, ya que cada uno tiene su propio argumento. Pero todos tienen como protagonistas a personajes que viven en el mismo barrio y que pueden participar como secundarios en las historias de los demás. Cada capítulo ya tiene una valía por sí sola que justificaría su presencia en cualquier lista de "las mejores de ...", pero es que el conjunto, como antología de situaciones cotidianas con dilemas morales trascendentes, me parece algo que, por mucho que piense, no se ha igualado en el cine moderno.
El trabajo visual es apabullante, prima sobre los diálogos en la mayoría de los capítulos, en especial las metáforas visuales magníficamente acompañadas mediante la música de Preisner y reforzadas por una fotografía que juega continuamente con filtros de colores en función de la sensación que quiere representar, otorgando todo junto un halo poético bellísimo.
Vuelvo a incidir en que la música de Preisner es una protagonista más de cada historia. Es colosal, inolvidable.
Resumiendo: Absolutamente recomendable.
No se deje llevar por ideas preconcebidas. No hay que ser creyente para disfrutar de estas 10 pequeñas maravillas. Se pueden ver de manera independiente, ya que cada uno tiene su propio argumento. Pero todos tienen como protagonistas a personajes que viven en el mismo barrio y que pueden participar como secundarios en las historias de los demás. Cada capítulo ya tiene una valía por sí sola que justificaría su presencia en cualquier lista de "las mejores de ...", pero es que el conjunto, como antología de situaciones cotidianas con dilemas morales trascendentes, me parece algo que, por mucho que piense, no se ha igualado en el cine moderno.
El trabajo visual es apabullante, prima sobre los diálogos en la mayoría de los capítulos, en especial las metáforas visuales magníficamente acompañadas mediante la música de Preisner y reforzadas por una fotografía que juega continuamente con filtros de colores en función de la sensación que quiere representar, otorgando todo junto un halo poético bellísimo.
Vuelvo a incidir en que la música de Preisner es una protagonista más de cada historia. Es colosal, inolvidable.
Resumiendo: Absolutamente recomendable.
26 de abril de 2014
26 de abril de 2014
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin duda alguna el decálogo es un trabajo original e inigualable, sin precedente alguno, con un nivel altísimo que se mantiene a lo largo de los diez capítulos que lo componen, esta serie está basada en los Diez Mandamientos de la Biblia.
Tomando como pretexto esto, Kieslowski enmaraña una serie de diez dramas ambientados en la actualidad (su actualidad mejor dicho, la Polonia comunista de los ochentas que estaba a punto de derrumbarse).
Como puntos en común, todos los diez films cuentan con un ritmo pausado, con diálogos profundos, todos con escrito a dos manos por Kieslowski y Piesiewicz, perfectamente musicalizados por el compositor polaco Zbigniew Preisner y grandes actuaciones.
Dekalog es una obra soberbia, cada capítulo tiene momentos de mucho impacto, en el fondo es lo que el realizador deseaba hacer, que se debata sobre el significado de dichos mandamientos con distintas aristas que él propone.
Con todo y esto, no creo que los mediometrajes lleguen a faltarle el respeto a la idea de los mandamientos, de hecho en su mayoría me han parecido films hasta esperanzadores, que plantean un dilema y que dejan abiertos los resultados, una genialidad.
Sin duda una labor brutal y sumamente ambiciosa, que gracias a la excelencia de un director como Kieslowski es manejada de forma inmejorable.
Tomando como pretexto esto, Kieslowski enmaraña una serie de diez dramas ambientados en la actualidad (su actualidad mejor dicho, la Polonia comunista de los ochentas que estaba a punto de derrumbarse).
Como puntos en común, todos los diez films cuentan con un ritmo pausado, con diálogos profundos, todos con escrito a dos manos por Kieslowski y Piesiewicz, perfectamente musicalizados por el compositor polaco Zbigniew Preisner y grandes actuaciones.
Dekalog es una obra soberbia, cada capítulo tiene momentos de mucho impacto, en el fondo es lo que el realizador deseaba hacer, que se debata sobre el significado de dichos mandamientos con distintas aristas que él propone.
Con todo y esto, no creo que los mediometrajes lleguen a faltarle el respeto a la idea de los mandamientos, de hecho en su mayoría me han parecido films hasta esperanzadores, que plantean un dilema y que dejan abiertos los resultados, una genialidad.
Sin duda una labor brutal y sumamente ambiciosa, que gracias a la excelencia de un director como Kieslowski es manejada de forma inmejorable.
12 de octubre de 2014
12 de octubre de 2014
11 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
DECÁLOGO 1 (“Amarás a Dios sobre todas las cosas”) --> Un enjuto vagabundo observa la tragedia. Un padre estancado en la ciencia y una tía sometida por la fe. Ambos serán derrotados por sus ideales. Entre medias, un niño que parece entender que el equilibrio entre ambas ideologías es la solución.
Kieslowski domina el tempo y la estética para transmitir su profundo mensaje. Para un servidor, la mejor película del Decálogo. 7/10
DECÁLOGO 2 (“No tomarás el nombre de Dios en vano”) --> Un dilema moral. Una mujer, inconscientemente, no sabe si desear un fallecimiento. Un médico parece mentir para salvar una vida, pero… ¿está pecando por ello? ¿Acaso no está más que justificada esa mentira si es por evitar una muerte? Parece lógico afirmar que es un motivo indiscutible. Mientras tanto una abeja se aferra a la vida como si del marido de ella se tratase.
Aunque las cuestiones que plantea el director polaco dan para reflexionar largo y tendido, lo cierto es que la película aburre por momentos, desconectando al respetable a pesar de la corta duración del film. 4/10
DECÁLOGO 3 (“Santificarás las fiestas”) -->Un alma solitaria busca en su ex-amante compañía en unas fechas de adhesión familiar. Para ello miente de forma canalla buscando la piedad de ese viejo amor, que accederá ocultando la “escapada” a sus seres queridos. Finalmente, en un escenario desierto (la estación de tren), cada cual sigue el camino que le marca el destino, después de una noche enemiga de celebraciones.
Posiblemente la peor de la decena de films que forman el ‘Decálogo’. Carente de interés dramático y, seguramente, vacía de enseñanza. 3/10
DECÁLOGO 4 (“Honrarás a tu padre y a tu madre”) --> El deseo innato del ser humano. El incesto sobrevuela toda la película. Padre e hija parecen luchar contra el mismo, pero en el subconsciente algo parecer indicar que la relación va más allá de lo paterno-filial. Dos seres absolutamente humanos que no pueden vivir el uno sin el otro, a pesar de que la fijación sexual entre ambos parece desaparecer para siempre.
Gran caracterización de los personajes y diálogos brillantes los que ofrece Kieslowski. Una película tremendamente interesante, con un desarrollo de los acontecimientos brillante por momentos. A pesar de su evidente distancia, hay situaciones que me recuerdan a ‘Solo contra todos’ de Gaspar Noé. 6/10
DECÁLOGO 5 (“No matarás”) --> El crimen como consecuencia de una serie de acontecimientos remotos. Un ser marcado por un terrorífico pasado de imprudencia y mala suerte. La pena de muerte entendida como problema más que como solución.
Kieslowski ofrece una visión del crimen y el castigo que tiene mucha fuerza, pero que quizás se podía haber sacado más jugo de la idea. Visualmente en la línea de las otras 9, aunque el amarillo ocre que caracteriza a esta 5ª parte es totalmente innecesario. 6/10
DECÁLOGO 6 (“No cometerás actos impuros”) --> Un joven voyeur, cuidado por una mujer excesivamente controladora, observa a su adulta vecina desde la ventana. Dice estar enamorado de ella, pero lo que vemos se asemeja más a la obsesión que al amor. La sexy mujer parece acceder al perverso juego del chico, pero la inusual relación con la misma le tortura constantemente.
Ciertamente, uno de los capítulos más bellos del Decálogo. Con reminiscencias de ‘La ventana indiscreta’ de Hitchcock, Kieslowski nos ofrece una historia de amor frustrado y de personalidad marcada por la educación que aterra y maravilla por partes iguales. 6/10
DECÁLOGO 7 (“No robarás”) --> Una mujer que hace las veces de madre con la nieta de una hija a la que rechaza. Un hombre sometido a los mandatos de esta mujer. En definitiva, el robo de lo más importante: el derecho a la maternidad. Una maternidad (TRES para ser exactos) que se esfuma en la lejanía de las vías del tren.
Brillante la idea de la que parte Kieslowski. La mala de la película (nunca mejor dicho) no es tan mala como parece, al igual que la buena no es tan buena como parece. Al final ambas salen perdiendo; ninguna tendrá la ansiada maternidad. 6/10
DECÁLOGO 8 (“No dirás falso testimonio ni mentirás”) --> Dos personas nuevamente marcadas por el pasado, por el exterminio judío concretamente. Una no olvida y la otra busca el indulto personal por lo sucedido en aquella época. Pero por más que ambas intentan enderezar su vida, los hechos pasados no lo permiten. Como si de un cuadro, que por más que intente ponerse derecho siempre acaba inclinándose, se tratase.
Quizás la historia de todas las que cuenta el polaco que menos me interesa. No acabo de entender lo que Kieslowski expresa. En muchos momentos la indiferencia impera. 3/10
DECÁLOGO 9 (“No consentirás pensamientos ni deseos impuros”) --> Un hombre derrumbado por su impotencia se deja llevar por los celos. La eterna cuestión de si el amor es posible sin el sexo se hace presente. Un amante enamorado, sin quererlo, está a punto de causar la tragedia.
Una historia interesante pero que no acaba de arrancar. Tiene momentos de brillantez, pero en general encuentro un producto algo vacío. 5/10
DECÁLOGO 10 (“No codiciarás los bienes ajenos”) --> Dos hermanos heredan una más que valiosa colección de sellos de su padre ¿Es más importante el dinero o mantener la pasión por lo que su padre hacía? Quién sabe. Lo que sí está claro es que la felicidad invade a ambos en un excelente final. L a codicia no ha podido con el amor fraternal.
La película más “ligera” de las diez en cuanto al tono y la atmósfera de la misma, aunque ni mucho menos en el mensaje. Recomendable ver cómo termina Kieslowski el Decálogo, con una reflexión acerca del poder del dinero. 5/10
Kieslowski domina el tempo y la estética para transmitir su profundo mensaje. Para un servidor, la mejor película del Decálogo. 7/10
DECÁLOGO 2 (“No tomarás el nombre de Dios en vano”) --> Un dilema moral. Una mujer, inconscientemente, no sabe si desear un fallecimiento. Un médico parece mentir para salvar una vida, pero… ¿está pecando por ello? ¿Acaso no está más que justificada esa mentira si es por evitar una muerte? Parece lógico afirmar que es un motivo indiscutible. Mientras tanto una abeja se aferra a la vida como si del marido de ella se tratase.
Aunque las cuestiones que plantea el director polaco dan para reflexionar largo y tendido, lo cierto es que la película aburre por momentos, desconectando al respetable a pesar de la corta duración del film. 4/10
DECÁLOGO 3 (“Santificarás las fiestas”) -->Un alma solitaria busca en su ex-amante compañía en unas fechas de adhesión familiar. Para ello miente de forma canalla buscando la piedad de ese viejo amor, que accederá ocultando la “escapada” a sus seres queridos. Finalmente, en un escenario desierto (la estación de tren), cada cual sigue el camino que le marca el destino, después de una noche enemiga de celebraciones.
Posiblemente la peor de la decena de films que forman el ‘Decálogo’. Carente de interés dramático y, seguramente, vacía de enseñanza. 3/10
DECÁLOGO 4 (“Honrarás a tu padre y a tu madre”) --> El deseo innato del ser humano. El incesto sobrevuela toda la película. Padre e hija parecen luchar contra el mismo, pero en el subconsciente algo parecer indicar que la relación va más allá de lo paterno-filial. Dos seres absolutamente humanos que no pueden vivir el uno sin el otro, a pesar de que la fijación sexual entre ambos parece desaparecer para siempre.
Gran caracterización de los personajes y diálogos brillantes los que ofrece Kieslowski. Una película tremendamente interesante, con un desarrollo de los acontecimientos brillante por momentos. A pesar de su evidente distancia, hay situaciones que me recuerdan a ‘Solo contra todos’ de Gaspar Noé. 6/10
DECÁLOGO 5 (“No matarás”) --> El crimen como consecuencia de una serie de acontecimientos remotos. Un ser marcado por un terrorífico pasado de imprudencia y mala suerte. La pena de muerte entendida como problema más que como solución.
Kieslowski ofrece una visión del crimen y el castigo que tiene mucha fuerza, pero que quizás se podía haber sacado más jugo de la idea. Visualmente en la línea de las otras 9, aunque el amarillo ocre que caracteriza a esta 5ª parte es totalmente innecesario. 6/10
DECÁLOGO 6 (“No cometerás actos impuros”) --> Un joven voyeur, cuidado por una mujer excesivamente controladora, observa a su adulta vecina desde la ventana. Dice estar enamorado de ella, pero lo que vemos se asemeja más a la obsesión que al amor. La sexy mujer parece acceder al perverso juego del chico, pero la inusual relación con la misma le tortura constantemente.
Ciertamente, uno de los capítulos más bellos del Decálogo. Con reminiscencias de ‘La ventana indiscreta’ de Hitchcock, Kieslowski nos ofrece una historia de amor frustrado y de personalidad marcada por la educación que aterra y maravilla por partes iguales. 6/10
DECÁLOGO 7 (“No robarás”) --> Una mujer que hace las veces de madre con la nieta de una hija a la que rechaza. Un hombre sometido a los mandatos de esta mujer. En definitiva, el robo de lo más importante: el derecho a la maternidad. Una maternidad (TRES para ser exactos) que se esfuma en la lejanía de las vías del tren.
Brillante la idea de la que parte Kieslowski. La mala de la película (nunca mejor dicho) no es tan mala como parece, al igual que la buena no es tan buena como parece. Al final ambas salen perdiendo; ninguna tendrá la ansiada maternidad. 6/10
DECÁLOGO 8 (“No dirás falso testimonio ni mentirás”) --> Dos personas nuevamente marcadas por el pasado, por el exterminio judío concretamente. Una no olvida y la otra busca el indulto personal por lo sucedido en aquella época. Pero por más que ambas intentan enderezar su vida, los hechos pasados no lo permiten. Como si de un cuadro, que por más que intente ponerse derecho siempre acaba inclinándose, se tratase.
Quizás la historia de todas las que cuenta el polaco que menos me interesa. No acabo de entender lo que Kieslowski expresa. En muchos momentos la indiferencia impera. 3/10
DECÁLOGO 9 (“No consentirás pensamientos ni deseos impuros”) --> Un hombre derrumbado por su impotencia se deja llevar por los celos. La eterna cuestión de si el amor es posible sin el sexo se hace presente. Un amante enamorado, sin quererlo, está a punto de causar la tragedia.
Una historia interesante pero que no acaba de arrancar. Tiene momentos de brillantez, pero en general encuentro un producto algo vacío. 5/10
DECÁLOGO 10 (“No codiciarás los bienes ajenos”) --> Dos hermanos heredan una más que valiosa colección de sellos de su padre ¿Es más importante el dinero o mantener la pasión por lo que su padre hacía? Quién sabe. Lo que sí está claro es que la felicidad invade a ambos en un excelente final. L a codicia no ha podido con el amor fraternal.
La película más “ligera” de las diez en cuanto al tono y la atmósfera de la misma, aunque ni mucho menos en el mensaje. Recomendable ver cómo termina Kieslowski el Decálogo, con una reflexión acerca del poder del dinero. 5/10
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
EN DEFINITIVA, una serie de películas que cualquier amante del cine y de la psicología debería ver, a pesar de que yo, personalmente, no considero 'El decálogo' ninguna obra maestra. Es cierto que la media daría poco más de un cinco, pero el conjunto de las 10 películas, relacionadas muchas de ellas entre sí, hacen una combinación más enriquecedora que por separado, así que considero justo ponerle un 6 a la obra de Kieslowski.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here