Imitación filipina de la serie de los años 60 de Batman, en clave de humor, con una organización secreta que pretende apoderarse del mundo llamada CLAWS. Junto a él tendremos a James Hika - el sosías asiático de James Bond, encarnado por un cómico filipino llamado Dolphy, el rey de las muecas, un tipo que liga mucho pero siempre se equivoca de chica.

De similar corte que las imitaciones turcas y mejicanas, los golpes y mamporros son de lo más inocuo, como si fuese una pelea de patio de colegio. Chicas voluptuosas con escotes y superhéroes tirillas que tienen menos músculo que una lagartija. Muchas escenas presuntamente cómicas- veremos que Batman lleva aceitunas en su batcinturón- y sobretodo, mucho machismo caduco de garrafón. La banda sonora emplea- supongo que sin permiso- el opening de la serie televisiva de Batman y también músicas de James Bond.

El director hace lo que puede, con planos y enfoques muy sesenteros, que se salen de lo habitual. Decorados construidos ex-profeso, que parecen los saldos del "Un, dos, tres" y unos disfraces que les vienen grandes a los superhéroes, en especial al Batman.

Tan mala como cualquiera de los filmes de Parchís o de esas imitaciones baratas ya mencionadas. Y gracia, a los ojos de hoy, tiene poca. Con todo, es un producto entrañable hijo de su tiempo. Y encima es filipino.

Versión filipina del año 66 de nuestro querido y apreciado superhéroe de acción Batman, una versión en blanco y negro que además tuve que ver subtitulada del filipino.
Lo mejor de la película es la musiquita de Batman, el argumento no está mal, para Filipinas y en el año 66 debió ser lo más de lo más, pero vista a día de hoy parece demasiado pobre, el argumento al menos es salvable.

Eso sí, las películas de Pajares y Esteso se quedan cortas con el machismo existente en esta.