Alerta roja
5.3
11,000
Acción. Aventuras. Thriller. Comedia
Cuando la Interpol envía una "Alerta roja", significa que los departamentos de Policía de todo el mundo deben estar alerta para capturar a los criminales más buscados. Todas las alarmas saltan cuando un temerario robo une al mejor agente del FBI (Dwayne Johnson) con dos criminales rivales entre sí (Gal Gadot y Ryan Reynolds). Una coincidencia que hará que suceda lo impredecible.
5 de noviembre de 2021
5 de noviembre de 2021
77 de 98 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si tenemos 3 actores con este tirón mediático, paisajes bonitos y un hilo argumental relativamente resultón, la cosa no debería salir mal. ¿Es casi todo muy predecible y poco original? Pues sí. ¿El giro argumental mejora y engrandece enormente el nivel de la película? Seguramente no. Sin embargo, y pese a ser poco novedosa, predecible, y en definitiva, otra película de aventuras más maquillada con la presencia de nuestros 3 protagonistas, tampoco hay demasiado que objetar; nada suma demasiado pero tampoco resta. Además, es fácil de ver.
Si tenemos en cuenta el género de esta película, y perdonamos algún fallo de guión, en realidad cumple con lo que promete. Aventuras, comedia y una historia relativamente interesante. No lo suficiente para considerar que estamos viendo algo emocionante ,que te llene, que vayas a recordar..Pero sí lo suficientemente válido como para pasar un buen rato. Ni frío ni calor, tibio. Excepto si el sentido del humor irónico, diferente y surrealista de Ryan Reynolds te hace reir, cosa que a mi me pasa. Para el que no le haga demasiada gracia, será una película del montón, entretenida y poco más.
Si tenemos en cuenta el género de esta película, y perdonamos algún fallo de guión, en realidad cumple con lo que promete. Aventuras, comedia y una historia relativamente interesante. No lo suficiente para considerar que estamos viendo algo emocionante ,que te llene, que vayas a recordar..Pero sí lo suficientemente válido como para pasar un buen rato. Ni frío ni calor, tibio. Excepto si el sentido del humor irónico, diferente y surrealista de Ryan Reynolds te hace reir, cosa que a mi me pasa. Para el que no le haga demasiada gracia, será una película del montón, entretenida y poco más.
16 de noviembre de 2021
16 de noviembre de 2021
32 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
Algo breve, vamos allá.
La película entretiene, y bastante, logra sacar varias sonrisas, sobre todo por la pareja Dwayne/Ryan (como no, Ryan lleva el peso de los momentos jocosos y más divertidos, y Dwayne como siempre, poniendo mala cara cuando le toman el pelo o algo no sale como quiere, pero lo sigue haciendo decentemente, aunque en breve llegará el momento en que pueda resultar demasiado repetitivo).
Sobre Gal Gadot, me vais a masacrar, pero aparte de lo bien que le queda el vestido rojo, y sobre todo, el bañador al final de la cinta, no me llega, no transmite, no me aporta nada, lo siento, ni como "Wonder Woman" ni como nada.
Pues eso, el grandote enfadado, el graciosete y la chica luciendo palmito en un guion que repito, hay que ver con las neuronas apagadas, en stand by, en pause, regadas con cloroformo. No voy a poner nada en spoilers porque ya he leído varias de las muchas barbaridades y momentos con más bien poca lógica de esta peli en otras críticas, pero puedo decir que es un producto familiar entretenido, para los pequeños de la casa, para los abuelos, para todos, simplemente para echar un par de horas en las que sonríes o incluso te ríes varias veces, por eso le pongo el 5 pelón, no voy a ser tan especialito para defenestrarla por considerarla estúpida.
Wolf.
La película entretiene, y bastante, logra sacar varias sonrisas, sobre todo por la pareja Dwayne/Ryan (como no, Ryan lleva el peso de los momentos jocosos y más divertidos, y Dwayne como siempre, poniendo mala cara cuando le toman el pelo o algo no sale como quiere, pero lo sigue haciendo decentemente, aunque en breve llegará el momento en que pueda resultar demasiado repetitivo).
Sobre Gal Gadot, me vais a masacrar, pero aparte de lo bien que le queda el vestido rojo, y sobre todo, el bañador al final de la cinta, no me llega, no transmite, no me aporta nada, lo siento, ni como "Wonder Woman" ni como nada.
Pues eso, el grandote enfadado, el graciosete y la chica luciendo palmito en un guion que repito, hay que ver con las neuronas apagadas, en stand by, en pause, regadas con cloroformo. No voy a poner nada en spoilers porque ya he leído varias de las muchas barbaridades y momentos con más bien poca lógica de esta peli en otras críticas, pero puedo decir que es un producto familiar entretenido, para los pequeños de la casa, para los abuelos, para todos, simplemente para echar un par de horas en las que sonríes o incluso te ríes varias veces, por eso le pongo el 5 pelón, no voy a ser tan especialito para defenestrarla por considerarla estúpida.
Wolf.
20 de noviembre de 2021
20 de noviembre de 2021
44 de 70 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando tres actores de moda y demasiado bien pagados se reúnen para rodar una película, uno solo puede preguntarse por dónde se estropeará el invento. Y no solo por los costes de producción, de los que ya hablaremos, sino porque tantos egos queriendo captar la atención del espectador puede degenerar en un batiburrillo; la clase de pastiche en donde todos reclaman una atención inmerecida. "Alerta Roja" (2021) entra en esta categoría.
Con un reparto de estrellas demasiado mediáticas y carísimas, "Alerta Roja" aspira a vender la clásica cinta de policías y ladrones pasada por el tamiz manido de las películas de compañeros. Dos tipos de personalidades opuestas, Dwayne y Ryan, obligados a formar tándem para combatir un mal superior y recuperar algo que les ha sido arrebatado. Un trabajo de originalidad nula que, además, se entremezcla con los trasiegos propios de las películas de robos, aunque aderezado con un tufillo a lo "Uncharted" o, si prefiere algo más clásico, a lo Indiana Jones. Pero todo en forma de revoltijo superficial.
El metraje resultante es una cinta que sufre de todos los males del cine de acción contemporáneo, con escenas inverosímiles, un ritmo por momentos trepidante heredero de Michael Bay, y una historia absurda, incluso ridícula, que hace aguas por doquier, pero que a nadie le importa, empezando por los propios guionistas. Porque, como se ponga a pensar en los hechos que se suceden, en lo plano de los personajes, y en los diálogos improductivos, reirá y llorará por la incompetencia y la vergüenza ajena, respectivamente.
En cuanto al trío calavera, sus integrantes se limitan a hacer de sí mismos una vez más. Dwayne hace de Dwayne en lo que podría ser su papel más estándar, genérico y multipropósito, con un personaje tantas veces ya visto en su filmografía. Reynolds repite como Reynolds, en lo que es otro ejemplo de actor encasillado para quien la interpretación consiste en enfundarse siempre la piel del mismo tipo (hola Woody Allen). Y Gal Gadot (véase spoiler 1), actriz pobre sin formación como tal, vuelve a lucir palmito y repartir leches gracias al reciclaje de su personaje de Diana Prince (Wonder Woman, si está usted algo perdido). Tenemos así un triángulo de tipos que se engañan y reparten soplamocos mutuamente en lo que parece ser una adaptación contemporánea de Carmen Sandiego, pues hoy roban en Italia, mañana en España (véase spoiler 2) y pasado en Argentina. No extraña, por tanto, que esta cinta haya sido acogida sin entusiasmo, siendo clasificada en algún periódico como un producto para ver y olvidar. Quizás se podrían rescatar algunas escenas entre Johnson y Reynolds en lo que podría describirse como un cierto juego cómico que, a veces, funciona. Pero son pocas y para nada justifican las caídas de interés masivas de una película cuya primera parte es más rescatable que la segunda.
En cuanto al dinero, la cosa se pone seria. Por un lado, varias productoras han apoquinado manteca hasta llenar el bote con $160 millones (véase spoiler 3), destacando la ya omnipresente Netflix, la del propio Johnson (Seven Bucks) y la china Legendary Entertainment (hola dictadura china controlando negocios occidentales). Una burrada de dinero que para nada se ve por ningún sitio, empezando porque $60 millones se fueron solo en pagar a partes iguales a sus tres protagonistas. Porque, efectivamente, todos ganaron $20 millones, tal y como la israelí se encargó de anunciar a bombo y platillo mientras se llenaba la boca con el adjetivo feminista, obviando, eso sí, cómo usó su entrepierna para garantizarse un matrimonio con un peligroso millonario. Dejo a criterio del lector si todos contribuyeron por igual al resultado, si están justificados semejantes salarios, y si esta pava con perfil de besugo es o no una hipócrita de manual.
En cuanto a la taquilla, y dado que Netflix censura los ingresos que logra en los cines, no hay manera certera de saber cuánto dinero está haciendo. Además, al ser un producto pensado para las plataformas en streaming, ahora hay que jugar con un nuevo concepto: número de espectadores mínimos en casa para alcanzar el equilibrio de costes. Más allá de unas declaraciones optimistas de Reynolds tras su estreno, desconozco estos datos, aunque su proyección en los cines ha sido bastante humilde. En cualquier caso, los ingresos tendrían que romper el umbral de los $500 millones para que los beneficios empezasen a enseñar la patita.
En resumen, como casi toda la basura que se rueda hoy día, no se acordará de ella pasado un tiempo. Los aficionados a los drones encontrarán en ella alguna referencia (véase spoiler 4). Un producto de calidad inferior para espectadores que defienden a martillazos la filosofía del "si entretiene, entonces es bueno". Lo malo es que tampoco entretiene mucho.
Con un reparto de estrellas demasiado mediáticas y carísimas, "Alerta Roja" aspira a vender la clásica cinta de policías y ladrones pasada por el tamiz manido de las películas de compañeros. Dos tipos de personalidades opuestas, Dwayne y Ryan, obligados a formar tándem para combatir un mal superior y recuperar algo que les ha sido arrebatado. Un trabajo de originalidad nula que, además, se entremezcla con los trasiegos propios de las películas de robos, aunque aderezado con un tufillo a lo "Uncharted" o, si prefiere algo más clásico, a lo Indiana Jones. Pero todo en forma de revoltijo superficial.
El metraje resultante es una cinta que sufre de todos los males del cine de acción contemporáneo, con escenas inverosímiles, un ritmo por momentos trepidante heredero de Michael Bay, y una historia absurda, incluso ridícula, que hace aguas por doquier, pero que a nadie le importa, empezando por los propios guionistas. Porque, como se ponga a pensar en los hechos que se suceden, en lo plano de los personajes, y en los diálogos improductivos, reirá y llorará por la incompetencia y la vergüenza ajena, respectivamente.
En cuanto al trío calavera, sus integrantes se limitan a hacer de sí mismos una vez más. Dwayne hace de Dwayne en lo que podría ser su papel más estándar, genérico y multipropósito, con un personaje tantas veces ya visto en su filmografía. Reynolds repite como Reynolds, en lo que es otro ejemplo de actor encasillado para quien la interpretación consiste en enfundarse siempre la piel del mismo tipo (hola Woody Allen). Y Gal Gadot (véase spoiler 1), actriz pobre sin formación como tal, vuelve a lucir palmito y repartir leches gracias al reciclaje de su personaje de Diana Prince (Wonder Woman, si está usted algo perdido). Tenemos así un triángulo de tipos que se engañan y reparten soplamocos mutuamente en lo que parece ser una adaptación contemporánea de Carmen Sandiego, pues hoy roban en Italia, mañana en España (véase spoiler 2) y pasado en Argentina. No extraña, por tanto, que esta cinta haya sido acogida sin entusiasmo, siendo clasificada en algún periódico como un producto para ver y olvidar. Quizás se podrían rescatar algunas escenas entre Johnson y Reynolds en lo que podría describirse como un cierto juego cómico que, a veces, funciona. Pero son pocas y para nada justifican las caídas de interés masivas de una película cuya primera parte es más rescatable que la segunda.
En cuanto al dinero, la cosa se pone seria. Por un lado, varias productoras han apoquinado manteca hasta llenar el bote con $160 millones (véase spoiler 3), destacando la ya omnipresente Netflix, la del propio Johnson (Seven Bucks) y la china Legendary Entertainment (hola dictadura china controlando negocios occidentales). Una burrada de dinero que para nada se ve por ningún sitio, empezando porque $60 millones se fueron solo en pagar a partes iguales a sus tres protagonistas. Porque, efectivamente, todos ganaron $20 millones, tal y como la israelí se encargó de anunciar a bombo y platillo mientras se llenaba la boca con el adjetivo feminista, obviando, eso sí, cómo usó su entrepierna para garantizarse un matrimonio con un peligroso millonario. Dejo a criterio del lector si todos contribuyeron por igual al resultado, si están justificados semejantes salarios, y si esta pava con perfil de besugo es o no una hipócrita de manual.
En cuanto a la taquilla, y dado que Netflix censura los ingresos que logra en los cines, no hay manera certera de saber cuánto dinero está haciendo. Además, al ser un producto pensado para las plataformas en streaming, ahora hay que jugar con un nuevo concepto: número de espectadores mínimos en casa para alcanzar el equilibrio de costes. Más allá de unas declaraciones optimistas de Reynolds tras su estreno, desconozco estos datos, aunque su proyección en los cines ha sido bastante humilde. En cualquier caso, los ingresos tendrían que romper el umbral de los $500 millones para que los beneficios empezasen a enseñar la patita.
En resumen, como casi toda la basura que se rueda hoy día, no se acordará de ella pasado un tiempo. Los aficionados a los drones encontrarán en ella alguna referencia (véase spoiler 4). Un producto de calidad inferior para espectadores que defienden a martillazos la filosofía del "si entretiene, entonces es bueno". Lo malo es que tampoco entretiene mucho.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
1º) Como dato curioso, en España a Gadot no la ha doblado Sarah Dahan; actriz de doblaje algo polémica por su falta de vocalización y su voz gelatinosa. En su lugar han recurrido a Isabel Valls.
2º) Lo de España no merece más mención que una nota a pie de página, con una caracterización sudamericana de Valencia, un narcotraficante hortera que parece sacado de la historia reciente de Colombia, y unos guardias de seguridad españoles que hablan con un acento híbrido entre castellano y sudamericano (así, en general). Y lo de la plaza de toros y el miura digital ya es la mierda de siempre. Esta es la imagen que España tiene de fronteras para afuera. Solo les ha faltado el flamenco y la paella. La guitarra española, si no recuerdo mal, ya suena cuando el torito.
3º) Otras fuentes indican $200 millones, siendo así la película más cara de las producidas por Netflix.
4º) Al parecer, el uso de cámaras montadas en drones se usó con frecuencia, en la que es la primera película que apuesta por ellos a lo grande.
2º) Lo de España no merece más mención que una nota a pie de página, con una caracterización sudamericana de Valencia, un narcotraficante hortera que parece sacado de la historia reciente de Colombia, y unos guardias de seguridad españoles que hablan con un acento híbrido entre castellano y sudamericano (así, en general). Y lo de la plaza de toros y el miura digital ya es la mierda de siempre. Esta es la imagen que España tiene de fronteras para afuera. Solo les ha faltado el flamenco y la paella. La guitarra española, si no recuerdo mal, ya suena cuando el torito.
3º) Otras fuentes indican $200 millones, siendo así la película más cara de las producidas por Netflix.
4º) Al parecer, el uso de cámaras montadas en drones se usó con frecuencia, en la que es la primera película que apuesta por ellos a lo grande.
19 de noviembre de 2021
19 de noviembre de 2021
26 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues eso, más de lo mismo. La Roca (me gusta mucho) como tío duro, el Ryan Reynolds como el graciosillo de turno y la Gal Gadot imposible de creer en las escenas de acción, que al igual que en WonderWoman, reparte estopa con esos bracitos y esas piernecitas tan endebles que Dios le ha dado.
Dicen que es la película con mayor presupuesto de Netflix, y supongo que se lo habrán llevado puesto los tres all-stars del elenco porque casi todo lo que está rodado se ha hecho con croma, escena ridícula en plaza de toros incluida.
Creo que Netflix toma como estúpido al espectador y piensan que son/somos capaces de consumir truños como este.
Dicen que es la película con mayor presupuesto de Netflix, y supongo que se lo habrán llevado puesto los tres all-stars del elenco porque casi todo lo que está rodado se ha hecho con croma, escena ridícula en plaza de toros incluida.
Creo que Netflix toma como estúpido al espectador y piensan que son/somos capaces de consumir truños como este.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Tiene pinta de haber segunda parte. Eso si es una Alerta Roja de verdad!
14 de noviembre de 2021
14 de noviembre de 2021
20 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se nota la lluvia de millones pero no se puede comprar la grandeza y esta película es altamente olvidable. Sus tres actores están ahí para cobrar el cheque, marchándose del lugar, haciendo lo que mejor hacen, encasillarse. Todo un despilfarro de lamentables ideas aderezadas con humor volátil. Un intento de versión moderna y alternativa de Indiana Jones sin ser brillante ni moderada. Una sucesión de localizaciones con el fin de engancharnos a su argumento, aunque hace absolutamente todo lo contrario.
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