Desde que vivo en Francia he descubierto que esta es una de las películas míticas del cine francés, aunque prácticamente desconocida fuera de Francia.

Mis compañeros de trabajo (unos más que otros) acostumbran a soltar frases de la película, al parecer una joya, así que tenía que verla.
Vista hoy día por primera vez, con ojos de foráneo la película no es gran cosa.
Básicamente son sketches, unos más divertidos que otros, con un pequeño hilo conductor. Hay películas de este tipo que funcionan perfectamente, por ejemplo La vida de Brian, sin embargo, Les Bronzés carece de la fuerza, el surrealismo y la diversión de las cintas de los Monty Python.

No nos vamos a engañar, es una película que se ve fácilmente, sencilla, pero con muchos gags que se ven llegar desde lejos, otros poco interesantes y, en el fondo, me estaba aburriendo mientras la veía.
Me ocurrió lo mismo con otra película mítica de la comedia francesa, La chèvre.
Supongo que de haberla visto en la época me hubiese gustado mucho más, incluso hubiera mitificado ciertas frases, como ocurrió con la española Airbag (película también que debió verse en su lugar y momento)

Técnicamente la película es un telefilm, sin ninguna creatividad artística, el guión perezoso que ni siquiera crea una historia, ni sabe crear unos gags originales o crear un relato. Los actores están, por el contrario, muy bien, son creíbles y simpáticos.

Da que pensar como cada país acaba valorando unas obras cinematográficas, mediocres, por encima de otras, mucho mejores.
Por poner un ejemplo, la mayoría de mis compañeros franceses, desconocen al maravilloso Tati y no han visto sus películas, ellos me hablaban de Los bronzés, de La chevre, yo les hablaba de Mon Oncle, de Playtime...
Supongo que en gran parte por culpa de la oferta cinematográfica que había en la tele, ya que hasta aquellos más cultos cinematográficamente conocían mejor las películas de Los bronzés que a Tati.

Supongo que en España ocurre lo mismo y valoramos obras que, por ser vistas fuera de época o por ser culturalmente diferentes se valoren de forma diferente. Temo que pase lo mismo con mi adorada Amanece que no es poco, cinematográficamente es pobre, pero creo que el guión y el surrealismo de la propuesta puedan hacerla ser apreciada por foráneos.

Ahora me queda por atacar el siguiente clásico elevado a los altares por los franceses, Le Père Noël est une ordure, pero dado que está realizada por el mismo equipo no me espero gran cosa.