Looking for an Angel

Devastadora, enternecedora y melancólica. LOOKING FOR AN ANGEL es el retrato "queer" por parte de sus amigos más cercanos de un ex-trabajador sexual encontrado muerto en unas escaleras con señales de haber sido abusado sexualmente. La inteligencia del guion de no plantear el hallazgo como el final lógico del argumento, jugando con la matemática de la acción, implica que, primero, nos topemos con la desgracia y, segundo, la vayamos esponjando con la vida de la víctima. A través del fallecido, se destila una existencia entregada a los placeres, pero desde un punto de vista inofensivo. Es una invitación a quedarse con lo bueno de aquellos que perdemos por el camino.

El estilo visual es tan fantástico como amateur. Esa cámara en mano de aficionado funciona sorprendentemente bien en tanto que te arrastra a mundos teñidos de azul y neón. Al principio puede parecer que esto resulte más un perjuicio que algo eminentemente positivo, pero uno le acaba cogiendo el gusto a esa manera de plantear los hechos.

Tiene algo inefable, motivo por el que una de las mejores maneras de acercarse a LOOKING FOR AN ANGEL consiste en dejarse llevar por la estructura onírica y no lineal de los hechos. Al fin y al cabo, los recuerdos acostumbran a venir en olas que no siguen una cronología específica.

Es casi como si una canción de los Fishmans se convirtiera en película.