Casi seguro la película de Fernán Gómez de corte más comercial y de cine de más relleno, centrada en la obsesión que del matrimonio tiene una chica (Morales) que ve como todas sus amigas van casándose.
Escrita por Alfonso Paso, es una sátira maliciosa y que esconde subversivos mensajes, pero apenas llega a entretener y se hace previsible e insignificante, solo saludable por las interpretaciones de la siempre simpática y eficaz Gracita Morales, así como otros secundarios como Manolo Gómez Bur o José Sacristán. Mediocre.

"- Casada, primero, desgraciada, después".

Extraña comedia española, no porque no se entienda sino por estar realizada por el gran Fernando Fernán Gómez y, en un primer vistazo, estar bastante alejada de su cine como director.
Sin embargo, en cierto modo la hace suya, apropiándose en parte del libreto del inefable Alfonso Paso, para meter ideas algo subversivas, sobre todo para la época, resultando en el fondo bastante sangrante e incluso con un punto cruel. Ahora bien, esto lo hace mientras la disfraza convenientemente de comedia al uso, con situaciones vovevilescas, chanzas que rozan lo absurdo y chistes a veces sin demasiada gracia.
En cambio, contiene algunos buenos diálogos y felices sentencias relacionadas con la institución matrimonial, que hacen, al menos, sonreír.

Lo mejor, junto con la espléndida fotografía de Vicente Minaya, el estupendo elenco interpretativo, destacando una superior Gracita Morales, en este caso, gran protagonista. Pero le secundan parte de los mejores cómicos de la época, como Manolo Gómez Bur, José Sacristán, José Sazatornil Saza...

Muy irregular en cuanto a su desarrollo argumental, alterna buenos momentos con otros demasiado alocados y sin sentido (a posta, claro).

Para gustos, se aparta en buena medida de la comedia de su época.

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